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Perla de vidrio cobáltica de Egipto encontrada en una tumba del bronce en Dinamarca

Danish Bronze Age glass beads traced to Egypt

Artículo científico
http://sciencenordic.com/danish-bronze-age-glass-beads-traced-egypt

El análisis de una perla de vidrio cobáltica encontradas en una tumba danesa revela la misma composición que las perlas encontrado en la tumba de Tutankamón (Tut-anj-Atón Heka-hiunu-shema «imagen viviente de Atón, gobernante de Heliópolis» o «el que vive en Atón, gobernante de Heliópolis») [1]. En el collar había también perlas de ámbar [báltico entiendo]. De esta manera se demuestran rutas comerciales entre el Egipto de Amarna (cfr. Nefertiti) y occidente en plena época de bronce, hace unos 3340 años. Este hallazgo nos recuerda a otro post relacionado con Nefertiti: Un escarabeo con el nombre de Nefertiti en el pecio del barco Uluburun – Turquia. Todo esto no demuestra nada relativo a los hallazgos de Veleia, pero si la enorme movilidad y complejidad de las relaciones a gran distancia y en tiempos remotos antes la época romana.

The women from the Ølby site. The site was excavated in 1880 by Sophus Müller. Next to the woman’s left arm was a blue glass bead (from Egypt), two amber beads, and two small bronze spirals.

An international collaboration between Moesgaard Museum in Aarhus, the National Museum of Denmark in Copenhagen, and Institut de Recherche sur les Archéomatériaux (IRAMAT) at Orléans, France, has resulted in a sensational discovery about the trade routes between Denmark and the ancient civilisations in Egypt and Mesopotamia in the Bronze Age 3,400 years ago. The discovery also gives us new knowledge about the sun cult in the Nordic Bronze Age.
Archeologists Jeanette Varberg from Moesgaard Museum and Flemming Kaul from the National Museum, and Bernard Gratuze, director of IRAMAT, analysed the composition of some blue glass beads found on buried Bronze Age women in Denmark.
The analyses revealed that the glass originate from the same glass workshops in Egypt that supplied the glass that the Egyptian Pharaoh Tutankhamun took with him to his grave in 1323 BC.
The study was recently published in SKALK.

Globalisation in the Bronze Age

Twenty-three glass beads from Denmark were analysed using plasma-spectrometry. Without destroying the fragile beads, this technique makes it possible to compare the chemical composition of trace elements in the beads with reference material from Amarna in Egypt and Nippur in Mesopotamia, about 50 km south east of Baghdad in Iraq. The comparison showed that the chemical composition of the two sets of trace elements match.
The researchers’ first object for comparison was a bead from a wealthy woman’s grave at Ølby, about 40 km south of Copenhagen. The woman had been buried in a more extravagant fashion, lying in a hollowed-out oak trunk and wearing a beautiful belt disc, a smart string skirt with tinkling, shining small bronzes tubes, and an overarm bracelet made of amber beads, and a single blue glass bead.
The glass bead turned out to be Egyptian. This is the first time that typical Egyptian cobalt glass has been discovered outside the Mediterranean area.
The archaeologists can now also substantiate that there is a connection between the amber beads and the glass beads.
It has been known for a long time that amber was exported in the Bronze Age from Nordic latitudes and southwards. Tutankhamun and other Egyptian pharaohs had large amber chains in boxes in their burial chambers.
Now the researchers are linking amber and glass together in an unexpected way.

Nordic and Egyptian sun cults traded goods

One property that both glass and amber have is that sunlight penetrates their surface.
It appears that glass and amber beads have been found together on sites from the Middle East, Turkey, Greece, Italy, and Germany to the Nordic latitudes.
The archaeologists believe this could be proof of a link between the Egyptian sun cult and the Nordic sun cult.
When a Danish woman in the Bronze Age took a piece of jewellery made of amber and blue glass with her to the grave, it constituted a prayer to the sun to ensure that she would be re-united with it and share her fate with the sun’s on its eternal journey.
The old amber route to the countries in the Mediterranean thus now has a counterpart: the glass route to the North.
So far, the researchers have shown that there was a trade connection to Egypt and Mesopotamia in the years 1400-1100 BC. Finding out whether the route continued in the later Bronze Age is a future task for the Danish-French research team.
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Read the original article in Danish on Videnskab.dk

[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Tutankam%C3%B3n

El Enfoque de un Economista: Teoría de Juegos y Contacto Lingüístico

Soy economista y como tal tengo bastantes reparos en lo que la teoría de juegos y abstracciones del entorno pueden traer a un conocimiento realista del ser humano, pero me parece bien y necesaria la interdisciplinariedad. Recientemente en la EHU se ha publicado un acercamiento hacia temas de este blog; por si a alguien le interesa:

 

The Language Game: A Game-Theoretic Approach to Language Contact. Nagore Iriberri, José Ramón Uriarte Ayo. https://www.researchgate.net/publication/254410065_The_Language_Game_A_Game-Theoretic_Approach_to_Language_Contact?showFulltext=true

La vasconización tardía y la difamación contra Eliseo

Inquietos vascones, pero no tanto

Artículo de opinión

de Juan Martin Elexpuru, en respuesta a un artículo de opinión de Patxi Aranguren Martiarena (Inquietos vascones), ambos en el Diario de Noticias de Navarra.

