Logo de Amaata: inspirado en grafitos de Iruña-Veleia e Irulegi.
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Hace 7 años

Quizás tiene importancia recordar…

http://www.elcorreo.com/vizcaya/prensa/20061126/sociedad/tipo-absolutamente-legal_20061126.html

26/11/2006

SOCIEDAD
Un tipo absolutamente legal
Arqueológos y expertos en euskera defienden la honradez y el «rigor» profesional de Eliseo Gil, el director de las excavaciones de Iruña Veleia
ÁNGEL RESA a.resa@diario-elcorreo.com/VITORIA
Un tipo absolutamente legal

ELISEO GIL explica sobre el terreno características del yacimiento romano de Iruña Veleia. / NURIA GONZÁLEZ

«Idoia y él están hechos polvo», asegura Amelia Baldeón, directora del Museo de Arqueología de Álava en referencia a Eliseo Gil, alma de Iruña Veleia, la ciudad de la época romana sometida a polémica tras las dudas expuestas por tres profesores de la UPV sobre los fabulosos hallazgos desvelados el pasado verano. «Es humano, le ha tenido que doler», confirma Henrike Knörr, miembro de Euskaltzaindia, filólogo y experto en la historia del euskera. Ambos defienden a ultranza, sin una molécula de reserva, la entereza humana y profesional de Gil, Idoia Filloy y el resto del equipo.

Forman el grupo que hace casi seis meses desveló el descubrimiento del primer calvario conocido en el mundo, datado allá en el siglo III, y de indicios del protoeuskera, palabras probablemente escritas en la cuarta centuria. La suma de ambos hallazgos, los lingüísticos y los religiosos, sube el yacimiento situado a diez kilómetros de Vitoria al podio honorífico en cuanto a los conocimientos sobre la época romana.

Hasta anteayer, Gil no quiso hablar. Lo hizo el viernes, arropado por su equipo y un notable grupo de científicos. Durante su silencio, algunos representantes alaveses de la arqueología consulta- dos por este periódico no disimulaban su profundo malestar por los recelos publicados sobre los descubrimientos en Iruña Veleia, por las sombras que a su juicio se han deslizado en torno a un
arqueólogo al que consideran «un tipo absolutamente legal», en palabras de Baldeón.

Gil, vitoriano de 45 años, lleva doce en labores de campo. Víllodas a la espalda, delante Trespuentes y en un día despejado se divisa la torre del aeropuerto de Foronda. El yacimiento está a tiro de piedra de Nanclares de la Oca. En ese entorno natural Eliseo desarrolla la pasión para la que se preparó. Primero como licenciado en Geografía e Historia. Luego, con un máster en Patrimonio Arqueológico, Histórico y Artístico por la UPV.

PuntillosoComenzó a practicar en las excavaciones de San Miguel de Atxa (Vitoria) con Ramón Loza Lengaran, quien recuerda de él «su manera tremendamente puntillosa de trabajar. Me llamó la atención lo riguroso que era desde muy joven, donde ya aplicaba a la arqueología romana métodos muy precisos, mayores a los que se usaban en esa época».

Baldeón rememora los años finales de los 70, cuando le dio clase en la Universidad. «Ya se le veía como ha sido siempre: trabajador, discreto, muy cumplidor». La directora del Museo de Arqueología de Álava se muestra especialmente afectada por «el ruido» que se ha originado en torno a su antiguo alumno. «Eliseo es una persona extremadamente concienzuda y rigurosa en su trabajo. Es un consultor habitual para nuestro museo en todo lo relacionado con el mundo romano y siempre atiende nuestros requerimientos de una manera superexquisita».

Cree que al personaje le avala una discreción extrema. «Ni él, ni Idoia ni quienes están con ellos han creado nunca expectativas sobre un yacimiento que es una superestrella». En su opinión, si de algo ha pecado Eliseo en sus doce años al cargo de Iruña Veleia ha sido de quedarse corto. «Se ha ajustado tantísimo a la realidad que ha sido hasta parco».

Prudencia y espera. Son los términos que repiten otros miembros de la comunidad arqueológica. Paquita Sáenz de Urturi recomienda «cautela» y Armando Llanos habla de «esperar resultados». Loza cree que el equipo de Eliseo debería haberse apresurado a ofrecer aclaraciones y despejar dudas. «Tenían que haber salido rápidamente a explicar los métodos en los foros arqueológicos tratándose, como en este caso, de unos hallazgos tan extraordinarios».

«Excesivamente tímido»Henrike Knörr admite que no es arqueólogo, pero sí conocedor del trabajo de Gil. Y le aprecia, tanto personal como profesionalmente. «Mi impresión es que es un hombre excesivamente tímido, que tiene de todo menos orgullo y vanagloria». Añade que «sabe escuchar» y que mantiene «un trato excelente» con sus colaboradores.

El filólogo, receptor entusiasta de las inscriciones en euskera que se han localizado en Iruña Veleia, considera a Eliseo un arqueólogo «muy capaz y como debe ser un científico, permanentemente actualizado». Al miembro de Euskaltzaindia las dudas le han sentado «francamente mal». «Si alguien sigue de cerca la metodolo- gía de ese equipo, sabe que llevan las cosas con exactitud».

Por todo ello, Knörr tiene «seguridad absoluta» sobre la relevancia de los descubrimientos. Además de respaldar plenamente a Gil y su grupo, el académico solicita para el yacimiento una financiación más elevada y estable. «Se lo merecen para trabajar con la suficiente tranquilidad y no pensar en el dinero».

Agustín Azkarate, arqueólogo responsable de los trabajos en la catedral de Santa María de Vitoria, la muralla de Gasteiz y la basílica de Armentia, se limita a reclamar «paciencia y máximo respeto por el equipo». «Los tiempos de la investigación» -subraya- «no son los del periodismo ni los del interés inmediato del público».

Las trampas en el informe Navarro: pieza IR 15910

Esta pieza ha sido analizado por Madariaga en su informe con microscopio (p. 30), microscopia óptica acoplada a Microscopia FT-IR en modos ATR y DRIFT (p.33), iluminación con infrarrojo (p.43 y siguientes), y microFluorescencia de rayos X (una técnica de analísis elemental combinado con microscopio muy potente, ampliamente utilizado en geoquímica, estudios forenses etc.).

