Una curiosidad que me han comunicado. En Iruña-Veleia los errores de escritura son, según los informes de la Comisión, pruebas de falsedad; ahora bien, ningún problema en otros escenarios científicos:
<<Un equipo de científicos de la Universidad de Manchester han identificado un antiguo papiro como el documento que contiene la referencia más antigua, hallada hasta ahora, a la liturgia cristiana de la Eucaristía. El escrito, que data de unos 1.500 años, contiene algunas de las primeras referencias documentadas sobre la Última Cena y el maná. La autora principal del estudio, Roberta Mazza, [indica que] «el fabricante sabía claramente la Biblia, pero cometió un montón de errores. Algunas palabras están mal escritas y otras están en el orden equivocado». [Como se ve, ello no lleva a la autora a hacerse una reflexión de posible objeto arqueológico fraudulento, sino que a continuación le intenta dar explicación histórica]. «Esto sugiere que él estaba escribiendo de memoria en lugar de copiarlo»>>
Un equipo de científicos de la Universidad de Manchester han identificado un antiguo papiro como el documento que contiene la referencia más antigua, hallada hasta ahora, a la liturgia cristiana de la Eucaristía. El escrito, que data de unos 1.500 años, contiene algunas de las primeras referencias documentadas sobre la Última Cena y el maná. La autora principal del estudio, Roberta Mazza, encontró este papiro mientras trabajaba con miles de fragmentos de documentos históricos inéditos que se conservan en las bóvedas de la biblioteca de la universidad. «Se trata de un importante e inesperado descubrimiento, ya que es uno de los primeros documentos encontrados en los que se hace referencia a la Eucaristía —la Última Cena—», ha explicado. A su juicio, el hallazgo arroja nueva luz sobre el cristianismo primitivo, ya que el documento se elabora sólo 300 años después de que el emperador romano Constantino se convirtiera a la religión. Además, el texto muestra cómo los cristianos adoptaron una antigua práctica egipcia de usar amuletos para proteger al usuario contra los peligros y como mantienen la práctica de escribir liturgias en pedazos de papiro de sociedades anteriores. En este caso, los cristianos reemplazaron las oraciones a los dioses egipcios y greco-romanos con extractos de la Biblia. El texto es una original combinación de pasajes bíblicos, incluyendo el Salmo 78: 23-24 y Mateo 26: 28-30, entre otros. La investigadora ha declarado a phys.org, que, «aunque no se sabe casi nada sobre el propietario de documento, se cree que podría haber sido de un residente de la aldea Hermoupolis (el-Ashmunein)». «Es doblemente fascinante porque el fabricante del amuleto sabía claramente la Biblia, pero cometió un montón de errores. Algunas palabras están mal escritas y otras están en el orden equivocado. Esto sugiere que él estaba escribiendo de memoria en lugar de copiarlo», ha explicado Mazza. La experta se ha mostrado «emocionada» por este descubrimiento que, según ha señalado, demuestra que el conocimiento de la Biblia estaba más arraigado en el Egipto del siglo VI d.C. de lo que se creía». El texto completo del papiro es: «Temer todos a quien reinará sobre la tierra. Que las naciones y los pueblos sepan que Cristo es nuestro Dios. Porque él habló y ellos comenzaron a ser, él mandó y ellos fueron creados; él puso todo bajo nuestros pies y nos libró de la voluntad de nuestros enemigos. Nuestro Dios preparó una mesa en el desierto sagrado y dio maná de comer para un nuevo pacto: el cuerpo inmortal del Señor y la sangre que Cristo derramó por nosotros en la remisión de los pecados».
Un equipo de científicos de la Universidad de Manchester han identificado un antiguo papiro como el documento que contiene la referencia más antigua, hallada hasta ahora, a la liturgia cristiana de la Eucaristía. El escrito, que data de unos 1.500 años, contiene algunas de las primeras referencias documentadas sobre la Última Cena y el maná. La autora principal del estudio, Roberta Mazza, encontró este papiro mientras trabajaba con miles de fragmentos de documentos históricos inéditos que se conservan en las bóvedas de la biblioteca de la universidad. «Se trata de un importante e inesperado descubrimiento, ya que es uno de los primeros documentos encontrados en los que se hace referencia a la Eucaristía —la Última Cena—», ha explicado. A su juicio, el hallazgo arroja nueva luz sobre el cristianismo primitivo, ya que el documento se elabora sólo 300 años después de que el emperador romano Constantino se convirtiera a la religión. Además, el texto muestra cómo los cristianos adoptaron una antigua práctica egipcia de usar amuletos para proteger al usuario contra los peligros y como mantienen la práctica de escribir liturgias en pedazos de papiro de sociedades anteriores. En este caso, los cristianos reemplazaron las oraciones a los dioses egipcios y greco-romanos con extractos de la Biblia. El texto es una original combinación de pasajes bíblicos, incluyendo el Salmo 78: 23-24 y Mateo 26: 28-30, entre otros. La investigadora ha declarado a phys.org, que, «aunque no se sabe casi nada sobre el propietario de documento, se cree que podría haber sido de un residente de la aldea Hermoupolis (el-Ashmunein)». «Es doblemente fascinante porque el fabricante del amuleto sabía claramente la Biblia, pero cometió un montón de errores. Algunas palabras están mal escritas y otras están en el orden equivocado. Esto sugiere que él estaba escribiendo de memoria en lugar de copiarlo», ha explicado Mazza. La experta se ha mostrado «emocionada» por este descubrimiento que, según ha señalado, demuestra que el conocimiento de la Biblia estaba más arraigado en el Egipto del siglo VI d.C. de lo que se creía». El texto completo del papiro es: «Temer todos a quien reinará sobre la tierra. Que las naciones y los pueblos sepan que Cristo es nuestro Dios. Porque él habló y ellos comenzaron a ser, él mandó y ellos fueron creados; él puso todo bajo nuestros pies y nos libró de la voluntad de nuestros enemigos. Nuestro Dios preparó una mesa en el desierto sagrado y dio maná de comer para un nuevo pacto: el cuerpo inmortal del Señor y la sangre que Cristo derramó por nosotros en la remisión de los pecados».
Un equipo de científicos de la Universidad de Manchester han identificado un antiguo papiro como el documento que contiene la referencia más antigua, hallada hasta ahora, a la liturgia cristiana de la Eucaristía. El escrito, que data de unos 1.500 años, contiene algunas de las primeras referencias documentadas sobre la Última Cena y el maná. La autora principal del estudio, Roberta Mazza, encontró este papiro mientras trabajaba con miles de fragmentos de documentos históricos inéditos que se conservan en las bóvedas de la biblioteca de la universidad. «Se trata de un importante e inesperado descubrimiento, ya que es uno de los primeros documentos encontrados en los que se hace referencia a la Eucaristía —la Última Cena—», ha explicado. A su juicio, el hallazgo arroja nueva luz sobre el cristianismo primitivo, ya que el documento se elabora sólo 300 años después de que el emperador romano Constantino se convirtiera a la religión. Además, el texto muestra cómo los cristianos adoptaron una antigua práctica egipcia de usar amuletos para proteger al usuario contra los peligros y como mantienen la práctica de escribir liturgias en pedazos de papiro de sociedades anteriores. En este caso, los cristianos reemplazaron las oraciones a los dioses egipcios y greco-romanos con extractos de la Biblia. El texto es una original combinación de pasajes bíblicos, incluyendo el Salmo 78: 23-24 y Mateo 26: 28-30, entre otros. La investigadora ha declarado a phys.org, que, «aunque no se sabe casi nada sobre el propietario de documento, se cree que podría haber sido de un residente de la aldea Hermoupolis (el-Ashmunein)». «Es doblemente fascinante porque el fabricante del amuleto sabía claramente la Biblia, pero cometió un montón de errores. Algunas palabras están mal escritas y otras están en el orden equivocado. Esto sugiere que él estaba escribiendo de memoria en lugar de copiarlo», ha explicado Mazza. La experta se ha mostrado «emocionada» por este descubrimiento que, según ha señalado, demuestra que el conocimiento de la Biblia estaba más arraigado en el Egipto del siglo VI d.C. de lo que se creía». El texto completo del papiro es: «Temer todos a quien reinará sobre la tierra. Que las naciones y los pueblos sepan que Cristo es nuestro Dios. Porque él habló y ellos comenzaron a ser, él mandó y ellos fueron creados; él puso todo bajo nuestros pies y nos libró de la voluntad de nuestros enemigos. Nuestro Dios preparó una mesa en el desierto sagrado y dio maná de comer para un nuevo pacto: el cuerpo inmortal del Señor y la sangre que Cristo derramó por nosotros en la remisión de los pecados».