Citamos a Patxi Aranguren por la parte que toca a Eliseo:

«Dieciséis siglos después de la publicación de la obra latina Ora Marítima, se descubren en el yacimiento de Iruña-Veleia, a diez kilómetros de Vitoria, unas piezas de cerámica que contienen inscripciones en latín y en euskera y que fueron datados, en principio, entre los siglos III y VI d.C. En estos hallazgos arqueológicos aparecían textos en euskera -con un sorprendente parecido a la lengua actual- lo que suponía una prueba irrefutable de la existencia del euskera en Álava en época romana y de que los várdulos, caristios y autrigones eran de habla vasca. Con ellas se habría cerrado definitivamente la controversia sobre la vasconización tardía, tal como remarcó en su momento el lingüista Gorrochategui. Pero de la sorpresa inicial por los hallazgos se pasó a la sospecha de falsedad que llevó a la Diputación Foral de Álava a encargar una evaluación externa de expertos, cuyos dictámenes confirmaron la falsedad de los grafitos. Los grafólogos que estudiaron esos hallazgos concluyeron que las inscripciones en euskera de Veleia son modernas e incluso algunos testigos declararon que fue el propio director de la excavación el que habría realizado en 2004 no sólo los dibujos (algo admitido por él ante el Juzgado), sino también los textos que los acompañaban. Los peritos por su parte llegaron a la conclusión de que los textos son de una misma mano así como los dibujos, incluso desvelaron que la inscripción de una pieza se grabó tras ser encolada la cerámica con pegamento Si esos yacimientos hubiesen sido verdaderos habrían puesto en cuestión amplios apartados de las teorías sobre el euskera sostenidas por Mitxelena y habrían derrumbado el mito de la vasconización tardía.»

Respuesta de Juan Martin Elexpuru:

«resulta paradójico, casi gracioso: el profesor de la UPNA Patxi Aranguren, en su artículo Inquietos vascones (30-11), pretendiendo hacer una apología de los vascones, abraza la teoría en mi opinión más antivasca y acientífica que se conoce: “La vasconización tardía”. Hagamos un poco de historia y veamos cómo surgió. Desde antaño se había creído que iberos y vascos eran el mismo pueblo y que los vascos éramos el último reducto de los primeros pobladores de la península. Humboldt, el lingüista más prestigioso de Europa, vendría a corroborar la teoría en los albores del siglo XIX. Es decir, éramos los más españoles entre los españoles. Pero hacia 1925 Gómez Moreno logra descifrar la escritura ibérica y los científicos se dan cuenta de que no se entiende prácticamente nada por medio del euskera. Y casualidad; es por esa época cuando el mismo Gómez Moreno, el arqueólogo alemán Schulten y el historiador español Sánchez Albornoz lanzan la teoría de la vasconización tardía. El oeste de Euskal Herria (várdulos, caristios y autrigones) no sería de lengua vasca sino celta y fue vasconizada en la Alta Edad Media, aprovechando el derrumbe del imperio romano.

¿Algún documento histórico que lo avale? No. ¿Vestigios arqueológicos? Tampoco. ¿Memoria colectiva, mitología, etcétera? Cero. El argumento estrella consiste en que en la epigrafía romana no aparecen nombres vascos en esa zona. Cosa que, como veremos, no es cierta. Y que aparecen topónimos celtas como Deva y supuestos sufijos célticos en -ica en nombres de lugar como Gernica, Sondica… La jugada era perfecta y el mensaje claro: ahora que los vascos ya no son los más españoles, tampoco van a tener legitimad sobre el oeste del país, pues son invasores del mismo, y, quién sabe, acaso genocidas. Porque ya me dirán ustedes cómo se vasconiza un territorio tan amplio en un siglo o dos sin limpieza étnica; lengua, mitología, genética, toponomástica… Puesto que cuando vuelve a aparecer documentación de los siglos ocho y nueve en zonas de Rioja Alta y Norte de Burgos ésta está plagada de nombres vascos. En fin, nadie pone en duda la capacidad reproductora y persuasora de los inquietos vascones navarros; pero tanta…