Es la pieza de la cual se aporta más información en el informe, y ha sido extensivamente investigada, como demuestran las imágenes siguientes, copiadas del informe Madariaga:

p.30 microscopia de los surcos
p.33

p.34

 

p.37 describe observaciones sobre cristales en los surcos

 

p. 53 Analisis multi-elemental de los surcos con fluorescencia de rayos X

 

p.38 detección del colorante de tintas ftalocianina en los surcos

Madariaga no observa en ningún momento la presencia de metales nativos en los surcos o sobre la superficie.

El informe Navarro (2013) menciona dos diferentes aceros en los surcos, dos diferentes contaminaciones con niquel en la superficie:

P. 188, Navarra 2013, Análisis de fragmentos de cerámica con grafitos procedentes del yacimiento romano de Iruña-Veleia.

Aparte de la brevísma descripción introductoria del texto arriba en la figura anterior, Navarro no describe el relleno de los surcos.

Observa partículas de acero en los surcos, de las cuales las más grande miden unos 30 micrometros (0,03 mm), lo que es un poco más pequeño que el limite de lo visible por el ojo desnudo, pero claramente visible debajo microscopio óptico, como se ve en la siguiente imagen:

P. 190, informe Navarro (2013). Tamaño de algunas partículas de metal observado en los surcos de la pieza 15910, variando de 30 micrómetros hasta 6 micrómetros.

También es interesante comparar la foto del informe con fotos anteriores:

Foto izquierda detalle de la foto informe Navarro, foto derecha detalle foto Restauración DFA.

La desaparición de depósitos de superficie confirma lo observado en la foto del informe Gorrochategui:

Podemos también observar que la presencia de acero moderno con manganeso observado en la punta izquierda de la cruz en posición coincide con los cambios denunciado anteriormente en el post
La cadena de custodia de los ostraka de Iruña Veleia, o más bien su ausencia sin que tuvimos conocimiento del informe de este parte del informe:

Entre la primera de antes del depósito y la segunda de la época de la Comisión, se observan claras diferencias, Se han eliminado restos de costra tanto sobre el grafito (ver fotos anteriores), como en la superficie del soporte. Esto que decimos se observa en todo el grafito, también en el texto, en diversas partes del mismo.

Otro aspecto en el tratamiento de esta pieza es la siguiente ‘observación:

P. 189, Informe Navarro 2013.

El Servicio de restauración afirma la limpieza de la pieza para mejorar la lectura, lo que puede ser el origen tanto de la contaminación de metales como de los cambios observados, sin que esto afecta de ninguna manera las conclusiones del autor sobre la pieza IR15910 en un claro ejemplo de lógica voluntarista:

p. 27, informe Navarro 2013. Clasificación de la pieza 15910 en el ‘Resumen de resultados’

 

Adjunto:La pieza 15910 en el infome Navarro 2013

Iruña-Veleia y la responsabilidad

Soy Eliseo Gil Zubillaga, arqueólogo, en paro forzoso. A raíz del descubrimiento de una serie de materiales epigráficos en las excavaciones que dirigía en el yacimiento de Iruña-Veleia mi vida se volvió surrealista.  La Diputación Foral de Álava decretó como falsos los hallazgos e interpuso una querella contra quien suscribe junto con dos personas más que trabajaron para Lurmen, la empresa adjudicataria de aquellas investigaciones. La vertiente judicial de este caso lleva más de cinco años de instrucción, tiempo en el cual lo he perdido todo (trabajo, economía, reputación,…), sólo me quedan mi vida y mis principios y ya anuncio que no voy a renunciar a ellos a estas alturas.


En un enésimo episodio de mi particular deriva, me encuentro con que el máximo responsable político alavés, el Diputado General, se dirige a mí públicamente a través de los medios de comunicación, para pedirme que asuma responsabilidades. Dicha atención preferencial, indeseada por mi parte, me aboca indefectiblemente a reflexionar y opinar sobre el particular. Mi responsabilidad, con independencia de lo que me depare el proceso judicial, es conocer la verdad y voy a ejercer mi derecho constitucional a mi defensa más allá de peticiones extemporáneas en las que se deslizan además, a mi juicio, medias verdades, interpretaciones sesgadas, cuando no clamorosas faltas a la verdad.

Así en lo publicado se recoge erróneamente que la excodirectora de las excavaciones está entre los imputados en el caso, siendo ello completamente falso. Es algo que quien ha interpuesto la demanda debiera tener claro.

Se cita también que no se ha roto la cadena de custodia, como pretende Lurmen. Se da la particularidad de que la parte querellante en este proceso ejerce además el papel de custodio de los materiales, siendo responsable de los mismos por vía judicial. Sin embargo la Institución Foral ha actuado como parte, encargando los peritajes y estudios que ha considerado oportunos, así como facilitando el acceso a las evidencias a aquellas personas de su conveniencia, como  ha reconocido públicamente. Precisamente como se demuestra en el último estudio del IPCE se han colado también evidencias  de estudios desconocidos hasta la fecha y mantenidos en secreto que suponen en nuestra opinión una clarísima prueba de rotura de la cadena de custodia, con lo que ello supone de indefensión para nuestra parte.
Se califica también de farsa o de burda falsificación lo hallado y me pregunto cómo puede ser así, ya que llevamos debatiendo, pese a las evidentes limitaciones, ocho años después de los hallazgos y cuando destacados especialistas se han pronunciado justamente en sentido contrario al expresado por el Sr. Diputado General al valorar lo hallado.

En cuanto al reciente informe del IPCE hay que aclarar que, efectivamente la juez encargada del caso ordena la realización de la analítica pero, es muy importante recalcarlo: a petición de la defensa, quien pide las pruebas analíticas para conocer la verdad. A cualquiera se le antoja que se trataría de un comportamiento bien chocante para un presunto falsificador. Por desgracia, el informe no profundiza en el análisis de los restos que pudieran ser verdaderamente dirimentes en la resolución del caso, por eso y por lo que creemos que se trata de sesgadas interpretaciones que se hacen en el mismo nos hemos mostrado tan críticos con sus resultados.

