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Un paseo de 57 millones de años: el flysch entre Deba y Zumaia (parte 1)

Entre los pueblos de la costa guípuzcoana Deba y Zumaia se extiende un tramo de flysch que es muy valorado por el mundo geológico por la calidad de su registro. Los estratos están en gran parte casi vertical y el registro es casi completos a nivel estratigráfico. El hiato más importante es de solo 4 millones de años (Falla de Andutz en Mendata) en un total de 57 milliones de años. Además su acceso desde la playa es fácil.
Pero sobre todo es un oasis de tranquilidad y belleza.
Los estratos son en general de una estética muy particular que inspira a los fotógrafos. Aquí nos vamos a centrar en la historia que cuenta este libro donde muchos acontecimientos, algunos locales, otros a nivel mundial, están registrados.

Monte Pikote, Zumaia – punto más alto del flysch entre Deba y Zumaia (Foto propria)

Este tramo de la costa gipuzkoana se liberó de construcciones del boom inmobiliario porque era reservado por una central nuclear en Sakoneta (uno de los puntos más bellos). Quizás es interesante recordar el masivo rechazo de la población contra la energía nuclear en la costa vasca que ha salvaguardado esta joya (ver documental Lemoniz, La central fantasma). Hoy existe por ej. el absurdo proyecto por el puerto exterior de Pasajes que afectará a otro trama maravillosa de la costa gipuzkoano de una excepcional belleza, el monte Jaizkibel.

La palabra ‘flysch’ es vinculado al verbo alemán ‘fließen’ que significa fluir, y origina de algunos valles suizos donde este tipo de sedimentos están presentes, y generan númerosas derrumbes por la movilidad de las capas que no tienen mucha adhesión entre ellas, como se puede apreciar también en la siguiente foto en la problemática carretera que une Zumaia y Getaria. En realidad el flysch de Gipuzkoa es un verdadero quebradero de cabeza geotécnico.

Deslizamiento típico del flysch en la carretera Zumaia-Getaria. (Foto Diario Vasco)

Para entender mínimamente la posición  geográfico y la geología del ‘flysch’ tenemos que recurrir al siguiente esquema que muestra como la placa Iberica se va acercando a la placa Europea y forma un brazo del Mar Cantábrico donde luego se formarán los Pirineos.
Las llamadas placas son masas de corteza continental que se comportan de una manera rígida, y que se mueven según la coyuntura de las tensiones entre las diferentes placas, a veces se acercan hasta realizar una colisión gigantesca con la formación de montañas, y a veces se alejan creando entre ellos océanos. En la fase que nos interesa se están acercando la microplaca Iberica (España + Portugal) y la placa de Europa.

El flysch de Deba-Zumaia se encuentra en el lapso de tiempo que nos interesa (100 millones hasta 50 millones de años) en la parte profunda del brazo oceánico y recibe aportaciones desde el continente tanto de la costa al norte (placa Europa) como de la costa al sur (placa Iberica). En el este por Cataluña ya se están formando los Pirineos por la compresión entre ambas placas.
(Imagen: Baceta, J. et al. 2012)

El termino ‘flysch’ se utiliza para designar sedimentos que se forman en la parte profunda del océano a profundidades de entre 1000 y 5000 metros. Se caracterizan por una estratificación muy desarrollada. Contiene fracciones finos que pueden ser pura arcilla o arcilla mezclado con carbonatos (la sedimentación normal en el océano) con intercalaciones de material grueso (arena, y a veces arena con contos), que proviene del continente en forma de deslizamientos catastróficos, llamados turbiditas, probablemente en muchos ocasiones por el efecto de terremotos, o de grandes crecidas de los ríos. En las siguientes figuras apreciamos la sedimentación normal y la formación de las turbiditas.

Las turbiditas (amarillo) son la parte más interesante del flysch. Se han observado este tipo de avanlachas submarinas que avanzan con una velocidad de unos 100 km por hora y rompen por ejemplo los cables de telecomunicaciones en el fondo marino.
La corriente erosiona el fondo marino y deja marcas de erosión en el contacto de la arcilla del fondo marino y la base de la turbidita de las cuales se pueden deducir la dirección de la avalancha. (Fuente: Hilario, A. 2012)

En la siguiente imagen vemos las turniditas marcadas con * en el ‘flysch negro’ de Deba (negro por su alto contenido de material orgánico):

(Imagen: Baceta, J. et al. 2012)

El recorrido geológico que podemos observar en el tramo de Deba hasta Zumaia es tan amplia (casi 60.000.000 años!) que se pueden observar cambios paleogeográficos.
Introducimos aquí como información los nombres formales de las épocas geológicos que vamos a encontrar en nuestro paseo, que va desde el Cretàcico Inferior al Cretácico Superior, donde cruzamos el famoso limite Cretásico – Tertiario para terminar en Terceario, en el Eoceno.

(Imagen: Baceta, J. et al. 2012)

En este paseo vemos cambiar las características de los estratos, según cambia la situación paleográfica. Las principales unidades son indicados en la siguiente figura:

(Imagen: Baceta, J. et al. 2012)

Sin estudiar sistemáticamente todas las formaciones comentamos los fenómenos más interesantes.

Hacia unos 100 millones de años contemplamos una cuenca marina con arrecifes. Lo espectacular es que estos arrecifes siguen estando presente hoy en día, aunque un poco deformado, pero su altura más o menos es igual que durante su formación, unos mil metros, hasta la superficie del oceano.
Las montañas más altas de la Comunidad Autonoma Vasca como Txindoki, Aizgorri, Gorbea, Andutz etc (los llamados macizos Urgonionos) son los arricifes que rodeaban hacia 100 millones de años está cuenca profunda como apreciamos en la siguiente figura.