Vayamos con la teoría: várdulos, caristios y autrigones eran de lengua celta y fueron euskaldunizados en el siglo seis y siete. Pregunta: ¿lenguas celtas en la península ibérica en esa época? ¿Acaso no existe acuerdo general en que todas las lenguas celtas peninsulares habían muerto para el siglo tercero o cuarto? A esto se le llama un auto K.O. en el primer asalto, y quizás no merecería la pena seguir argumentando. Pero sigamos. Si hubieran sido navarros los vasconizadores, es lógico pensar que hubieran puesto nombres de lugar navarros a las áreas colonizadas, siguiendo costumbre bastante generalizada en situaciones similares. Sin embargo, nada de eso se percibe. Basta con mirar en un mapa para ver cuántos Lesaka, Etxarri, Baztan o Zangotza aparecen en el oeste vasco. Dicen que no existen nombres vascos en la epigrafía del oeste. No es así. Tenemos al menos las siguientes divinidades: Ivilia en Bizkaia, Helasse, Uvarna, Luntbelsar y Lutbelscottio en Araba, además de varios nombres de persona, a las que habría que sumar los aparecidos en Soria, Rioja y norte de Burgos. Más de veinte nombres en total. Y no voy a entrar a analizar las temeridades de Aranguren sobre los hallazgos de Iruña-Veleia, porque me parece que son fruto del desconocimiento y merecen capítulo aparte. Sobre la presencia de topónimos celtas en el oeste, aparecen en una proporción mínima. No es fácil determinar cuáles lo son y cuáles no, pero creo no equivocarme al afirmar que no llegarán a uno de cada mil en el conjunto; son casi inexistentes en Gipuzkoa y más numerosos, aunque minoritarios, más al oeste.

Para terminar, percibo que la mayoría de los defensores de la teoría no tienen ni idea sobre dialectología vasca, y que encima utilizan esta disciplina y la autoridad de Mitxelena para avalarla, cuando dicho académico se pronunció repetidamente en contra de la teoría. Además, es conocida por todos la fosa dialectal que existe entre el vizcaíno y el guipuzcoano: diferentes nombres de los días de semana, diferente verbo auxiliar, diferencias fonéticas, morfológicas y lexicales importantes, etcétera. La mayoría de las isoglosas van de norte a sur, y no de este oeste, como cabría esperar si se hubiese producido una vasconización unificadora. Recientemente se ha estrenado con todo boato un documental producido por EITB en el que se defiende sin ningún tipo de reparo la teoría de la vasconización tardía. Firmada por los profesores Santana y Abaitua, da a entender sutilmente que autoridades como Mitxelena, Gorrochategui, Azkarate o Larrea apoyan de una manera u otra la teoría, cuando la realidad es que, según sus escritos, no es así en ninguno de los casos. Pido que se me corrija si estoy equivocado.
Conclusión: que no tenemos remedio, porque gozamos metiéndonos goles por la escuadra en propia meta.

El autor es doctor en Filología Vasca»

Brouilles de Fouilles

artículo de prensa
SudOuest (periódico regional francés) 21/11/2014

Álava: ¿Revolución o estafa?

Disputa sobre excavaciones

El artículo a raíz de la concentración del 22/11/2014 en Vitoria-Gasteiz ha dejado la palabra a SOS Iruña-Veleia, y la periodista ha contactado también con dos miembros de la Comisión que no han querido contestar a sus preguntas. Como siempre, los periodistas se distancian lo suficiente haciendo ironías para que no pueden ser llamados cómplices de SOS Iruña Veleia y pone unas palabras en la boca del entrevistado que no han sido pronunciadas de tal manera (‘ian, edan, lo’), por el resto lo afirmado es correctamente reproducido.

Las afirmaciones del entrevistado:
– La campaña de difamación de los hallazgos empezó en internet. Algunos pretendían que el euskera de las inscripciones era demasiado cotidiano y fácil de entender.
– Los investigadores de la Comisión nunca han estado en el yacimiento. El peritaje de la Comisión es un desastre y es arbitrario.
– Se deben realizar analíticas en un laboratorio [de referencia] en el extranjero.
-Si son verdaderamente falsas, deben demostrarlo. Existen procedimientos científicos para hacerlo.
– Como puede ser de otra manera [conclusión de falsedad del informe Navarro], hay demasiada presión política [y científica] en relación con lo que está en juego.
– Si estas inscripciones resultan ser verdaderas los investigadores vascos [y otros…] quienes han realizado el peritaje perderían su credibilidad.