En un terreno más delirante entramos cuando el Sr. Diputado General pone en relación en un tono, supongo que pretendidamente jocoso, la presunta falsedad de lo hallado con las jornadas de reconstrucción histórica que se llevaban a cabo en Veleia. Parece que el Sr. Diputado General ignora las posibilidades de la recreación histórica como vehículo para divulgar el pasado, sirviendo en este caso como eficaz plataforma para acercar a Veleia a decenas de miles de personas durante aquellos años. Como reciente muestra de estas actividades valga recordar los fastos de la celebración del aniversario de la Batalla de Vitoria en los que la ciudadanía pudo disfrutar de la actuación de numerosos colectivos de la reconstrucción histórica, vestidos –que no disfrazados- a la usanza de la época napoleónica.

Sólo desde la prepotencia entiendo el titular de uno de aquellos artículos: Álava considera «intolerable» que se diera una «falsificación tan burda» en Iruña-Veleia. Estoy seguro de tener muchos enemigos, pero creo que dista mucho de que tenga en frente a todos los alaveses…

Finalmente me acusa el Sr. Diputado General de haber impedido el uso a la palabra a cierta profesora de la UHU-UPV presente durante la reciente rueda de prensa en la que valoramos el informe del IPCE, nada más lejos de la realidad; es completamente falso. La profesora A. Iriarte, intervino en el turno de preguntas y planteó aquello que quiso. Son testigos la propia interesada, los periodistas presentes y el público en la sala, además de existir registro de todo ello. Ignoro la trascendencia de este dislate pero recalco que es falso de toda falsedad.

Todo ello me lleva a una última reflexión. Me parece que, cuando un político pide a uno de sus conciudadanos que asuma su responsabilidad debe al menos informarse correctamente de aquello sobre lo que va a hablar y no abusar, en mi opinión, de su posición de autoridad y prerrogativas al uso.
Por mi parte seguiré abogando por mi absoluta inocencia e insistiré en la petición de pruebas verdaderamente dirimentes para la resolución del caso y, más allá incluso de los protagonistas de esta historia, estoy seguro de la continuidad por años del debate científico al respecto. 

E.G.Z.

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Publicado en la sección de opinión de El Correo edición Álava el 12 de febrero de 2014.

Las trampas en el informe Navarro: pieza IR 13368

El informe Navarro 2013 ha sido esperado con paciencia e ilusión. El estudio deseado con tanta energía por parte de SOS-Iruña-Veleia, Euskaren Jatorria y más de 2000 firmantes del manifiesto, iba aclarar al final el estatus de los hallazgos excepcionales. Pruebas sencillas, basadas en observaciones directas, y analítica donde convenía, y una interpretación inteligente y científica, con garantías de calidad. Una investigación que cumple con las normas internacionales para este tipo de investigaciones.

Grande es nuestra decepción, y no es que somos malos perdedores, conocemos el informe ahora casi 3 semanas, y yo personalmente me lo he intentado creer, pero este informe tal como se presenta es una parodia de un estudio objetivo. Este informe para nosotros NO VALE. Las conclusiones no sintonizan con lo observado y demostrado. De gran parte de las evidencias no nos informa el informe, puede que el investigador lo ha investigado, pero no se refleja en el informe, y todavía menos en la documentación gráfica – que es de excelente calidad – pero selectiva, y estamos también muy interesados en los que el autor no nos enseña.

El autor dedica tres cuartes de su investigación a la presencia de todo tipo de metales, y nos parece relevante la presencia de metales nativos, pero explicar los de dentro del surco como prueba de falsificación reciente, y los de fuera de los surcos, sobre la superficie, como contaminación irrelevante, nos parece poco objetivo y realista.

El autor mismo nos quita toda duda sobre la estrategia elegida:

Informe Navarro 2013, p. 16 (el subrayado es del autor mismo))

 Las piezas IR 13368, 13371, 15910 y 15920 son las piezas dentro del conjunto de 39 piezas estudiadas, que desde foto todas tienen en menor o mayor medida depósitos que nos hacen pensar en
costras arqueológicos que ‘invaden’ los surcos de las letras.
Curiosamente las zonas de máximo interés no son estudiadas, o por lo menos no se aportan fotos, ni se describen las observaciones del depósito dentro de los surcos y tampoco vemos en este estudio de las relaciones temporales entre la costra arqueológica y el relleno de los surcos.

En este post miramos la pieza 13368 cara B con más detalle.

El la siguiente imagen vemos la zonas detalladas en el informe, y la zona que a nosotros nos parece de interés por sus relaciones temporales:

A la izquierda, foto LURMEN de 2006 de la cara b de 13368, con la zona de interés por su relación temporal entre depositos y costra arqueológica.
A la derecha, imagen del informe Navarro, 2013, p. 172. Las fotos representadas en el informe son representados por rectangulitos blancos. Los símbolos indican la presencia de diferentes metales (los otros aparecen en la cara A)

Podemos distinguir en la cara B 3 diferentes adherencias sobre la cerámica: 1, 1′ y 2, respectivamente un relleno gris de los surcos 1, un relleno gris 1′ que aparece sobre la superficie en la parte baja de la pieza, y una costra blanquecina 2, que se podría interpretar como la costra arqueológica. Observamos en el detalle de la zona marcado con el rectángulo negro en la imagen siguiente 3 puntos donde potencialmente la costra arqueológica se podría en relictos quedar encima del relleno 1 (marcado con *), lo que indacaría que la costra arqueológica es más joven que las inscripciones.

Detalle marcado con el rectángulo negro de la foto anterior.
1: relleno del surco
1′: relleno sobre la superficie de la pieza
2: costra arqueológica – blanquecina

Por otro lado, la foto sugiere que la costra arqueológica va por encima del relleno 1′ en la parte baja.
La foto sugiere que el relleno de los surcos (1) es igual al relleno sobre la superficie (1′).

¿Esto es así?

El informe no nos informa de nada sobre esto, sí sobre partículas de oro y zinc que parecen fascinar al autor.

Adjunto:

La ficha entera de la pieza 13368

El tratamiento profesional de las piezas de Veleia en fotos procedentes de los informes de la Comisión

(ver también La cadena de custodia de los ostraka de Iruña Veleia, o más bien su ausencia)

A la hora de entender algo sobre posibles fuentes de contaminación de las piezas estudiamos los documentos disponibles.

