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Evidencias de autenticidad: la pieza 11392

Otra pieza muy anodina, pero muy interesante de punto de vista evidencias físicas.

Otro grafito declarado falso por presencia de metales modernos en los surcos como leemos en las conclusiones de Navarro:

Catalogación: Grafito contemporáneo
Anomalías detectadas
■ Partículas inalteradas de hierro sin alear o aleado con muy bajas proporciones de manganeso (Mn0,15) o níquel (Ni0,18) en trazos deslizantes y fondos de surcos.
■ Restos de material rosáceo de naturaleza orgánica.

Fig. 1. Fijarse en la distribución de metales (marcado con *). Navarro p. ej. no menciona metales en la I, y tampoco en la barriga de la R. ¿Allí el metal no se desgasta en el hipotético grabado reciente en los granos del desgrasante?
Fig. 2. Imagen Servicio de Restauración DFA

Navarro describe la pieza de la siguiente manera:

Fragmento de plato de cerámica TSH (fragmentado y reparado mediante adhesivo); en su cara exterior presenta el grafito de texto ‘FIR realizado con un trazo dentado muy grosero y profundo.

La presentación del relleno encontramos en el apartado de ‘anomalías’ y al final…:

En el interior de los surcos del trazado de las letras aparecen restos discontinuos de un material de relleno heterométrico de composición heterogénea, donde se identifican partículas carbonatadas, partículas silicatadas de composición próxima al bizcocho cerámico, abundantes restos carbonosos, algunas de las partículas corresponden a bioclastos (fósiles carbonatados, fragmentos de costra de origen biológico, diatomeas,…) (figura 11392.4).

Fig. 3. ¿Y por qué no en color?
Fig. 4. Observamos algunos elementos inusuales en los surcos: la contaminación de material orgánico rosáceo es simplemente plastilina, utilizada para montar piezas para fotografiarlas; también observamos elementos que forman parte de una costra carbonática que pueden ser los escombros de una costra encima del relleno.
Figura 5. En la imagen FUV-VIS observamos algunos puntitos de fluorescencia (parte superior de la I), a parte del material de la cola que une las dos mitades.

 

Fig. 6. Antelo muestra en un detalle varias zonas relacionadas con los surcos (básicamente en la I, y en menor medida en la R) que producen una fluorescencia tipo ‘costra’. Ver también la figura 7.

Navarro encuentra metales modernos que le hacen concluir que el grafito es contemporáneo:

Anomalías detectadas
En el examen del trazado del texto se han identificado diversas partículas metálicas incrustadas en las microfisuras del engobe, en particular en el ‘trazo deslizante de la base de la línea vertical de la letra ‘R’ (figura 11392.2) y, en otros puntos del texto, sobre los granos abrasivos del desgrasante del bizcocho (figura 11392.3).

Fig. 7. Vemos en la foto superior izquierda, lateralmente algo del relleno discontinuo para cual Navarro no busca ninguna explicación., y que por el resto esconde.

La foto de la DFA nos deja afortunadamente la oportunidad de estudiar la relación de las evidencias con mucho detalle (CLICKEAR DOS VECES ENCIMA PARA VER EN SU TAMAÑO ORIGINAL):

Fig. 8. Segunda parte de grafito ‘IF’. Relleno: flechas rojas; *: presencia de metales modernos indicado por Navarro; flecha negra: ejemplo de zona limpiada;
violeta: zonas de fluorescencia del informe Antelo (la derecha – inferior es explicitamente indicado por Antelo); flecha verde: trazo de un arañazo con restos de metales modernos
Fig. 9. Primera parte del grafito. Relleno: flechas rojas; *: presencia de metales modernos indicado por Navarro; flecha negra: ejemplo de zona limpiada; flecha azul: presencia de un material orgánica rosa

En las figuras 8 y 9 podemos distinguir zonas de rellenos alternadas con zonas sin o con poquísimo relleno, que interpretamos como ‘limpiadas’. El relleno es entonces en nuestra opinión en realidad un resto de un relleno.

Observamos que el surco va acompañado de importantes desconchamientos, y encima de esta  encontramos algunas zonas de intensa fluorescencia que podemos interpretar como de costras.

Observamos una aparente ‘continuidad’ en la fluorescencia de surcos y desconchamientos, lo que habría que interpretar como que ambos son antiguos, también afirmado por la presencia de algunas zonas con fluorescencia tipo costra.

Navarro detecta esporádicamente restos de metales modernos que pueden coincidir en algunos casos con zonas que interpretamos como limpiados. En realidad se trata de muy pequeñas cantidades, y limitada a determinadas zonas.

Observamos un arañazo sobre el engobe donde Navarro detecta metales modernos (flecha verde), pero observamos por la misma zona otros arañazos que Navarro no menciona.

Conclusiones

La pieza es completamente anodina, no es muy probable que sea falsificada por su contenido.

La pieza ha sido limpiada, lo que puede ser la fuente de unos pocos restos de metales modernos. Muestra unos arañazos – ‘trazos deslizantes’ en el imforme Navarro, que pueden tener su origen en un ligero tocamiento del engobe en la dirección de la limpieza.

El principal argumento para defender el origen de los metales en la limpieza es su distribución muy desigual, y limitada!. De los restos del grabado se espera un trazo continua con restos en todo los granos desgrasantes visto la fuerza constante que se ejerce para grabar, lo que no se observa (la letra I no parece tener ningún resto de metal y la barriga de la R tampoco)

Los surcos contienen indicadores de tiempo que apuntan a antigüedad (‘pátina’ y ‘fluorescencia de costras’).

La segunda anomalía, ya mencionado en el informe de Madariaga, es simplemente plastilina.