En Berria ha aparecido hace unos días un artículo de opinión de Alicia Satué:

Arazo bati irtenbidea aurkitzeko borondatea

Alicia Satué es la autora de un informe pericial:

EL LATÍN DE IRUÑA-VELEIA

Instrucciones para hacer comentarios en AMAATA

Abro este post, porque aparentemente el sistema de comentarios genera a veces problemas para identificarse con Internet Explorer y Chrome.

Nos gustaría que se comenta como se suele introducir un comentario, y sobre todo con qué explorador y si se ha tenido problemas para entrar alguna vez. Evidentemente los detalles técnicos son importantes.

A partir de los comentarios haremos unas instrucciones ‘oficiales’.

Una escena gladiatoria en Veleia

Recientemente me han hecho llegar una fotografía (1) de parte de uno de los paneles explicativos de las nuevas excavaciones en Veleia que, bajo la dirección de Julio Núñez de la UPV, se están llevando a cabo al Sur de las murallas tardorromanas.
En  dicho panel se muestra, junto a la planta del edificio interpretado por Núñez como un mercado, la foto de una placa de bronce encontrada en esa zona de la que únicamente se señala «con la imagen de Mercurio, dios del comercio». Sin embargo, en dicha placa se observa bien a la vista la presencia de otra figura que, curiosamente, es ignorada en esta somera descripción y que, en mi opinión, es precisamente la que haría interpretar la escena en un sentido en absoluto comercial.

El hallazgo de la pieza se produjo en la I Campaña de excavaciones de la UPV y aparece mencionada en el Arkeoikuska correspondiente a los trabajos arqueológicos de aquel año. Así, en la publicación se dice al respecto: «Entre los materiales recuperados en este depósito destacan, sin duda una tabula ansata en bronce decorada por medio de dos figuras, realizadas de forma muy esquemática a base de simples golpes de punzón, que teniendo en cuenta los atributos que les acompañan, deben identificarse iconográficamente con Marte y Mercurio». El hallazgo se produjo en el denominado recinto 2 del llamado sector 22, de 30,28 m2, del que se dice que,  por los restos de mármol encontrados en su interior, tenía revestimiento parietal de opus sectile. No se apunta ninguna cronología ya que la unidad estratigráfica donde fue encontrada la placa de bronce se atribuye a un «relleno resultante de sucesivos y variados saqueos» de forma que al parecer el material apareció todo mezclado y «por tanto no se puede concretar ninguna fechación segura» aunque luego se señala que «los repetidos robos que ha sufrido esta estancia….no superarían la etapa Tardorromana»(2).
El hallazgo también se presentó en prensa. Así en El Correo leíamos «De las excavaciones de 2010, destaca una placa de bronce con las figuras de los dioses del comercio y de la guerra, Mercurio y Marte, respectivamente. También el museo guarda los restos de placas de mármol rojo Ereño (procedente de Vizcaya), mármol verde Cipollino de Grecia y mármol blanco de la mina italiana de Carrara. Todas estas piezas aparecieron en la misma habitación, por lo que los arqueólogos apuntan a que esa estancia pudiera haber sido una especie de templo sagrado» http://www.elcorreo.com/alava/v/20110814/alava/renacer-iruna-veleia-20110814.html

 

Tenemos por tanto a nuestra placa de bronce localizada en un recinto de cierta entidad (a juzgar por los aplacados de mármol que revestían al menos alguna de sus paredes), interpretado en principio como un templo y en un nivel al parecer muy alterado postdeposicionalmente por saqueos por lo que no se precisa cronología (aunque tendríamos una datación ante quem en época tardorromana).
Vemos entonces que, en las proximidades del momento de su hallazgo, se identificaron las dos figuras con los dioses Marte y Mercurio, debido a sus atributos iconográficos y así se hizo público tanto en prensa como en Arkeoikuska. Esa interpretación llevó incluso a atribuir a un posible templo el recinto donde aparecieron.
Independientemente de la identificación de la figura del «guerrero», esto contrasta con el hecho de que este personaje haya sido ignorado en la información a pie de excavación que se ofrece en el yacimiento para el público en general en la actualidad.
En este punto me pregunto sobre qué razones habría para ello y si no estaríamos ante una cierta intencionalidad de ocultar, tras una afirmación que de partida es cierta (Mercurio es el dios del comercio) una información diferente, llevándonos a una conclusión engañosa. Y es que uno, ante lo que se nos dice en el panel, da por supuesto que la placa localizada vendría a reforzar la interpretación del edificio como mercado, cuando no es así si analizamos la escena completa que contiene la pieza arqueológica en la que no sólo está representado el dios del comercio.