Un equipo de científicos de la Universidad de Manchester han identificado un antiguo papiro como el documento que contiene la referencia más antigua, hallada hasta ahora, a la liturgia cristiana de la Eucaristía. El escrito, que data de unos 1.500 años, contiene algunas de las primeras referencias documentadas sobre la Última Cena y el maná. La autora principal del estudio, Roberta Mazza, encontró este papiro mientras trabajaba con miles de fragmentos de documentos históricos inéditos que se conservan en las bóvedas de la biblioteca de la universidad. «Se trata de un importante e inesperado descubrimiento, ya que es uno de los primeros documentos encontrados en los que se hace referencia a la Eucaristía —la Última Cena—», ha explicado. A su juicio, el hallazgo arroja nueva luz sobre el cristianismo primitivo, ya que el documento se elabora sólo 300 años después de que el emperador romano Constantino se convirtiera a la religión. Además, el texto muestra cómo los cristianos adoptaron una antigua práctica egipcia de usar amuletos para proteger al usuario contra los peligros y como mantienen la práctica de escribir liturgias en pedazos de papiro de sociedades anteriores. En este caso, los cristianos reemplazaron las oraciones a los dioses egipcios y greco-romanos con extractos de la Biblia. El texto es una original combinación de pasajes bíblicos, incluyendo el Salmo 78: 23-24 y Mateo 26: 28-30, entre otros. La investigadora ha declarado a phys.org, que, «aunque no se sabe casi nada sobre el propietario de documento, se cree que podría haber sido de un residente de la aldea Hermoupolis (el-Ashmunein)». «Es doblemente fascinante porque el fabricante del amuleto sabía claramente la Biblia, pero cometió un montón de errores. Algunas palabras están mal escritas y otras están en el orden equivocado. Esto sugiere que él estaba escribiendo de memoria en lugar de copiarlo», ha explicado Mazza. La experta se ha mostrado «emocionada» por este descubrimiento que, según ha señalado, demuestra que el conocimiento de la Biblia estaba más arraigado en el Egipto del siglo VI d.C. de lo que se creía». El texto completo del papiro es: «Temer todos a quien reinará sobre la tierra. Que las naciones y los pueblos sepan que Cristo es nuestro Dios. Porque él habló y ellos comenzaron a ser, él mandó y ellos fueron creados; él puso todo bajo nuestros pies y nos libró de la voluntad de nuestros enemigos. Nuestro Dios preparó una mesa en el desierto sagrado y dio maná de comer para un nuevo pacto: el cuerpo inmortal del Señor y la sangre que Cristo derramó por nosotros en la remisión de los pecados».
Gure herriaren benetako historiaurrea ez da ikasten. Dena sartzen da salda potolo batean, zeltiberismoan; dena da zeltiberiarra.
Tristea da esatea, baina Nafarroan baskoi hitza erbesteratua dago. Nafarroako Museoa zeharkatu dezakezu goitik behera hitz hori ikusi gabe, eta musealizatuak dauden aztarnategi arkeologikoetan ere ez da ageri: Arellanoko Musen herrian eta Andelosko erromatarren herrian, besteak beste.
Erdi Aroari begiratzen badiogu, hor daude konkistako urte garrantzitsuak: 1029, 1200 eta 1512. Nafarroak Euskal Herriak herri moduan jasan dituen konkistak ezkutatu egin dira eufemismoen bidez: anexioa edo hitzarmena hitzak erabiliz.
Manipulazio ikaragarria egon da. Hori luza daiteke gaur arte. Karlistaden, gerra zibilaren eta transizioaren gainean egiten den irakurketa zeharo partziala da.
Gure historiaren irakurketa integrala beharrezkoa dugu.
Cuando en diciembre 2008 empecé a defender en los foros de Terraeantiquae sobre Iruña Veleia la idea que se debe demostrar de manera duradera la supuesta falsificación a través de métodos basados en la investigación científica (1), me retó la epigrafista Dra. Alicia Canto de aportar un ejemplo epigráfico de época romana donde los métodos de las ciencias naturales han sido decisivos.
Aunque no soy ni de lejos especialista en arqueometría, tengo desde mi formación como geólogo la seguridad que un lapso de tiempo largo – digamos varios siglos – deja marcas claras en los soportes epigráficos al igual que en los surcos de grabados, y esto en forma de alteraciones del propio soporte y por la deposición de diferentes tipos de adherencias. Hemos aportado diferentes estudios en los cuales las ciencias naturales parecen ser el protagonista en el debate de la autenticidad, con quizás el más contudente el llamado caso del llamado Itineraria de barro (2).
Pero ningún caso de una supuesta falsificación epigráfica es tan documentado y, en mi opinión, tan interesante como el por la prensa israelí llamado ‘juicio de una falsificación del siglo’ (en inglés ‘The Forgery Trial of the Century’).
El caso no solo trata discusiones técnicos entre especialistas de la epigrafía, filologos, historiadores, geologos, policías, pero tiene también una vertiente socio-política que parece haber obstaculizado la búsqueda de la verdad.
Presentaremos aquí este juicio en tres partes. En el actual post introduciremos el tema, y en un siguiente post aportaremos la traducción de un artículo muy reciente del Dr. Amon Rosenfeld, donde mira atrás al juicio. El, como geólogo del Servicio Geologico de Israel (IGS), siempre ha defendido la autenticidad, y ha sufrido la presión por parte de los expertos pro falsedad. En una tercera parte miraremos más en detalle los aspectos cientificos que han sido relevantes en el juicio.
El caso llegó a juicio, con un lujo de prestigiosos expertos de todos los campos y una inversión de tiempo y medios impresionante (400 días de juicio, 12.000 folios, 138 testigos). Las preguntas claves desde nuestro punto de vista: ¿hay continuidad de pátina en las letras? y ¿es la pátina falsa?.
El objeto del juicio son un número de objetos, varios ‘biblicos’, de las cuales nos vamos a centrar en dos (se puede encontrar amplia información epigráfica en Shanks (2012)).
El primero es un osario, llamado osario de Santiago, es decir una pequeña caja de caliza donde se recogen los huesos de un difunto después de unos años de enterramiento para ahorrar espacio en las tumbas excavadas en las rocas. El osario lleva una inscripción en arameo, que traducido al castellano reza «Santiago, hijo de José, hermano de Jesus». Sería la única prueba material de la existencia de Jesús Cristo, aunque puede tratarse de una coincidencia de nombres sorprendente.
Inscripción y osario de Santiago: «Ya’akov bar Yosef akhui di Yeshua» (Fotos: https://www.amaata.com/wp-content/uploads/2024/12/300px-JamesOssuaryInscription-1-ama-ata-iruna-veleia-arqueologia.jpg y http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/b/b8/JamesOssuary-1-.jpg/320px-JamesOssuary-1-.jpg)
El segundo es una tableta, llamado tableta de Joás (Yehoash en hebreo) con un texto de 15 líneas relacionado con unas reparaciones del templo de Salomón.
Ambos aparecieron supuestamente en excavaciones no contraladas (antiguedades sin procedencia). El juicio también ha provocado reflexiones sobre el valor de hallazgos sin procedencia, como por ejemplo los Rollos del Mar Muerto. ¿Los historiadores tienen que tomarlos en cuenta , o no? En el caso de negarlos se pierde un 95 % de los hallazgos.
El telón de fondo es la lucha de la Autoridad de Antiquidades de Israel (IAA en sus siglas en inglés) contra el tráfico de antiguïdades biblicos, aunque algunos provienen de territorios ocupados de Israel, donde en principio Israel no tiene jurisdicción. La IAA quiere con este caso asustar a los traficantes… y también a investigadores que defendieron la autenticidad a base de investiagación científica de evidencias físicas para así desmotivar las excavaciones furtivas y su certificación, una noble tarea, pero la base de fuertes prejuicios y pasiones.
Declaraciones fuertes, acusaciones, sugerencias de complicidad a los primeros investigadores del Servicio Geológico de Israel (IGS en sus siglas en inglés). 8 años de juicio con debate científica de alto nivel terminan en que el juez, que es también arqueólogo, ha considerado que las pruebas aportadas de la falsedad no son fidedignas, y que la falsedad no ha sido demostrado, dejando a la ciencia de decidir sobre el estatus de las inscripciones.
Pero aunque el juez no afirma la autenticidad – lo que no es su trabajo ni su competencia – las evidencias aportadas sugieren la autenticidad, y el caso me parece muy relevante para la ciencia. El juicio ha sido en realidad como un congreso internacional sobre pruebas de autenticidad/falsedad epigráfica. Por esto creo que vale la pena de mirar el proceso en detalle.
Resumimos en breves líneas la historia que vale en realidad un libro.
Oded Golan, coleccionista de antigüedades, consulta al principio del siglo XXI al epigrafista francés Dr. Andre Lemaire de la Sorbonne en Paris sobre unas inscripciones de su colección. Prof. Lemaire descifra el texto del osario, que se lee como ‘Santiago, hijo de José, y hermano de Jesus’ y la noticia de la inscripción conquista en octubre 2002 sobre todo los titulares en Estados Unidos (CNN, The New York Times, Wall Street Journal, Washington Post, y Time. La revista Newsweek sugiere que «Biblical archaeologists may have found their holy grail.» [Arqueólogos bíblicos pueden haber encontrado la San Grial]). Un equipo del servicio geológico de Israel (GSI), Rosenfeld e Iliani, confirma la presencia del mismo pátina sobre las letras y la superficie con microscopía de barrido.
En noviembre 2002 el osario es presentado en una exposición en el Royal Ontario Museum en Toronto (Canadá) que ha llevado a cabo una investigación propia sobre la autenticidad, con entre otros fotografía UV, y concluye la autenticidad de la pátina.
En enero 2003 aparecen en la prensa también noticias sobre la tableta de Joás de hace 2800 años en una escritura hebreo-fenicio que contiene sobre sus letras glóbulos de oro, supuestamente dispersados durante el incendio del templo de Salomón por parte de los babilonios. Especialistas indican inmediatamente numerosos errores gramaticales en la inscripción… y el propietario también es Oded Golan.