(Foto propria)
Situación paleogeográfica en Deba. (Fuente: Hilario, A. 2012)
Detalle del flysch negro en la playa Lapari en Deba. Se observan algunos turbiditas. La capa roja está formado por siderita, el carbonato de hierro. (Foto propria)

En Mendata encontramos la llamada falla de Andutz donde las parte superior de la corteza terrestre se ha adaptado a las tensiones rompiendose y desplazando un bloque (el del flysch negro) en relación con el bloque con el cretásico superior. Muchas veces una falla se expresa en el paisaje como una valle debido a la distorsión de las capas.

Expresión de la falla de Andutz en el paisaje en Punto Mendata. Aquí hay un hiato de 4 milliones de años en la estratigrafía a causa de la falla. (Foto propria)
Un interesante fenomeno geomorfológico es el valle colgante, es decir el valle del riazuelo no llega a nivel de playa pero cae en cascada desde una altura de unos veinte metros. En el paseo encontramos otros ejemplos. Esto se explica por la progressión de la erosión marina que forma los acantilados (y las elimina) que es más rápida que la capacidad incisiva del riazuelo. Solo riazuelos con suficiente caudal llegan a nivel de playa.
Valle colgante (Foto propria)
Valle ‘normal’ (Sakoneta) (Foto propria)
En la zona de Sakoneta empieza el llamado flysch arenoso rico en turbiditas, una buena oportunidad de estudiar las con más detalle.
En el primer vídeo observamos como se desarrolla una corriente de turbidita en condiciones de laboratorio, al final vemos estructuras de erosión alrededor de objetos que encontramos directamente en las turbiditas, y son además indicadores de la dirección de la corriente. El el segundo vídeo nos muestra como se extiende en dos dimensiones.

Cuando la energía de la corriente disminuye, se deposita su carga de sedimentos. Primero se deposita la parte más guresa (cantos, arena) en corto plazo y a continuación la parte más fina, silt y arcilla en un plazo largo. Sin intención de aprofundizar mostramos la llamada sequencia típica de Bauma que se puede observar en muchas ocasiones en las turbiditas de la costa vasca (especialmente en Pasajes, en el flysch eoceno), con priedras gruesas, más fina, arena gorda y luego más fino en la parte basal.

Las figuras de erosión pueden ser observado por todos partes en la parte inferior de la turbidita como vemos en la siguiente figura.
En las figuras A y B vemos marcas de erosion (en negativo, ver la figura siguiente) del superficie del océano.
Cuando se deposita rápidamente la arena está lleno de agua que se va escapando durante la consodilación, lo que perturba la laminación y produce las típicas estructuras de ‘escape’ y de instabilidad como vemos en las figuras C y D.
(Imagen: Baceta, J. et al. 2012)
Esta figura explica la conservación de las marcas de erosión por el relleno con arena del turbidita, su posterior litificación y su inclinación a causa de la colisión de Europa con la placa Iberica. (Fuente: Hilario, A. 2012)
Una tal corriente no solo erosiona pero tapa también el fondo marino, así conservando su delicado superficie. De esta manera se conservan numerosas huellas de todo tipo de animales que pueden ser encontrado abundantemente p. ej. en la playa de Sakoneta. Aquí algunos ejemplos, pero los trataremos en un post aparte:
Chondrites (Foto propria)
(Foto propria)
Delicadas impresiones del fondo marino de hace 80.000.000 de años…
Paleodycton (Foto propria)
(ver Parte 2 para la continuación)

Corto documental sobre las amonitas gigantes del flysch negro de Mutriku

Os recomiendo el siguiente documental que es un homenaje digno a esta reserva de geodiversidad:

‘Flysch, el susuro de las rocas’

Los documentales de Cultural.es – Los acantilados de Zumaia

PARA SABER MAS

Existen dos libros sobre la sección de flysch entre Deba y Zumaia que son más o menos exhaustivos, que generosamente deja la UPV a nuestra disposición en internet:

Baceta, J. et al. 2012
El flysch del litoral Deba-Zumaia
Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco

Orue-Etxebarria, X. et al. 2012
Geodiversidad franja litoral Deba-Zumaia
Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco

Para visitar el geoparque puede ser la siguiente guía (12 €) de excelente calidad un útil acompañante:

Hilario, A. 2012
El biotopo del Flysch
Gipuzkoako Foru Aludia

En realidad el tiempo sigue retrocediendo en los acantilados pasado Deba en dirección de Bizkaia. En el flysch negro de Mutriku se conservan amonitas gigantes de hace 110 millones de años. Nautilus, el centro de intrepretación geológica de Mutriko es dedicado a estos hallazgos paleontológicos.

El centro de interpretación de los recursos naturales de Zumaia presta varios servicios de guia tanto a pie como en barco.

Artículo: Datación por uranio – torio y arte rupestre: una respuesta a Pike et al. [dataciones de arte rupestre cantábrico]

Artículo
Bednarik, Robert G
U-Th analysis and rock art: A response to Pike et al.
Rock Art Research: The Journal of the Australian Rock Art Research Association (AURA)
Volume 29 Issue 2 (Nov 2012)

Disponible en Academia.edu

Las dataciones publicadas en la revista Science de Pike et al. (2012; ver este post) de entre otros las pinturas de Altamira han generado hasta ahora relativamente pocas reacciones, aunque aparentemente en palabras de los autores revolucionan el concepto cronológico del arte parietal pleistoceno. La única reacción que he encontrado en una búsqueda superficial es el artículo de Robert Bednarik en la revista australiana Rock Art Research. El debate es importantisismo en sí, pero también nos da la oportunidad de aprender para el caso de Iruña Veleia porque en realidad los principios de datación del arte parietal cubierto por carbonato son los mismos que para una inscripción cubierta con carbonato.