Aunque es subjetivo, estimo que se puede afirmar la autenticidad con un 75% de seguridad.

PS.

La descripción de la pieza en sus diversos aspectos tal como la describe Navarro no es correcta. Navarro nos esconde la naturaleza de «En el interior de los surcos del trazado de las letras aparecen restos discontinuos». Como vemos en las fotos debe estar claro para alguién con un microscopio de barrido que la pieza ha sido limpiada parcialmente, con todas las consecuencias para contaminación de metales. Las imágenes del relleno no parecen ser muy representativas, y Navarro nos esconde la presencia de costras sobre los desconchamientos de los surcos, clara evidencia de antigüedad. No es aceptable para un informe pericial para la jueza.

Evidencias de autenticidad: la pieza 10714

Una pieza completamente anodina cuyo grafito esta repartido sobre 2 fragmentos. La inscripción según OSTRACABASE es ‘AVI’, pero yo leo una lambda ‘cursiva de manual de epigrafía como vemos en la siguiente imagen:

Fig. 1.

 

Fig. 2. Observamos en el informe Navarro que los dos trazos compartidos entre dos fragmentos corresponden perfectamente, al igual como observaremos en las imágenes del informe Antelo.

 

Fig 3.

Por nuestra sorpresa, este grafito aunque aparentemente sin ningún interés, es falso según Navarro, por la presencia de metales modernos en los surcos (ver también figura 2).

Catalogación: Grafito contemporáneo
Anomalías detectadas
■ Numerosas partículas Inalteradas de hierro aleado con pequeñas proporciones de manganeso (Mn0,2-0,8).

Navarro describe la pieza de la siguiente manera:

Como características reseñables en esta pieza debe destacarse una superficie muy limpia, carente de costras o depósitos superficiales. Algunos de los tramos de las incisiones del texto presentan un desarrollo profundo y muy rectilíneo, conservando, de forma discontinua, un material de relleno de grano fino y color grisáceo (figuras 10714.1a y b).
El material de relleno presenta características similares al descrito en otras piezas [*], estando constituido mayoritariamente por partículas finas de carbonato cálcico, cuarzo y otros silicatos, y partículas y esquirlas de fosfato cálcico (figura 10714.1b).

Muy limpia no es la pieza; Navarro parece querer inducir al lector que el relleno únicamente aparece en los surcos, pero observamos su presencia también en los bordes, y parece que tenemos algunos puntos de fluorescencia en los bordes también como vemos en la siguiente figura:

Fig. 4. Cotejo UV (Imagen inferior; Antelo 2014) y VIS (imagen superior; DFA). Las flechas superiores indican adherencias de un material parecido que el relleno; las flechas de la figura inferior indican algunas zonas que muestran aparentemente una fluorescencia del tipo costra.

Navarro observa: «conservando, de forma discontinua, un material de relleno de grano fino y color grisáceo». El relleno no es continuo!
Nosotros lo interpretamos como indicio que este ha sido parcialmente limpiado.

Las anomalías que Navarro detecta consisten de esquirlas de metales:

Anomalías detectadas
Un examen detallado de las incisiones ha permitido detectar un conjunto de partículas metálicas micrométricas que podemos relacionar directamente con el instrumento utilizado en la ejecución del grafito. Dichas partículas aparecen incrustadas en las microfisuras creadas al romperse la capa vitrificada del engobe o adheridas a los granos más abrasivos de la matriz cerámica.

Es el escenario que más o menos se repita en las 35 piezas declaradas ‘grafitos contemporáneos’ por Navarro.

Miramos todas las imágenes de microscopicas de la pieza. Observamos la típica proporción de información. Si tenemos suerte hay una imagen que muestra algún aspecto del relleno, y 7 relacionadas con los metales. Quizás es importante todo lo que Navarro no nos muestra:
– las adherencias de los bordes.
– la forma discontinúa del relleno
– la relación del desconchamiento y los dos surcos verticales del grafito (ver a continuación).

3 elementos muy importantes a la hora de determinar las relaciones temporales.

Fig. 5. Vemos como efectivamente se quedan pegados un número limitado de esquirlas de metal moderno – no oxidado, de lo cual podemos concluir que ha habido una aportación de dicho metal recientemente, pero como? Vemos también las diversa partículas que constituyen el relleno: básicamente carbonáticas (azul).

 

Fig. 6. Más esquirlas de metal…

¿De donde vienen los metales modernos? Navarro, cuando escribe «un conjunto de partículas metálicas micrométricas que podemos relacionar directamente con el instrumento utilizado en la ejecución del grafito» da por hecho que ha pillado el falsificador en flagranti – sin ninguna prueba experimental para demostrarlo.
¿Y por qué no de una limpieza? Surcos parcialmente rellenados suena a proceso de limpieza.

Queremos hacer un experimento. Hacemos un grabado en una cerámica con un sílex, y luego repasamos el surco con un cuchillo, lo miramos bajo microscopio de barrido y lo comparamos con un surco realizado directamente con el cuchillo.

Mi intuición me dice que en el primer caso – simulando la limpieza – tendremos una distribución muy desigual de partículas de metal en los surcos, porque la necesidad de presión va variando según la necesidad de la limpieza. En el caso de la ‘falsificación’ con el cuchillo, probablemente tendremos un rastro casi continua, porque la presión es constante.

Observamos en todas las 35 piezas un rastro discontinua…
Navarro en ningún momento contempla el origen de los metales como consecuencia de una limpieza, porque para él no ha existido una tal limpieza (únicamente contemplo unos poco retoques por el servicio de restauración de la DFA).