 

La placa de bronce y sus figuras

 

Aquí tenemos la fotografía en cuestión. En ella vemos una placa rectangular de bronce fragmentada por sus dos lados (aunque en uno conserva el arranque de un remate en forma de asa -de ahí la denominación utilizada por los excavadores como tabula ansata- por el que posiblemente se fijaba la pieza) que, por el dibujo parcial a escala que aparece detrás (en el que también se ha ignorado la parte de la escena que no interesa) tendría unos 60-61 mm. de ancho. Presenta decoración repujada por la que, mediante series de pequeñas improntas circulares hechas con un punzón, se definen dos motivos figurados así como un enmarque decorativo (que nos permite afirmar que la escena está completa).
 Efectivamente, la figura que se ve a la derecha es Mercurio. Por el dibujo a escala, comprobamos que sería una imagen de unos 56 mm. de alto. El dios está representado de frente con alguno de los atributos que pemiten su identificación: el caduceo (una vara de heraldo con dos serpientes entrelazadas) y el sombrero redondo y con ala (pétaso) alado. No se distinguen (y en el dibujo no se han representado) las talarias (sandalias) aladas. Como bien se señala en el texto del panel, Mercurio era un dios del comercio, pero… era más cosas. Entre ellas, era el encargado de conducir el alma de los muertos al infierno, siendo más que probable que sea como tal que esté representado en esta placa de bronce. Y es precisamente la otra figura (la ignorada en las explicaciones del panel) la que nos daría la clave para esta interpretación. Vamos a centrarnos en ella.
Se trata de la figura de un guerrero en posición de combate.
Los excavadores la identifican con Marte debido a sus atributos. Pero resulta que los atributos con los que habitualmente se representa al Dios de la guerra son la lanza y el escudo (generalmente redondo), además de un casco con cresta. Normalmente aparece en posición estática como puede verse,  por ejemplo, aquí.

 

Marte (3)

 

Sin embargo, existe otra posible interpretación para mí más convincente, para la imagen que se ve a la izquierda que es, en mi opinión, la de que estamos ante la representación de un gladiador, que vincularía a Mercurio con una función diferente a la comercial en esta representación.
La figura está representada de perfil y en posición de combate como suele ser habitual en las imágenes de este tipo de personajes. Su tamaño es similar al de Mercurio. 
 Lucerna de volutas del siglo I d.C.
(Museo de Berlín, ref. 31292), con representación de un gladiador tipo thraex en posición de combate (4)

 

Por lo que puedo apreciar en la fotografía (con sus obvias limitaciones) la figura lleva un casco de ala ancha dotado de lo que parece un penacho, un escudo rectangular de buen tamaño (decorado en su parte frontal y que posiblemente sea la representación de la spina o refuerzo central externo) y una espada corta y recta. En su pierna izquierda lleva una protección evidente, identificable en las marcas oblicuas que ascienden por ella. En la derecha también parece que unas líneas indican que algo la cubriría, pero diferente a lo que tendría en la otra. Una hilera de puntos repujada a la altura de la cintura parece representar un cinturón y otra a la altura de la parte alta del brazo podría indicar una manica o protector para el brazo. Quizás en directo puedan verse otros detalles en esta figura pero yo no me atrevería a señalar más en base a la foto.
Tiene su dificultad señalar el tipo de gladiador que podría estar representado aquí y, en cualquier caso, creo que es algo que sería anecdótico para el tema que nos ocupa. No obstante propongo que podría tratarse de un murmillo, si bien es cierto que una de las características del mismo como es la presencia de una gran cresta angulosa sobre el casco  no puede apreciarse en la figura de la placa de bronce aunque no es de extrañar la ausencia o difícil identificación de ciertos detalles dado el tipo de representación.

 

Murmillo de arcilla cocida de finales del siglo I-II d.C.
Museum für Kunst und Gewerbe Hamburg Ref: 1999. 83 a-b (5)

 

El murmillo combatía con el torso desnudo y vestía un calzón corto (subligaculum) que se sujetaba a la cintura con un cinturón (balteus), el brazo derecho se protegía con la manica y la pierna izquierda con una greba bajo la cual solía llevar un grueso envoltorio  de tela (que también protegía el pie de forma que la greba tenía una muesca en su parte inferior para dejarle espacio). La pierna derecha se cubría con una especie de polaina. Tenía un casco con bordes amplios y alta cresta sobre el que se solían colocar plumas o crines de caballo. Tenia un escudo rectangular curvo (scutum) de en torno a 1 m. de alto. Su única arma de ataque era una espada media-corta (gladius).
Un murmillo tendría este aspecto

 

Recreación de un murmillo en posición de combate (6)

 