Informe Gorrochategui:
Dictamen de D. Joaquín Gorrochategui, del Departamento de Estudios Clásicos de la Facultad de Filología, Geografía e Historia de la UPV/EHU, sobre los hallazgos epigráficos de Iruña-Veleia.

Todas las piezas son fotografiadas encima de papel de cocina, lo que es una práctica correcta.

Presentación 19/11/2008 Santos Yanguas:
Juan Santos


Dos piezas sobre un alfeizar

Informe Velazquez:

Informe de Dña. Isabel Velázquez, del Departamento de Filología latina de la Universidad Complutense de Madrid, sobre los grafitos latinos de Iruña-Veleia.

Observamos piezas sobre un alfeizar (hasta en el borde) en el primer piso (¿?) del antiguo edificio del Museo de Arqueología. 







Eppur si muove

(el titulo es inspirado en un comentario de Alicia Satué)

Eppur si muove o E pur si muove (y sin embargo se mueve, en español) es la hipotética frase en italiano que según la tradición Galileo Galilei habría pronunciado después de abjurar de la visión heliocéntrica del mundo ante el tribunal de la Santa Inquisición. (Wikipedia)

Si las afirmaciones representadas en el artículo de prensa son correctas, el Sr. Diputado General ha perdido una gran oportunidad de quedarse callado, y de informarse antes de opinar, y de pesar sus palabras.

1º La supuesta falsificación no es burda o una farsa, esto afirman numerosos científicos, entre ellos 4 ex-miembros de la Comisión (ver http://www.sos-irunaveleia.org/informes).

2º El debate científico es ajeno a cualquier interés, y no se debe moldear a los deseos de los políticos.

3º Como máximo dirigente de la institución que se ha querellado contra el ex-director abusa de poder en utilizar las plataformas que le corresponden por entremezclarse en un tema judicalizado.

4º Es de poco decorum una afirmación como «Sería bueno que Eliseo Gil también reconociera que las inscripciones son tan falsas como él cuando se disfrazaba de romano en aquellas representaciones que hacía en el yacimiento». ¿Y si Eliseo Gil no se queda callado, le van a quemar en la hoguera a fuego lento en la plaza?

5º El Diputado General miente cuando «se preguntó por qué Gil impidió a una profesora de la UPV/EHU intervenir en el acto ante los medios de comunicación donde valoró el informe del Ministerio de Cultura y respondió a la supuesta alteración de la cadena de custodia de los restos encontrados en el yacimiento alavés«. Eliseo Gil ni ha abierto la boca durante la intervención de la
profesora, ni se ha movido en su silla. La profesora ha podido hablar con total libertad como se ve parcialmente al final del vídeo de la rueda de prensa.

Cuando afirma sobre la cadena de custodia «Sí se rompió, pero no ocurrió en los laboratorios sino cuando él -en referencia al arqueólogo- tenía responsabilidad sobre ellos» se equivoca, porque p. ej. se realizaron analíticas secretas sobre algunas piezas, y la grafologa Ezkurra ha tenido acceso directo a las piezas, ambos después de la judialización del caso. Las piezas no han sido guardado en cajas precintadas a la hora de la judicialización.

(informe Navarro 2013)

También lo afirmó la ex-diputada de cultura Lorena López De Lacalle misma en una comparecencia
del 16 de Noviembre de 2010 en el Parlamento Vasco, ante una pregunta de Aralar sobre dónde estaban las piezas, reconoce la accesibilidad que tenía el material, afirmando:

“Las piezas sólo pueden estar donde marca la
Ley de Patrimonio que tienen que estar, que es en el Bibat, en el Museo Arqueológico, están depositadas, están en los archivos que tenemos allí, hay un protocolo especial para quien vaya a visitarlas, hay que dar el nombre y todo, están las piezas físicamente están todas ahí”. p. 48
KULTURAETA GAZTERIA BATZORDEAK 2010EKO AZAROAREN 16AN

Artículo de El Correo 

Álava considera «intolerable» que se diera una «falsificación tan burda» en Iruña-Veleia

De Andrés carga contra los descubridores tras conocer el informe del Ministerio de Cultura que concluye que los grafitos son contemporáneos

05.02.14 – 00:54 –

MARÍA REGO | VITORIA.

LAS CLAVES

Metales. Los restos encontrados por Cultura van desde el acero inoxidable (data de principios del siglo XX) y partículas de niquel o alpaca hasta nubes de oro atribuidas al roce de una alianza.
Costras. Están seccionadas por los surcos, lo que indica que estos son posteriores al periodo de enterramiento.
Los restos salidos del yacimiento romano de Iruña-Veleia y datados entre los siglos III y V que se presentaron en junio de 2006 con la etiqueta de revolución arqueológica por contener las primeras palabras en euskera -entre otras ‘joyas’ como jeroglíficos o la representación gráfica más antigua del calvario de Cristo- cargan hoy con el calificativo de «farsa». Así los catalogó ayer el propio diputado general, Javier de Andrés, tras repasar el informe pericial elaborado por el Instituto de Patrimonio Cultural de España, dependiente del Ministerio de Cultura, que arroja serias dudas sobre la autenticidad de los hallazgos al haber encontrado «suficientes anomalías como para que los grafitos sean considerados contemporáneos». «Resulta intolerable que se haya producido una falsificación tan burda y que, además, se pretenda sostener en el tiempo», criticó el político conservador.
El ‘tira y afloja’ sobre la veracidad de los 450 restos de cerámicas, huesos y ladrillos localizados se formalizó hace ya un lustro en una causa abierta contra el arqueólogo Eliseo Gil y dos de sus colaboradores por la Diputación alavesa, propietario del yacimiento. El ente foral decidió denunciarlos por atentado contra el patrimonio y presunta estafa tras escuchar a un comité de expertos de la UPV/EHU que tachó de falsas unas 200 ‘óstracas’. Son muchos los capítulos que suma ya este ‘culebrón’ desde entonces aunque el último documento con la firma del Ministerio de Cultura, a petición de la juez responsable del caso, se revela como clave para su desenlace. Los técnicos han centrado esta vez su análisis en las huellas de las piezas y los restos de los instrumentos utilizados para hacer los surcos. Y en 35 de esos 39 elementos estudiados hay rastro de metales, algunos -como el acero inoxidable- que ni siquiera existían en la época romana.
Cadena de custodia
De Andrés, ante estas pruebas periciales, cree que ha llegado el momento de que los descubridores de los restos de Iruña-Veleia asuman la realidad. «Sería bueno que Eliseo Gil también reconociera que las inscripciones son tan falsas como él cuando se disfrazaba de romano en aquellas representaciones que hacía en el yacimiento», lanzó el diputado general con cierta ironía sobre las jornadas festivas y de divulgación que se organizaron en el recinto. Sin embargo, el arqueólogo se apresuró la pasada semana a dar su propia versión de las conclusiones del análisis realizado por el Instituto de Patrimonio Cultural. El material «ha sido alterado voluntaria e involuntariamente durante estos seis años», es decir, después de que Lurmen -firma de la que él era socio junto a Idoia Filloy- entregara las piezas al Museo de Arqueología de Vitoria. «No ha existido cadena de custodia» y, a juicio de los defensores de la autenticidad de los hallazgos, esto «es causa suficiente para cerrar el caso por indefensión».
El diputado general se preguntó por qué Gil impidió a una profesora de la UPV/EHU intervenir en el acto ante los medios de comunicación donde valoró el informe del Ministerio de Cultura y respondió a la supuesta alteración de la cadena de custodia de los restos encontrados en el yacimiento alavés. «Sí se rompió, pero no ocurrió en los laboratorios sino cuando él -en referencia al arqueólogo- tenía responsabilidad sobre ellos», lanzó el político popular preocupado por la posible repercusión de la falsedad de estos descubrimientos en la «credibilidad» del resto de las piezas encontradas en Iruña-Veleia.