Si miramos las imágenes de Antelo (VIS -FUV) de la figura 7, aprendemos cosas interesantes sobre la pieza:

Fig. 7. Se han indicado los siguientes elementos: 1-5 desconchamientos (4 borde); A surco; I-III rayas en la superficie con perdida del engobe.

– tanto los surcos como desconchamientos y bordes fluorecen con una intensidad bastante alta, igual que las rayas en la superficie. Según lo afirmado por Antelo, esto significa que las superficies son antiguas.

– no observamos una discontinuidad de pátina donde los surcos entran en el desconchamiento 4.

Si miramos la imagen VIS en detalle (CLICKEAR SOBRE LA IMAGEN) podemos observar los surcos con suficiente detalle para hacernos una idea de la situación:

Fig. 8. Se observa en la inserción el relleno discontinuo. 1. Parte superior de la lambda; 2 y 3: no existe ningún trozo del surco sobre el borde del fragmento, 4 y 5: parte del surco ha sido eliminado en el momento del desconchamiento.

– observamos la inesperada continuación de la parte superior de la lambda (1).
– observamos cortes ‘limpios’ de los surcos en el borde – la rotura parece antigua
– el desconchamiento (4 -5) parece visualmente ser posterior a la realización de los dos surcos
– el desconchamiento parece visualmente ser antiguo.
– los surcos tienen un relleno discontinuo (confirmado por Navarro).

Si combinamos la información recogida de las figuras 6 y 7 podemos concluir que las evidencias visibles son creíbles hasta en sus detalles casi microscópicos, que los surcos parecen ser de después del desconchamiento que a su vez no puede ser de antes de la rotura de la pieza (por lógica), y que tanto detalles visuales y información FUV indica que todas las evidencias son antiguas.

Si el grafito es antiguo, los metales observados por Navarro son rastros metales relacionado con la limpieza.

Conclusión
Navarro no investiga lo que debe investigar, y saca conclusiones no basado en observaciones sino en pura especulación.

Hay muchos argumentos para creer que este grafito es original, en primer lugar por su absoluta anodinidad, la continuación a través de la rotura sería muy difícil de realizar con el grado de perfección que observamos, la anterioridad del surco al desconchamiento, la ‘continuidad de intensidad de fluorescencia  – pátina’ (aunque observado en un informe en blanco y negro!), la forma esperada de la letra lambda…

Digamos que podemos decir con un 85 % de seguridad que también este grafito es autentico (con el informe Antelo en color probablemente al 95 %).

[*] La pieza 10714 es la primera ficha en el informe Navarro, y ni en la primera ficha investiga correctamente el relleno, solo hace referencia a otras piezas sin nombrar las. En contra de lo que Navarro quiere hacer creer existe una importante variabilidad en la textura de los rellenos.

SOS VELEIA

Atzo NAIZ-en

http://www.naiz.eus/eu/hemeroteca/gaur8/editions/2015-04-11/hemeroteca_articles/sos-veleia

Dennis Mercuryren “Iruzurraren maisuak” liburua apaletik hartu (ez da beharbada libururik onena, baina gaiaz dudan bakarra da) eta hirugarren zatira joan naiz, “Iruzur arkeologikoak” dionera, eta, bertan agertzen diren pieza faltsutuak miretsi ondoren, Iruña-Veleiako grafitoei begira eman dut tarte luze bat Interneten dauden foroetan, eta, grafito horiek faltsutuak izatekotan, maisu izugarriak ditugula pentsatu dut, munduko onenetakoak beharbada.

Otsailaren 25ean, barruan batzar nagusia egiten ari ziren bitartean, SOS Veleiako kide batzuk kokatu ziren Arabako Aldundiaren atarian eskuetan pankarta eta aldarri labur hau zutela: “Arabako Diputazioa errudun. Retira la querella”. Euripean egon ziren ordu batzuk eta Interneten eskegi zituzten argazki horiei begira beste behin esan diot neure buruari zerbait arraroa, zerbait estrainioa dagoela Iruña-Veleia auziaren inguruan, ez baita normala komunikabide konbentzionalek eztabaida nola itxitzat eman zuten eta geroztik komeni zaienean bakarrik ateratzen duten gaia. Geroztik grafitoen benetakotasunaren aldeko txosten bat irakurri nahi duenak Internetera jo beharra dauka. Nik ez dakit gaiari buruz ezer, baina gero eta gehiago direla iruditzen zait grafitoen benetakotasunaren aldeko zientzialarien ahotsak, atzerritarrak horietako asko, bidenabar esanda. Ulertzen dut Madrilen sukurtsal diren gure egunkari handiek jarrera hori izatea. 2006an grafitoen aurkikuntza egin orduko hasi ziren arkeologo espainiarrak gertakaria susmopean jartzen. Badirudi euskararen antzinatasuna eta gisako leloak abertzaletasuna hauspotzeko bakarrik erabil daitezkeela. Zailagoa da bertako komunikabideen jokabidea ulertzen, ez bada zuhurtzia gehiegizko batengatik. Nik ez dakit zer gertatu den, baina indar abertzaleak, espainiarrak, EHU eta gainontzeko indar faktiko guztiak bat datozela ematen du eztabaida itxi, Eliseo Gileta bere taldea auzipean jarri eta ostraken gainean lur pixka bat botatzearekin.