Tendríamos por tanto una escena en la que, al mismo tamaño, aparecen representados Mercurio y un gladiador. Y ello es lo que me ha hecho plantearme en qué sentido o con qué función estaría aquí presente la figura del dios. Mi propuesta interpretativa sería que estamos ante la representación de una escena gladiatoria.
Veamos. Según Markus Junkelmann «It is not at all sure whether the fallen gladiators were accompanied by arena staff costumed as the gods of the underworld (such as Mercury in his capacity as the conductor of human souls)». Esto es » No es del todo seguro si los gladiadores caídos eran acompañados por personal de la arena vestido como los dioses del mundo subterráneo (como Mercurio en su calidad de conductor de las almas humanas)». La cuestión debe ser que no hay representaciones de esta costumbre, si bien Tertuliano 156-220 d.C.) constantemente enfatiza sobre los vínculos entre el paganismo y los espectáculos públicos (7). Podríamos por tanto tener en este pequeño elemento de bronce una interesantísima imagen de algo que realmente debía ocurrir en los anfiteatros como parte de la presentación escénica del espectáculo, donde un hombre vestido de Mercurio certificaría la muerte del gladiador.
Lo curioso es que Mercurio no aparezca representado junto a un gladiador caído sino que éste esté en posición de combate. Ello pudiera ser o bien porque es el vencedor quien está junto a él, bien porque se quisieron dejar claros los personajes representados (es más fácil identificar a un gladiador en su característica actitud de «en guardia» que tendido en la arena).
Esta sería mi propuesta interpretativa para la escena repujada en esta pequeña y preciosa pieza de bronce, en la que Mercurio estaría representado en su papel de conductor de las almas humanas más que en su función como dios del comercio que me parece más bien un intento de reforzar la interpretación que se ha hecho de ciertas estructuras aparecidas en las excavaciones de Núñez como correspondientes a un mercado.

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NOTAS
(1) Gracias W., este artículo va por tí!
(2) Núñez Marcén, J./ Dilla Rabillero, G (2011): «Iruña/Veleia I Campaña (UPV)». En Arkeoikuska 2010, ed. Gobierno Vasco, Vitoria-Gasteiz, págs, 71-79.
(3) (Fuente, Google imágenes)
(4) Junkelman, M. (2000): «Familia gladiatoria: The Heroes of the Amphitheatre». En VVAA (2000): «Gladiators and Caesars. The power of spectacle in Ancient Rome«. Ed. British Museum Press, London, pág. 37
(5) Junkelman, M. (2000): «Familia gladiatoria: The Heroes of the Amphitheatre». En VVAA (2000): «Gladiators and Caesars. The power of spectacle in Ancient Rome«. Ed. British Museum Press, London, pág. 46
(6) (Fuente, Google imágenes) 
(7)  Junkelman, M. (2000): «Familia gladiatoria: The Heroes of the Amphitheatre». En VVAA (2000): «Gladiators and Caesars. The power of spectacle in Ancient Rome«. Ed. British Museum Press, London, pág. 68
 BIBLIOGRAFÍA:
Jacobelli, L. (1988): «Gladiatori a Pompei». Ed. L’ERMA di BRETSCHNEIDER, Roma
Núñez Marcén, J./ Dilla Rabillero, G (2011): «Iruña/Veleia I Campaña (UPV)». En Arkeoikuska
                       2010, ed. Gobierno Vasco, Vitoria-Gasteiz, págs, 71-79
VVAA (2000): «Gladiators and Caesars. The power of spectacle in Ancient Rome«. Ed. British
                         Museum Press, London

 

 

(V)IRGILI(VS), (H)OR(ATIVS): abreviaturas de nombres latinos en la pieza 11417 de Iruña-Veleia con paralelos en la antigüedad

En el “Informe epigráfico-histórico sobre los graffiti hallados en Iruña-Veleia en 2005 – 2006”, de P. Ciprés y J. Santos Yanguas (2008), pág. 24, se comenta lo siguiente sobre la inscripción de la pieza 11417:
“Tal y como ha llegado hasta nosotros, el grafito se halla incompleto dando la impresión de que faltan letras a ambos lados, al menos, en las líneas 2 y 3. Al inicio de la línea 2 debería restituirse la V inicial de VIRGILI, y, al final, debería aparecer la terminación del nombre; en la línea 3 las letras OR nos llevan a considerar la intención de grabar un tercer nombre, posiblemente Horatius, presente bajo la forma HORACIO en otros grafitos de este conjunto. La disposición del texto conservado incita a pensar en una fractura posterior a la realización del grafito, que habría provocado la desaparición parcial del mismo. Sin embargo, el hallazgo de dos fragmentos contiguos a éste por su parte derecha muestran claramente la ausencia de texto, es decir, más allá de la letra I en la línea 2 y de la R en la línea 3 no se ha grabado nada. A la izquierda como mínimo debería faltar una V y una H en las líneas 2 y 3, cuya existencia real no podemos comprobar. Pero en función de lo conservado cabe preguntarse por la intención que encierra el hecho de no completar los nombres, si, al menos al final de la l, queda un pequeño espacio para grabar una letra, que podría tratarse de una O dadas las características del texto.” (Subrayado añadido.)

