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LA TABLA ISIACA DEL MUSEO EGIPCIO DE TURÍN

Representación gráfica de la Mensa o Tabla Isiaca/Bembona en Œdipus Ægyptiacus de
Athanasius Kircher (1601-1680).
Tabla de bronce de 128×75 cm
«La Tabla es una obra de bronce fundido en una sola pieza, trabajada mediante incisiones con
buril y rematada con incrustaciones de hilos y pequeñas láminas, principalmente, de plata aunque
también pueden apreciarse ciertas trazas de oro y otros metales.» (Aroyo de la Fuente 2012)

La Dra. alemana Ulrike Fritz ya en varias ocasiones aportó ejemplos del uso de elementos culturales egipcios como decoración en el mundo romano y de pseudo-jeroglíficos (ver el post The ostraka with Egyptianizing hieroglyphs of Iruña-Veleia (by Ulrike Fritz) y el Dr. Padró nos informa en su conferencia Los objetos egipcios hallados en la Hispania antigua sobre numerosos hallazgos egipcios y egiptizantes en la Hispania prerromana, aunque nos faltan dichos elementos en la época romana.

En este post quiero llamar la atención a un análisis iconográfico de la Dra. Mª Amparo Arroyo de la Fuente de la bastante desconocida Tabla Isiaca o Tabla de Bembo:

de la Fuente, Amparo Arroyo.
«La ‘Tabla Isiaca’ del Museo Egipcio de Turín: análisis e interpretación iconográfica.» Boletín de la Asociación Española de Egiptología 21 (2012): 69-96.
«La denominada Tabla Isiaca, tras su aparición en la colección del Cardenal Pietro Bembo, fue interpretada en estrecha relación con la filosofía hermética; posteriormente, las escenas en ella representadas han sido consideradas una simple sucesión de figuras, inspiradas en el arte  ptolemaico, con una única intención decorativa. El presente estudio plantea la existencia de un programa iconográfico coherente y global, acorde con la estructura literaria y teológica que late en las denominadas aretalogías o himnos isiacos. Los diferentes registros en los que se estructura la pieza harían pues referencia a las diversas dádivas que la diosa entregó a los hombres, así como a sus potestades divinas y a ciertas relaciones con otras deidades del panteón egipcio. Asimismo, la elaborada decoración del borde exterior de la pieza, inspirada en la iconografía astronómica y
astrológica, constituye un espacio simbólico de representación del ámbito estelar controlado por la diosa. Se trata, por lo tanto, de plantear, desde este punto de vista, una nueva función de esta magnífica pieza en el entorno de la liturgia latina de la diosa.»
El artículo es una síntesis de su doctorado, y la Tabla Isiaca fue objeto de un libro recién editado por la Asociación Española de Egiptología, escrito por ella.

La Tabla, que fue considerado por Jean-François Champollion, uno de las personas claves en descifrar jeroglíficos, como falso porque su jeroglíficos no eran correctos (J. Thompson 2014), apareció en la primera mitad del siglo XVI en Roma, y fue incluido en la colección del cardinal Pietro Bembo. Su estilo y la inclusión de elementos de decoración griego-romano, conocido e. o. de villas pompeyanas permiten de datar la tabla en el siglo I d. C. La metalurgia es de una tal sofisticación y alto nivel coincidiendo con técnicas egipcios y romanos que no hay ninguna duda sobre su autenticidad, aunque se trata de un hallazgo completamente descontextualizado:

«Tanto en lo que se refiere a la datación y la procedencia como en lo que concierne al destino de tan emblemática pieza, el desconocimiento absoluto del entorno arqueológico en el que debió hallarse dificulta su estudio sobremanera y hace que no puedan sino emitirse hipótesis más o menos razonadas. No obstante, puede afirmarse que la Tabla estuvo vinculada con el culto egipcio en el seno del Imperio durante el primer siglo de nuestra era y, por tanto, se relacionó con la liturgia isiaca. La ornamentación de la pieza resulta demasiado elaborada para ser considerada únicamente decorativa; la distribución simétrica de las figuras, la cuidada ejecución de las mismas y la complejidad de la iconografía desplegada tuvo que responder a una función litúrgica que, además,
dada la propia entidad de la pieza, podría ocupar un lugar preponderante en el culto.»

La tabla fue en un principio objeto de investigaciones desde el enfoque del hermetismo, y una vez descubierto su «nulo valor lingüístico fue considerado por los egiptólogos de caracter exclusivamente decorativo».