Interneteko informazio anabasan sartzen den edonork, ordea, gero eta ahots gehiago aurkituko ditu benetakoak ote diren diotenak. Ezin da esan, espainiar arkeologo batek esan zuen moduan, grafito horietako asko udan indusketak egitera etorritako ikasleren batek sartuko zituela lurpean. Hori baino zailagoa da faltsifikazioaren artea. Hala izatekotan ere, aditu talde batek egin beharko zukeen lan hori, lur geruza ezberdinetan agertu direlako eta aurkitu zituzten lekuetan lurra mugitu gabe. Galdera ikurrez eta misterioz betetako auzia da. Zortzi urte igaro dira aurkikuntza egin zenetik eta ordua badela dirudi gaia zientziaren arlora berriro eraman eta nazioarteko batzorde batek eskatuko lituzkeen ikerketak egiten hasteko. Eliseo Gil eta bere taldearen izen onak ere mereziko luke urgentzia hori.

Evidencias de autenticidad: la pieza 11481

Pieza de referencia muy interesante.

En su conclusiones Navarro (20113) afirma:

Catalogación: Posible grafito original retocado

Anomalías detectadas
■ Aunque las costras se superponen al grafito existen puntos afectados por una incisión profunda que las secciona
■ Rastro de partículas inalteradas de hierro aleado con pequeñas proporciones de manganeso, cromo y cobre (Mn0,6-Cr0,2-Cu0,2) en una incisión colateral a un trazo del texto.

Una pieza un tanto complejo. Navarro nos da una descripción correcta:

Pieza constituida por cuatro fragmentos de recipiente elaborado en cerámica TSH con el grafito epigráfico ‘NISA’ en la superficie exterior de uno de ellos (figura
11481.1). El engobe se encuentra muy dañado, especialmente en el entorno de los trazos de las letras, donde aparecen numerosas lagunas coalescentes que dificultan la textura del texto.

Fig. 1.

Seguimos con las descripciones correctas y precisas de Navarro:

La mayor parte de los surcos del trazado de las letras aparecen rellenos por un depósito o costra que se superpone a los mismos y que se interpreta como original, permitiendo relacionar la ejecución del grafito con un período anterior al de formación de la costra [subrayado de Navarro].

En el análisis de dicho depósito se identifican materiales carbonatados, con presencia de costras de origen biológico constituidas por restos vasculares, asimismo carbonatados y similares a los descritos en otras piezas; en algunos puntos la composición es más compleja, apareciendo un estrato de base constituido por una veladura de carbonato cálcico, igualmente con restos biológicos carbonatados, que aparece recubierto por una costra de naturaleza fosfatada (figura 11481.2). En ambos casos es frecuente la presencia de inclusiones de partículas carbonosas. Este tipo de costras se desarrolla de forma preferente sobre las zonas de pérdida de engobe, tanto en los surcos del texto como en el resto de las erosiones visibles.

Fig. 2. La pieza cosiste de 4 elementos, lo que es interesante porque la inscripción se desarrolla en solo un fragmente (puede que la A continúa algo en la pieza derecha), un fenómeno que por la comisión es dado en varias ocasiones como prueba de falsedad. Todas las letras están selladas por costra en todos sus segmentos (ver flechas).

Un lujo de diversas costras, tanto carbonáticas como fosfáticas, y en algunos lugares dobles, es decir una carbonática encima de una fosfática, fácilmente observables como zonas blancas/grises. como vemos en la siguiente figura bajo microscopio:

Fig. 3. Costras y costras en los surcos.

Pero Navarro detecta algunas anomalías:

Anomalías detectadas
Aunque la situación descrita es general en todos los trazos examinados existen, no obstante, puntos discretos donde las costras aparecen seccionadas, como sucede en la incisión profunda que corta la costra fosfatada en el trazo de la letra ‘N’ (figura 11481.3a); en otros zonas se observa una atenuación de la capa fosfatada y carbonatada sobre los surcos (figura 11481.3b). Ambos casos podrían interpretarse como una manipulación posterior de la pieza. [subrayado y negrito es mío] 

Los únicos restos metálicos aparecen en una pequeña incisión situada junto a la zona media del trazo de la letra T (figuras 11481.4a y 4b), donde el engobe aparece deformado por presión presentando una nube muy densa de partículas metálicas en cuyo análisis se identifica una aleación de hierro con pequeñas proporciones de manganeso y trazas de cromo y cobre (Fe99,0-Mn0,6-Cr0,2-Cu0,2). Estas partículas metálicas aparecen inalteradas o con un estado de oxidación muy incipiente.

 Vamos a situar dichas alteraciones con la ayuda de la siguiente figura:

Fig. 4. Como observamos, se trata de incisiones extremadamente pequeñas, totalmente insignificantes a la hora de evaluar la autenticidad. Puede tratarse de simples pequeñísimos arañazos de excavación, o otra manipulación. Resultan ser completamente irrelevantes para nuestra problemática

En la siguiente figura podemos estimar hasta las dimensiones de dichas anomalías de Navarro:

Fig. 5. Las figuras son numeradas en rojo en correspondencia a la figura 4. En el caso de 1 y 3 tenemos una escala que nos indica que se trata de incisiones de 2 a 3 mm máximo.

Las ‘anomalías’ mencionados por Navarro no afectan a la autenticidad del grafito y pueden tener muy sencillas explicaciones, y son además visto su tamaño en relación con la pieza irrelevantes.

Fig. 6. Antelo (2014) confirma en su informe explícitamente la fluorescencia de los surcos

Fig. 7. No es fácil evaluar pátinas por la omnipresencia de costras. Se observa que el engobe no muestra fluorescencia (rojo en la figura 2 y 4).

Las observaciones en FUV confirman la omnipresencia de costras fluorescentes en los surcos.

A base de la omnipresencia de costras en todas los surcos podemos concluir que, en nuestra fundada opinión, se trata de un grafito autentico sin lugar a dudas.