El informe de Navarro (Instituto del Patrimonio Cultural de España) y la controversia científica sobre los grafitos de Iruña-Veleia

La filtración a la prensa de parte de los contenidos del informe sobre los análisis realizados sobre algunos grafitos de Iruña-Veleia en el Instituto del Patrimonio Cultural de España, que considera contemporáneos la mayoría de los grafitos analizados, parece haber puesto muy contentos a algunos, que lo celebran con alborozo. Algunas de estas personas, que dijeron que las analíticas eran inútiles, de pronto acaban de descubrir que sí son útiles, pero solo si prueban que los grafitos son falsos. Quienes con tal incoherencia e ingenuidad celebran esta noticia sin ni tan si quiera haber leído el informe deberían darse cuenta que dicho informe es simplemente uno más entre tantos otros que se han elaborado sobre la compleja e intrincada controversia científica de Iruña-Veleia, y que, aunque añade algunos elementos nuevos, éstos sirven más para plantear nuevos interrogantes que para despejar dudas. Estas personas, que con tanta vehemencia han defendido el trabajo y los puntos de vista de la Comisión de la Diputación Foral de Álava, parecen ignorar lo que uno de sus miembros más destacados dijo sobre las analíticas: “Los análisis de laboratorio son en ocasiones extremadamente lábiles y tan proclives a interpretaciones científicas diversas como puedan serlo los estudios humanísticos” (1). (A esto hay que comentar que no todos los análisis de laboratorio son iguales, y los hay que son fácilmente manipulables y otros que lo son difícilmente y para los que la susceptibilidad de interpretaciones subjetivas es limitada.) Quienes celebran el nuevo informe también pasan por alto el hecho de que contradice el de otro miembro de la comisión, Juan Manuel Madariaga, quien fue incapaz de llegar a una conclusión sobre la autenticidad o falsedad de los grafitos, analizando algunas de las piezas examinadas en el nuevo estudio y empleando algunos de sus mismos métodos (2). La controversia científica sobre los grafitos de Iruña-Veleia obviamente no se acaba aquí, sino que sigue en el mismo punto en el que se encontraba, y no es previsible que se resuelva en un corto plazo, dada su complejidad, sus implicaciones de todo tipo y las posturas fuertemente enfrentadas en torno a ellos.

Es importante tener en cuenta que el informe de Navarro no ha sido sometido a  una evaluación externa ni ha sido publicado en una revista científica tras revisión por pares, como no lo ha sido ninguno de los informes de la comisión de la DFA ni los argumentos contenidos en ellos. Otras grandes controversias arqueológicas han tenido su literatura científica acompañante, tanto a favor como en contra de la autenticidad de los hallazgos. La de Iruña-Veleia, de momento, y ya han pasado unos cuantos años, se escapa de esta norma. Aquí todo se intenta resolver a base de informes que solicita un político o un juez y que no son sometidos a evaluación científica de ningún tipo, haciendo caso omiso de lo que dijo el arqueólogo británico Dominic Perring en una de las pocas propuestas sensatas que contienen los informes de la DFA: “La última palabra sobre la cuestión debe esperar la publicación definitiva por los más destacados estudiosos de la epigrafía y de las fuentes textuales del periodo […] Ante todo, las conclusiones obtenidas necesitan ser sometidas a revisión por pares por los estudiosos internacionales más destacados en el campo.” (3) (¿Para qué se encarga y se paga un informe si luego se ignoran sus recomendaciones?) ¿Qué validez científica tienen el informe de Navarro y los de la comisión de la DFA? No lo sabemos. Lo sabremos cuando sus hallazgos y argumentos se publiquen en alguna revista científica de reconocido prestigio, si es que se publican alguna vez. A partir de ese momento es cuando se pueden empezar a tomar en serio, aunque la publicación no los convierten necesariamente en verdad (son conocidos los ejemplos de hallazgos publicados en revistas científicas del máximo nivel que posteriormente se demostraron ser falsos). La publicación hace que la controversia científica se desarrolle a un nivel más elevado, aunque puede que no acabe con ella. El caso de la Sábana Santa de Turín es un ejemplo. En 1989 se publicó en la prestigiosa revista Nature un estudio de tres centros en los que mediante la prueba de carbono 14 (C14) se databa la Sábana Santa hacia el siglo XIV (4). Pero a pesar de esta publicación, la controversia aún no ha cesado totalmente y se han publicado otros estudios científicos (ciertamente en revistas menos prestigiosas) que cuestionan los resultados de la datación del C14 o su interpretación. Los hallazgos de Iruña-Veleia tienen más visos de verosimilitud que la Sábana Santa, al haberse producido como consecuencia de una excavación arqueológica profesional avalada por una evaluación al máximo nivel, y en muchos aspectos tienen mayor transcendencia. Pero de momento, a lo máximo que se ha llegado es a una publicación en la revista Arse sobre los grafitos vascos (5), cuyo autor es el filólogo vasco-francés Hector Iglesias, quien, por cierto, apoya la autenticidad de los hallazgos. La controversia científica sobre Iruña-Veleia por lo tanto se desarrolla en un perfil bajo, que no se corresponde con la enorme transcendencia de los hallazgos en caso de ser auténticos.