Pieza 11417 de Iruña-Veleia

En el comentario de Ciprés y Santos Yanguas hay una afirmación gratuita (de las que, por otra parte, están llenos los informes de la comisión de la Diputación Foral de Álava), que es que la disposición del texto hace pensar en una fractura de la pieza posterior a la inscripción del grafito. ¿Por qué hay que pensar que fue así? No lo explican los autores del informe, aunque más adelante se preguntan por la “intención de no completar los nombres”, pareciendo que insinúan algo, pero sin comentar explícitamente nada sobre si este hecho es prueba o indicio de falsedad. ¿Por qué unos expertos epigrafistas como los profesores Ciprés y Santos Yanguas se extrañan de que en una inscripción de época romana haya nombres incompletos? La epigrafía latina está llena de nombres y palabras incompletos o abreviados, como ya comenté en otro post sobre las abreviaturas Corney Fili inscritas en otras piezas de Iruña-Veleia (http://www.amaata.com/2013/12/filivs-cornelivslia-r-i-p_6.html). ¿Vamos a sospechar de decenas de miles de inscripciones latinas con nombres abreviados? Sería el colmo del absurdo. A veces, el uso de una abreviatura responde a la falta espacio en el soporte de escritura para completar la palabra, como parece ocurrir en la pieza 11417 de Iruña-Veleia. Y, precisamente, de las abreviaturas de esta pieza, (V)IRGILI(VS) y (H)OR(ATIVS), existen paralelos documentados en la epigrafía latina, que parecen ser desconocidos para los profesores Ciprés y Santos Yanguas, pero que se pueden encontrar fácilmente con una sencilla búsqueda en la base de datos epigráfica “Epigraphik Datenbank” de Clauss-Slaby. 

En dicha base de datos encontramos el nombre Vergilius en 76 inscripciones, que suman 200 si incluimos Vergilia y Vergilianus/a y las declinaciones de dichos nombres (más 13 Virgilius/a/anus y 5 Bergilius/a/anus y sus declinaciones). Las formas abreviadas de estos nombres aparecen con la siguiente frecuencia: VER (n=1), VERG (n=10), VERGI (n=1), VERGIL (n=1), VERGILI (n=3). Es decir, que la abreviatura VERGILI (similar al (V)IRGILI de la pieza de 11417 de Iruña-Veleia), con 3 inscripciones, es la segunda más frecuente, tras VERG, de los nombres Vergilius/a/anus/ana. Hay disponible en la Epigraphik Datenbank una fotografía de buena calidad de una de estas inscripciones, que se muestra abajo:
Con respecto a Horatius, aparece en 45 inscripciones latinas, que suman 269 si añadimos Horatia y las declinaciones de ambos nombres. Las abreviaturas utilizadas en la epigrafía latina para Horatius/a se encuentran con esta frecuencia: H (n=2), HO (n=1), HOR (n=133), HORA (n=11), HORAT (n=2), HORATI (n=1). Por lo tanto, HOR, similar al (H)OR de la pieza 11417 de Iruña-Veleia, con nada menos que 133 inscripciones, es la abreviatura más frecuente de Horatius/a en la epigrafía latina. En la Epigraphik Datenbank, hay disponibles 10 fotografías de buena calidad de inscripciones con la abreviatura HOR(ATIVS/A), que se muestran abajo (en la primera de ellas hay además dos abreviaturas CORNELI(VS), que también se señalan):  

En la inscripción que se muestra en último lugar observamos cómo la R de HOR, señalada con una flecha azul, llega hasta el mismo borde del soporte de la inscripción, sin poder completarse, por falta de espacio, como ocurre también con la R de OR de la pieza 11417 de Iruña-Veleia. Lo mismo se observa más abajo en la E de LYCIAE, también señalada con una flecha azul.