La autora identifica en los dibujos elementos identificables del culto de Isis y los ilustra con numerosos fragmentos de El Asno de Apuleyo, que incluye descripciones del culto de Isis:

«la imagen de la diosa como dominadora del cosmos y Señora del Universo. En este sentido, es indudable la
estructura central de la Tabla, que sitúa a la diosa entre sendas personificaciones del Sol y de la Luna»

«La propuesta que presentamos pretende interpretar la iconografía egipcia, o egiptizante, de la Tabla desde el punto de vista de la liturgia grecorromana, es decir, teniendo en cuenta el desarrollo del culto isiaco en el territorio de la península itálica. En este sentido, se han analizado los textos referentes a la diosa que definieron la visión mediterránea de Isis, esto es, las denominadas aretalogías o himnos isiacos. Estos textos que, en ocasiones, solicitan favores o curaciones milagrosas, glosan los poderes de Isis y las diferentes dádivas concedidas a los hombres por la diosa; en ellos se observa una estructura similar desde el punto de vista compositivo. Esta estructura puede analizarse desde los primeros ejemplares —datados en el siglo II a.C. — hasta el último de los conocidos —compuesto entre finales del siglo III y principios del IV d.C. —, pasando por los bellos cantos de Tíbulo o Apuleyo.»

Para centrarnos en la parte jeroglífica:

En lo que respecta a las inscripciones presentes en toda la superficie de la Tabla, pueden
reconocerse ciertos términos, correctamente escritos, especialmente vinculados al culto; es el caso de los nombres de los dioses, Isis y Osiris, en lugares muy puntuales de la pieza59. Tanto éstos como otros términos y reiteraciones especialmente llamativas, parecen deberse bien a un limitadísimo conocimiento de la grafía egipcia, o bien a una simple repetición de modelos conocidos. El repertorio es muy reducido y se limita, principalmente, a ciertos trazos geométricos de fácil ejecución; no obstante, en los frisos que separan las escenas del registro medio, destacan ciertos grupos y símbolos especialmente decorativos. A pesar de ello, tampoco puede afirmarse que los
signos jeroglíficos incluidos tengan únicamente un sentido decorativo. Éstos se han distribuido en la citada franja central y se han intercalado entre escenas del plano principal y del borde exterior, algunos de ellos encerrados en óvalos o en rectángulos, simulando las tradicionales titulaturas reales. (…) la secuencia aleatoria de estos cartuchos sugiere una absoluta ignorancia de la lengua egipcia pero, por otra parte, denota un profundo conocimiento de modelos y arquetipos egipcios donde la escritura formaba parte de la decoración e, incluso, llegaba a interactuar con las escenas. Por este motivo, al igual que en el arte egipcio la escritura no es decorativa sino que implica, además, una forma de creación tan potente como la propia imagen, cabe suponer que la
intención del autor de la Tabla, conocedor de la estética egipcia, no era únicamente decorativa.
En este sentido, consideramos que la inclusión de pequeñas columnas de jeroglíficos cerca de las diferentes figuras, encerradas o no en formas ovaladas o cuadrangulares, denota una intención de simular la presencia de cartelas, es decir, que aparenta una enumeración de los participantes y, en su caso, una descripción de la escena. En apoyo de esta hipótesis, cabe destacar como, en la última tríada del registro inferior, donde se multiplica el número de figuras, se multiplican también las inscripciones jeroglíficas. Esta aparente nominación de los personajes se aprecia también en ciertos puntos del borde exterior, donde recuerda la enumeración de los decanos presente en obras de
iconografía astronómica.
Por otra parte, las líneas y columnas de jeroglíficos que separan el registro central, si bien presentan en mayor medida formas decorativas, sugieren la narración de un breve relato. La cuidada ejecución de estos pseudotextos, tanto aislados entre escenas como de forma correlativa en torno al registro central, permitiría a los sacerdotes oficiantes simular una lectura sobre la pieza describiendo las escenas y las facultades de la diosa. Esta descripción, de acuerdo con la liturgia grecorromana, podría corresponderse con la imagen de la diosa en los himnos. En este sentido, el relato que nos brinda Apuleyo respecto de las diferentes iniciaciones isiacas, describe una escena similar a la
propuesta:

“A continuación saca de un departamento secreto del santuario ciertos libros cuya escritura es desconocida: en unos hay dibujos de toda clase de animales y son símbolos de formularios litúrgicos abreviados; en otros hay trazos nudosos, o circulares, ya sea en
forma de ruedas, ya de apretadas y caprichosas espirales para velar el texto de la
curiosidad de los profanos” (Apuleyo, Met. 22, 8 y ss.)