Bednarik menciona sus propias experiencias como pionero del metodo que consiste en datar un fragmento de carbonato precipitado por encima de la expresión artística (petroglifo, dibujo con pigmentos) como fecha ante quem (edad mínimo), o en algunos casos donde la expresión artística va por encima de carbonato como fecha post quem (edad máximo):

Precisely the same method [as Pike et al.] was used more than thirty years earlier in Malangine Cave, South Australia, but with certain differences. Firstly, the rock art occurring both below and above a much more substantial calcite skin consisted of petroglyphs rather than paintings (Fig. 1). In the Australian study (Bednarik 1984), the reprecipitated calcite deposit was not ‘thin’, but averaged a thickness of 15 mm, providing very large samples, and it did not have to be removed forcibly, because naturally exfoliating material was amply available (in a quantity of several kilograms). More importantly, these samples were not only subjected to uranium-series assay, but simultaneously also to carbon isotope analysis, specifically for the purpose of testing one method against the other.  (…) The results were that the bulk sample of the entire lamina showed a carbon ratio implying a carbon age of 5550 ± 55 years BP (Hv-10241) whereas the very same speleothem yielded a U-Th result of 28 000 ± 2000 bp. This massive discrepancy remained unexplained, and although there may have been some carbon ‘rejuvenation’, it was assumed that post-depositional mobility of the uranium content was in all probability responsible for much of the difference. The U-Th result was therefore only published much later and reluctantly, essentially just for the record (Bednarik 1997).

La discrepancia entre la fecha radiocarbon y uranio/torio se explica con toda probabilidad por la mobilidad del uranio despues de ser incluido en el carbonato (lo que aparentemente añade años, visto que la proporción de torio aumenta). Por otro lado el carbonato pueda parcialmente disolverse y redepositarse lo que rejuvenece el carbonato a nivel de radiocarbono.

Bednarik reprocha a Pike et al. no haber intentado verificar sus resultados con el ‘tandem’ U/Th – 14C, o otros métodos alternativos.
Apunta también, y aquí entramos en asuntos personales (‘sociología de la ciencia’), que entre los autores se encuentran Alistair W. G. Pike y Paul B. Pettitt*, ambos relacionado con el team de Church Hole, que dató el controvertido arte rupestre de la cueva Creswell Crags en Inglaterra

(ver p.ej.PAUL PETTITT, PAUL BAHN & SERGIO RIPOL PALAEOLITHIC CAVE ART AT CRESWELL CRAGS INEUROPEAN CONTEXT, 2007), supuestamente el único ejemplo de arte rupestre pleistoceno en Gran Bretaña, algo que no parece ser demostrado fidedignamente:

… Pike’s team, here as well as in their preceding similar work in Church Hole, United Kingdom. In their controversial attempt to apply uranium-series analysis at that site (Pike et al. 2005; cf. Pettitt et al. 2007; Bahn and Pettitt 2009) the sampling site was not even related to any rock art, being located some distance from any supposedly final Pleistocene wall markings**. Therefore it remains unclear in what way the Church Hole analyses are relevant to any of that site’s rock art. Moreover, the claims that engraved figures in that cave are of a Palaeolithic tradition range from mistaken iconographic interpretation (Bahn et al. 2003) to the description of about a hundred entirely natural features as rock art (Ripoll et a. 2004). When their unfounded claims, including the contention that the ceiling of this ‘Sistine Chapel’ constitutes the ‘most richly carved and engraved ceiling in the whole of cave art’, were challenged (Bednarik 2005), the Church Hole team responded with personal abuse (Ripoll et al. 2005). Nevertheless, its members did tone down their capricious claims subsequently (but without formally acknowledging that they had been wrong; see Montelle 2008), and the quantity of supposedly Palaeolithic art in Church Hole was quietly reduced by some 90%, and replaced with the equally capricious uranium-series analysis of irrelevant accretionary calcite skin.
Pike and Pettitt are the members of the Church Hole team now proposing a large number of ‘re-datings’ for a series of caves in Spain’s north, and anyone querying them should anticipate an intemperate reaction; this team does not welcome the stating of alternative views.

Otro punto de crítica es que Pike et al. no mencionan la literatura relevante sobre el tema y hacen afirmaciones como ellos eran los primeros en hacerlas aunque otros ya hicieron de manera fundada estas afirmaciones:

It is also essential that their sensationalist claims be presented in the context of an impeccable knowledge of the relevant previous literature, which is this case is sadly lacking. 

Bednarik concluye que los resultados en esencia no son refutados, y pueden ser correctos pero que deben ser verificados con radiocarbono:

Therefore the most recent propositions by Pike et al. are not essentially refuted, and may in fact be correct. However, this is far from established and their work would have benefited greatly from testing the analytical method they used against carbon isotope analysis, as has been done by this author several decades ago.