Por lo tanto, en vista de estos paralelos en la epigrafía latina antigua, lo más razonable es pensar que el ostracón correspondiente a la pieza 11417 de Iruña-Veleia se inscribió después de haberse producido la fractura del lado derecho, utilizándose abreviaturas similares a otras documentadas en la antigüedad posiblemente por falta de espacio para escribir los nombres completos o simplemente por seguir una costumbre habitual en la epigrafía latina. La ausencia de la V inicial de (V)IRGILI(VS) y de la H de (H)OR(ATIVS) puede deberse a una fractura por el lado izquierdo posterior a la inscripción de los nombres. Otra posibilidad en el caso de (H)OR(ATIVS) es que se hubiera escrito originalmente sin H, como ocurre en la inscripción que se muestra abajo, ya que los errores concernientes a la H, ya sean por omisión o por uso indebido por hipercorrección, son de los más frecuentes en la epigrafía latina, al haberse perdido en latín la aspiración de la H desde época republicana.
La utilización en la pieza 11417 de Iruña-Veleia de abreviaturas con paralelos en la epigrafía latina y desconocidas para los expertos epigrafistas que la examinaron, no es, por lo tanto, ningún indicio ni prueba de falsedad. Por el contrario, es un argumento a favor de la autenticidad, ya que una supuesta falsificación implicaría que el falsificador debería tener conocimientos sobre la epigrafía latina superiores a los de los expertos de la comisión que examinaron y declararon falsos los grafitos, lo cual es difícilmente creíble.


En conclusión, las supuestas pruebas de falsedad de los grafitos de Iruña-Veleia siguen siendo cero y las evidencias que apuntan en sentido contrario continúan acumulándose. 

¿Comas en la TABULA ALIMENTARIA di Veleia (Italía)?

No tengo conocimiento ni de latín, ni de la historia clásica, y evidentemente no de epigrafía, pero tengo ojos que ven.
Este post no es una afirmación sino una pregunta.

Preparando un post sobre el estudio de Juan Martin Elexpuru sobre la toponimia euskerica en el noroeste de Italía y Cerdeña, pasamos también por Veleia, ciudad romana muy importante de los Liguri.

A parte de ser un yacimiento romano de una ciudad romana bien conservado debajo un enorme deslizamiento de roca y tierra, es el lugar de descubrimiento de lo que parece ser uno de los hallazgos epigráficos más importante del imperio romano, la llamada Tabula Alimentaria, que se encuentra hoy en día en el museo de Parma.

El contenido es un especie de ley sobre la ordenación territorial del emperador Trajano grabado en bronce en formato gigante.

Observo en un detalle encontrado en la página del yacimiento de Veleia en la primera columna arriba varias comas:

La imagen no es demasiado clara… pero en un estudio epigráfico de Nicola Criniti (2014), en la página 8-9, encuentro por sorpresa estas comas (marcado con *, y muchas más, aunque algunas no coinciden exactamente con la transcripción, bailan unas letras, otras coinciden perfectamente):

[OBLIGATIO 1 / I, 1-4]
[I, 1] C(aius) Volumnius Memor et Volumnia Alce – per Volum(nium) Diadumenum
libertum suum – professi sunt /
fundum Quintiacum Aurelianum, collem Muletatem cum silvis,* qui est in Veleiate /
pagó Ambitrebio, adfinibus M(arco) Mommeio Persico,* Satrio Severo et pop(ulo), (sestertium) CVIII (milibus): /
acciper(e) debe<n>t (sestertium) VIII (milia) DCLXXXXII n(ummum) et fundum s(upra) s(criptum) obligare. /
[OBLIGATIO 2 / I, 5-39]
[I, 5] M(arcus) Virius Nepos professus est praedia rustica, deducto vectigali, (sestertium) CCCX (milibus) DXXXXV n(ummum): /
accipere debet (sestertium) XXV (milia) CCCLIII n(ummum) et obligare
fundum Planianum, qui est in /
Veleiate pago Iunonio, adfinibus Prisco Palameno et Velleio Severo et pop(ulo), / quem professus est (sestertium) XIIII (milibus); et fundum Suigianum cum casis (tribus), pago [-c. 2-] s(upra) s(cripto), /
adfin|ibus| C(aio) Calidio (Proculo) et Velleio Proculo et pop(ulo), quem professus est (sestertium) XX (milibus); et fun/
dum [I, 10] Petronianum, pago et adf(inibus) s(upra) s(criptis), quem professus
est (sestertium) IIII (milibus); et fundum /
Manlianum Hostilianum cum casa,* pago s(upra) s(cripto), adf(inibus) Coelio Vero et
Baebio /

¿Me quivoco lindamente?
Sino:
¿Cual es la significación?
¿Son comas gramaticales?
¿Existían efectivamente comas en época romana (tal como ya se han aportado en el informe de Idoia Filloy), y desconocen los epigrafistas Velázquez, Santos (y Canto), este documento, o esta tabula de bronce es falsa, o los ojos de Criniti fallan (junto con los míos)?
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Nicola Criniti
La Tabula alimentaria di Veleia: 5ª edizione critica e versione italiana
«Ager Veleias», 9.10 (2014)