El IAA forma en marzo 2002 una comisión científica de 14 miembros, tantos expertos en epigrafia, filología, arqueología bíblica como en geología y geoquímica – con unos CVs impresionantes, para estudiar la autenticidad del osario y de la tableta. La comisión consiste de un comité para Escritura y Contenido, y por otro lado de un comité para Materiales y Pátina. Ambos comités concluyen que la inscripción es reciente (escrito por un hablante de hebreo moderno, un copiar y pegar de varias fuentes, imitación), que la inscripción es muy posterior al osario – el soporte sí es autentico ‘romano’ – y que la pátina es falsificada con una mezcla de cal y agua caliente. Varios miembros de la Comisión defienden la autenticidad pero se dejan convencer por Yuval Goren (Prof. Roni Reich: La inscripción me parecía de entrada autentica, no podía creer que un falsificador, o un grupo de falsificadores, podrían ser expertos en todos los aspectos de la inscripción. Pero al final estaba convencido por el material y los datos del Comité; La inscripción no muestra una combinación o configuración que implica falsedad, pero confrontado con las observaciones del Comité material estoy convencido de la falsificación/ Orna Cohen: la primera parte de la inscripción [del osario] es nuevo, la última parte tiene pátina – hermano de Jesus) (3).
En la parte geoquímica juega Yuval Goren un papel prominente (4). Uno de los artículos del que es coautor tiene como subtitulo: ‘How wishful thinking and technology fooled some scholars–and made fools out of others.’ (en traducción ‘Como el pensamiento ilusorio y la técnología han engañado algunos científicos, y han convertido en necios a otros’). La IAA empieza una campaña mediática contra la autenticidad de ambos piezas con numerosas entrevistas, programas de televisión etc., también con 3 artículos… en la revista americana Archeology (4), y de modo de nota cómica podemos comentar que la foto para desprestigiar visualmente al oscuro Golan es un váter de su casa …
Se difunde un vídeo donde un hombre egipcio se declara culpable de la falsificación. El vídeo desaparece luego completamente de la escena después de acusaciones de falsificar la traducción, y el juez no vio oportuno el testimonio del egipcio.
Foto difundido por la IAA donde vemos el osario sobre una tasa de váter, tal como la policía lo encuentro durante un registro domiciliario en la casa del propietario, donde encontraron además bolsas de cal viva, luego relacionado con la falsificación de pátina. (Foto: http://archive.archaeology.org/0309/abstracts/ossuary.html)
Se detiene el propietario, Oded Golan, y la policía encuentra en su piso supuesto material de falsificación (él dice que sirve para limpiar antigüedades). En un intento de hacer una replica de la inscripción con una pasta de silicona, la policía destroza parte de las evidencias. El juicio contra Golan empieza en 2004, y durará hasta 2012. Se incluyen numerosas otras antigüedades que son propiedad de Golan, y 3 otras personas son acusados en el juicio, entre otros el anticuario y epigrafista Robert Deutsch (5), aunque finalmente solo quedan Golan y Deutsch como acusados.
El fiscal acusa a Golan de haber falsificado las inscripciones en el principio de los años 2000, pero Golan pretende estar en posesión del osario desde los años 70, y aporta fotos que han sido autentificadas por un experto del FBI, y aceptadas por el juez como prueba.
En 2005, el especialista de pátinas microbiológicas, el alemán Wolfgang Krumbein confirma la autenticidad de las pátinas en las letras (6).
El juez acepta que las pruebas isotópicos aportadas por Goren y su grupo no son fiables para demostrar que la pátina es artificial (procesos no en equilibrio) después de escuchar importantes especialistas.
El juicio toma un giro casi dramático cuando se presentaron nuevas fotos de las pátinas de las letras, hechos con otro tipo de iluminación, y el profesor Goren, pierde su seguridad. Este pide un receso para estudiar la pieza, y vuelve el día siguiente para afirmar la presencia de la pátina sobre algunas letras, adaptando su teoría de falsificación sugeriendo que estas letras son autenticas, pero que las otras son nuevas.
El juez Aharon Farkash, que ha tenido que lidiar con un sin fin de pruebas científicas, declara finalmente en marzo de 2012 que no se ha demostrado la falsedad, acepta la presencia de pátina sobre algunas de las letras como demostrado y absuelve a Golan y Deutsch de la acusación de falsificación:
Rosenfeld et al. (2012) resumen las principales conclusiones del veredicto, que tienen una trancendencia para la ciencia epigráfica, de la siguiente manera:
The “not guilty” verdict (case 482/04) by the Honorable Judge Aharon Farkash of the Jerusalem District Court in March, 2012 resulted in the acquittal of Oded Golan of charges that he forged the James Ossuary Inscription and the Jehoash inscription tablet.
The “Forgery Trial” sparked a fruitful and important debate on the issue of unprovenanced artifacts by top scientists from all over the world. The conclusions of the Judge regarding the inscription of the James Ossuary contributed much to the forgery debate.
By casting doubts on the accusations, the Judge accepted some crucial facts:
1 – the inscription was cleaned by a sharp object [las inscripciones han sido limpiadas por un objeto agudo]; 2 – there is a real patina covering some letters in the words “Achui d’Yeshua [existe una pátina real sobre algunas letras]; 3 – statistically the few samples analyzed by the prosecution e xperts are not sufficient for conviction [no se han analizado suficientes muestras en los analisis isotópicos para ser convincente]; 4 – the oxygen isotope “expected range” cannot determine forgeries [los isotopos estables no valen para determinar si se trata de una falsificación]; 5 – oxygen isotopic examination of patinas on artifacts is as yet not perfected and cannot be used to determine whether the artifact is authentic [no hay todavía suficiente conocimiento para utilizar los isotopos estables en estudios de autenticidad]; 6 – the photos of the ossuary from the 1970s presented to the court are authentic [las fotos del osario de los años 70 son autenticas]; 7 – the casting of the red silicone by the IAA forensic examiners changed the physical condition of the inscription of the ossuary, so much so that Golan’s defense was affecte d adversely [el molde de silicona roja ha alterado el estado físico de la inscripción y ha vulnerado la defensa de Golan]; 8 – the judge accepted Professor Krumbein’s statement that “the patina on the ossuary evolved over centuries if not thousands of years, and that the patina within the inscription and the patina on the ossuary were created during the same time period [el juez accepta que la formación de pátina sobre la inscripciones es cuestion de siglos o miles de años, y que la pátina dentro las inscripciones se formó al mismo tiempo];” 9 – the IAA material committee’s conclusions were based on unverified climatic data, incorrect chemistry, ignoring the possible effects of the cleaning, conservation and enhancement of the inscription [las conclusiones de la IAA son basadas en datos climatológicos no verificados, química no correcta, los posibles efectos de limpieza, conservación y intentos para resaltar la inscripción han sido negados]; 10 – the Judge accepts that disqualifying the “ Het” sample or other sample, based only on the outcome of its isotopic composition is a “scientific bias or a circular argument. [el juez acepta que la discualificación de un resultado de los análisis isotópicos genera una argumentación circular – el equipo de Goren eliminó un resultado que era en contradicción con sus conclusiones] ; 11 – the ability of the experts from the Royal Ontario Museum, Canada, to distinguish between genuine and pseudo – patina was valid even though Professor Goren claimed otherwise [la capacidad del equipo de investigadores del Royal Ontario Museum para distinguir entre una pátina autentica y falsa no está en entredicho, aunque el profesor Goren afirmo lo contrario]; 12 – the IAA material committee came to incorrect and misleading conclusions regarding the discovery of microfossils in the patina [El Comité de materiales de la IAA llegó a conclusiones equivocadas y engañosas sobre la presencia de microfosiles en la pátina].
Curiosamente la IAA empieza después del juicio un procedimiento para confiscar los objetos del juicio, que finalmente son restituidos a Golan. Los expertos pro falsedad se han mantenido después de confirmar sus graves errores científicos en el juicio, en un misterioso silencio, y Deutsch ha empezado un procedimiento judicial contra el IAA y el fiscal por los daños sufridos por ser falsamente acusado. Hace 3 años escribí a Prof. Goren para pedirle información sobre el método isotópico, y nunca me contestó, lo que es bastante raro en el mundo académico.
Todo el proceso científico y judicial demuestra la complejidad de tales casos, ilustra la prepotencia de determinados cientificos, que sobreevaluan su propia capacidad, la influencia de condicionantes ‘socio-politicos’ y opiniones personales, la dinámica `´social en los informes de comisiones científicos´(no querer ir en contra de la voz cantante), y la importancia de las evidencias físicas y sobre todo de la pátina.
Creo que es evidente que se debe distinguir entre pruebas blandas aportadas por ciencias como la epigrafía, filología, historiografía que al final son ciencias históricas que no pueden extrapolar lo desconocido, y pruebas duras que son aportados por las evidencias físicas. Las pruebas de las ciencias históricas deben ir acompañadas de pruebas duras físicas, una limitación que el mundo académico de las ciencias históricas no parece querer aceptar en este país. Unicamente un debate a fondo, abierto y multidisciplinario puede aportar información fidedigna.
Evidentemente, uno no deja de pensar en Iruña Veleia, leyendo estas líneas. Pero tenemos que señalar importantes diferencias también. En Veleia supuestamente los hallazgos aparecieron durante una excavación controlada. No se trata de unos objetos pero de centenares, y los objetos no tienen un valor económico porque son de facto propiedad de la Diputación. Esto facilita la autentificación, porque se puede controlar si las piezas y sus inscripciones vienen efectivamente de los estratos indicados por los arqueólogos, y por la variedad de materiales y evidencias, que no son limitados a una pieza con pocas letras se dispone de muchas evidencias.
