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Falsistarum de Paedagogio Margaritarum Anthologia

“El debate científico se ha terminado”. 

Una afirmación cuyo eco resuena desde hace más de cuatro años de ciberpared a cibermuro. Los medios cumplieron en su momento su deber de desinformar al ciudadano acerca del veredicto de la Comisión Científica designada a principios de 2008 para asesorar a los arqueólogos de la empresa Lurmen al respecto de sus hallazgos excepcionales de las campañas de 2005 y 2006 en el oppidum romano Iruña-Veleia: es vox populi que los grafitos son falsos. Pero aparte de esa vox, quidam rumores quoque sunt populo: hay también ciertos rumores en el pueblo.



Scientia / Scita


Ahora bien: ¿es posible (o factible, o aceptable, o lícito) que un debate científico termine? ¿No es la ciencia en sí un eterno cuestionamiento (o debate) de verdades sujetas con alfileres, atento a continuas aportaciones de datos procedentes de nuevos descubrimientos? Ciencia, qué hum-ana y hum-ilde palabra para tan pretencioso concepto de altos vuelos: del latín scire, “saber”, scientia es un participio de presente en neutro plural, que se traduciría como “las cosas que (se) están sabiendo” si se quiere ser fiel al aspecto no terminado, activo y continuo del participio de presente. “Lo ya sabido” – y, por tanto, lo que sería un debate terminado y cerrado- quedaría recogido por un participio de aspecto terminado -y además pasivo- como el de perfecto: “scita”. Palabro sin cabida para el limitado humano en la incognoscible realidad (ni entrada en el diccionario).


Veristas VS Falsistas


Alguien habló un día con lucidez en un cibermuro de los varios que mantienen abierto el debate [científico] que ciertas personas quieren dar por cerrado, y posteó esto:

Hola
Llevo tiempo siguiendo los foros sobre el tema este, sin otra cosa que curiosidad
Por eso también me considero alguien que se ha acercado al tema desde la neutralidad, aunque luego siempre hay unos que te convencen m mas que otros. Y aprovechando los comentarios estos, queria dar mi opinión sobre algo quizás muy genérico
Y es que hay una cosa que me llama la atención y es esa división establecida entre falsistas y veristas. Denominación que creo recordar la crearon los que se llaman a si mismos falsistas
Y hay algo que me parece obvio.
Y es que mi impresion es que los falsistas parecen como obsesionados en querer que las piezas sean falsas. Aunque a veces utilizan argumentos, cuando ven que éstos no son creibles, pasan al ataque y al intento de descrédito, con agresividad muchas veces que es quizás lo que más rechazo me ha causado a mí. Eso y la evidente cerrazon en negar la posibilidad de un estudio científico del material.
Por otra parte, los llamados veristas, al margen de ser en general mucho más argumentativos y, en mi opinión, bastasnte más ecuánimes y educados en su discurso, son veristas no porque defiendan a muerte la veracidad sino el llegar a la verdad. En ese sentido les va de vicio la denominación. Y ello mediante argumentos, debate científico y con un loable empeño en un estudio científico del tema



El debate [científico] está en la cibercalle, y está abierto


En esos cibermuros en donde se sigue discutiendo sin descanso desde hace cuatro años acerca del llamado affaire Veleia (lo cual es en sí mismo un claro exponente de que el debate no está cerrado en absoluto) resuenan asimismo y por parte de algunos de los llamados falsistas comentarios hasta tal punto obtusos y cerrados al beneficio de la duda que verdaderamente hacen sospechar que existe una firme voluntad (un firme deseo, que no certeza) de que los grafitos sean falsos. 

He aquí -y éste es en realidad el contenido que quería presentar en este post- un muestrario de perlas falsistas extraídas de una intensa conversación del foro Terrae Antiquae (iniciada en 2010 y que ya cuenta con 303 páginas) en torno a la hipótesis aceptada por algunos veristas de que los ostraka hubieran sido material amortizado en un paedagogium en donde se estaría aprendiendo al mismo tiempo latín y a escribir, lo cual explicaría los errores de ortografía que para los falsistas son errores garrafales de un muy torpe falsificador que no sabe latín:

(Copio y pego: las faltas de ortografía no son mías):

-lo que no puede ser…..NO PUEDE SER. 
-No puede ser y si no puede ser ya me dirá ustéd que ha sucedido. 
-El problema ya está resuelto,Koenraad,pero ustedes no quieren aceptarlo.Y no es un problema:son muchos ,porque son muchas las piezas que no coinciden. 

-La de científicos que hay en el mundo especializados en las disciplinas que conciernen a Veleia y ni uno se ha dignado atender el asunto.la gente de fuera que sabe algo  se parte de risa cuando vé las fotos de las inscripciones.