Esta descripción de Apuleyo puede suponer dos escenarios: o bien los sacerdotes conocían la lengua egipcia y, por tanto, presumiblemente, eran egipcios; o bien simulaban su lectura recitando textos conocidos frente a grafías jeroglíficas o pseudojeroglíficas. Aún siendo alejandrinos es probable que los sacerdotes conocieran más la lengua griega que la egipcia; ya se ha destacado que, no sólo la tradición literaria relativa a la diosa se había transmitido en griego, sino que también pervivía en la liturgia relativa a una de las principales festividades isiacas, la Navigium Isidis (v. supra). Por otra parte, la existencia de piezas como la basa de Herculanoo esta Tabla Isiaca
del Museo Egipcio de Turín, demuestran la existencia de talleres especializados en simular la escritura jeroglífica, probablemente, para generar la impresión descrita por Apuleyo en los escenas. Por este motivo, al igual que en el arte egipcio la escritura no es decorativa sino que implica, además, una forma de creación tan potente como la propia imagen, cabe suponer que la intención del autor de la Tabla, conocedor de la estética egipcia, no era únicamente decorativa.

Podemos concluir que el culto de Isis que va acompañado de una iconografía egipcio/egiptizante, va en este caso también de mano de pseudo-texto con pseudo-jerjoglíficos y verdaderos jeroglíficos que tienen una función más allá de lo decorativo que pueden entrar en lo litúrgico, aunque nadie los puede entender.

Si trasladamos este concepto a Veleia, no es tan sorprendente de encontrar pseudo-texto con pseudo-jeroglíficos en un paseo lleno de sincretismo supuestamente unos 150 años más tarde que la Mensa Isiaca, algo que Dr. Galán no ha querido / podido considerar.

BIBLIOGRAFÁ:

Informe de D. José Manuel Galán, del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, sobre los grafitos con supuestos signos jeroglíficos y nombres egipcios. (2008)

Ulrike Fritz. The Ostraka with Egyptianizing hieroglyphs of Iruña-Veleia (2009)

-Thompson, Jason. Wonderful Things: A History of Egyptology: 1: From Antiquity to 1881. Oxford University Press, 2015.

-de la Fuente, Amparo Arroyo. «La ‘Tabla Isiaca’ del Museo Egipcio de Turín: análisis e interpretación iconográfica.» Boletín de la Asociación Española de Egiptología 21 (2012): 69-96.
https://www.academia.edu/4295746/La_Tabla_Isiaca_del_Museo_Egipcio_de_Tur%C3%ADn_An%C3%A1lisis_e_Interpretaci%C3%B3n_Iconogr%C3%A1fica

El grafito nº 11355 de Iruña-Veleia: ¿un exvoto a Minerva?



Exvoto: del latín exvoto “procedente de un voto”. 1. Don u ofrenda, como una muleta, una mortaja, una figura de cera, cabellos, tablillas, cuadros, etc. que los fieles dedican a Dios, a la Virgen o a los santos en señal y recuerdo de un beneficio recibido, y que se cuelgan en los muros o en la techumbre de los templos. 2. Ofrenda que los gentiles hacían a sus dioses. (RAE)

Entre los exvotos del mundo antiguo, especialmente llamativos por su belleza y abundancia son los bronzetti nurágicos de Cerdeña (de los cuales muestro a continuación algunos ejemplares del Museo Arqueológico de Cagliari) de una altura máxima de 39 cm., tal vez surgidos por la influencia de aquellos de ámbito oriental que ya circulaban en la isla desde el siglo IX a.C., que se consideran exvotos, ofrendas que los devotos llevaban al santuario para que fuesen expuestas con la finalidad de obtener los favores de la divinidad en vista de una prueba comprometedora (como una guerra o casarse) o en un momento de crisis (una enfermedad, una mala cosecha); también para dar las gracias por un beneficio obtenido. Frecuentemente, el sujeto del bronzetto era el propio donante, que se hacía personificar por el artesano en el acto de llevar al santuario su ofrenda (un pan, un animal para sacrificar, pieles u otros objetos fruto de su trabajo, etc.); en otros casos, es bastante explícito el motivo del ruego (la madre que lleva en brazos al hijo enfermo) o del agradecimiento (el lisiado que ofrece su muleta después de ser curado). Entre los hombres es particularmente numerosa la categoría de los militares:








Los exvotos son piezas comunes también en el mundo romano, que producía figurillas de terracota, frecuentemente mujeres oferentes, pero también cabezas masculinas o femeninas y representaciones de animales, plantas y alimentos diversos como frutos o panes, a menudo prácticamente idénticas y realizadas a partir de moldes, como las que muestro a continuación (expuestas en los Museos Arqueológicos de Capua y de Santa Maria Capua Vetere, en Campania, Italia): 


Un tipo especial de exvoto romano lo son las piezas que representan partes del cuerpo, que plausiblemente tenían la función específica de pedir a la divinidad la sanación de dicha parte o de agradecerle el que se hubiera recuperado de una enfermedad. Así, se encuentra, por ejemplo, un exvoto constituido por un ojo de terracota en el Museo Arqueológico de Carbonia, Cerdeña:



El Museo Arqueológico de Teano (Campania, Italia) conserva también un ojo junto a numerosas figuras con forma de úteros, senos, glúteos o genitales masculinos, procedentes de un santuario situado en Fondo Ruozzo:

                                     

                                     

                                     

                                                

La acción de pedir a la divinidad debía ser representada a menudo mediante terracotas figurantes, manos, a juzgar por la copiosa colección extraída de una laguna en las inmediaciones de Cagliari (Cerdeña) y expuesta en su Museo Arqueológico:



Aunque también son muy frecuentes los exvotos en forma de piernas y de pies, como puede observarse en el mismo museo de Cagliari (las dos primeras fotografías a continuación) y también en el de Capua (las tres siguientes) y en el de Mondragone (la última):


                                      



Sirva lo expuesto hasta aquí de introducción a la hipótesis que pretende esbozar este post acerca de la pieza nº 11355 de Iruña-Veleia (http://www.sos-irunaveleia.org/ostracabase:11355),  consistente en una ficha redonda recortada en un recipiente de cerámica común de mesa en cuya superficie interior se lee el texto AT MINERVA COR acompañado del dibujo que Lurmen interpretó como un corazón (vid. supra), mientras que en la superficie exterior se observa una figura que representa el pecho desnudo de una mujer con insinuación de la línea del cuello y los hombros y la cintura. El texto, que parecería deber traducirse «Corazón para Minerva» (vid. págs. 54-55, 122 de mi informe sobre el latín de Iruña-Veleia para más información), siendo at la preposición ad, y apareciendo el nombre de Minerva en acusativo sin –m final (lo cual se explica porque no se pronunciaba), indica que el exvoto estaría dirigido a esta diosa, a la que una mujer, supuestamente la misma representada en la superficie exterior, estaría requiriendo un importante favor y tal vez ofreciendo su propio corazón a cambio de su ayuda. En lo que se refiere a la lengua del grafito, el giro de acusativo con ad aparecería sustituyendo al dativo tal y como expresan el complemento indirecto las lenguas romances modernas, lo cual supondría una datación muy importante para este hecho sintáctico por parte del corpus veleyense.

Otra interpretación posible del presunto exvoto es que el texto at Minerva haya de leerse aparte, como la mera formulación de la destinataria de la petición («hacia Minerva» = «para Minerva»), y la palabra cor aluda al órgano que la diosa debía sanar a la oferente de la pieza votiva: de hecho, at Minerva aparece en la parte superior de la pieza, mientras que cor fue escrito debajo de dibujo del corazón, que separa ambos sintagmas. Esta segunda propuesta de lectura haría de at Minerva un acusativo direccional perfectamente correcto según las reglas del latín clásico, y esperable en un contexto como el que se plantea, aun faltando la –m final, hecho en nada extraño si se tiene en cuenta que no se pronunciaba desde el siglo III a. C., es decir, prácticamente seis siglos antes, a juzgar por el testimonio del sepulcro de los Escipiones, en el que las –m finales de los acusativos están ausentes.
Si en efecto se tratase este grafito de un exvoto a Minerva del siglo III, ciertamente no sería el único encontrado en Hispania y dedicado a esta diosa: en Castellar (Jaén), en una zona donde existía un santuario ibérico, fue hallada una cabeza de terracota identificada como perteneciente a la diosa Minerva, datada aproximadamente a mediados del siglo II d.C., cuya presencia ha sido interpretada en clave de diosa protectora de los olivos (tal y como presenta la cultura griega a su correlato Atenea) y, por tanto, justificada por la importancia del olivo en Hispania y especialmente en la Bética.