Además de su publicación tras revisión por pares, otro criterio científico que refrenda la verosimilitud de un hallazgo es que sea reproducido independientemente por otros autores. En esta línea va la recomendación de Dominic Perring (3) de hacer excavaciones de contraste o catas controladas por un equipo arqueológico independiente, que también han sido solicitadas con insistencia por los arqueólogos implicados en el caso, recomendaciones y solicitudes que igualmente han sido ignoradas por la DFA. El hallazgo en estas excavaciones controladas de grafitos similares a los encontrados previamente confirmaría su autenticidad. Esto es lo que ocurrió en el caso de las pinturas rupestres de Altamira: se aceptó su autenticidad cuando se encontraron pinturas parecidas en otras cuevas, sin necesidad de hacer analíticas, que no existían en aquella época. En el caso de los grafitos de Iruña-Veleia también se han producido varios hallazgos paralelos posteriores a los de Veleia que apoyan su autenticidad (6-12): 1)  En 2012, el arqueólogo alemán Dennis Graen halló una inscripción hebrea en Silves (Portugal), datada hacia el s. IV d.C. mediante la prueba del C14 en un hueso animal hallado junto a la misma, que contenía “comillas triples” (7) (Fig. 1) parecidas a las que aparecen en varios grafitos de Iruña-Veleia (Fig. 2) y que eran desconocidas para los miembros de la comisión de la DFA; 2) Ese mismo año, se publicó un artículo en el que mediante datación con termoluminiscencia se demostraba la antigüedad (hacia el s. III d.C.) de las placas del “Itinerario de Barro” (8), cuya autenticidad había sido fuertemente cuestionada previamente, las cuales contienen caracteres ibéricos en un texto latino muy similares a los que aparecen en un grafito latino de Iruña-Veleia (9) (Fig. 3); 3) También en 2012 se dio a conocer el hallazgo del denominado “Bronce de Novallas” (10), en la provincia de Zaragoza, que contiene un texto en una lengua indígena paleohispánica, probablemente celtíbero, escrito con letras latinas, en medio del cual aparece la palabra latina publicus (Fig. 4), hallazgo con evidentes paralelos al de los grafitos en lengua vasca de Iruña-Veleia, algunos de los cuales también contienen palabras latinas insertadas en el texto, como polita, cor o nova (Fig. 5) (polita también es una palabra vasca moderna adquirida del gascón en la Edad Media, según se acepta generalmente, por lo que en época romana solo podría ser una palabra latina utilizada por hablantes bilingües vasco-latinos de Veleia (11)); 4) En 2013 se publicó el hallazgo en el yacimiento de Iruña-Veleia por el equipo de Julio Núñez de un ara con el nombre de la ciudad, Veleia, que también aparece en varios grafitos hallados por Lurmen (12) (Fig. 6) (Nota 1). Estos hallazgos paralelos proporcionan una gran verosimilitud a los grafitos de Iruña-Veleia y no se pueden ignorar porque haya aparecido un nuevo informe apuntando en otro sentido, cuyo contenido habrá que valorar cuando esté disponible en su integridad, como tampoco se pueden ignorar los informes de Iglesias, Harris, Orpustan, Silgo, Rodríguez Colmenero, Baxarias, Elexpuru, Satué o Van den Driessche que apoyan la verosimilitud de la antigüedad de los grafitos.
Fig. 1. Inscripción hebrea de Silves (Portugal) con «comillas triples»: ‘’’YEHIEL’’’  (c. 390 d.C.)     
Fig. 2. “Comillas triples” en Iruña-Veleia. Piezas (a) 13381 (‘’’IESHV); (b) 13383 (‘’’FILI’’’); (c) 13385 (‘’’IESHV); (d) 13361 (‘’’ATA’’’); (e) 13336 (‘’’IVAN).
Fig. 3. Es ibéricas en la placa IV del Itinerario de Barro (siglo III d.C.) (arriba) y en la pieza 11425 de Iruña-Veleia (ENIIAS,ANQVISIIS / ET VENVS FILI) (abajo).
Fig. 4. Bronce de Novallas: texto celtíbero escrito con letras latinas, con la palabra latina PVBLICVS en medio.
Fig. 5. Pieza 16365 de Iruña-Veleia: texto vasco (VIILIII NO / VVA, BANA / OSO V POLI / TA, NIIV / RII ATA / ARAINA / ARRAPA) con dos palabras latinas, NOV{V}A y POLITA, en medio. 

Fig. 6. El nombre de la ciudad VELEIA en el ara hallada en 2012 por el equipo de Julio Núñez (izda.) y en grafitos hallados por el equipo de Eliseo Gil en 2005-2006 (dcha.) (piezas, 13380, 13274 y 16364, de arriba a abajo).

Habrá que esperar a la publicación del informe completo de Navarro antes de hacer una valoración detallada de sus méritos o deméritos científicos. Uno de los puntos fundamentales al que habrá que prestar especial atención, como en cualquier estudio científico, es el relativo a la inclusión de los controles apropiados, en cuya ausencia su validez científica quedaría en entredicho (Nota 2). Sabemos que el estudio se ha limitado a un análisis de evidencias superficiales, y en concreto de la presencia de metales y rotura de costras, que son susceptibles de manipulación. Es muy difícil determinar más allá de una duda razonable, si no imposible, si estas evidencias representan el rastro del instrumento ejecutor del grafito o la huella de manipulaciones recientes posteriores a la ejecución, no necesariamente malintencionadas, algunas de las cuales fueron realizadas por el propio equipo arqueológico para facilitar la lectura de los grafitos y otras pudieron haberse realizado en el Museo Arqueológico de Vitoria por personal del museo o por personas ajenas al mismo que tuvieron acceso a las piezas. ¿Ha tomado en consideración el informe de Navarro todas las hipótesis y ha podido descartar la de la manipulación más allá de una duda razonable? Si no lo ha hecho, la duda sobre la interpretación de los resultados se mantendrá.