-Pues el pedagogium de Veleia tres cuartos de lo mismo, claro que no podía ser de otra manera, los caristios apuntaban maneras de Bilbao: Los niños usaban como material de borrador cerámica, hueso y vidrio. Espérate a que encuentren los apuntes pasados a limpio, ¡en mármol y con letras de oro, oiga! Con lo sencillo que sería garabatear en las tablillas de cera habituales en aquella época.
-No le veo lógica a usar materiales como cerámicas, hueso o vidrio como material de borrador. Es más sensato (y posiblemente más económico para las familias por muy patricias que fuesen) que los niños hubiesen utilizado las reciclables tablillas de cera: se puede corregir lo que se ha hecho mal y es más fácil de trabajar que los otros materiales.
-Lo que sí es excepcional es lo de Iruña-Veleia. Anda que no habrá habido escuelas en todo el imperio romano y , hasta ahora, no se ha encontrado nada semejante.
-A todo esto me pregunto porque han de someter a análisis la citada pieza cuando muestra una palabra más moderna que la Coca Cola. Me pregunto también que tierno educando sostendría la pieza mientras con filosa navaja iba labrando el mágico nombre en una escuela que más parecía la de los Picapiedra, con sus cuadernos de ladrillo, hueso, vidrio y cerámica. Lápices de sílex, de hierro y bronce bien afilados. La letra con sangre entra pero la literalidad del dicho se lleva en esta escuela hasta el extremo.
-La existencia del pedagogium es la explicación que se ha dado desde el punto de vista verista a las  piezas escritas. Yo solo trato de entender cómo era el funcionamiento de esa escuela que da productos que se salen de la regla y, a día de hoy, al que le resulta rebuscada y complicada esa hipótesis es  a mí.
-En concreto el mayor problema es el maestro, no los alumnos, sino el maestro que utilizaba como borrador materiales en los que borrar o corregir haría más confusa la tarea   de enseñar y, me parece además, no corregía los errores de sus alumnos o no sabía enseñarles de forma efectiva.
-Lo del paedagogium, a mi entender, es una auténtica tontería.  Rascar el vidrio como si fuese una «pizarra» para aprender a escribir los peques en el «cole» es un auténtico disparate. A mi entender se han pasado un montón y, ahora, supongo que no queda más que apechugar y salir por peteneras.  Como aqui ya somos todos mayorcitos a ver quien tiene los santos memoles de enseñarle a su hijo, o nieto según caso, a escribir de semejante manera.

-No sé qué pensaría Okham de  la explicaciones  a partir de las rarezas y de un pedagogium tan sui generis  en el que se empleaban trozos de cerámica duros como piedras y huesos pero  en fin:cosas veredes,Sancho.

-En lo relativo al paedagogium es muy chocante que siendo una escuela “privada” los alumnos utilizaran, como bien dice Jokin, huesos y trozos cortantes de cerámica a modo de tablillas. “Bromas” aparte, un analfabeto (así identifica Vd. al autor) no es precisamente el prototipo de alumno de esa escuela ¿no cree?
-Si los niños escribían también en tablillas cada vez entiendo menos la situación: usaban como material de borrador las cerámicas, etc y por eso abundan los errores ortográficos ¿Y las tablillas eran para escribir a limpio?. ¿No sería más sensato que el maestro mandase  usar las tablillas de borrador y luego, si tenían hacer una exposición de lo aprendido, pedirles que elaborasen un grafito sin faltas de ortografía?. Aún así no acabo de ver a los niños haciéndolo.
-En este Laboratorio de Veleia los niños sabían anticiparse a los tiempos.Lo que no sé es porqué se alarman tanto con que diga que está escrito en castellano cuando en el conjunto hay otros dos nombres más egipcios Ramses y Seti escritos según la convención y la tradición erudita española. Que un nene veleiense haya clavado tres nombres modernos es digno de admiración. 
-Toda regla tiene su excepción, sigue buscando «imposibles» amparados en la mencionada regla. ¿No se te hace rarillo, no todos ya que algunos ni regla incluida, que estos ostracas realizados por los nenes del *paedagogium se encuentren siempre «al filo de lo imposible». 
-Lo pasmoso no es sólo que unas cuantas docenas de anomalías, que hay que ir a buscar aquí y alllá por todo el Imperio Romano, se den juntas en el mismo lugar y en menos de diez palabras, sino que todas ellas (las improbables, como las «M» de ángulo elevado, y las inexplicables, como «Nefertiti») coincidan con personajes, formas, ortografías y signos de diversos lenguajes modernos (formales, icónicos y del lenguaje ordinario). !Estos veleienses eran futuristas! Para contrarrestar esa evidencia palmaria (claro que se dan cuenta), la estrategia de los veristas consiste en analizar con lupa los informes de la comisión para ver si encuentran algún fallo que, según ellos, los invalide. Llevan así desde hace varios años, subiendo cada vez más el tono de las descalificaciones y machacando una y otra vez con lo mismo (lo que nos cuenta Van den Driessche está en los informes de Filloy o Iglesias de hace años y hace años lo discutimos aquí). Parece que ellos no están interesados en la autenticidad o no de las inscripciones, sino en una estrategia de defensa del equipo Lurmen que consiste en atacar a la acusación desacreditando a sus expertos. Es su juego y jurídicamente legítimo. Pero este no es el debate en un foro de arqueología y por eso he renunciado a seguir su juego. Lo que pasa es que a veces conviene dar un toque de atención para avisar a los y las lectoras desapercibidas y recordar como están las cosas… desde hace años. 
-Me pregunto por qué los niños de la escuela y su pésimo pedagogo no siguieron el ejemplo de los maestros lapicidas alaveses que escribían los nombres de los griegos que pasaron por aquí a la antigua usanza. Plinthas, Tychia, Aeleia Hellice, Rhodanus y Atilius Triphaenus se preocuparon de que dejaran bien escritos sus nombres y pasaron de la moda juvenil que imponía Plintos, Tiquia, Elia Elice, Rodano Y Atilio Trifeno o bien Tripeno. Lo que esos niños eran unos mastuerzos geniales y proféticos.
-Las muestras de falsedad son bastante sólidas. Vds. intentan aferrarse siempre a un clavo ardiendo, cosa que es loable, lo admito y les admiro siempre que lo hagan con corrección, se lo repito nuevamente, pero a cada contradicción rebatida buscan otra y otra y otra… multiplicando exponencialmente las posibilidades de falsedad, yo diría que constriñiendo la línea de lo posible, ya que al final llegan a escudarse en la propia entelequia, como último recurso. El “y si…” en cada una de las fases hace que ese proceso retorne al principio de la opinión de la falsedad. Por eso, volviendo a la imaginación y dando una vuelta más de tuerca solo faltaba que vds. postularan: no, es que el paedagogium en realidad era una escuela de canteros y marmolistas.
– ¡A ver, Lucius! ¿Cómo esculpirías Pontifex Maximus en una lápida? – Utiliza un pedazo de tégula de la cuadra.
– ¡Así, maestro! PONT. MAX.
-Muy bien Lucius, ¡y qué buena letra! ¿Y si lo hicieras en esta Lucerna? – Le dijo el preceptor.
– ¡Así, maestro! P. M.
-¡Excelente!
– Para el fin de semana me traducís D.P.S.D.D y P.P.F.C. y no rompáis más de dos vasijas para ello, que no quiero más reclamaciones de vuestros padres. Si es necesario lo inscribís en los huesos del venado de la cena. Por cierto, a partir de ahora los exámenes serán orales. Ya no caben más tablillas de TS en esta estancia. ¡Ah! y antes de iros a la cama curaros las heridas que os hacéis con los punzones, que tienen muy mala pinta.
-Veleia siglo III, pedagogium de la Domus Pompeia Valentina, cuyo lema parace ser “Hagamos de la excepción la norma”.
En esta ocasión tenemos una imagen poco acorde con los cánones de las figuras clásicas de la época. ¿Las escenas de carácter erótico eran material escolar?. ¡Nos ha fundido el niño con la Venus de Veleia!. Parece que este chaval conocía la anatomía femenina mejor que el que dibujó el cerdito asaeteado la del jabalí (o la del cerdo, que tiene tela el grafito).
Pero ¿Qué enseñaba esa calamidad de maestro?