El exvoto a Minerva (Museo Arqueológico de Úbeda)


Hispania, por otra parte, conoció la cultura y la fiebre de los exvotos, cuyo origen estaría, según dicen, en las civilizaciones egipcia y mesopotámica. En España destacan los exvotos íberos del siglo III a. C. e incluso del IV a. C., figuras normalmente de bronce, pero también de terracota o piedra, y generalmente de un tamaño de entre dos y tres centímetros, aunque algunos llegan a medir dieciocho centímetros, que representan guerreros, armas, jinetes, sacerdotes y sacerdotisas, animales o partes del cuerpo como piernas, pies y cabezas. Es llamativo cuánto recuerdan algunos de ellos a los nurágicos, especialmente los que representan a sacerdotisas adornadas con tocados.  




Exvoto íbero (Museo Arqueológico de Murcia)

Que el culto a la diosa Minerva sería existente en la zona circundante a Iruña-Veleia vendría probado, por otro lado, por la existencia de un bronce que representa a esta diosa hallada en Cabo Higuer, Hondarribia (Guipúzcoa), junto a otros bronces que se han identificado con los dioses Marte, Apolo o Helios (Sol) e Isis (¿o Diana?), expuestos en el Museo Arqueológico de Irún (Oiasso):
A la izquierda, bronce de Minerva (Museo Oiasso)
Además, en Rentería, muy cerca de Oiasso, habría aparecido asimismo una imagen de Minerva, hoy día perdida (cf. Mertxe Urteaga, Erromatar Garaia, 2002, pág. 61). En realidad, que el culto a Minerva estaba muy difundido en lugares romanizados de Hispania, especialmente en la Bética, parece un hecho suficientemente probado (cf. Juana Rodríguez Cortés, Sociedad y religión clásica en la Bética romana, 1991, 36-38). En Hispania Epigraphica puede encontrarse inscripciones votivas a esta diosa, numerosas en la Bética pero en absoluto ausentes en el norte (Astorga, Burgos, Segovia, Tarragona, Barcelona…)

Entre otras advocaciones, Minerva tuvo nada más y nada menos que la de Medica (Francisco Villar-Francisco Beltrán Lloris, Pueblos, lengua y escrituras en la Hispania Prerromana, 1999, 426). 
La hipótesis de interpretar la pieza veleyense dedicada a Minerva como un exvoto vendría apoyada, finalmente, por la presencia precisamente del grabado del corazón. Independientemente de que se hubiera de entender que la oferente ofrecía su propio corazón a la diosa a cambio de un favor, o que pedía a la diosa que sanara su corazón, tuviera la dolencia que tuviera (física o no), es pertinente llamar la atención sobre el hecho de que el corazón es un motivo muy frecuente en los exvotos cristianos, a menudo atravesado por un cuchillo o daga y significando solidaridad con el dolor de la virgen María por parte del oferente. No es sino el símbolo de los Corazonistas.

Y aquellas piernas, manos y pies de terracota romanos o de bronce íberos recuerdan mucho a esas piernas, manos y pies y demás cositas religiosas de algunas abuelas de ahora (nihil novum sub sole!):

¿Tendríamos en esta pieza de Iruña-Veleia, para variar, otra valiosísima joya más en el sentido de que el corpus veleyense encontrado por Lurmen aportaría lo que probablemente sería el primer ejemplo hasta la fecha de exvoto hispano figurante un corazón dirigido a una diosa pagana que más tarde habría de ser inevitablemente sincretizada con la Virgen María?


BISITA GIDATU ALTERNATIBOAK 2017 hasi dira.

Datorren uztailaren 1ean, larunbata,

hurrengo bisita gidatua. Izena eman behar da.

 

Iruña-Veleia, bisita gidatu alternatiboak:

2015 eta 2016ko bisitak arrakastatsuak izan ziren.  20 egin ziren eta ia 600 lagunek hartu zuten parte. Bisitariak gustura, antolatzaileak ere bai.