En el caso de Veleia, la pátina no ha sido investigado por ningún experto de manera fidedigna (imposiblemente llamar a Madariago un experto en pátinas), y la palabra pátina no aparece en el informe Navarro. Prof. Goren pretendió que la pátina fuese un falsificado con cal y agua caliente. Se le ha pedido demostrarlo durante el juicio, y la pseudo-pátina era tan fragil que con simplemente tocarla desapareció, invalidiendo por completo su teoría. Esperamos que en el caso de Veleia veremos también demonstraciones tan científicas.
En su artículo Hic et Nunc (2011), Prof. Gorrochategui cita a Yuval Goren como un apasionado luchador contra falsificaciones biblicas. Quizás hace falta menos guardias y más ciencia, y quizás la noción que las verdades científicas pueden ser efímeras:
Me parece que existen bastantes puntos en común en el trasfondo de esta falsificación veleyense y muchos de los hallazgos espectaculares de la arqueología biblica en los últimos años. Son reveladoras las siguientes palabras de Y. Goren, profesor de arqueología de la Universidad de Tel-Aviv, que apunta certeramente a los fundamentos del fenómeno y reflexiona sobre los peligros, que como verdaderos caballos de Troya, se ciernen sobre la actividad academica responsable: «We biblical archaeologists must now decide whether we are ready to remain in this fools’ paradise or fight back in order to bring science back into our discipline. For my grandfather, who was a very orthodox Jew, the question whether there was a Temple in Jerusalem or not was completely irrelevant to the depth and sinceriry of his faith. He never needed a dubious ostracon, written in dodgy biblical Hebrew and coated by a layer of modern lime and wax, to malce his belief stronger. I am confident that the discovery of the James ossuary has not served to bring more people into the belief in the historiciry of the Gospels. Perhaps the opposite is true. But for those of us who care about the future and integriry of biblical archaeology and history, the Jerusalem syndrome in archaeology is a question of life and death – either we fight against it or we lose any trace of scientific dignity».
¡scientia vincere tenebras!
Dedicado a Amnon Rosenfeld por su valor y capacidad científica, y su resistencia durante una década a la presión institucional y académica en búsqueda de la verdad.
(Con asombro aprendimos la trágica muerte el 10 de julio en un accidente de tráfico cerca de Jerusalem de Amnon Rosenfeld, que tuvo la amabilidad de contestar a las preguntas de uno de nosotros durante los meses anteriores, y que publicó su último artículo sobre el caso el día de su muerte – sin querer insinuar que hubiese una relación).
Para saber más
Krumbein, Wolfgang E. (2002)
Patina and cultural heritage—a geomicrobiologist’s perspective.
Proceedings of the 5th European Commission Conference “Cultural Heritage Research: a Pan European Challenge”, Crakow.
Krumbein W. E. (2005) Preliminary Report: External Expert Opinion on Three Stone Items, n.p. Biblical Archaeology Review. Finds or Fakes, Biblical Archaeology
Ilani, S., Rosenfeld, A., Feldman, H. R., Krumbein, W. E., & Kronfeld, J. (2008). Archaeometric analysis of the “Jehoash Inscription” tablet. Journal of Archaeological Science, 35(11), 2966-2972.
Gorrochategui, Joaquín (2011) «Hic et nunc. Falsificaciones contemporáneas. El caso de Iruña-Veleia.» El monumento epigráfico en contextos secundarios: procesos de reutilización, interpretación y falsificación 7 (2011): 241.
Amnon Rosenfeld, Howard R. Feldman, Yoel Kronfeld y Wolfgang, E. Krumbein (2012) Implications of the “Forgery Trial” Verdict on theAuthenticity of the James Ossuary http://www.bibleinterp.com/PDFs/JamesOssuaryverdict.pdf
Hershel Shanks (2012) James, Brother of Jesus: The Forgery Trial of the Century. http://www.biblicalarchaeology.org/free-ebooks/james-brother-of-jesus-the-forgery-trial-of-the-century/
Rosenfeld, A., Feldman, H. R., & Krumbein, W. E. (2014). The Authenticity of the James Ossuary. Open Journal of Geology, 4(03), 69.
Amnon Rosenfeld (2014) Geological Survey of Israel The Antiquities Game – Behind the Trial of the Century http://www.bibleinterp.com/articles/2014/07/ros388011.shtml
Ez dituzte hezurrezko eta adreiluzko piezak analizatu nahi izan, datatzen errazenak, benetakoak direla garbi geratuko zen beldurrez. Eta buztinezko piezei buruzko txostena aurreiritziz eta azpikeriaz josia dago; «ad hoc» egindakoa da, bezeroak eskatutako neurrira.
Badut lagun bat kalean gelditu eta beti galdera bera egiten didana: «Nola doa hori?». Kafe bat hartzera gonbidatu nuen atzo. Jarri zaitez Eliseoren larruan -hasi nintzaion-, sekulako aur- kikuntza egin eta ikusi zelako saria jaso duen: lapidazio mediatikoa, desohorea, langabezia… Eta hori gutxi ez eta, arrisku bizian dago kartzelara joa- teko eta ikaragarrizko isuna bereganatzeko.
«Baina seguru zaudete benetakoak direla?». «Seguru-seguru, zeruan dagoen atsoa», esaten da gurean, baina bai, oso zalantza gutxi geratzen zaigu. Bost urte daroagu gaia alderdi ezberdinetatik aztertzen, eta begirada garbiarekin hurreratu garen guztiok ondorio berera heldu gara: ezin dira faltsuak izan. Esan behar, gainera, txostenak eginez busti diren aditu gehienak atzerritarrak direla; Euskal Herrikoek nahiago izan dute txistua jo eta beste leku batera begiratu.
«Baina zergatik dira zuen ustez benetakoak?». Batetik, grafitoen edukietan ez dagoelako anakronismorik edo ezinezkorik. Esku eta garai ugari ikusten delako; gaiak, hizkuntzak, grafiak, marrazkien estiloak eta abar oso anitzak direlako. Koherenteak direlako arkeologoek proposatzen duten testuinguruarekin. Gainera eurek atera dituzte lurretik. Bestetik, zein hasiko da horrelako gauza bat faltsifikatzen? Eta zertarako? Txostengile batek esan zuen bezala, hau iruzurra balitz arkeologiaren historiako arraroena, sofistikatuena eta gares- tiena litzateke. Absurdua da guztiz.
«Baina zer interes egon daiteke faltsutzat jotzeko?». Gai malapartatu honetan bat egin dute hainbaten interes, esan dezagun, ez oso jatorrek. 1) zenbaiten botere eta diru interesak (unibertsitateko Historia Saila, aztarnategiaren oraingo zuzendaria, bereziki). 2) beste zenbaiten interes «akademikoak» (Filologia Saila; hango irakasleren batek edo bestek arriskuan ikusi ditu, nonbait, «onartutako» teoriaren batzuk, grafitoetako euskara ez delako uste zuten modukoa zenbait gauzatan). Eta 3) historiografia espainiar antieuskaldunenak ere arriskuan ikusi du bere teoria kutuna: «Beranduko baskonizazioa»; grafitoak ontzat emanez gero, pikutara hainbeste nekerekin hondar gainean eraikitako gaztelua. Kontua da eskutik helduta ikusi ditugula denak, gure zenbait agintariren bedeinkapenarekin eta babesarekin.
«Bueno, baina hor egongo dira alderdi abertzaleak, honi aurre egiteko…». Hobe bai. Alderdi abertzaleak, salbuespen- txoren batekin, izan dira okerrenak. Eurak zeuden Aldundiaren Gobernuan, eta ezjakintasunagatik, konplexuengatik edo auskalo zergatik, itsu-itsuan sinetsi zuten euskal unibertsitateko irakasleen bertsioa, eta Eliseo Gilen kontra jo zuten auzitara eramanez eta faltsutzaile bezala seinalatuz.
«Nola dago orain egoera?». Momentu kritikoan. Madrileko Kultura Ministerioko laborategiaren analisiak iruzur hutsa izan dira, nire ustez. Ez dituzte hezurrezko eta adreiluzko piezak analizatu nahi izan, datatzen errazenak, benetakoak direla garbi geratuko zen beldurrez. Eta buztinezko piezei buruzko txostena aurreiritziz eta azpikeriaz josia dago; ad hoc egindakoa da, bezeroak eskatutako neurrira. «Zeure onetik irtenda ikusten zaitut». Zeu ere egongo zinateke Ertzaintzak daraman instrukzioaren berri izango bazenu. Pentsatzen dut, ikerketa inpartziala egin beharrean, Diputazioaren kereilaren «gidoia» jarraitu dutela zintzo-zintzo, eta denok dakigu zeinen kondena bilatzen duen kereila horrek. Hori gutxi ez eta, uztailaren hasieran Batzar Nagusietan Kultura diputatuak egindako agerraldian, «geure» ordez- kari batek txalotu egin du Ertzaintzaren jokabidea.
«Ezta izango? Panorama beltza jartzen didazu». Beltza eta krudela. Oso litekeena da epaileak laster Eliseo Gil tribunaletara eramatea. Eta hasieran esan dizut nolako harria eror dakiokeen. «Honek Altamirako kasuaren gero eta antz handiagoa du. Sautuola gizajoa ere antzera tratatu zuten. Bera hil eta gero onartu zuen munduak aurkikuntza handia egin zuela». Hau okerragoa dela esango nuke. Hura behintzat ez zuten auzitara eraman. Eta XIX. mendea zen, eta gu XXI.ean bizi gara, oker ez banago. Arkeometria laborategi espezializatu batek goiz batean erabakiko luke auzia. Eta horren beharrik gabe ere, aski litzateke arkeologo neutral batzuek indusketa kontrolatuak egitea grafitoak azaldu diren inguruetan.