-A y Koenraaad, como si yo fuera la única en el «negacionismo «me remito a lo que dijo la guardia civil en su momento: «no sabemos qué pruebas hay que hacer «.Y no lo sabían porque no las hay ,simple y llanamente ;y además,no son necesarias. O ¿es que hay  una conspiración internacional de arqueólogos  y epigrafistas para acabar con el señor Gil ?le dejo ,una vez más (si en realidad ya se lo debe de saber de memoria ) el artículo de Alicia.M:Canto: La arqueometría y la autenticidad de los óstraka de Iruña-veleia 
-En fin…en Veleia todo es posible pero segurísimo que todos los papis del llamado lado “verista” no llevarían a sus niños a ese hipotético paedagogium por miedo, quizás, a que sus hijos sufrieran algún que otro accidente al escribir los dictados del profe sobre vidrio o duros trozos de hueso o incluso sobre cerámica sigillata que de blanda no tiene nada.  Pero es lo que hay.  Lo del NEFERTITI es de un despiste terrible, es que no tenían ni idea de que tal palabra fuese inventió de finales del XIX. 
-Esto no hará mella en los que se han dado por llamar veristas porque pienso que en realidad están justificándolo todo con las excepciones. Cuanto más raro es el objeto, más paralelismos o peregrinas teorías sobre su posibilidad surgen y más se justifica. (…) Observo que en la cascada de paralelismos que nos ofrecen a cada paso hay un falta de rigor en la selección que mezcla alguno que pudiera ser, con otros o que no tienen nada que ver o son muy discutibles. No conduce a ninguna parte señalarlos por cuanto si alguna vez se les han mostrado han pasado de todo y los siguen incluyendo en su enorme cajón de sastre de excepciones, paralelismos, parecidos casuales, falta de ortografía y otros monstruitos.
-Se ha dicho muchas veces desde hace años ,por quienes estaban capacitados para hacerlo que NO hacen falta pruebas físico-químicas para decidir si las piezas son buenas o no .Todos los especialistas coinciden en que no lo son .Se ha dicho ya muchas veces aquí :se conoce muy bien el mundo romano ,su escritura,su gramática,su cerámica ;no estamos ante un universo desconocido en el que haya mucho lugar para la imaginación.Ustedes,por el motivo que sea no quieren aceptarlo pues qué se le vá a hacer.A eso me refería con que ,desde el punto de vista científico está claro.Y  juez no puede opinar en eso.A mi modo de ver ,lo único que puede hacer es decidir si hay suficientes pruebas para aclarar cómo se hicieron las inscripciones ,quienes  etc.
-Pues que sean bienvenidas las pruebas que aclararán las circunstancias en las que se hicieron las inscripciones  y a ver si se cierra esto de una vez.Y seguro que no salen las huellas dactilares de los escolares de la  Domus Valentina que se destrozaban las manos escribiendo en los óstraka 🙂

-Yo lo que veo es que los veristas están más activos divulgando sus argumentos y tratando de deslegitimar a los falsistas de renombre, pero eso no quiere decir que haya repliegue de los falsistas ni argumentos que hayan sido rebatidos ni falsistas de renombre que hayan visto la luz. Es más, no veo nada nuevo.
-Si hay analíticas que permitan datar los grafitos los resultados no irán en contra de la lógica y en esos grafitos hay muchas cosas no lógicas. De todos modos, la sensación que tengo es que, se hagan las pruebas que se hagan, los grafitos excepcionales van a acabar convirtiéndose en una especie de Sábana Santa de Turín para los veristas irreductibles , que creerán que el resto no entiende nada o, peor aún, que tratan de engañarlos o manipularlos con oscuros fines.

-¿Por qué para justificar la existencia de esos materiales extraordinarios hay que fabular con la existencia de un maestro sui generis venido de la otra punta del Imperio que logra de sus alumnos una producción de material escolar revolucionario que no tiene parangón en todo el Imperio Romano ni en el tiempo ni en el espacio?