Observamos que se pueden reconocer visualmente las costras carbonáticas-fosfáticas, y distinguirlas de la cerámica.

Evidencias de autenticidad: la pieza 11162

Otra pieza de referencia interesante.

Según Navarro:

Catalogación: Posible grafito original
11252
Relleno parcial de los surcos de los trazos por costras carbonatadas.
Partículas metálicas variadas, no relacionables directamente con la ejecución del grafito [negrito es mío]: plata inalterada, sulfuro de plata, óxido de estaño, óxido de hierro, plomo.

No es inteligible que está pieza no es catalogada como grafito original, porque Navarro no encuentra ningún indicio razonable para no serlo.

Él mismo lo afirma (p.65):

En el examen del anverso de la pieza se han detectado en el interior del surco del grafito algunos restos de costras constituidos por granos carbonatados con cemento carbonatado, (figura 11162.2d) por lo que se considera que, en este aspecto, esta pieza no presenta anomalías reseñables [el subrayado es de Navarro].

Encuentra diferentes metales fuera de los surcos, la mayoría en forma oxidado:

Los indicios metálicos son escasos y de naturaleza variada. Pueden destacarse diversas partículas de plata en el recorrido de los trazos, inalterada en uno de los puntos y alteradas en forma de sulfuro en otros puntos. También se han identificado partículas de óxido de estaño, óxido de hierro y plomo alterado acompañado por fosfato cálcico.
¡En la pieza hay ABSOLUTAMENTE nada inusual o sospechoso!

Fig. 1. Observamos la presencia de costras especialmente en el reverso. La pieza tiene claramente superficie sin engobe.
Fig. 2. Clara presencia – aunque no muy grande de costra en los surcos, y costra encima de la superficie sin engobe del lado anverso.
Fig 3. Detalle de la figura 2. Se ve un pequeña costra que forma parte de varias en el surco.

 

Fig. 4. Clara fluorescencia de las costras. La flecha derecha indica la zona visualizada en la figura 3. Se observa una fluorescencia de las zonas sin engobe parecida a la de los surcos, supuestamente relacionado con la presencia de una pátina. (Foto informe Antelo)

 

Fig. 5. Detalle del informe Antelo. Las flechas indican muy pequeñas costras carbonáticas.
Fig. 7. Ilustración de la costra carbonática (azul) en el surco en imágenes de microscopio de barrido.

De estas imágenes aprendemos que las evidencias de autenticidad en forma de costras pueden ser minúsculas, y que evidentemente hace falta la intención de buscarlas en piezas más complejas. Vemos que estas costras son visibles en las imágenes FUV como manchas blancas. Observamos también claramente la fluorescencia en menor medida de las superficies sin engobe.

Evidencias de autenticidad: la pieza 10826

otra pieza de referencia

Aparece en el informe de Navarro con el label ‘Posible grafito original’.
En realidad se trata de una más mínima presencia de metales modernos y la pieza contiene claras costras con estructuras biológicas en sus surcos, de manera que pensamos que simplemente es verdadera, en contra del criterio de Navarro:

Catalogación: Posible grafito original
Las costras recubren total o parcialmente los surcos de los trazos. En uno de los surcos aparece una partícula de hierro inalterado. Puede catalogarse como un grafito original con un posible retoque contemporáneo. (informe Navarro 2013)

Fig. 1.
Fig. 2. Observamos costras claras en los surcos sin la presencia de relleno. En el ángulo entre el palo vertical y el palo horizontal superior de la F observamos que la costra quizás ha sido limpiado, sin que se ha continuado o es de cualquier incidente. Observamos que los relictos de dicha costra todavía son visibles. No hay ningún indicio de alteración del grabado mismo.

Fig. 3. Se ve en la figura 10826.5 del informe de Navarro que la costra (azul) ha perdido algo de material, pero queda documentado que no incluye una alteración del surco porque se ve todavía la base de la costra en el surco.

Fig. 4. Detalles de la costra, claramente autentica con estructuras biológicas en el informe Navarro.
Fig. 5. Se observa claramente que la fluorescencia coincide con las costras visible en la fig. 1 (informe Antelo).

Fig. 6. En la cola inferior encuentra Navarro un mínima cantidad de hierro no oxidado.

En ningún momento Navarro es capaz de demostrar una alteración de algún surco, entonces su hipótesis de una posible alteración no se sostiene.

Vemos claros ejemplos de costras carbonáticas en los surcos y en algunas marcas de torno, que muestran una fluorescencia intensa. Todo demuestra una pieza autentica.

La presencia de hierro moderno puede tener su origen en los proces de excavación, manipulación durante la limpieza, accidente durante el dibujo, muchas explicaciones son posibles. Los criterios de Navarro simplemente son demasiado severos, y así  no realistas.

Observamos la fluorescencia del borde visible que tendrá entonces según el esquema de Antelo una pátina de antigüedad.


Evidencias de autenticidad: la pieza 12799

Pieza de referencia.
Como es lógico empezamos primero con piezas de las cuales no hay duda o poco duda de su autenticidad con el objetivo de ir aprendiendo, y de establecer lo que es normal y anormal.

Estamos de acuerdo con los argumentos de Navarro que la presencia de costras carbonáticas con estructuras biológicas es prueba de antigüedad del surco.

Fig. 1. Informe Navarro. Imagen inferior: costra (azul) sobre relleno (moteado gris-azul) de 12799.
Imagen superior: relleno de 10776 pieza con grabado reciente según Navarro, pero con rasgos idénticos a nivel de mineralogía-química y textura (tamaño de los granos – distribución en la matriz

Fig. 2. Informe Antelo: se ven fluorescencia en algunos trozos de de surcos, se observa tambien la fluoresencia de los desconchamientos, más intenso que la superficiel de engobe.