A esto podemos añadir algunas afirmaciones de Bednarik en una comunicación personal que directamente son válidos para Veleia.
La datación de arte rupestre es un tema complejo y llena de trampas, por ejemplo la ‘rejuvenación’ de carbonatos porosos por posteriores generaciones de depósitos. Entonces se puede suponer que radiocarbono produce edades mínimos, pero más joven que la edad real del primer carbonato.
A veces las edades radiocarbono – uranio/torio coinciden muy bien, a veces no, lo que debe en muchas ocasiones ser atribuido a removilización del uranio, probablemente en sistemas muy húmedos.
Nos quedamos con la necesidad de contrastar una datación con otros métodos:

previous experiences by others suggest that these findings need to be subjected to extensive testing before they should be presented as credible.

*) Prof. Paul Pettitt es conocido en el País Vasco por su informe sobre Praileaitz, donde desaconseja en contra de la opinión de 400 expertos de arte rupestre entre ellos Jean Clottes de proteger la cueva. (ver aquí).
**) Se puede verificar esta afirmación aquí, p. 55.

La datación por uranio-torio: aplicaciones y Iruña Veleia

La datación uranio – torio ha llegado recientemente a los periódicos por las dataciones de arte rupestre de cuevas cantábricas, entre otras el de Altamira. La pregunta evidente es, si se podría utilizar en Iruña Veleia para datar costras carbonáticas. Es una técnica compleja pero que tiene un gran potencial. Intentamos aquí aclarar algo de este método y de sus problemas y limitaciones en este post. Me temo que no va a ser el post más popular ;>.

La datación por uranio – torio ha conocido una espectacular evolución a partir del momento que se podría medir ambos isotopos por masaespectrometría como se ve en la siguiente figura, donde se indica cuanto material de una adherencia carbonática se necesita para una datación. Se puede datar materiales con una edad de unas décadas  hasta más de 600.000 años (Edwards et al. 2003). Es después de radiocarbono la técnica de datación más utilizado en arqueología.

El principio de datación está basado en la radiactividad de 238-uranio y 235-uranio. 238-uranio es el isótopo de uranio más abundante en la naturaleza. En si no es muy abundante (aunque más de 40 veces más abundante que plata), está presente en la corteza terrestre y el océano en suficiente concentración (un par de ppm – ‘por millón’). Como se ve en la siguiente figura la desintegración del 238-uranio es complejo y va a través de una cadena de diferentes isotopos ‘hijos’. Un esquema parecido es  asociado a 235-uranio.

(Fuente: http://www.geo.arizona.edu/Antevs/ecol438/uthdating.html)

El principio de la datación es que el uranio es disoluble en agua, y el ‘nieto’ torio (y el protactinio como ‘nieto’ del 235-uranio) no.
La condición necesario es que no se aporta torio (o protactinio) al sistema de datación (o que la proporción es conocida), y que todo el uranio incluido en el sistema (p.ej. durante la precipitación de carbonato) se queda atrapado, igual que los isotopos que se forman por desintegración, o dicho de otra manera que el sistema está cerrado.

Con los años se han desarrollado técnicas en las cuales se utiliza también otros isotopos como 234-uranio, 235-uranio, 231-proactinio (230Th/234U, 231Pa/235U). El conjunto de estas técnicas es conocido como datación por series de uranio, y admite condiciones mucho más complejos (métodos en desequilibrio/equilibrio).

Sistemas donde se puede cumplir las condiciones necesarias son speleotems (precipitaciones de carbonato en cuevas), corales y arrecifes, moluscos, y en huesos y dientes, todos durante su formación alejado de contaminación por arcilla, .

La arcilla del suelo contiene torio lo que complica la datación en por ejemplo carbonatos del suelo. Existen en sistemas no muy complicadas maneras de corregir la contaminación a través del 232-torio (que no aparece en la cadena de desintegración del uranio). Con el sistema 231Pa/235U se puede comprobar la validez de la edad del sistema 230Th/234U/238/U etc…

La datación de arte rupestre en el Cantábrico

 Las dataciones por series de uranio de carbonátos depositados por encima del arte rupestre (edades mínimos – ante quem) de las cuevas Altamira, El Castillo, y Tito Bustillo en Cantabria en el estudio de Pike et al. 2012 dan edades mucho más antiguas que esperadas (hasta más de 40.000 años), hasta que se puede pensar que algunos de los dibujos más antiguas podrían proceder de Homo neanderthalensis. A nivel técnico se corrige por la presencia de torio inicial con la relación de 230Th/232Th.
La pregunta clave es si la corrección es correcta.

En un artículo muy reciente (todavía en prensa) García-Diez et al (2013) tratan específicamente la datación del arte rupestre de la famosa bóveda de Altamira.  El profesor García-Diez de la Universidad del País Vasco afirma:

«Al obtener dataciones tan antiguas en el Techo de los Policromos, cercanos a los 35.000 años o más, nos permite subrayar que los lugares de habitación que utilizaban las gentes de Altamira, estaban a escasos metros del lugar en el que se practicaba la actividad simbólica, llegando a convivir ambas actividades en el tiempo, en algunos momentos entre 36.000 y 20.000 años; desterrando la idea tradicional de que el ámbito de los simbólico-religioso se llevaba a cabo en la oscuridad de la cueva y, el día a día, al aire libre o en la entrada de la cavidad. De este modo, una parte importante del arte de Altamira, y la simbología y creencias que tras él se esconden, no es algo privado, sino vinculado a la cotidianeidad, al grupo humano».
(Fuente: http://www.ehu.es/p200-content/es/contenidos/noticia/20130627_altamira/es_altamira/20130627_altamira.html)

¿La datación con uranio-torio de las costras carbonáticas de las inscripciones de Iruña Veleia es posible?