-Las «opiniones» son las tuyas cuando de estas cosas hablas, las que pronuncia un experto son lisa y llanamente:  LECCIONES. 
-Todo muy en la línea lógica que siguen algunos en este foro. No sólo es que aparezcan palabras, símbolos y signos imposibles, no sólo es que los soportes sean alucinantes para una escuela de chavales (sigilatas, huesos, vidrio), no, es que además los pobres alumnos tenían que escarbar en los basureros de la ciudad de Veleia, muy polita, pero muy rara, para buscar huesos, para escribir, de una antigüedad de más de 200 años, por los extraños caprichos del preceptor. En fin, que cosas.

-Me imagino los almacenes de huesos ,creados  a través  de casi dos siglos   en el patio de la domus valentina a los que acudirían los alumnos cada vez que necesitaran material para escribir…con lo fácil que sería que cada uno tuviera su tablilla para cera..¿  tan mal estaba la economía de Veleia como para tener que  reciclar los huesos que sobraban de la comida para  soposrte de escritura? lo siento,me había propuesto   intervenir sólo para hacer comentarios   pertinentes pero es que hay cosas muy raras.Lo de que la mejor explicación es la más sencilla no cuadra aquí

-El oso ‘muy’ y lagun ‘amigo’ y otra manada de unicornios los discutimos otro día, que según veo esto va por temas (es decir, un tema / un día). Pero te adelanto, Van den Driessche / Mommsen, que esto puede acabar como la canción de los elefantes, en que en cada bis entra uno (Un unicooorniooo, se balanceaaabaaa, sooobre un ostracon de Beleeeia, y como veíííaaa, que algunos se lo creííían, fueron a llamar a otro unicooornio…).

-La del pedagogium es una hipótesis que no se sostiene. Por mucho que se hayan perdido los materiales perecederos de supuesta la escuela (tablillas, etc) eso no justifica la presencia de cerámicas, vidrios, huesos (sacados de la escombrera al parecer, tela marinera)  y ladrillos usados como material escolar, y menos como “material de borrador” tratando de justificar los abundantes  errores de escritura.
Y cierto que excepcionalidad no es prueba de imposibilidad. Pero es  que  son un montón de excepciones las que se dan a la vez en el mismo sitio, lo que hace muy remota la posibilidad. Es, por ejemplo, como que a alguien le tocase en la misma semana la lotería, el cupón de la ONCE, la bonoloto, una quiniela de  14, el bingo y  el premio de la máquina tragaperras del bar. 

-¿Qué aquí se está demostrando que las afirmaciones en relación con la falsedad de los grafitos no son correctas? Todo lo contrario. Se han objetado todos los argumentos a favor de la veracidad uno por uno, aduciendo su incorrección y que son falsos, empezando por el de (supuestamente) más peso, llegando a los casí ridículos y todo esto de forma repetida a lo largo de los años. Pero Vds. siguen y siguen, a ver si alguien no contesta y queda como que tienen razón. Y ya, cuando no les quedan argumentos recurren a la imaginación y la fantasía de objetos imposibles o únicos como los hapax y oopart. Lo siguiente serán los viajes en el tiempo y los extraterrestres.

-Es posible que si en otros pedagogiums del Imperio hubieran utilizado los materiales que aquí se describen, como complemento a las (por lo visto) caras tablillas de cera, también se habrían encontrado. La no presencia de materiales de este tipo y en estas cantidades indica que no  estaba extendido el uso escolar de materiales de basurero.

-¿Qué hay de lógico en usar como material escolar basuras en las que escribir es dificultoso y arriesgado por muy barato que fuese? ¿Qué necesidad tenía una familia patricia de permitir que la educación de sus hijos se hiciese en esas condiciones?


(…et multae aliae margaritae). Extractos tomados a partir de diciembre de 2012 de la conversación del post de Terrae Antiquae Iruña Veleia y sus «revolucionarios» grafitos VIII: Más cerca de la autoría, publicado por Alicia M. Canto el enero 31, 2010:





La exposición «Baskonia: Tierra Media» e Iruña-Veleia

En el Museo de Arqueología de Bilbao hay una exposición interesante para los que seguimos el tema de Iruña-Veleia: «Baskonia: Tierra Media».

En Ondare   o Berrian se puede encontrar más información pero lo que resaltan es que en los siglos VI y VII nuestros/as antepasados/as no vivían perdidos en el monte sino que tenían relaciones comerciales normales y un ejemplo de ello es una pieza de bronce encontrada que proviene de Germania (río Rhin) así como hachas también de entornos lejanos, etc.

El euskera no se ha mantenido, como nos repiten a menudo Lakarra y Gorrochategui, porque nuestros antepasado/as se aislaron en los montes ya que siempre han tenido un nivel de relación muy alto con muchos pueblos (por mar y por tierra) y el euskera se ha mantenido porque nuestros antepasados tuvieron la fuerza y la convicción necesarias para darse cuenta que la lengua era la base de nuestra supervivencia como pueblo.

Si una vez caido el imperio romano había ese nivel de relación, qué no habría en el III., IV. y V? Es decir, lo aparecido en Iruña-Veleia es totalmente coherente con lo encontrado en estos siglos IV y VII.

Iturria/Fuente: Euskerarenjatorria.net

Primer Congreso Internacional de Iruña-Veleia

En este post se pueden descargar todas las ponencias del I. Congreso Internacional de Iruña-Veleia, celebrado el 24 de noviemre del 2012 en el Palacio Europa de Gasteiz.


En cada ponencia se recoge el CV del ponente, el resumen en inglés, euskera y castellano y la propia ponencia en su idioma.