«Eta zer egin dezakegu?». Ez dakit. Bakoitzak ikusiko du. Batzuek behintzat Eliseori elkartasuna eta berotasuna ematen jarraituko dugu. Bere egoera kafkiarra da. Egizu horrelako aurkintza bat honetarako… Eta materialak zakarrontzira joateko arriskuan. Jarraituko dugu auzia ezagutarazten eta bidegabekeria sinestezin hau salatzen. Eta jende bati enegarrenez esango diogu grafitoak benetakoak direla eta kontuak ateratzeko.
«Zuk uste duzu hau sekula argituko dela?». Egiak bere bidea egingo du lehentxeago edo geroxeago. Eta historiak epaituko gaitu denok, eta beharbada uste baino lehenago gainera.
(Jon Gorriñok Berrian argitaratutako iruzkin bitxia):
Gure nazioaren izena gero eta gehiago ikusten dugu gaur egun ingelesez, modu batera edo bestera gero eta sarriagotan munduratu behar garelako. Baina Euskal Herriaren ingelesezko izenari buruz gogoeta egin beharko genuke. Gaur egun, munduan, gutxi gorabehera, 250 estatu daude, eta horietako batek ere ez du country izenaren barruan. Eta guk country hori erabili behar al dugu? Ala badira beste aukera batzuk?
Adibidez, gure estatu proiektua hobeto adierazteko, agian, land hitza erabiltzea egokiagoa litzateke, herrialde askok egiten duten moduan: Finland, Greenland, Iceland, Ireland, Netherlands, Poland, Switzerland…
Izen hauetako batzuen –land atzizkia Germaniako nazionalismo erromantikoaren garaiko eragina izan zen XIX. mendean, hizkuntza germanikoetatik hartutakoa. Beste batzuk zaharragoak ei dira: Holanda, Islandia, Groenlandia… baina seguruenik hasierako jatorria berdina izan daiteke guztientzat.
Gai horretan, luze-zabal azter genezake land horrek euskal jatorria duen ala ez, Euskal Herriko eta euskera hitz egin zen lurraldeetan erabat zabaldutako toponimoa delako. Akaso, egungo euskararen arbasoa Europa mendebaldetik zabaldua zegoen garaiko oihartzuna dugu, Theo Vennemann hizkuntzalari alemaniarrak dioen hizkuntza baskonikoen garaikoa. Edo Felix Zubiagak dioen moduan, beste herri askori geuk doan eman diogun izena, geure herriari ukatzea ez litzateke oso egokia izango.
Arrazoi horiengatik guztiengatik, –land(a) atzizki hori, gure uste apalean, country baino egokiagoa da. Hobe genuke Euskal Herria ingelesez aipatzerakoan Basqueland hitza erabiltzea Basque Country alde batean utzita.
– Berak idatzitako letrei musika jarri zioten kantariak izango dira bertan: Gontzal Mendibil, Niko Etxart, Josu Zabala, Patxi Villamor, Txomin Bengoa, Xeberri – Bera ezagutu zuten bertsolariek ere zeresanik izango dute: Xabier Amuritza, Unai Iturriaga eta Igor Elortza – Otxandioko Abesbatzak parte hartuko du – Interneten euskal ikerle hau ezagutu zuten hainbat pertsonek berari buruz grabatutako bideoak eskegi dira: Xabier Kintana, Txema Montero, Jose Luis Lizundia, Juan Kruz Gorroño, Juan Luis Goikoetxea, Juan Martin Elexpuru, Serafin Basauri… – Eguerdian bazkari-solasaldia egongo da, Korostondo jatetxean
Datorren uztailaren 12an Otxandion egingo den ekimen baten berri eman nahi dizuegu. Bertan Bittor Kapanaga gogoan izango dugu bere heriotzaren 3. urteurrenean, euskal kulturan erreferente bat izandakoa.
Berrikuntzaren alde: Bittor oso aurreratuta egon zen bere garaian eta sektore askotan ideia eta ekimen berriak lagundu zituen: Otxandioko lantegi kooperatibo baten sorrera, etxebizitzen kooperatiba, negutegiak, San Blasetan nekazari berritzaileak saritzeko beharra, zinema aretoa Otxandion, Durangoko Azoka…
Euskal mundu ikuskera: Bittor Kapanaga euskal mundu ikuskeraren alderdi garrantzitsuak landu zituen: “aba” erroa, erlijio zaharra, hiru zuhaitzen kultura, bi iberiak, egun eta hilabeteak, mediterraneoko kultura zaharrak, koloreak, zenbakiak, antzinako erlijioa, etab. kapanaga.files.wordpress.com/2012/07/euskaldunon-ikuskera.pdf http://bideoak.ahotsak.com/BER011/kapanaga.pdf Joxemiel Barandiaranek asko estimatzen zuen eta kooperatibagintzan aritu beharrean, euskal kulturan aritzeko animatu zuen, intuizio handiko gizona zelako. Olentzaroari garrantzi handia ematen zion eta berari buruz liburu batzuk idatzi zituen.
Euskal kantagintzan: Berak sortutako letra batzuk oso famatu egin ziren Gontzal Mendibil, Patxi Villamor, Josu Zabala eta beste kantariren batzuen ahotan: Araban bagare, Nora zoaz nora goaz, Herria maitatzeko. Araban bagare: www.youtube.com/watch
Euskeraren jatorria: Teoria oso berezia sortu zuen gure hizkuntzaren jatorrian, hitzak sortzean hiru multzotan bereizten zituztela adieraziz: izatasuna (iz), egitea (in) eta getasuna (il). Bizitza hiru erro hauen bidez laburtu zuen: iz (izan), in (egitea), il (iltzea). “Garapen” hitza ere euskera batuari egindako bere ekarpena izan zen.
Berau ezagutu zutenen testigantzak: Ahotsak-en berau ezagutu zuten testigantza asko jaso dira, arlo guztietatik: kultura, euskera, ekonomia, nekazaritza, politika, etab. http://www.ahotsak.com/proiektuak/bittor-kapanaga/?page=1
Utzi digun ondarea: Berau ezagutu zuten batzuek talde bat osatu dute eta Bittorrek idatzitako lanak aztertzen ari dira, idazlan asko utzi dizkigulako, arlo guztietakoak: saiakera, gutunak, olerkiak, euskeraren ikerketa, etab.
Bazkari-solasaldia. Egun berean, eguerdian, Otxandioko Korostondo jatetxean bazkari-solasaldia ere antolatu da. Bertan, Otxandioko aztiari buruz hitz egin, gogoratu, berak irakatsikoaz gogoeta egin eta hainbat kontuz hitz egingo da.
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Tuve conocimiento de los hallazgos de Iruña-Veleia, como casi todo el mundo, a través de los medios de comunicación, que en junio de 2006 anunciaron que unos arqueólogos habían descubierto en Álava la representación más antigua del calvario, datada en el s. III d.C., y los primeros textos vascos conocidos. No supe más del asunto hasta noviembre de 2008, en que los medios anunciaron que los hallazgos eran falsos, según había dictaminado por unanimidad un equipo multidisciplinar de 26 expertos. En la noticia se mencionaban diversas razones en las que basaban sus conclusiones, entre las que destacaban el hallazgo de pegamento instantáneo en una pieza y del nombre del filósofo francés del s. XVII Descartes inscrito en otra. Me extrañó que una falsificación aparentemente tan burda se le hubiese “colado” como hallazgo genuino a un equipo de arqueólogos profesionales y que se hubiera tardado más de dos años en su detección, pero ¿cómo iba yo a dudar de lo que habían dictaminado unánimemente 26 expertos? (visto en retrospectiva, reconozco mi ingenuidad al creer lo que se anunció entonces sin cuestionármelo lo más mínimo, pero el asunto de Veleia me ha enseñado muchas cosas, entre ellas no creer lo que dicen los medios de comunicación ni los comités de expertos, por muchos catedráticos que haya entre sus miembros y por muy unánimes que aparenten ser sus conclusiones – unanimidad que en realidad no existió en el caso de Iruña-Veleia, como tampoco era cierto el número de 26 especialistas). Tras este anuncio, tuve curiosidad por saber en qué acababa el asunto, siguiéndolo esporádicamente en foros de discusión de Internet, gracias a lo cual llegué a saber que dos personas discrepaban de las conclusiones de la comisión de expertos: el geólogo belga Koenraad van den Driessche y el filólogo vasco Juan Martín Elexpuru. Leí sus informes y me parecieron bastante razonables, haciéndome dudar de lo que había dictaminado la comisión (aquí me parece obligado reconocer el espíritu crítico de van den Driessche y Elexpuru y su coraje para tomar la iniciativa de plantar cara a los “argumentos de autoridad” de los académicos de la comisión). La duda se transformó en estupefacción e indignación cuando leí los informes de los expertos de la comisión, particularmente algunos de ellos, colgados en una página web de la Diputación Foral de Álava, por sus afirmaciones categóricas basadas en una argumentación extremadamente débil y notoriamente sesgada, cuando no manifiestamente errónea, indignación que ha motivado que, sin ser experto en las disciplinas que tratan directamente del estudio de los grafitos, haya decidido escribir sobre el tema para contribuir a que se conozca la verdad. Pero esto es otra historia y ahora debo centrarme en el tema de este post.