Fig. 3. Detalle anverso donde vemos una alineación de costra vertical y unos minúsculos restos de costra en el extremo de la rama, observamos también un relleno en determinadas zonas (de color amarillo).
Fig. 4. Informe Antelo: se observan poquísimas zonas con costras fluorescentes dentro del surco. Se puede reconocer los restos de la foto anterior en la última rama derecha. Fluorescencia de roturas y desconchamientos
Fig. 5.

Fig. 6.

Fig. 7.

Aunque de la pieza se puede demostrar su autenticidad, es llamativo la poca presencia de zonas carbonáticas dentro de surcos, limitados al reverso. Surcos y roturas/desconchamientos muestran una fluorescencia parecida en intensidad. El engobe muestra menos intensidad de fluorescencia. Podemos observar, aunque no con demasiada claridad, la presencia de relleno en determinadas partes del surco.
El relleno tiene craquelados igual como observamos en otras piezas (ver figura 1).

Con esta pieza hemos ya caracterizada la mayoría de los elementos que encontraremos en el resto de las piezas (surco, costra, relleno, roturas/desconchamientos, engobe).

Los peritajes del Instituto de Patrimonio Cultural de España para el caso de Iruña Veleia

A raíz del siguiente comentario de Antton Erkizia aporto este post a modo de respuesta:

Antelo no plasma sus conclusiones sobre papel quizás porque no era esa la finalidad de su Informe. Yo creo que Antelo y su equipo emplean las imágenes ultravioletas como información complementaria pero no como un informe independiente en sí.
Antelo y su equipo observa, hace fotos y anota lo que observa. Pienso que es así, por lo no se le puede pedir ni hipótesis de partida ni bibliografía ni conclusiones siquiera ni referencias o contrastes con los resultados químicos… sino que sus imágenes UV sirven al Estudio Principal, el firmado por Navarro.
Navarro, este sí parece conocer las imágenes UltraVioletas e Infrarrojas. En mi modesta opinión de observador, para cuando Navarro escribe su informe y sus conclusiones, ya sabe que existe material de relleno carbonatado en los surcos. Sólo así se puede entender que en su informe ponga como punto de partida que ese material de relleno procede de una aplicación intencionada. Es decir, le «busca una explicación» a la presencia que reflejan las imágenes.

Para situar los dos informes emitidos por parte del IPCE (no conocemos la existencia de otros a día de hoy) vamos al principio. La jueza instructora encarga al IPCE un estudio sobre determinados aspectos químico físicos de las piezas tal como el IPCE menciona en alguna correspondencia con el juzgado:

Las piezas para la investigación fueron seleccionadas el 25 de septiembre 2012 en el museo Bibat por dos representantes del IPCE (Navarro y su Jefa) de manera completamente irregular.

Primero, la parte de la Defensa no fue invitada a la selección lo que es una grave indefensa. No sabemos si este error es deliberado para torpedear una investigación correcta, o es el enésima error fundamental en el asunto. Evidentemente este error es a cargo de la justicia (y no del IPCE).

Segundo, las piezas seleccionadas formaron parte de una lista PRESELECCIONADA por parte del IPCE, y los representantes del IPCE solo han visto las piezas de su lista. En ningún momento se explica el porqué de dicha lista, los criterios de dicha lista, y por qué no se ha mirado otras piezas (pedidos por LURMEN). En realidad únicamente soportes de cerámica han sido seleccionados, dejando de lado los huesos y los ladrillos, explícitamente pedidos por LURMEN, lo que es evidentemente una grave indefensa, y una grave infracción contra la objetividad científica.

Acta Ertzaintza 163A1200028 que registra la lista de las piezas pedidas por parte del IPCE, y que afirma que se trata de PIEZAS PRESELECCIONADAS (i.e. seleccionadas sin haber visto las piezas).

A finales de enero las partes reciben el primer informe del IPCE:

Análisis de fragmentos cerámicos con grafitos del yacimiento arqueológico romano de Iruña-Veleia.

DATOS DE LA OBRA:
N° de registro IPCE: 31124
Dotación : Época romana
Procedencia: Yacimiento romano de Iruña-Veleia.
Museo Arqueológico de Vitoria Comunidad Autónoma: País Vasco
DATOS DEL INFORME:
Solicitado por: Juzgado de Instrucción n° 1 de Vitoria-Gasteiz
Realizado por: José V. Navarro Gascón
Fecha de entrega: 28 de octubre de 2013

El informe fue a los pocos días filtrado a la prensa (ver p. ej. Madriletik iritsi omen da Txostena – Informe técnico sobre las piezas).

El informe Navarro (2013) no menciona de ninguna manera el informe Antelo (2014) (ni formalmente, ni informalmente), ni resultados obtenidos de la comparación de imágenes por fluorescencia con imágenes con luz ‘normal’.

En la introducción del informe leemos sobre las técnicas utilizadas:

3. TÉCNICAS ANALÍTICAS UTILIZADAS
La técnica analítica utilizada en el examen de los distintos fragmentos cerámicos ha sido la microscopía electrónica de barrido acoplada con un sistema de microanálisis mediante espectrometría de dispersión de energías de rayos X. El equipo utilizado ha sido un microscopio Hitachi VP-SEM S-3400N acoplado con un espectrómetro de dispersión de energías Bruker Quantax X- Flash SDD con una resolución espectral de 125 eV.
Con objeto de cumplir el requisito de no introducir modificación alguna en la superficie de las piezas se ha trabajado bajo condiciones de presión variable en la cámara del microscopio, método que permite realizar tanto el examen como los análisis sin necesidad de aplicar un sombreado conductor (el método de trabajo convencional, bajo condiciones de alto vacío, exige la aplicación de dicho sombreado conductor, habitualmente oro o carbono, en muestras no conductoras como es el caso de las cerámicas). (p. 9)

Las palabras ‘fluorescencia, UV, U.V., ultravioleta, FUV’ no aparecen en el informe Navarro.
Después de varias lecturas del informe podemos asegurar que posibles resultados del informe Antelo (2014) nunca son mencionados en el informe de Navarro, y que es para Navarro (2013) como que no existe.