Todas estas consideraciones hacen prever que las analíticas realizadas en el IPCE no van a contribuir a resolver definitivamente la cuestión de la autenticidad o falsedad de los grafitos de Iruña-Veleia. La resolución de la controversia deberá esperar al menos a que se hagan pruebas que no sean susceptibles de manipulación o que sean difícilmente manipulables, como la del C14 en hueso grabado en fresco, la termoluminiscencia en ladrillo grabado antes de la cocción y el levantamiento de costras superpuestas a trazos de los grafitos, como propone la nota hecha pública por Lurmen, SOS Iruña-Veleia y Euskararen Jatorria. Con respecto al C14, la imposibilidad de manipular el ritmo de desintegración de un isótopo y la disparidad de las fechas consideradas en las distintas hipótesis (s. III a V por un lado y s. XX o XXI por otro) minimizan la posibilidad de error. Por otra parte, existen expertos, como osteoarqueólogos o paleopatólogos (entre quienes se encuentra Joaquín Baxarías, autor de un informe favorable a la antigüedad de la mayoría de los grafitos grabados en hueso (15)), competentes para determinar si un hueso se grabó poco después de la muerte del animal o muchos siglos más tarde, ya que el hueso con el tiempo sufre alteraciones en sus características físico-químicas que condicionan el aspecto y la morfología del corte que se hace sobre él. En cuanto a la termoluminiscencia, que permite datar cuándo se horneó o se expuso al fuego una pieza, la única forma de manipular los resultados sería someter las piezas a muy altas temperaturas, lo cual no es imposible, pero requeriría sacar las piezas de su lugar de depósito. Que algunos grafitos de Iruña-Veleia fueran grabados antes de la cocción parece probable por la morfología y profundidad de los trazos en varios ladrillos (16) y podría confirmarlo un experto cualificado. Otra prueba fundamental sería comprobar si hay costras carbonáticas cubriendo trazos de grafitos, como parece observarse en varias piezas (Fig. 7-9) (16,17) (Nota 3), lo cual demostraría la antigüedad de los mismos, ya que dichas costras tardan siglos en formarse. Hasta que no se hagan estas pruebas, además de las excavaciones de contraste, y todos estos estudios sean sometidos a revisión por pares y se publiquen en revistas científicas, no se avanzará en la resolución de la controversia científica sobre los hallazgos de Iruña-Veleia. 

Fig. 7. Pieza 13368. DIINOS / ZVRII / NAIA. Se observan costras sobre los vértices superiores de la R de ZVRII y de la N y la primera A de NAIA. (Nota 3).
Fig. 8. Pieza 15920. NIIV XII VRT(II?) TV, III / RIIBA TV, NIIV / CII (…). Se observa una costra sobre el trazo vertical de la R de RIIBA. Dudosamente, la costra a la derecha de la T de VRT podría estar cubriendo una esperada II.
Fig. 9. Pieza 13958. NEVR CORDV MAI. Se observa una costra sobre la R de CORDV. 

Notas

1) Este último paralelo no es tan banal como pudiera parecer. La identificación del yacimiento de Iruña con la ciudad romana de Veleia se hizo en base a documentos históricos que la situaban en dicho lugar, no a partir de hallazgos epigráficos hechos en el propio yacimiento. Incluso había dudas de cómo se esperaría encontrar escrito el nombre de Veleia, ya que existen diversas versiones del nombre en los documentos históricos antiguos y altomedievales: Veleia, Velegia, Belegia (13). De hecho, Joaquín Gorrochategui utilizó el hallazgo del nombre de Veleia en algunos grafitos de Iruña como argumento en contra de su autenticidad, tanto por el propio hecho del hallazgo (que, según Gorrochategui “refleja por todos sus poros los intereses y los modos de pensar y enjuiciar de nuestra sociedad moderna”, ya que “se han pretendido ratificar epigráficamente datos conocidos por otras fuentes antiguas, como el nombre de la propia ciudad, Veleia” (1)), como por el hecho de haberse encontrado escrito con V (“resulta muy poco comprensible que el nombre de la ciudad, Veleia, que ya incluso en ciertas fuentes latinas tardías como el Itinerario de Antonino y el Ravenate aparece con B […] aparezca siempre en los óstraca vascos escrito con V.”(14)). Sin embargo, contradiciendo sus propias palabras, Gorrochategui firma como coautor del artículo en el que se describe la inscripción con el nombre “Veleia” en el ara del yacimiento de Iruña descubierta por el equipo de Núñez.

2) Según nos informa Idoia Filloy en un comentario en este blog, en el informe de Navarro no se menciona que entre las piezas seleccionadas para análisis se incluyera un grupo de piezas de control.

3) Comparando una fotografía de la pieza 13368 tomada cuando estaba bajo la custodia del equipo arqueológico de Lurmen con la que se muestra en el informe de Navarro, se observa que varias costras han desaparecido, incluyendo la que cubría el trazo del vértice de la R de ZVRII  (Fig. 10), lo cual es una prueba evidente de manipulación de la pieza (sin entrar a considerar ni autoría ni intencionalidad). La manipulación, apreciable como cambios en el aspecto visual de esta y otras piezas (19,20), y la ausencia de un grupo control de piezas invalidan el informe de Navarro como estudio científico capaz de dirimir la autenticidad o falsedad de los grafitos.

Fig. 10. Fotografías de la pieza 13368 tomadas de un informe de Koenraad van den Driessche (19) y del de Navarro. Se señalan con flechas las costras que desaparecen en el informe de Navarro. A la derecha se muestra ampliada la zona donde se situaba la costra sobre el vértice de la R de ZVRII, que desparece posteriormente.  