Aunque no soy experto en técnicas de datación, y todavía menos en las dataciones por series de uranio pienso que este método será difícilmente aplicable en Veleia (hasta que se demuestra lo contrario).
Varias personas de Euskaren Jatorria han apuntado hacia esta técnica, y después de una nueva búsqueda
tengo que admitir que existen numerosas aplicaciones con carbonatos pedogenos, aunque en todas las publicaciones que he leído hasta ahora se trata de de carbonatos de considerables edades (Pleistoceno, más de diez mil años) (Ver aquí).
Algunos ejemplos entre muchos son Candi I. et al. 2004 en España, H.P. Schwarz et al. 1989 estudiaron carbonatos pedogenos ‘contaminados’, y en algunos estudios utilizan ablación por laser.

Tengo que admitir que aparentemente no es de excluir la utilidad de la técnica de uranio – torio al lado de radiocarbono. Uno siempre aprende, y tenemos que indagar más profundamente. Este post pretende abrir la discusión y contribuir a ella.

Para saber más

1. M. WALKER 2005
Quaternary dating methods
Wiley

2. R.L. Edwards et al.
Uranium-series Dating of Marine and Lacustrine Carbonates
Reviews in Mineralogy and Geochemistry January 2003 v. 52 no. 1 p. 363-405.

3. A. W. G. Pike et al.
U-Series Dating of Paleolithic Art in 11 Caves in Spain
Science 15 June 2012: vol. 336 no. 6087 pp. 1409-1413

4. García-Diez, M.
Uranium series dating reveals a long sequence of rock art at Altamira Cave (Santillana del Mar, Cantabria)
Journal of Archaeological Science (2013)

Iruña-Veleia: El óstrakon 11459 con el jabalí, apodado ‘Porky’

Iruña-Veleia: El óstrakon 11459 con el jabalí, apodado ‘Porky’

Una interpretación basada en un análisis antropológico de los mitos ctónicos griegos y romanos, y del recuerdo de la dominación etrusca en los mitos fundacionales de Roma

Hace algun tiempo, Prof. Em. Roslyn M. Frank (University of Iowa) me pidió mi opinión acerca de las versiones confusas y contradictorias del mito de Meleagro y de la leyenda de Mamers Mamerco que se encuentran en las referencias más consultadas. El origen del pedido, y punto de partida, fue el ‘ostrakon’11459 de Iruña-Veleia, él con el cerdito herido por una flecha, que menciona Mamers Mamerco.

Al principio me limité a tratar de ‘destilar’ la ‘verdadera’ historia coherente contenida en la leyenda de Mamers Mamerco, pero rápidamente me di cuenta de que esta leyenda, supuestamente basada en el mito de Meleagro, escondía varias capas de significado cultural que remontan no sólo a la época etrusca de Roma, sino también, vía el mito griego de Meleagro, a la proto-historia mediterránea, y más concretamente, hasta la fase temprana del neolítico que vio la aparición de la agricultura, acompañada del culto ctónico, en ese ámbito. También me di cuenta de que los alumnos del supuesto Pedagogium no lo tenían muy claro y confundían los dos mitos, aun que hay que admitir que fue probablemente el mismo Plutarco que lo causó la confusión inicialmente. Lo que me parece claro es que esta mezcla de mitos no podría ser el trabajo de los supuestos falsificadores, quienes según los acusadores serían arqueólogos de renombre.

Finalmente, la redacción de mi respuesta planeada se me fue de la mano, para decirlo así, y resultó en un estudio más aprofundizado contenido en el texto que se puede descargar más abajo. Me parecía que valía la pena publicarlo para un foro más amplio que la correspondencia personal.
Espero que contribuya a esclarecer algunos aspectos de las preguntas que rodean Iruña-Veleia.

¿Dominaron totalmente los romanos a vascones y vasconas?

Erromatarrek euskaldunak erabat garaitu?

Hedabideetan , besteak beste, Argian, Berrian, Deian, Correon, Diario Vascon, Garan (orekatuen atera duena)…  espazio handia hartu duen albiste honek asko kezkatu gaitu, Euskara Jendea dokumentalekoek eta Mertxe Urteagak atera dituzten ondorioengatik.

Euskeraren Jatorria Elkarteak bestelako ondorioak atera ditu.

¿Dominaron totalmente los romanos a vascones y vasconas?

Los medios de comunicación han dado un importancia exagerada (Argia, Berria, contraportada de Deia, Correo, Diario Vasco, Gara -quién lo ha reflejado de forma más equilibrada-) a la noticia donde se afirma sin lugar a dudas que los romanos dominaron totalmente a vascones y vasconas.
Las conclusiones que han obtenido de una frase de una lápida romana tanto el grupo que esta produciendo el documental Euskara Jendea como la arqueóloga Mertxe Urteaga del museo Oiarso de Irun nos han dejado estupefactos/as. Dicha frase dice que un general romano hizo un censo de 24 ciudades vasconas y bardulias.
La Asociación Euskeraren Jatorria ha obtenido otras Conclusiones.

Villa romana La Olmeda

Javier Cortes estaba trabajando con el arado en su tierra cuando el arado se atascó. Él lo cuenta así:

«El descubrimiento de la villa se produjo a última hora de la tarde del día 5 de julio de 1968, en el pago de la Olmeda, en unas tierras de cultivo a poca distancia de Pedrosa de la Vega. Terminando el trabajo agrícola, nos quedamos en la Olmeda Avelino Palacios, un amigo de Saldaña y yo, para investigar en un lugar donde estaba tropezando el arado. Al quitar la tierra apareció un muro de piedra, y al profundizar junto a él, a unos 60 cm. de profundidad, el mosaico de una de las galerías del palacio romano. En un primer momento sólo vimos que se trataba de un piso, pues el mosaico estaba cubierto por una delgada capa de cal que impedía su visión. Sospechamos ya, de todas formas, que podía tratarse de un mosaico, y así, en las primeras horas de la mañana del día siguiente, volvimos a la Olmeda con algo para raspar, y comprobamos que, efectivamente, era un mosaico».