El segundo informe del IPCE ha sido recibido por las partes en mayo 2014, y es de marzo 2014 (entonces más de 4 meses después del informe Navarro (2013)):

Informe de examen por imagen
Núm. Intervención IPCE: 31124 DATOS DE LA OBRA:
Título: Conjunto de piezas cerámicas con grafitos.
Procedencia: Yacimiento de iruña-Veleia (Álava).
Entidad depositante: Bibat Museo de Arqueología de Álava

 

DATOS DEL INFORME
Información solicitada: examen por imagen del conjunto de cerámicas con grafitos.
Solicitante: Juzgado de Instrucción n° 1 de Álava.
Estudio realizado por: Tomás Antelo.
Equipo de trabajo: Ángeles Anaya, Tomás Antelo, Miriam Bueso, Ana García, Alfonso Domingo, Carmen Vega.

Fecha del informe: 14 de marzo de 2014.
N° de páginas: 90.

Como observamos ya en ‘Información solicitada’ hay una discrepancia con lo que pide la jueza de instrucción que habla de ‘piezas’ (ver primera cita) y no de ‘cerámicas’.

En la introducción se repita la historia y se explicita el objetivo de este informe:

II-Introducción
En julio de 2012 el Juzgado de Instrucción Nº 1 de Vitoria solicita colaboración al Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE) para la elaboración de un informe pericial, acerca de una colección de piezas cerámicas intervenidas procedentes del yacimiento arqueológico Iruña- Veleia (Álava).

En el escrito se requiere la siguiente información:
* De las piezas: características morfológicas y químicas, alteración y antigüedad de las superficies expuestas, pátina reconocible por variación morfológica o química, existencia de depósitos superficiales secundarios y su posible formación durante el enterramiento.
* De las inscripciones: presencia de restos de herramientas, evidencias de alteración, antigüedad.
* De los depósitos secundarios o adherencias: su composición y relación con las inscripciones.
Por ello, el día 25 de septiembre de 2012 con la finalidad de ver in situ y seleccionar un conjunto de fragmentos del total de mil que puedan ser representativos, personal del IPCE se desplaza a la ciudad de Vitoria. La selección, realizada en la sede del Museo de Arqueología de Álava (lugar en el que se custodia la totalidad de las piezas) comprendió 39 evidencias policiales recogidas en bolsas clasificadas que formaron parte del depósito judicial en el propio museo, y posteriormente trasladado al IPCE.

Ill-Objetivos
El IPCE no cuenta con técnicas de datación, por lo que no se darán fechas absolutas. Como metodología de trabajo, los análisis que se realizan a los bienes culturales en el Área de Investigación y formación del IPCE están subordinados tanto al tipo de bien cultural como al objetivo que se persigue, y siguen una secuencia tendente a minimizar el impacto sobre el objeto; se parte de estudios globales y puntuales sin toma de muestra. Si quedan cuestiones por resolver, entonces se procede a análisis que requieren de toma de micromuestra (aunque en este caso se ha descartado).

En la Sección de Estudios Físicos, se realizan exámenes globales por medio de distintas técnicas de imagen: fotografía en el espectro visible (VIS), fotografía con fluorescencia inducida por luz ultravioleta (FUV), fotografía infrarroja (IR), así como radiografía (RX). El resultado de cada una de ellas queda plasmado en una imagen visible, por lo que permite efectuar estudios globales comparativos, y por tanto, complementarios entre sí.
En el presente caso, el examen de las piezas seleccionadas, se ha centrado en la obtención de la imagen por FUV de cada una de ellas, entendiendo que de las técnicas citadas es la que puede ser de ayuda en el estudio general del citado conjunto. Se trata de una técnica de imagen de carácter global empleando energía que actúa sobre la capa más externa del objeto en estudio. No proporciona por sí misma información acerca de la naturaleza del material examinado y su aportación fundamental se circunscribe a la discriminación por vía visual, de sustancias que en el examen bajo radiación visible presenten alto grado de semejanza, o incluso puedan pasar desapercibidas, señalando así posibles indicios que contribuyan a esclarecer la secuencia temporal de ejecución de los grafitos visibles en las piezas. [Nos parece muy bien explicado el interés de las imágenes FUV].

Adicionalmente, del lote de las 39 evidencias, se escogió un fragmento (núm. 15920) que contiene concreciones o depósitos de tierras que podrían ocultar parte de la grafía. En este caso, se realizó una actuación radiográfica con la finalidad de comprobar si con esta técnica se puede detectar la grafía presuntamente oculta bajo los depósitos.

IV.Técnicas empleadas
□ Fotografía en el rango visible (VIS),
□ Radiografía. Fecha de las actuaciones: 8 de abril de 2013 y 24 de enero de 2014.
□ Fotografía con fluorescencia inducida por luz ultravioleta (FUV) (p. 2-3)

Observamos que el informe se refiere a ‘el estudio general’, pero sin citarlo, aunque existe ya más de 4 meses antes de terminar el informe:  «En el presente caso, el examen de las piezas seleccionadas, se ha centrado en la obtención de la imagen por FUV de cada una de ellas, entendiendo que de las técnicas citadas es la que puede ser de ayuda en el estudio general del citado conjunto.«

De esto podemos deducir, como propone Antton Erkizia en su comentario, que el segundo informe es efectivamente un estudio auxiliar, que además sin su investigación de las zonas de fluorescencia carece del potencial de ser prueba de algo.