También se puede descargar todo el libro aquí: Congress-Biltzarra-Congreso

Introducción, Programa, Patroninadores, Comité Científico y Organizativo Texto –  Video

Antonio Rodriguez Colmenero Ponencia — Video

Julio Nuñez y Dept. de arqueología de la UPV Resumen Informe + Ponencia Filloy – Video


Edward Harris Ponencia — Video

Eliseo Gil Texto – Video

Francisco Javier Santos Ponencia — Video

Joaquim Baxarias Ponencia –  Video

Luis Silgo Ponencia

Antonio Arnaiz Ponencia

Joaquim Gorrochategui y Joseba Larrakarra Resumen de sus informes

La Caja de Pandora: las razones para entender esta polémica Ponencia

Alicia Satue  Ponencia

Homenaje a Knörr y Txillardegi Texto

8 Valoraciones sobre el documental de ETB de Iruña-Veleia

Realizado por la Comisión para el Esclarecimiento de Iruña-Veleia


1) Defecto congénito: veto claro a los ponentes del Congreso Internacional. El propósito de este documental dirigido por Hasier Etxeberria era analizar en profundidad este tema, pero “por casualidad”, se dejaron fuerna antes que participaron en este evento realizado dos semanas antes de la emisión del documental: Edward Harris, Antonio Rodríguez Colmenero , Joaquim Baxarias, Luis Silgo, Antonio Arnaiz (también estuvieron Ulrika Fritz, Miguel Thomson y Martin Elexpuru que sí participó en el documental).

Sabemos que resultaría excesivo dar la palabra a todos/as, pero que no aparecieran ni siguiera dos de ellos/as ha dejado “cojo” el documental. Por ejemplo, no haber querido que Harris apareciera ha sido muy significativo y ha roto el equilibrio del documental.



Además, que no aparecieran Euskararen Jatorria ni la Comisión para el Esclarecimiento de Iruña-Veleia, a pesar de que hayamos comenzado nosotros hace 4 años el movimiento a favor de la clarificación del tema, no ha sido muy justo: la Declaración de Durango, 2 congresos en Langraiz, sendas conferencias en los congresos posteriores, artículos de opinión, este congreso internacional de ahora…


2) El papel del moderador. Hasier ha dirigido este documental de forma más equilibrada que hace un año cuando nos ofreció “Euskararen jatorria: enigma europar bat” pero, aún así, se ha desplazado más hacia un lado, y las reseñas tan diferentes realizadas al final del debate con los libros de Elexpuru y Barandiaran son una muestra de ello.


Ha resultado asombroso cómo al principio el narrador proporcionaba gran cantidad de argumentos en favor de la falsedad y los argumentos a favor de la autenticidad se circunscribían exclusivamente a algunas de las personas entrevistadas: Koen, Elexpuru, Filloy, Gil y Frank. Por ejemplo,  ha sido muy significativo la intervención de Lakarra donde el propio Hasier exponía los argumentos mientras en la imagen Lakarra se veía escribiendo en una pizarra.


3) Utilización malintencionada de las imágenes. Nos hemos quedado de piedra cuando en la entrevista a Alberto Barandiaran vemos como fondo a un Centro de Investigación en un plano constante, sugiriendo que este periodista es un “investigador”. El libro de este periodista denominado “Veleia afera” es un ejemplo perfecto de cómo no se debe tratar un tema así: entrevistas a sólo una de las partes, ocultación de información, olvido de aspectos que pueden cambiar el equilibrio de la balanza (dataciones…), y así sucesivamente.


4) Mertxe Urteaga. Estuvo en la Conferencia Internacional celebrada en Gasteiz y, al parecer, entendió bien la ponencia de Harris, ya que no repitió los argumentos utilizados en Kontraprograma. Ahora dice que los trabajos de excavación de Eliseo Gil fueron correctos, es decir lo mismo que Harris. Pero que luego se manipularon las ostracas, es decir, una vez sacados de sus estratos. Fue una lástima que Elexpuru no sacara el máximo provecho de ello: si los trabajos de excavación eran adecuados en su fase de extracción, el informe del grupo de arqueólogos de la UPV/EHU no es válido porque critica de forma muy severa esta parte del trabajo.


5) Joaquín Gorrochategui. Esa media-verdad sobre Henrike Knorr, diciendo que se puso a su favor antes de morir, ha sido una enorme mentira, como lo confirmó la perfecta respuesta que dio Elexpuru al final. Que sepáis que cuando Henrike envió un e-mail a Lakarra y Gorrochategui, sugiriendo que los grafitos podría ser más tardíos (de entre los siglos VI-IX y no de entre los siglos II-V, debido a que el convento de San Juan estaba sito en el lugar), éstos ni le contestaron. Y luego, mencionar su mensaje, y presentar como que para Henrike Eliseo fuera un falsificador!


6) Joseba Lakarra. Ha mencionado una cosa que no es “correcta”: que los grafitos no tienen influencia en su teoría, y sí, en cambio, en la de Mitxelena, ya que la suya no es sobre el euskera de la época de los romanos, sino de la anterior. Esto no es así y él bien lo sabe, ya que si diésemos por buena su teoría sería imposible encontrar el euskera hallado unos siglos después en Iruña.
Por otro lado, ha sido penosa la actitud mostrada en televisión ya que en lugar de criticar los contenidos de una forma adecuada, ha utilizado más de un descalificativo personal:  ”becario”… ¡Estas actitudes son inaceptables y son una muestra de su “nivel”!

Lo de que ” a algunos les han caído 30 años de condena por la grafología”, ha sido imperdonable. 30 años de condena a alguien del Grapo por matar a una persona, donde entre otras muchas pruebas también puede haber alguna de grafología nombrarlo aquí es muy mal intencionado.
No tienen una sola prueba y quieren encarcelar a Eliseo. Quien merece estar entre rejas es Lakarra por querer encarcelar a quien ha puesto en tela de juicio su teoría.