Y éste trata principalmente sobre el argumento aparentemente más contundente de los anunciados en noviembre de 2008, que es el sorprendente hallazgo del nombre “Descartes” inscrito en una pieza hallada en un estrato arqueológico de época romana. La utilización de este argumento fue uno de los motivos que provocó mi indignación, porque en ninguno de los grafitos de Iruña-Veleia aparece tal nombre (como tampoco aparecen otras lecturas inexistentes comentadas en los informes de la comisión constituida por la DFA, como denoc, zordunai o Nefertari). Solamente hay una coincidencia en cinco letras de un grafito que contiene la secuencia SCART, pero las dos letras finales de Descartes son totalmente imaginarias, la supuesta D es muy dudosa y la supuesta primera E simplemente no está ahí (Fig. 1). Lo que hay son dos trazos verticales, que pueden interpretarse o bien como dos I, o como el trazo vertical derecho de una N o una M seguido de una I, o representar el fonema e escrito como barra doble, pero la E gráfica como tal no está, la cual, si estuviera, permitiría, como mucho, conjeturar una posible coincidencia parcial con el nombre del filósofo francés. En vista de ello, la frivolidad de utilizar el pseudoargumento “Descartes” en una cuestión tan seria como determinar la autenticidad o falsedad de los hallazgos realizados por un equipo de arqueólogos profesionales en nada menos que tres informes técnico-científicos firmados por tres catedráticos y una profesora universitarios (1-3), con las implicaciones que ello pudiera tener, y presentarlo ante la opinión pública en apoyo de la falsedad de los hallazgos es simplemente inaceptable, arrojando una sombra de fuerte sospecha sobre la totalidad de los informes en los que aparece.
Fig. 1. Pieza 11709. Cara interior. SIINIICA / SOCRATIIS / VIRGILIO / ?SCART[ ]. Ampliación de ?SCART[ ] a partir de otra fotografía hecha con diferente ángulo de iluminación.
¿Qué necesidad tenían los autores de los tres informes de inventarse un pseudoargumento tan burdo, si la falsedad de los grafitos era tan manifiesta, según su opinión, sin tener que recurrir al mismo? Uno podría sospechar que su utilización se debe a la debilidad de su argumentación, que no permitiría dar el “jaque mate final que se amaga numerosas veces y no llega nunca” como comenta el catedrático Rodríguez Colmenero (4). La lectura “Descartes” les permitiría dar ese jaque mate al que fueron incapaces de llegar con el resto de los argumentos. Y en su anuncio público también podría verse un intento de obtener un efecto mediático: los miembros de la comisión necesitaban justificar sus conclusiones ante la opinión pública con algo más impactante que unas oscuras elucubraciones filológicas que pocos del público general serían capaces de entender (habría causado un nulo impacto en la opinión pública o hasta habría resultado irrisorio haber dicho, por ejemplo, que se declaraban falsos los grafitos porque no obedecen a la ley de Linschmann-Aresti, porque Veleia se escribe con V y no con B o porque a Nefertiti le falta la s final de los nombres egipcios helenizados). La importancia dada a la opinión pública se puede apreciar en el artículo de Gorrochategui “Hic et nunc” (5) en el que afirma que “a nadie se le escapa que esta conclusión [de falsedad] es aceptada por la inmensa mayoría de la opinión pública vasca” (!) (uno se pregunta, primero, ¿cómo sabe Gorrochategui cuál es la opinión pública sobre los grafitos de Iruña-Veleia?, y, segundo, ¿qué tiene que ver la opinión pública – que es cambiante e influenciable por los mensajes que recibe a través de los medios – con el hecho objetivo y no susceptible de cambio de la autenticidad o falsedad de los grafitos? Pero la demagogia también juega un papel importante en este intrincado asunto, como lo muestra la utilización de “Descartes” y, a falta de argumentos científicos sólidos, el recurso a la opinión pública).
¿Qué pasó con el “argumento estrella” del anuncio del 19 de noviembre de 2008? Es muy llamativo que el nombre del filósofo francés esté totalmente ausente del artículo de Joaquín Gorrochategui “Hic et nunc. Falsificaciones contemporáneas. El caso de Iruña-Veleia” (5) publicado en 2011 y correspondiente al texto de una comunicación presentada en noviembre de 2010 en una reunión científica titulada “El monumento epigráfico en contextos secundarios. Procesos de reutilización, interpretación y falsificación”. En su párrafo final, tras su mención a la opinión pública vasca, Gorrochategui afirma que la aceptación por parte de la misma de la falsedad de los grafitos es “gracias a que en el mismo lote fraudulento venían calvarios con RIP, menciones de Nefertiti y extravagancias latinas como las apuntadas antes.” ¿Pero dónde está el “Descartes” de tres informes y de la comparecencia del 19-11-2008? La desaparición de “Descartes” del argumentario Gorrochateguiano no era inesperada, pues ya en marzo de 2010 había dicho sobre la supuesta lectura “yo le pongo una interrogación, yo no lo aseguro” (6). Pero no fue el único en rectificar. En noviembre de 2010, en una mesa redonda en la Universidad Complutense de Madrid, la catedrática de latín y miembro de la comisión de expertos Isabel Velázquez dijo “Yo no he asumido que ponga Descartes…yo no he afirmado esto…el problema no es si se lee Descartes o Miscart o qué se lee…¿quién es el otro autor latino o griego que nosotros no conocemos?…¿quién es este señor en la antigüedad?…no se puede leer nada asimilable a un autor latino o griego” (7). Lo cierto es que, a pesar de sus negaciones, en sus informes la lectura “Descartes” está propuesta de forma explícita como argumento en apoyo de la falsedad de los grafitos y que se presentó como tal en la comparecencia pública de noviembre del 2008 (y si hubieran tenido dudas razonables sobre su lectura hubiera bastado con haberlo omitido de sus informes y del anuncio público de las conclusiones de la comisión). El único que se ha mantenido inamovible sobre la lectura “Descartes” es el historiador Juan Santos Yanguas, que se reafirmaba en ella en la misma mesa redonda en la que Isabel Velázquez manifestaba su rectificación o duda sobre la lectura inicial. Parece que Santos Yanguas quisiera seguir la estrategia de repetir una mentira muchas veces, esperando que así se fuera a convertir en verdad o que algún ingenuo se la creyera.
Si la lectura no es Descartes, y no puede serlo en una pieza hallada en un estrato arqueológico de época romana, ¿qué otra lectura se puede proponer? Supongamos que, tal como proponen los miembros de la comisión, los primeros dos trazos correspondieran a una D. En este caso la lectura sería DIISCART[ ]. ¿Obliga esta lectura a que el nombre inscrito sea Descartes? En absoluto. En primer lugar porque el nombre del filósofo francés nunca se ha escrito con doble barra (II), cuya utilización representando el fonema e solo está documentada en la antigüedad, siempre con e/E gráfica, por lo que no se puede hacer una adscripción inequívoca a la modernidad. En segundo lugar, porque faltarían las letras ES finales. Y en tercer lugar, porque DIIS y CART[ ] (por separado) están documentados en la epigrafía latina de la antigüedad. Los epitafios de época romana, en su fórmula más habitual, comienzan con DisManibus (a los dioses manes – los manes son los espíritus de los muertos), o DM en su forma abreviada, pero no es raro que el dativo plural de deus se escriba DIIS, como en estos epitafios:
Fig. 2. DIIS (dativo plural de deus) en inscripciones latinas.
En algunos epitafios se omite de la fórmula manibus, quedando solamente d(is) o diis, seguido del nombre de la persona a quien va dedicado, como en estos:
Publicación: CIL 06, 29522 EDCS-ID: EDCS-14803488
Provincia: Roma Lugar: Roma
D(is) / L(ucio) Volusio Achili / Volusia Haline lib(erto) b(ene) m(erenti) / fec(it) et sibi et suis lib(ertis) / libertabusq(ue) posterisq(ue) / eorum
Publicación: CIL 06, 14048 EDCS-ID: EDCS-15500475
Provincia: Roma Lugar: Roma
Diis / Caiae / vix(it) ann(os) VII / C(aius) Caius / et / filiae dulcissim(ae) / et [
Aparte de Dis Manibus, existen otras fórmulas de dedicatoria o invocación a dioses en inscripciones latinas que comienzan con DIS o DIIS, como las de estas inscripciones:
Diis Castori et Polluci sacrum / domus Augusti dispensator / [
Publicación: CIL 08, 10760 EDCS-ID: EDCS-26801116
Provincia: Numidia Lugar: Lambaesis
Diis Cam(pestribus?) / I[
Publicación: CIL 08, 20746 = D 04432 EDCS-ID: EDCS-26300417
Provincia: Mauretania Caesariensis Lugar: Sour el Ghozlane / Auzia
Diis Caelestibus Augg(ustis) C(aius) Iuli/us Libosus cum suis omnibus / v(otum) s(olvit) l(ibens) a(nimo) XI Kal(endas) Iul(ias) p(rovinciae) CCII
En Iruña-Veleia tenemos una dedicatoria a la Diosa Madre en un ara descubierta recientemente por el equipo de Julio Núñez (8):
[E]ucar[p]us r(ei) p(ublicae) [V]eleian(orum?) ser(vus) matri deae dedicavit
(Eucarpus, siervo de la república de los veleianos, lo dedicó a la diosa madre)
Si DIIS fuera una dedicatoria o una invocación a los dioses, ¿qué significaría CART? Aparte de Carthago y carthaginensis, hay numerosos nombres documentados en la epigrafía latina que comienzan por CART: Cartilius/a, Carterius/a, Cartorius/a, Cartorianus/a, Cartus/a, Cartullus/a, Cartellus/a, Cartorina, Cartea, Cartacus, Cartinia, Cartarius, Cartimanus. ¿Hay algún problema con que, suponiendo que DIIS y CART[ ] fueran dos palabras diferentes, falte la separación entre ellas? En absoluto, ya que la escritura continua, sin separación entre las palabras, es de lo más habitual en la epigrafía latina, como recuerda Gorrochategui en su informe (1), quien incluyó la separación que se observa entre las palabras en los grafitos de Iruña-Veleia entre los argumentos a favor de su falsedad (omitiendo o ignorando el hecho de que, por ejemplo, en los textos latinos de las tablillas de Vindolanda (9), en Inglaterra, lo habitual es que las palabras estén claramente separadas entre sí).