Javier Cortes era agricultor y culto. Y lo suficientemente sensible como para ser consciente de lo que había encontrado. Se dedicó apasionadamente durante más de 40 años a destapar los secretos de la villa. Enfrente del museo arqueológico de Saldaña (en donde se conservan los objetos domésticos y funerarios hallados en la villa y en sus alrededores) hay una casa dedicada al descubridor, en la que se exhiben entre otras cosas sus cuadernos de notas relativas al trabajo arqueológico de la Olmeda: sólo leer sus letras y ver los dibujos de los mosaicos (concienzudo y entusiasmado trabajo) ya hacen que merezca la pena la visita a la exposición.

Desde 1969 fue el alma promotora de las excavaciones y definió una parte importante del plano de la villa, con el descubrimiento del oecus y su impresionante mosaico:

En 1980 Javier Cortes donó la parcela a la Diputación de Palencia, la cual ha continuado hasta 2009 (cuando se inauguró la estructura y también cuando Javier Cortes murió) la labor de conservación y restauración de la villa: hoy es un imponente templo futurista, obra de los arquitectos Paredes-Pedrosa, disimulado entre los colores de los campos de la tierra de Palencia (hoy, justo hoy, rodeado de muchas amapolas) dentro del cual viajar al pasado, hasta el siglo IV, a la casa de 4.400 m2 de un rico propietario de nombre desconocido que tendría a su cargo el gobierno y la administración de un amplio territorio.

De 35 habitaciones del palacio, 26 tenían pavimentos de mosaicos: la villa tiene más de 1.400 m2 de mosaicos en casi perfecto estado. Y no sólo los mosaicos: toda la estructura de la mansión es perfectamente rastreable: el propigneum de las termas, el praefurnium, el hypocaustum,

la cloaca, 
las latrina 🙂

Los mosaicos son preciosos. Es una visita muy recomendable. Y más aún en la eclosión de la primavera. También la del museo de Saldaña, aunque no es tan impactante a primera vista.

A mí personalmente me han llamado la atención algunas cosas, debido a guiños veleyenses: así, la firma del musivario en un mosaico del baño: SIL[O], según se reconstruye en la guía (1) a la venta en la misma villa (no Silus): «nominativo» con –o, como en Iruña-Veleia.

Y la aparición de un Sol-Helios de bronce del siglo III d.C., expuesto en el museo arqueológico de Saldaña,

me recordó al grafito de Mithra, y a los de textos en euskera (¿»yo soy laica»…»tú eres laica…»?) con las palabras griegas (y escritas en alfabeto griego) resaltadas entre paréntesis»sol» y «luz«, piezas veleyenses de  fines del siglo II d. C. o principios del III.
Por otro lado, la presencia de un crismón en un anillo me hizo pensar inmediatamente en la polémica presencia del cristianismo en Iruña-Veleia
En otro anillo encontrado en la necrópolis sur de la Olmeda hay una representación de Abraxas (o Iaó, nombre del dios de los judíos en la transcripción griega de la forma veleyense YAVHII presente en seis piezas), y dice la citada guía al respecto (págs. 100-101): 
«era según los heresiólogos cristianos ortodoxos una deidad gnóstica. Recientemente, la opinión más verosímil argumenta que, debido a su presencia en una tumba, femenina por más señas, serviría para cumplir la función de protección, ayuda y salud, en lugar de constituir un modelo de convicciones gnósticas y, menos aún, de algunas tendencias heréticas, como el priscilianismo, sin apenas presencia -salvo el temor del que se hace eco el obispo Montano en el s.VI. -en las tierras del Norte de la Tarraconense». 