Pero el primer informe no lo menciona de ninguna manera, ni parece haberlo utilizado. De esta manera el segundo informe se queda a nivel practico sin interpretación. Es como que la jueza de instrucción ella misma tiene que ir a buscar qué elemento efectivamente genera una fluorescencia…
Estudios de fluorescencia (FUV) son fundamentales en la investigación de autenticidad de objetos arqueológicos. Por ejemplo en la siguiente página de un vendedor de objetos arqueológicos y anticuarios:

Ultra-violet Analysis
Direct ultra-violet (UV) and UV fluorescence exami­nation and photography have long been standard tools in the examination of artwork and in the field of foren­sics. UV fluorescence is often used in mineralogy for identification purposes, and can be used to identify metal traces. Many adhesives fluoresce under UV light revealing repairs, coatings, and the prior location of labels. UV fluorescence may be able to reveal hidden writing/markings on surfaces. Weathered/original surfaces sometimes fluoresce differently than new or freshly exposed surfaces. Different areas of the UV spectrum can reveal different characteristics and each of the primary wave lengths should be utilized, namely: Long (351 or 368 nm peak), Medium (312 nm peak), and Short (253.7 nm peak). These light sources should be filtered to remove as much visible light as possible and appropriate safety glasses should be employed.

Es realmente triste que no se interpreta dicha información (además pedida por LURMEN).

Pero en contra de lo que Antelo afirme en la introducción, el informe aporta explícitamente un número de observaciones interesantes que aportaremos como apéndice a este post, Es decir, la presencia de grandes o pequeñas zonas fluorescentes dentro de los surcos que pueden corresponder a costras en los surcos y la fluorescencia de pátinas de las piezas (en surcos????).

Curiosamente el informe no aporta observaciones sistemáticas como se afirma en el siguiente comentario un tanto curioso:

En el resto del repertorio examinado hay indicaciones en surcos de grafitos cuya fluorescencia señala como probables indicios a considerar. No obstante es difícil aventurar que pudiera tratarse de partículas de costra arrastradas en el cepillado, dado que su fluorescencia es semejante al de otros tipos de materia, como puede ser la orgánica. En las siguientes láminas se muestran exponentes de la diversidad y grado de entidad de este tipo de indicaciones. Entendemos que resultaría prolijo abundar en el detalle del total que pueden localizarse. (p.16)

 Estamos ante evidencias que pueden ser determinante para un caso judicial de que depende la resposabilidad profesional y civil del ex-director y se considera ‘prolijo abundar en el detalle’.
Como se dice en inglés ‘el diablo está justamente en los detalles’. Qué motiva al autor de dejar a medias sus observaciones.

Conclusión

Pretendo haber demostrado que Navarro no utiliza el informe Antelo (2014), que las imágenes y las observaciones del informe Antelo no han sido interpretados por parte del IPCE, y que se trata de importantísima información para el caso. Antelo (2014) apunta algunas observaciones – sin interpretarlas – pero otras no. Un perito debe ser exhaustivo en sus observaciones, y no puede inexplicadamente dejarlo a medias.

Un instituto científico es encargado por la juez instructora y la respuesta es un informe subjetivo (Navarro 2013) y un informe con observaciones sin enterpretar (Antelo 2014). No sabemos si se trata de un desacuerdo entre investigadores o se trata de una organización mala dentro del IPCE, pero ‘el derecho a una objetiva verdad’ es la víctima por enésima vez. Su proceder no es correcto y engorda la lista de irregularidades.

Recordamos los criterios de calidad de un informe pericial:


El Perito Judicial debe cumplir sus funciones bajo los siguientes principios de:
  1. razonabilidad, es decir, establecer los fundamentos de hecho y científicos que sustentan el informe;
  2. congruencia, que guarden relación entre las premisas y conclusiones (lógica de composición);
  3. proporcionalidad, es decir, establecer la finalidad, entre el dictamen y las contradicciones que se plantearon en el caso concreto; entre los hechos y sus consecuencias que insumos se utilizaron; hipótesis de trabajo, etc., evitando que se trate lisa y llanamente de un autoritarismo acientífico (como desviación de la función o simplemente de una opinión);
  4. buena fe, es decir, sin utilizar artilugios que lleven a engaño a las partes o al Juez en el proceso de investigación y por último, que no altere el supuesto bajo el cual fue convocado,
  5. el perito debe entregar todos aquellos materiales de los que se valió, que puedan ser de utilidad para la comprensión del informe por las partes y el Magistrado, salvo cuando éstos mismos integren el dictamen (historia clínica labrada durante el peritaje), pues en este caso es un elemento principal y no complementario de aquella.

 

Estudio de proposición de anteproyecto de ley sobre la actuación y responsabilidad del perito judicial como auxiliar de la justicia “ad hoc”’[1]de la Asociación Independiente Peritos Judiciales de Andalucía – http://judiciales.es/images/doc/III-HAY%20FUNCION_PUBLICA.pdf

Apéndice

(visto que la información aparentemente nunca será interpretada por expertos del IPCE, consideramos tener el derecho de hacerla pública para interpretarla públicamente):
Tomás Antelo, ‘Informe de examen por imagen’.
Informe del Archivo General del IPCE, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte; Madrid, 2014