Suponiendo que el significado de DIISCART[ ] fuera, por ejemplo, “Cartilius a los dioses”, ¿sería muy improbable que tal invocación a los dioses apareciera después de los nombres Seneca, Socrates y Virgilio? No sabría decir si sería improbable, pero imposible desde luego que no. Cosas más extrañas se han visto. Sin salirnos del asunto de Iruña-Veleia, vemos que el informe de Joseba Lakarra sobre los grafitos vascos acaba con la siguiente invocación: LAUS DEO (alabado sea Dios), seguido de su firma (Fig. 3) (10). Desconozco lo que Lakarra quiso significar en el contexto de su informe con tal expresión, y por qué la escribió en latín, pero, aun siendo inusitado que tal tipo de invocaciones a la divinidad aparezca en un informe científico, el hecho es que aparece allí, por lo que no debería extrañarnos que, al igual que Lakarra, alguien en la antigüedad, después de haber escrito correctamente los nombres de escritores griegos y latinos, quizá como parte de un ejercicio escolar, hubiera invocado por escrito a los dioses, como expresión de agradecimiento y alabanza.
Fig. 3. “Laus Deo” en el informe de Joseba Lakarra sobre las inscripciones vascas de Iruña-Veleia (10).
A pesar de lo expuesto arriba, y sin excluir la posibilidad de DIIS CART[ ] como lectura del grafito en cuestión, no es ésta mi hipótesis preferida. Una primera razón es que en Iruña-Veleia, al igual que en Vindolanda, las palabras suelen estar separadas. Una segunda, es que en las DI de Iruña-Veleia, la separación entre la D y la I y la curvatura de la D no son muy congruentes con lo que observamos en “Descartes” (aunque no se puede descartar completamente una D con “panza” baja y más pegada a la I de lo habitual). Y una tercera es que hay otra lectura que me parece más lógica y probable, tal como argumenté en mi artículo “Comentarios sobre algunos grafitos de Iruña-Veleia” (11), que es la de NISCART(O). Reproduzco aquí (con algunas modificaciones) lo que escribí entonces: “Esta lectura deriva de la forma de muchas Ns de los grafitos de Veleia (incluida la N de SIINIICA dos líneas más arriba) (Fig. 4). En ellas el trazo oblicuo tiene formacurva, con concavidad inferior, de manera que si quitamos el trazo vertical de la derecha y borramos la parte inferior de los otros dos trazos, se asemejan a la parte superior de Ds […] (en la figura se reconstruye la parte borrada de la letra, de manera que siguiendo la dirección de los trazos interrumpidos se completaría una N) […]. En cuanto a la posibilidad de leer una M, el supuesto trazo oblicuo de la derecha es muy superficial si se compara con los otros trazos de las letras del grafito, y parece más bien una ralladura accidental, como otras que se aprecian en el grafito y que se señalan en la figura con elipses. NISCART[ ], podría completarse con una O final (como en Virgilio y otros nombres de la segunda declinación de los grafitos de Iruña-Veleia terminados en –O). Si esta fuera la lectura, ¿quién fue NISCARTO? Escrito así, no corresponde a ningún nombre conocido en la antigüedad grecolatina. Es posible que, tal como sugiere Rodríguez Colmenero, nuestro desconocimiento del nombre derive de un error en la escritura. Tales errores son muy frecuentes en nombres escritos en la antigüedad latina, tanto en grafitos como en otras inscripciones, y los vemos también en Iruña-Veleia, como Lausiva por Lavinia, Arcanio por Ascanio, Proserfina por Proserpina, Perefone por Persefone o Galimatea por ab Arimathea. ¿Qué nombre de un autor antiguo de lengua griega o latina podría haberse escrito incorrectamente como Niscarto? Uno que razonablemente podría haberse escrito así es el del poeta cómico griego del siglo IV a.C. Nicóstrato (Nicostratusen latín), hijo del también comediógrafo Aristófanes. ¿Cómo se puede llegar a Niscarto a partir de Nicóstrato? Por algunas reglas fonéticas elementales, tal como se explica gráficamente abajo (Fig. 5). La modificación inicial sería la pérdida de la a átona por síncopa, un cambio banal en el latín vulgar. La síncopa daría lugar a la formación del grupo consonántico trt, impronunciable para un latino o vascohablante, lo cual provocaría el desplazamiento o metátesis de la r a la sílaba anterior, la cual a su vez, al formarse otro grupo consonántico impronunciable, provocaría la metátesis de la s a la primera sílaba. El cambio de a por o es banal, quizá influido por la a que se perdió, y de hecho está documentado en inscripciones latinas como faras por foras, pravato por probato, quandam por quondam, Petranius por Petronius o Amphale por Omphale.
Fig. 4. ?SCART[ ] en la pieza 11709: comparación de los tres trazos iniciales con Ns y con DIs de Iruña-Veleia.
Fig. 5. De Nicóstrato a Niscarto.
El nombre Nicostratusy sus declinaciones aparecen en al menos 67 inscripciones latinas de la antigüedad, tres de ellas en Hispania. Aunque el comediógrafo griego con ese nombre actualmente es apenas conocido, es probable que en la antigüedad su conocimiento fuera mucho más extendido, como lo demuestra la existencia de la sentencia latina referida al poeta cómico “Ut Nicostratus omnia faciam” (todo lo haré como Nicóstrato), refiriéndose a una acción bien hecha y emprendida con éxito. Además de Nicóstrato, una segunda posibilidad es que Niscarto derive de Nicarco (Nicarchus en latín), poeta epigramático griego del s. I d.C. Su transformación en Niscarto requeriría la inserción de una s epentética delante de la c y el cambio de la ch (pronunciado /k/ en latín y muy frecuentemente transcrito como c en inscripciones latinas) a una t. Las s epentéticas están documentadas en latín, como quadriSporticos, DaSmascoo reSticulasen el Itinerarium Antonini Placentini (s. VI d.C.), ‘corusucus non Scoriscus’ en Appendix Probi o Scarie por caries en una inscripción. El cambio de c o ch por t también está documentado en inscripciones latinas, como ArTlaus por Archelaus o sarTofago por sarcophago, pudiendo influir en el caso de Nicarco un fenómeno de disimilación consonántica. Nicarco está documentado en la epigrafía latina, apareciendo en al menos 8 inscripciones como Nicarchus o Nicarcus. La presencia de un poeta griego, ya sea Nicóstrato o Nicarco, en el grafito a continuación de Virgilio tiene cierta lógica, ya que si después de un filósofo latino, Séneca, va uno griego, Sócrates, es razonable esperar que después de un poeta latino vaya uno griego.”
La analogía parcial con Aristarco (Aristarco de Samotracia fue un gramático griego famoso en la antigüedad) podría también haber influido en la transformación de Nicóstrato o Nicarco en Niscarto. Aunque la analogía más previsible con dicho nombre debería haber dado lugar a Nistarco, en latín la secuencia fonética cartes mucho más frecuente que tarc, lo cual podría haber favorecido el intercambio de posiciones entre la t y la c (en concreto, en las inscripciones latinas de la base de datos epigráfica de Clauss-Slaby (12), cartes 4,5 veces más frecuente que tarc y en la base de datos de textos literarios latinos clásicos “PHI Latin Texts”, el factor a favor de cart es de 6,2). En el caso de Nicóstrato, la posición anterior de la c con respecto a las ts podría también haber determinado el orden de las consonantes observado en Niscart(o).
Por otra parte, es interesante notar que en la cara opuesta de la pieza en la que aparece +SCART[ ] está escrita la palabra TIIATRO, junto con la representación de una máscara teatral y la figura esquemática de un teatro romano (Fig. 6), lo cual estaría en consonancia con la condición de autor de comedias de Nicóstrato.
Fig. 6. Pieza 11709. Cara exterior. TIIATRO, máscara teatral, plano de teatro grecorromano.