(…)
También apuntaría la presencia del cristianismo el grafito sobre una ollita MARCIANE VIVAS MVLTIS ANIS dOMINI, que aparte de la falta de ortografía de simplificación de la geminada (ANIS por annis) nos muestra una combinación de mayúsculas y minúsculas (como el famoso grafito aquel veleyense que por ese motivo debía ser falso sin duda alguna para la comisión científica), si bien en este caso la inicial es minúscula y el resto mayúsculas. Por otro lado, y esto es lo más llamativo, MARCIANE aparece con CI y no con –ti-), como HORACIO y TACIO en Iruña-Veleia, que por no ser Horatius y Tatius deben ser falsos según la comisión.
Las terminaciones casuales de las palabras son las del latín clásico, y no las oblicuas, pero el ser una expresión cristiana podría haber influido para la intencionalidad en la terminación clásica de la gramática. De todos modos, en latín clásico el tiempo prolongado se solía expresar en acusativo de extensión (multos annos), y en este grafito está en ablativo, lo cual podría apuntar a una hipercorrección.  
Según se lee en la misma guía (pág. 108), en un grafito procedente de la villa vecina de La Serna aparece el antropónimo griego Euticia por Eutychia, o incluso Eutychei (que diría la comisión; falso, falso). Lo interesante es que muestra que /ki/ ya era /ci/ en el siglo IV en Palencia, como la forma veleyense TACITO, que creemos sonaría igual que HORACIO y que TACIO. Esto quiere decir que otro antropónimo femenino como Laetitia ya sería /Leticia/, igual a hoy en día. La comisión científica diría: es falso, es castellano. ¿Por qué les parece imposible la grafía CI por –ti– de Iruña-Veleia en la segunda mitad del III?
Al igual que los grafitos de Iruña-Veleia, estas formas palentinas MARCIANE Y EUTICIA suponen un importante material documental para la datación de las evoluciones independientes en la Romania de los grupos [ty] y [ky] que sin embargo en Hispania confluyeron en un mismo tratamiento fonético (y gráfico: ci) sin saberse bien cuándo y si fue a la vez, siendo muy oscura esa cuestión debido a la falta de testimonios escritos. Y esas formas palentinas suponen un apoyo a la veracidad de las veleyenses, siendo coherentes con ellas.
Otro grafito palentino que resulta interesante (además de por presentar aparentemente letras minúsculas) por sus faltas de ortografía al estar escrito tal y como se decía es el de «marica el que lo lea», CINE(D)VS QVI LE(G)ERIT. Parece ser que la G de leer ya se había perdido en el siglo IV. La comisión diría: «¿leere por legere? ¡Eso es castellano! ¡Falso, falso!».
Según el libro del mismo Javier Cortes ya descatalogado (pero consultable en el museo de Saldaña) Las villas romanas de Palencia hay incluso un JANVARI con J en lugar de con I en otro fragmento de esa misma olla en la que aparecen también nombres indígenas como Aiae, con esa J tan evidentemente falsa para la comisión (aunque ya está presente en esta misma palabra en Pompeya en el siglo I).
En otra inscripción leemos VINARI por venari en la placa de bronce con el texto VINARI LETARI, como ocurre en la forma veleyense VIRGILIO por Vergilius (que también era sólo explicable desde el castellano en opinión de la comisión científica):
Según se explica en la guía de la villa (pág. 102), sería un fragmento de torreta o cubilete de juego de azar, cuyas inscripciones eran recitadas en el trance de la alea iacta. Al parecer hay un paralelo en el Foro de Timgad cuyo texto completo es venari lavari (letari) ludere ridere ocest (!) vivere («cazar, estar contento, jugar, reír, esto es vivir»). Es interesante asimismo leer LETARI por laetari, que vendría a apoyar esas grafías veleyenses de Eneas, Cesar, Esculapio y demás, para la comisión falsas por no aparecer como Aeneas, Caesar y Aesculapius.  
Cómo no compartir con los compañeros y lectores de Ama Ata estas observaciones tan interesantes.
Prosit!

(1) José Antonio Abásolo / Rafael Martínez, Villa romana La Olmeda, guía arqueológica, pág. 101.

Alicia Satué: EL LATÍN DE IRUÑA-VELEIA

Un nuevo informe, desde la óptica del denominado latín vulgar, aboga por la autenticidad de los ostraka grafitados de Iruña-Veleia[1]

Este nuevo estudio, elaborado por la filóloga Alicia Satué[2], repasa los textos latinos contenidos en el conjunto epigráfico de los hallazgos excepcionales de Iruña-Veleia y lo hace poniendo el acento en una vía de investigación que ya había sido avanzada por otros estudiosos del fenómeno veleiense[3]; esto es: el acercamiento al peculiar latín plasmado en las controvertidas inscripciones desde la óptica del latín vulgar. Viene así a colmar una carencia arrastrada desde los aciagos tiempos de la Comisión Foral, en la que diferentes expertos ad hoc pretendieron comparar los textos de los graffiti con los modelos del latín clásico, como si pretendieran encontrar, infructuosamente, huelga señalarlo, a un Cicerón o a un Virgilio, entre los anónimos autores de aquellos ostraka.

 A lo largo de sus 218 páginas, encontrará el lector un prolijo texto, organizado en cinco grandes bloques; una introducción, donde se presenta el objeto de estudio y la declaración de intenciones de la autora; un parte troncal, compuesta por la definición de lo que se entiende por latín vulgar y su correlato veleiense y el análisis pormenorizado de la lengua reflejada en los grafitos (fonética y grafía, flexión nominal, flexión verbal y adverbios); seguido todo ello de un interesante epílogo, donde  se ponen de relieve las peculiares circunstancias en las que los escritos de Veleia fueron desestimados por la Comisión Foral y aporta su propia conclusión; rematan la obra los correspondientes apéndices documentales. No tema el potencial lector adentrarse en un soporífero texto académico, el personal estilo de la autora y la frescura de la redacción compensan sobradamente el esfuerzo que recomiendo encarecidamente y sin ambages.