7) Martin Elexpuru y Pello Eizagirre. Martin y Pello estuvieron perfectos en ciertos aspectos, pero, a nuestro entender, no debieron llevar el tema por donde querían que fuera quienes apoyaban la posible falsificación: que los grafitos aparecieron cuando se limpiaron las ostracas, RIP, Nefertiti…
Todo lo contrario: dataciones, dataciones y más dataciones. Y, perdón, también catas y auditorias. Es decir, en Italia se pasaron 60 años debatiendo si la fíbula prenestina era auténtica o no. ¡Tenían argumentos para las dos posturas! En Alemania, ¡13 años para dilucidar sobre el disco de Nebra! ¡18 años para aclarar Altamira!

¡Cómo podemos estar en pleno siglo XXI así, perdiendo el tiempo, cuando en el mundo hay 40 laboratorios punteros en arqueometría! ¡Cómo es posible que la Comisión Asesora se negara a las dataciones que pidió Eliseo Gil! ¡Cómo es posible negarse a hacer catas controladas! ¡Cómo es posible no querer hacer una auditoria arqueológica!

A nuestro entender, y tras cuatro años con miles de debates, antes de que la gente se aburra, este es el único camino que nos queda: LA CIENCIA. Además, se debió de reflejar  más de una vez, que la juez ha ordenado realizar las dataciones. Por suerte, Koen si lo mencionó, pero debió de ser uno de los puntos fuertes del debate.


8) Felicidades por lo que se ha hecho bien. Por último a ETB y a Hasier Etxeberria les debemos de dar las gracias ya que por primera nos han ofrecido información sobre este tema –algo que no pasado en estos 4 años-,  a pesar de que se podía haber hecho de forma mas  equilibrada y con más opiniones (Harris…)
A ver si, cuando se hagan las dataciones –si se realizan correctamente– podemos ver en ETB un debate equilibrado como los que realiza con los políticos en campaña electoral.

Video del documental: EITB Nahieran


¡Las dataciones tienen la palabra!

Qué es el Vascoiberismo?

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Definición

El vascoiberismo es una hipótesis que afirma la relación genética entre las lenguas vasca e íbera, de manera que o bien la lengua vasca sería el resultado de una evolución de la íbera o el de una evolución de una lengua de la misma familia que la íbera.

Historia

Estrabón en el siglo I a. C. (es decir, cuando todavía se hablaba íbero en la Península) afirmaba que los íberos y los aquitanos eran similares físicamente y que hablaban lenguas «parecidas». Si bien se ha intentado discutir el alcance exacto del aserto de Estrabón, dado que en la actualidad se considera probado que el aquitano sería una forma antigua de vasco.

Siglos XVI y XVII

El vascoiberismo propiamente dicho empieza en el siglo XVI. Autores como el siciliano Lucio Marineo Sículo (Opus de rebus Hispaniae mirabilibus 1533) habían indicado la idea de que los antiguos pobladores de España hablaban vasco, pero consideraban que los íberos no eran parte de esa población originaria, sino advenedizos. Es por este motivo que Julio Caro Baroja considera que el primer vascoiberista fue Esteban de Garibay, quien en 1571 fue el primero en publicar algunas de las etimologías vascoibéricas que posteriormente recogería von Humboldt, por más que su trabajo fuera poco riguroso. Posteriormente la idea es recogida por otros autores, como en el De la antigua lengua, poblaciones y comarcas de las Españas de 1587 del apologista vasco Andrés de Poça.

En 1607 se publicó en México el libro «Discursos de la antigüedad de la lengua cantabra Bascongada» escrito por el pintor Balthasar de Echave, natural de Zumaia, Gipúzcoa. En él, el euskera habla como vieja madre a su hija el romance y narra la historia vista desde Gipúzcoa. Durante siglos fue una obra vascoiberista de referencia y es de reseñar que existe una copia manuscrita por el Padre Larramendi en Loiola. Eran tiempos de persecución que dieron con la expulsión de la Compañía de Jesús en 1766. El trabajo de Arnaud Oihenart (1592-1667) en su Notitia utriusque Vasconiae (1638), donde introduce la idea (todavía defendida en la actualidad) de que la forma antigua ‘ilia’ significa «ciudad». Mientras que en 1674 José de Moret (Annales del Reyno de Navarra) considera que hay por toda España un gran número de topónimos «vascónicos», lo que indicaría que el vasco era la lengua común de toda España.

Siglos XVIII y XIX

En el siglo XVIII se debatió bastante la idea, aunque, en opinión de Caro Baroja, más como propuestas novelescas que como una discusión científica. Entre los defensores de la teoría destaca Manuel Larramendi en su De la antigüedad y universalidad del Bascuence en España (1728) y entre los detractores el padre Flórez o el padre Traggia. A principios del siglo XIX se publicaron dos trabajos vascoiberistas: el Apología de la lengua Bascongada (1803) de Pedro Pablo de Astarloa y el fantasioso Alfabeto de la lengua primitiva de España y explicación de sus más antiguos monumentos y medallas (1806) de Juan Bautista Erro y Azpiroz, a quien le cabe el dudoso honor de ser el primero en inventarse traducciones vascas de las inscripciones paleohispánicas. Más rigor científico tuvo, en cambio, el estudio de Lorenzo Hervás (Catálogo de las lenguas de las naciones conocidas 1804), también defensor de la propuesta vascoiberista.
Pero quien más contribuyó a su popularización en la comunidad científica de la teoría vascoiberista fue Wilhelm von Humboldt en su obra Prüfung der Untersuchungen über die Urbewohner Hispaniens vermittelst der Vaskischen Sprache (1821), quien, sobre todo en Europa, es considerado padre de la teoría; si bien partía de su contacto con intelectuales vascos y de la lectura de los trabajos de Astarloa y Hervás. Básicamente, la teoría afirmaba que el íbero era la lengua madre del vascuence, es decir, el vascuence sería un descendiente directo del íbero. Debe tenerse en cuenta que entonces se consideraba que básicamente en toda la Hispania indígena prerromana se hablaba la lengua íbera (pues entonces no se consideraba ni siquiera probable la presencia de hablantes de lenguas celtas en Hispania). Este tipo de afirmaciones derivó enseguida en la idea de que los vascos serían los habitantes originales de la península mientras que los demás, es decir celtas y romanos, serían invasores posteriores.
Posteriormente, los trabajos sobre el vascoiberismo se fueron desarrollando en paralelo con los del desciframiento de la escritura íbera (que tuvo grandes avances en el siglo XIX) llegando en 1907 un trabajo fundamental de Hugo Schuchardt (Die iberische Deklination), gran conocedor de la lingüística vasca, que en reacción a un estudio de Philipon (quien proponía que las inscripciones paleohispánicas estaban en una lengua indoeuropea) intentó establecer un paralelismo entre diversas supuestas terminaciones que se encontraban en las inscripciones ibéricas y la declinación vasca.