A pesar del esfuerzo argumentativo, mi propuesta de lectura del famoso grafito como Niscart(o) no ha tenido ningún eco, sino que ha sido completamente ignorada, sin que haya podido hacerse ni si quiera un pequeño hueco frente a la lectura imperante entre los “veristas”, que es la de Miscart. Creo haber leído en algún sitio (no recuerdo dónde) que esta lectura fue propuesta inicialmente por Eliseo Gil. Posteriormente también fue defendida por Hector Iglesias como nombre de divinidad o persona cartaginesa (13) y por Idoia Filloy (14) (aunque en una nota a pie de página no descarta que Miscart se pueda referir al poeta griego Nicarco). Dicha lectura es la que aparece en el informe de Alicia Satué sobre el latín de Iruña-Veleia (15) y en la Ostracabase (16) y es la que propone Rodríguez Colmenero como variante del nombre de la divinidad fenicia Melkart (17). Recientemente, la asociación Euskeraren Jatorria, en una nota publicada en Argia (18) y en un escrito remitido a la Facultad de Letras de la Universidad del País Vasco (19), insiste en la lectura Miscart. Por lo tanto, parece que esta es la lectura casi unánime entre los “veristas”. Yo, en cambio, en las fotografías a las que tengo acceso, no consigo ver claramente una M, por mucho que me esfuerce en querer verla, y no la consideraría seriamente si no fuera porque los arqueólogos, que han examinado directamente la pieza, sugieren que puede ser real. Si la M fuera tan clara, se me hace difícil pensar que ninguno de los cuatro autores de tres informes que supuestamente han inspeccionado personalmente la pieza hayan ni si quiera considerado esta posibilidad (otra cuestión es la imaginación que hayan puesto para completar los fragmentos que faltan). Por otra parte, buscando en la Epigraphik Datenbank, no aparece ninguna Miscar ni Miscart. En búsquedas con Google, el nombre de la divinidad cartaginesa aparece siempre como (Hathor-/Hoter-) Miskar (en transcripción de inscripciones en lengua púnica). Si alguien sabe de alguna inscripción en la que aparezca como Miskart, agradecería que nos diera la referencia. No me molesta en absoluto que se esté en desacuerdo con mi propuesta de Niscart[ ], pero me sorprende que, después de haberla razonado detalladamente y con apoyo gráfico, se la haya ignorado completamente frente a la hipótesis alternativa. Aprovecho por lo tanto este post para pedir al menos a los pocos que intervenimos habitualmente en este blog, y también a los que no lo hacen, que den su opinión al respecto. Si se llega a la conclusión unánime de que mi hipótesis es errónea y que la correcta es Miscart, deberé entender que se proponga esta lectura como la real. En caso contrario, habrá que dejar lugar para la duda.
He hablado de “veristas”, porque es así como se ha dado en llamar a los que opinan que los grafitos de Iruña-Veleia son o pueden ser auténticos (entre quienes me encuentro), en contraposición con los “falsistas”, quienes opinan que son, con absoluta o casi absoluta seguridad, falsos. Sin embargo, la división en estos dos campos es una simplificación irreal de las posturas existentes, entre las que hay numerosos matices que difuminan la línea de separación. Por ejemplo, entre los miembros de la comisión de la DFA, y contrariamente a la pregonada unanimidad de la misma, no se puede incluir entre los falsistas, si nos atenemos al texto de su informe (20), al químico Juan Manuel Madariaga, quien fue incapaz de llegar a ninguna conclusión sobre la autenticidad o falsedad de los grafitos, como reconoce el propio Gorrochategui en su artículo “Hic et nunc” (5). Tampoco se debería incluir estrictamente en este grupo al arqueólogo británico Dominic Perring, quien, aunque opinaba que los hallazgos eran probablemente un “elaborate hoax” (un fraude elaborado – nada de “burda falsificación” como los han calificado otros), no estaba en absoluto seguro de ello, exigiendo el cumplimiento de requisitos rigurosos antes de llegar a una conclusión definitiva sobre su autenticidad o falsedad, como su estudio por los más destacados expertos internacionales, la publicación de estos estudios tras revisión por pares y la realización de pruebas científicas sobre las piezas y de excavaciones de contraste (21). Por otra parte, dentro de cada uno de los grupos no hay un “pensamiento único”, sino que existe diversidad de opiniones y puntos de vista sobre los grafitos. Entre quienes nos inclinamos hacia la autenticidad, una de las discrepancias corresponde a la lectura del grafito +SCART[ ] comentado en este post, pero no es la única. Otras son, por ejemplo, la interpretación del grafito Deidre como nombre celta, como palabra céltica con el significado de tercero/a o como variante de los nombres latinos Dido/a o Diodorus/a, la lectura de Nepertari o Nepertati [en la Ostracabase, la que se hace es Nepertari, aunque entre la A y la I yo no soy capaz de ver otra letra que no sea una T (22) – aquí también me gustaría conocer otras opiniones], el significado de “Neur cordu mai”, la lectura Virgine vs. Virgunie y sus dispares connotaciones lingüísticas, la interpretación de Denos como nombre celta antiguo o como vulgarización de la expresión latina “da nobis”, o la posible presencia de posesivos latinos apocopados en Iruña-Veleia, algunas de las cuales han sido objeto de discusión o podrían serlo en el futuro. El grupo de los denominados “falsistas” tampoco forma un bloque homogéneo con opiniones idénticas, aunque no puedo encontrar otra explicación a las numerosas coincidencias entre los informes filológicos y el epigráfico que sus autores se han copiado entre sí en argumentos como el de “Descartes”, la supuesta imposibilidad de “Js”, “comas” y “comillas” en la antigüedad, la interpretación de una flecha como signo matemático moderno de implicación, la supuesta imposibilidad de “Octavio Augusto”, la errónea atribución a Tomás de Kempis de la autoría de la sentencia “homo proponit sed Deus disponit”, la interpretación de “ad maiorem Dei gloriam” como lema jesuítico, la derivación de Galimatea del galicismo galimatías, la lectura “zordunai” por “cordu mai”, o los argumentos sobre la imposibilidad de ks y zs en palabras vascas antiguas. En este grupo se observan además posturas cambiantes con el tiempo. De los pertenecientes a la comisión de la DFA, solo sé de uno que en todo momento ha mantenido una postura firme e inamovible sobre los grafitos, que es Julio Núñez, actual director de las excavaciones de Iruña-Veleia, quien tiene un obvio conflicto de interés que le impide poner mínimamente en duda la falsedad de los mismos. Incluso Lakarra, que fue el primero de los miembros de la comisión en cuestionar la autenticidad de los grafitos y quien en su informe se expresó con más contundencia a favor de su falsedad, ha afirmado que la discusión sobre los mismos “no se ha cerrado bien. No he visto ningún artículo en ninguna revista científica” (23), lo cual implica cuestionar la validez del proceso llevado a cabo para evaluar la autenticidad de los hallazgos. Otro autor que ha expresado opiniones cambiantes sobre los grafitos de Iruña-Veleia es Joaquín Gorrochategui, quien ha pasado sucesivamente de defender su autenticidad a ponerla en duda, a afirmar categóricamente su segura falsedad, y a, posteriormente a la redacción de su informe, decir en público que “mis opiniones pueden ser rebatidas por otras personas o por otra comisión” y “que vengan los arqueómetras mejores que hay en el mundo y que digan algo” (6). No un arqueómetra cualquiera, sino los mejores del mundo. No puedo estar más de acuerdo con la propuesta de Gorrochategui, a la que solo cabría añadir aquello de “se puede decir más alto, pero no más claro”.
4. Rodríguez Colmenero, Antonio. Iruña-Veleia: sobre algunos grafitos singulares aparecidos en las excavaciones arqueológicas de la ciudad romana. Un parecer. 2009. http://www.sos-irunaveleia.org/colmenero.
5. Gorrochategui, Joaquín. Hinc et nunc. Falsificaciones contemporáneas. El caso de Iruña-Veleia. En: “El monumento epigráfico en contextos secundarios: Procesos de reutilización, interpretación y falsificación”. Editores: Joan Carbonell Manils, Helena Gimeno Pascual y José Luis Moralejo Álvarez. Servei de Publicacions de la Universitat Autònoma de Barcelona. Bellaterra (Barcelona). 2011. http://www.amaata.com/2013/12/hic-et-nunc.html.
7. Velázquez, Isabel. ¿Dioses, reyes y hombres en la ciudad romana de Veleia? Mesa redonda-debate. Universidad Complutense de Madrid. 19/11/2010. http://www.box.net/shared/static/756yxbv4dy.mp3.
14. Filloy, Idoia. Informe sobre los textos en latín de los grafitos de carácter excepcional de Iruña-Veleia. 2009. http://www.sos-irunaveleia.org/latin.
21. Perring, Dominic. An evaluation of the reliability of the stratigraphic sequences and findings described in the “Report on the discoveries of exceptional graffiti in the Roman city of Veleia (Iruña de Oca, Alava)” prepared by Idoia Filloy Nieva and Eliseo Gil Zubillaga. 2008. http://www.sos-irunaveleia.org/informeaa.
EHUko Letren Fakultateko Julio Nuñez eta Agustin Azkarateren erantzukizuna Iruña-Veleian
Ekainaren 3an Euskeraren Jatorriaren Elkarteak ondorengo idazkia eman die zuzenean Julio Nuñezi eta Agustin Azkarateri, arkeologia arloko biltzar batean, Iruña-Veleian beste irakasleekin batera izan duten erantzukizunagatik, Lurmeni orain 6 urte grafitoen datazioak eta kata kontrolatuak egitea ukatzegatik eta ondoren kanporatzen laguntzeagatik, eta Nuñezek orain 4 urte hondea-makina batez sektore oso bat suntsitzeagatik. Orain, uztailean, suntsiketa horren 4. urteurrena beteko da:
La responsabilidad de Julio Núñez y Agustín Azkarate de la Facultad de Letras de la UPV en Iruña-Veleia
El 3 de junio la Asociación Euskeraren Jatorria ha entregado el siguiente escrito personalmente a Julio Nuñez y Agustin Azkarate en un congreso sobre arqueología por la responsabilidad de ambos junto con otros profesores/as en el tema de Iruña-Veleia, por negarle a Lurmen la datación de los grafitos y las catas controladas y por ayudar a su expulsión y, a Núñez, por destruir con la excavadora todo un sector, destrozo del que se cumplen ahora 4 años.