Me planteaba la autora la posibilidad de que presentara su estudio en este blog, honor que me hubiera resultado conceptualmente imposible de rechazar, más allá de mi natural reluctancia a participar en estos formatos, así que en estas breves y deslavazadas líneas se encontrará la respetable audiencia con Eliseo Gil Zubillaga, el-hombre-que-espera-en-el-umbral, en el umbral del palacio de justicia, porque no le queda otra. Recompuesto a duras penas de la hoguera mediática e involuntario protagonista de esta tragicomedia veleiense, que no veleiana.
Y señalaba antes cómo, en un clamoroso silencio, la posibilidad de que el anónimo y popular latín de Iruña-Veleia respondiera a los parámetros del latín vulgar, fue olímpicamente ignorada por los sabios de la Comisión Foral, de modo que, al no corresponder lo hallado con los usos y costumbres del glorioso latín clásico no tenía más remedio que ser falso y espúreo. Así las faltas de ortografía o las patadas gramaticales que contienen los graffiti se transmutaron en clavos de un ominoso ataúd que aún encierra tanto lo encontrado como a quienes tuvimos la peculiar fortuna de encontrarlos.
Sería injusto, no obstante, no reconocer cómo, en estos recientes aunque larguísimos años que siguen al ominoso (para mí) 2008, el balance no ha sido malo. De una inicial sobredosis de persecución mediática y virtual, de digerir textos trufados de prepotencia, arrogancia y una dudosa ingeniosidad socarrona (que no ingenio), el balance de la ciencia y la humanidad (en el buen sentido de la palabra) se ha ido equilibrando. A este equilibrio han contribuido grandemente la animosa y voluntaria aportación ad honorem de toda una compañía de estudiosos e investigadores, con los que he contraído la mejor y la más impagable de las deudas y que, desde la humildad y la curiosidad que debiera caracterizar al buen científico han dado toda una gran lección, de ciencia y de ética.
A esa lista, a la que pueden acceder tanto desde el blog de SOS Iruña-Veleia http://www.sos-irunaveleia.org/informes, pertenece, por méritos propios este nuevo trabajo que  vuelvo a recomendar con cariño.
Como se decía otrora; suyo, afectísimo y seguro servidor, EGZ.


[1] Este texto ha sido redactado por Eliseo Gil Zubillaga.

[2] Alicia Satué es Licenciada en Filología Clásica y Lingüística Indoeuropea por la Universidad de Salamanca y profesora de latín y griego en la Educación Secundaria pública. Ha elaborado con anterioridad una ponencia sobre el tema “De lo inconcebible y lo concebible, presentada en el I Congreso Internacional de Iruña-Veleia, organizado el pasado año por Euskararen Jatorria. http://euskararenjatorria.net/wp-content/uploads/2012/12/14-Alicia_Satue1.pdf

[3] Véanse al respecto los trabajos del filólogo Hector Iglesias: ‘Les inscriptions de Veleia-Iruña’ http://www.sos-irunaveleia.org/iglesias; del epigrafista y arqueólogo Antonio Rodriguez Colmenero: Iruña-Veleia. Sobre algunos grafitos singulares aparecidos en las excavaciones arqueológicas de la ciudad romana. Un parecer’  http://www.sos-irunaveleia.org/colmenero; o de la arqueóloga Idoia Filloy: ‘Informe sobre los textos en latín de los grafitos de carácter excepcional de Iruña-Veleia’. http://www.sos-irunaveleia.org/latin.

Artículo de prensa: El enésimo ‘allegatus’

Diario de Noticias de Álava 11/06/2013

Responsables de los polémicos hallazgos de Iruña-Veleia envían un informe al juzgado para defender el latín vulgar de los textos

gasteiz, jaione sanz – Martes, 11 de Junio de 2013 – Actualizado a las 05:14h

Ya han transcurrido cuatro años y medio desde que la Diputación alavesa declaró falsos los hallazgos del yacimiento de Iruña-Veleia, pero Lurmen sigue manteniendo viva la causa en los tribunales. A la espera de los resultados de las analíticas de las ostracas, la sociedad responsable de aquellos polémicos descubrimientos ha enviado un nuevo informe al juzgado para convencer de la veracidad de las piezas. El veintiuno. Su objetivo, demostrar la autenticidad de los textos en latín de las piezas. Una defensa de mas de 200 páginas.

La autora del nuevo estudio es Alicia Satué, licenciada en Filología Clásica y Linguística Indoeuropea por la Universidad de Salamanca y profesora de latín y griego de Secundaria. En él, analiza «la lengua latina de los grafitos teniendo en cuenta la cronología a la que los arqueólogos los atribuyen y a su contexto arqueológico. Sobre esta base, Lurmen sostiene que el informe llega a la conclusión de que «no hay ninguna anomalía lingüística» en las piezas «que no pueda ser justificada por la posibilidad de que la lengua ante la que nos encontramos sea un testimonio auténtico del latín vulgar del siglo III en el norte de Hispania».


La sociedad se queja de que la comisión de expertos de la UPV, aquella que la Diputación designó para analizar la veracidad de las piezas encontradas en el yacimiento, «se limitó a comparar el latín» que aparecía en los grafitos «con el clásico de los textos literarios y de la epigrafía oficial» del siglo I. El cotejo llevó a esos especialistas a no dar fiabilidad a las inscripciones, pero Lurmen les acusa de haber cometido un error de partida, ya que la lengua que reflejan «no es ésta» sino una variante vulgar. «Además, en nuestros contrainformes se manifestaba el desconocimiento por parte de los comisionados de la documentación de época romana que demuestra que lo que daban por imposible no lo es».

La autora del informe El latín de Iruña-Veleia acaba preguntándose por las consecuencias para la ciencia de los estudios que realizó la comisión. «¿Y si se han equivocado?», inquiere. Lurmen quita, directamente, los interrogantes y el condicional. Desde que estalló la polémica, los antiguos directores del yacimiento se han volcado en defender su honestidad y profesionalidad. Frente a las tesis de los expertos que aseguran la falsedad de las inscripciones por el uso de un latín presuntamente vulgar, una reproducción del calvario de Cristo sorprendentemente prematuro, jeroglíficos egipcios o ciertas palabras problemáticas, la sociedad ha ido presentando contrainformes. Previamente al del latín, envió un estudio del catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela Antonio Rodríguez que defiende cómo el reciente descubrimiento del ara con la palabra Veleia «es un aporte a favor de la veracidad de los grafitos que la contenían».