Siglo XX

Sin embargo, la práctica totalidad de estos estudios se quedaron obsoletos cuando en los años 20 Manuel Gómez-Moreno inició el desciframiento de la escritura íbera, mostrando que las lecturas previas tenían muchos errores. El trabajo revisado de Gómez-Moreno fue publicado en 1949. Este trabajo permitió leer de forma aproximada los textos, pero los textos siguen siendo ininteligibles en la actualidad, aunque puedan ser pronunciados aproximadamente. Fonológicamente el ibérico y el vascuence tienen una cierta semejanza.1 y paralelos de alternancia morfológica llamativos.2
Muchos autores trataron de interpretar los textos ibéricos a partir de raíces vascas a lo largo del siglo pasado pero sin demasiado rigor y con manipulaciones poco rigurosas. Por esa razón la hipótesis vascoiberista, cayó en descrédito, principalmente a causa de la imposibilidad de avanzar en la traducción de los textos íberos basándose en el vascuence.
Antonio Tovar y Koldo Mitxelena que prestaron atención a la teoría y apuntaron la posibilidad de ciertos cognados, acabaron desechando la hipótesis. Tovar en una larga serie de publicaciones (1949, 1951, 1954, 1959, 1961) probó que muchas de las semejanzas encontradas eran superficiales, que el ibérico y el vasco diferían notablemente en muchos aspectos y lo que es más importante el ibérico no podía entenderse directamente a partir del euskera. Koldo Mitxelena en una serie de trabajos (1955, 1958, 1973, 1976, 1979) llegó a exactamente a las mismas conclusiones de manera independiente, aunque los dos reconocieron que existían semejanzas y posibles préstamos que podrían ser el resultado de un Sprachbund reflejado en los nombres propios. El trabajo de Koldo Mitxelena fue importante porque revelaba que el vascuence antiguo había sufrido importantes cambios respecto al moderno y que cualquier comparación válida debía hacerse con el proto-vasco reconstruido o con el aquitano, lenguas atestada fragmentariamente que puede considerarse un antecesor antiguo del vasco moderno documentada en tiempos romanos.
Tras el trabajo de Tovar y Mitxelena la teoría dejada de lado durante décadas hasta la aparición del trabajo del lingüista Juan Luis Román del Cerro, que anunció haber logrado traducir varias inscripciones ibéricas a partir del vascuence. Este trabajo fue revisado y fue ampliamente rechazado a pesar del entusiasmo inicial que despertó. Larry Trask (1997) analiza varios ejemplos del decepcionante trabajo de Román del Cerro y concluye con comentarios muy duros hacia este trabajo y el vascoiberismo en general:
Uno podría preguntarse de manera razonable qué tipo de estructura gramatical exhibe el «ibérico» que proviene de las manipulaciones de Román del Cerro. La respuesta es: ninguna en absoluto. En el «ibérico» de Román del Cerro no hay partes de la oración: cualquier morfo puede funcionar indiferentemente como nombre, verbo o adjetivo, sin afijación o modificación […] Tampoco hay palabras: las palabras permanecen «indeterminadas en ibérico», y no hay una estructura reconocible en términos de raíces, terminaciones o afijos. No hay un orden sintáctico fijo de elementos: los morfos pueden aparecer en cualquier orden, sin restricción, y como consecuencia, las series de morfos se leen «en sentido directo» (hacia adelante) pero otras veces «en sentido inverso» (hacia atrás).3
L. Trask (1997), p. 386

Los últimos avances en el conocimiento de la lengua íbera, partiendo de estudios meramente internos, han inducido algunos significados y semejanzas entre la lengua vasca y la íbera, sin llegar a tratar de pretender traducir la una a partir de la otra. La mayoría de los lingüistas se han mostrado prudentes y Joaquín Gorrochategui Churruca por ejemplo denomina «un cierto aire de familia» a esta relación, lo que en un lenguaje más científico se llama Sprachbund. Otros lingüistas, como Rodríguez Ramos van más allá y sugieren la posibilidad de que el protovasco y el protoíbero provendrían de un mismo grupo de lenguas emparentadas, pero no tendrían una relación genética directa e incluso que los hablantes de ambas protolenguas llegasen a la zona de los Pirineos y a la Península Ibérica hace unos 3000 años con la cultura de los campos de urnas.