Referencias

1. Gorrochategui, J. Hic et nunc. Falsificaciones contemporáneas. El caso de Iruña-Veleia. En: “El monumento epigráfico en contextos secundarios: Procesos de reutilización, interpretación y falsificación”. Editores: Joan Carbonell Manils, Helena Gimeno Pascual y José Luis Moralejo Álvarez. Servei de Publicacions de la Universitat Autònoma de Barcelona.  Bellaterra (Barcelona). 2011. Pág. 259. http://www.amaata.com/2013/12/hic-et-nunc.html.
2. Madariaga, J. M. Estudio e investigación del yacimiento de Iruña Veleia. Análisis químicos. 2008. http://www.sos-irunaveleia.org/madariaga
3. Perring, D. An evaluation of the reliability of the stratigraphic sequences and findings described in the “Report on the discoveries of exceptional graffiti in the Roman city of Veleia (Iruña de Oca, Alava)” prepared by Idoia Filloy Nieva and Eliseo Gil Zubillaga. 2008. http://www.sos-irunaveleia.org/informeaa.
4. Damon, P. E. et al. Radiocarbon dating of the Shroud of Turin. Nature, 1989; 337: 611–615.
5. Iglesias, H. Les inscriptions d’Iruña-Veleia: analyse linguistique des principales inscriptions basques découvertes”. Arse, 2012; 46:21-81.
6. Thomson, M. Crucifixiones, staurogramas y otros símbolos cristianos de Ituña-Veleia. Ama Ata, Agosto 2013. http://www.amaata.com/2013/08/crucifixiones-staurogramas-y-otros.html.
7. Van den Driessche, K. Yehiel: La inscripción judía más antigua de la península. Ama Ata. Febrero 2013. http://www.amaata.com/2013/02/yehiel-la-inscripcion-judia-mas-antigua.html.
8. Fernández Ochoa, C, Morillo Cerdán, A, Gil Sendino, F. El Itinerario de Barro. Cuestiones de autenticidad y lectura. Zephyrus, LXX: 151-179. 2012.
9. Van den Driessche, K. Es arcaicas. Ama Ata, febrero 2013.
10. Alconchel Ciria, I. Hallado en Novallas el primer bronce celtíbero mediante el que se transmitió un mensaje completo en alfabeto latino. Aragóndigital.es. 23/10/2012. http://www.aragondigital.es/noticia.asp?notid=100470.
11. Thomson, M. Polita: ¿puede una palabra latina ser prueba de falsedad de una inscripción atribuida a época romana? Ama Ata, mayo 2013. http://www.amaata.com/2013/05/polita-puede-una-palabra-latina-ser.html.
12. Van den Driessche, SOS Iruña-Veleia. Afirmado el nombre de Veleia tal como aparece entre los grafitos excepcionales. Ama Ata, febrero 2013. 
http://www.amaata.com/2013/02/descubren-en-iruna-veleia-una.html.
13. Van den Driessche, K. Veleia, Velia, Oueleia, Beleia, Belegia. Ama Ata. 27/02/2013. http://www.amaata.com/2013/02/veleia-velia-oueleia-beleia-belegia.html
14. Gorrochategui, J. Dictamen a la comisión asesora de la Diputación Foral de Álava sobre los hallazgos epigráficos de Iruña-Veleia. 2008. http://www.sos-irunaveleia.org/dictamen-de-joaquin-gorrochategui
15. Baxarias, J. Informe preliminar de los restos óseos con inscripciones antrópicas procedentes de las inscripciones de Iruña-Veleia. http://www.sos-irunaveleia.org/baxarias.

16. Van den Driessche, K. Bases científicas para la investigación de las evidencias físicas de los grafitos de Iruña-Veleia. 2012. http://www.sos-irunaveleia.org/start#newsletter3
17. Van den Driessche, K. El problema de la falsedad / autenticidad de los ostracones
de Iruña Veleia: evidencias físicas. 2009. http://www.sos-irunaveleia.org/van-den-driessche.

18. Van den Driessche, K. Las trampas en el informe Navarro: pieza IR 13368. Ama Ata. 10/02/2014. http://www.amaata.com/2014/02/las-trampas-en-el-informe-navarro-pieza.html. 

19. Van den Driesschen, K. Las trampas en el informe Navarro: pieza IR 15910. Ama Ata. 13/02/2014. http://www.amaata.com/2014/02/las-trampas-en-el-informe-navarro-pieza_13.html 
20. Van den Driessche, K. La cadena de custodia de los ostraka de Iruña Veleia, o más bien su ausencia. Ama Ata. 10/12/2013. http://www.amaata.com/2013/12/la-cadena-de-custodia-de-los-ostraka-de.html.

Una evolución interesante en el CV de la autora del segundo informe grafológico: exit neuromotor

La lectura de CV’s puede ser interesante, para conocer las últimas publicaciones del autor lo que se intenta publicar.

Llamativa en el CV de la contratada del segundo estudio grafólogico de diciembre 2009, en su lista de publicaciones es un artículo llamado “Graphic-Motor Habits and Spatial Limits Analysis as Authorship Indicators in the Forensic Analysis of Drawings, Forensic Science International (Costumbres grafica-motoricas y el análisis de limites espaciales como indicadores en el análisis forense de dibujos), ofrecido para su publicación a la prestigiosa revista americana Forensic Science International:

El título nos recuerda mucho a lo que se filtró en la prensa sobre el neuro-motor y los dibujos de las
letrinas comparados con los grafitos de Veleia:

«La misma red neuronal»
Los peritos grafólogos descartan más de una autoría. En este sentido señalan que «las concordancias» entre los dibujos y letras de la letrina y los de los soportes milenarios «se establecen por la utilización de ‘herramientas gráficas procedentes de una misma red neuronal y trasladadas al soporte a partir de una integración neuromuscular y de coordinación visomotora única, que no puede significar sino que ha intervenido un único motor». (http://www.elcorreo.com/alava/20091121/sociedad/grafologos-apuntan-eliseo-como-20091121.html)

Durante años hemos seguido las publicaciones en Forensic Science International, para ver si este método experimental fuese aceptado por una revista científica, sin encontrar la publicación.

En el nuevo CV de diciembre 2013, se ha dejado la esperanza a la publicación de dicho artículo sobre un método experimental (solo se puede publicar algo original, todavía no publicado) que iba a demostrar la autoria del ex-director como falsificador.

Intentando publicar su metodo, la autora se ha delalatado del hecho que no se trata de un metodo grafologico establecido, pero un invento ad hoc… y el mundo científico no lo parece haber acceptado como metodo.

Buena noticia para el ex-director, y su abogado que lo tienen ahora más fácil…