Comparación lingüística

Existe cierto número de rasgos, especialmente fonéticos, y semejanzas superficiales, entre el vascuence y la lengua de las inscripciones ibéricas. La existencia de dichas semejanzas es interpretado por la hipótesis vascoiberista como reflejo del parentesco compartido, aunque alternativamente dichas semejanzas podrían ser el resultado de sprachbund o convergencia típica de un área lingüística. Algunas de las semejanzas observadas entre el íbero y el vascuence patrimonial/aquitano, a parte de ser ambas lenguas aglutinantes, son las siguientes:
  • sistema de cinco vocales en oposición fonológica: /a/, /e/, /i/, /o/ y /u/
  • no hay [w] antes de vocal
  • ausencia de [l] final
  • no hay vibrante (r) en inicio de palabra
  • no existen grupos silábicos formados por consonante oclusiva más vibrante o lateral más vocal (tales como «bra» o «cle») ni en protovasco ni en íbero. La estructura silábica es (C)-V-(S) en ambas lenguas, siendo C cualquier consonante, S una sibilante (s, z, …) o sonorante (n, r) y V un núcleo vocálico (formado por una vocal o diptongo decreciente).
  • existen dos fonemas róticos en oposición fonológica, se ha propuesto que en ambas lenguas uno sea vibrante simple [ɾ] y otro múltiple [r], pero su valor en íbero está por determinar.
  • hay dos sibilantes en íbero que se propuesto paralelizar con las dos series de sibilantes vascas. Cabe decir que el sonido apicoalveolar [s] de las lenguas hispánicas, incluyendo el vasco, es relativamente extraño fuera de la península ibérica.
  • inexistencia de las labiodentales sorda /f/ y sonora /v/
  • etnónimos y gentilicios en -tar, tanto en aquitano «-tar» y «-thar» como en vasco «-tar», «-ar»
  • genitivos quizás en -en [la identificación de -en como genitivo en ibérico es una conjetura y es ampliamente discutida]
  • plurales quizás en -k [identificación conjetural para el ibérico, todavía discutida]
  • ablativo quizás en -te [identificación conjetural para el ibérico, todavía discutida]
  • alternancias similares del tipo ibérico «-ildun/iltu-/iltur-» y vasco «egun/egu-/egur-«
    • «ilti/iltiŕ» ILI/ILER ciudad ibérico con «iri» (<*ili) ciudad en vascuence
    • «beleś/bels» se puede comparar con el aquitano «Belex», «-bels» y el vasco «beltz» negro (téngase en cuenta que hay indicios de que en la grafía aquitana el signo X se usaba para ts/tz y que este uso de X se observa en algunos textos vascos medievales).
    • «ilhun» ocuro en vasco e «Ilunn-» en aquitano con el ibérico iltun (-illun en alfabeto latín e ildun en alfabeto griego), aunque el significado «oscuro» en íbero se considera improbable.
    • el íbero «-atin» con el aquitano «Dannadinnis» y el vasco «adin» edad
    • «śalir» quizás unidad monetaria en ibérico con «sari» (<*sali) valor, precio en vascuence tal y como propuso Michelena.
    • «ekiar/ekien» quizás él ha hecho en ibérico con «egin» hacer / egian él lo hizo en vascuence
    • «ebanen» quizás él ha erigido en ibérico con «ibeni» colocar, erigir en vascuence. Velaza y otros defienden que «eban/ebanen» significa hijo, equivalente al «filius» latino; interpretación que Untermann considera insostenible.
    • posibles equivalencias de otras palabras semejantes a las vascuences: «bizkar» atrás/alto en los montes, «argi» luz/brillante, «lagun» compañero o «nabar» oscuro, aunque debe quedar claro que se desconoce el significado de los equivalentes iberos y se basa en simples parecidos formales sin corroboración independiente.
    • Antropónimos: algunos son tan parecidos que en un par de casos no se puede afirmar la pertenencia a uno u otro grupo
      • el nombre íbero «Enne-ges» puede compararse con el aquitano «Ennebox» y el vasco medieval «Enneco»
      • el antropónimo íbero «talscu-bilos» con el aquitano Talsco, Halsco
      • íbero «biośildun» con el aquitano «Bihoxus»
      • íbero «Torsinno», aquitano «Torsteginno»
      • íbero «Borste», aquitano «Borsus» y el vasco «bortz» cinco
      • íbero «Baiser», aquitano «Baeserte», «Baisothar» (?) y el vasco «baso» (?) bosque

Referencias y enlaces

  1.  Incluso se encontraron palabras íberas como bels/beleś, que se consideraron equivalentes al vascuence beltz ‘negro’. Este término aparece en el nombre propio M. Iunius Iaurbeles donde el último nombre se ha interpretado como Jaun Beles ‘señor oscuro’.
  2.  En los textos ibéricos aparecen alternancias en ciertas palabras como -ildun/iltu-/iltur- que superficialmente se parecen a alternancias no explicadas en vasco como egun/egu-/egur- ‘día’.
  1.  ver Parámetro de posición del núcleo[…]

Enlaces externos


Bibliografía

  • Ballester, Xaverio (2001) La adfinitas de las lenguas aquitana e ibérica en Palaeohispanica, Revista sobre lengua y culturas de la Hispania antigua, (1 – 2001), Zaragoza ISSN 1578-5386
  • Caro Baroja, Julio (1982) Sobre la lengua vasca y el vascoiberismo, San Sebastián, ISBN 84-7148-052-2. (incluye explicación detallada de la historia de la teoría)
  • Gorrochategui Churruca, Joaquín (1984) Estudio sobre la onomástica indígena de Aquitania, Bilbao ISBN 84-7585-013-8
  • Gorrochategui, Joaquín (1993) «La onomástica aquitana y su relación con la ibérica» en J. Untermann y F. Villar (eds.) Lengua y cultura en la Hispania prerromana, Salamanca ISBN 84-7481-736-6, pp. 609-634.
  • Rodríguez Ramos, Jesús (2002) «La hipótesis del vascoiberismo desde el punto de vista de la epigrafía íbera» Fontes Linguae Vasconum 90, 197-216.