  • Uztailaren 1ean, larunbata, izango da aurtengo lehenengo bisita.
  • Bi talde egingo dira, bata euskerazkoa eta bestea gaztelerazkoa. Talde bakoitzak bere gidaria izango du.
  • Hitzordua: 11:00 aztarnategiko aparkalekuan . Bisitak 13:00 arte irauten du, gutxi gorabehera. Lehenik harresien kanpoaldea eta Arkizeko muturra bisitatzen dira eta gero harresi barrua.
  • Bisitak doan dira.
  • Izena emateko: bisitak.sosirunaveleia@gmail.com (bisita-eguna baino bi egun lehenagora arte. Garaiz ibili, mesedez).
  • Aurten ez dugu egingo bazkaria eta ondorengo proiekzio- solasaldia, beste urteetan bezala.
  • Hilean bisita bat (bikoitza, euskeraz eta erderaz) egiteko asmoa dago urrira arte. Aurrez iragarriko ditugu datak.
  • Talde antolatuak ere hartzen ditugu (lagun-talde, kultur-talde…). 12 lagun gutxienez. Jarri harremanetan eguna zehazteko eta abar gure helbidera idatziz. Interes handia eta nahikoa jende izanez gero, bazkari-solasaldia ere egin daiteke.
SOS Iruña-Veleia

Ekainaren hasieran eginikoa,
Dobera Euskara Elkarteak eta Hernani Errotzenek antolatuta.
Argazkia: Maritxuk.

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Próxima visita guiada: 1 de julio, sábado;  dos grupos: euskera y castellano.
 Inscripciones. 


IRUÑA-VELEIA, visitas guiadas alternativas 2017
Las visitas 2015 y 2016 fueron todo un éxito y dejaron satisfechos tanto a organizadores como a visitantes. Se hicieron 20 en total, con casi 600 participantes.

  • La primera visita tendrá lugar el 1 de julio, sábado
  • Se harán dos grupos, uno en euskera y otro en castellano. Cada grupo tendrá su propio guía.
  • Cita: 11:00 en el aparcamiento del yacimiento. Las visitas duran hasta las 13:00 más o menos. Se visita primero el exterior de las murallas y el Espolón de Arkiz y después el interior.
  • Las visitas son gratis.
  • Para apuntarse: bisitak.sosirunaveleia@gmail.com (hasta dos días antes. No dejarlo para última hora).
  • Este año no organizamos la comida y la posterior proyección-charla como en ediciones anteriores.
  • Prevemos hacer una visita al mes (doble, euskera y castellano). Anunciaremos con antelación las fechas.
  • También hacemos visitas con grupos organizados (grupos de amigos, asociaciones culturales, etc.). Mínimo 12 personas. Ponerse en contacto escribiendo a nuestra dirección electrónica para fijar fecha, etc. En caso de suficiente gente y mucho interés, se podría organizar la comida-charla.
SOS Iruña-Veleia.

 

Un grupo en una de la últimas visitas guiadas, octubre/2016.

Monitores: Mapi + Koen.

Los objetos egipcios hallados en la Hispania antigua

Relacionado con el post anterior The ostraka with Egyptianizing hieroglyphs of Iruña-Veleia (by Ulrike Fritz) aportó Miguel Thomson esta conferencia de Dr. Josep Padró en un comentario, y creo que merece un post propio.

En la conferencia el egiptólogo Josep Pardó, uno de los pocos especialistas de los hallazgos egipcios y egiptizantes de la Península ibérica, explica la lógica detrás la sorprendente y desconocida presencia de ‘pacotilla’ egipcia (con jeroglíficos!), como solían denominar los arqueólogos de antaño a estos hallazgos.

Conferencia: Los objetos egipcios hallados en la Hispania antigua (Josep Padró) from MARQ Arqueológico de Alicante on Vimeo.

Todo es economía. Egipto tiene mucho oro, pero no tiene ni plata ni estaño para el bronce. Los mercaderes fenicios lo encuentran en las costas de Gadir (Cadiz), y más tarde más al norte en el caso de estaño  de las costas atlánticas (Bretaña, Galicia, Cornualles) y a la ida traen la ‘pacotilla’ para amortizar el viaje. Traen todo tipo de objetos con una función religioso que se encuentran estos objetos muy a menudo en necrópolis iberos. La variedad cultural es espectacular, y se supone que los íberos, tartesos, etc. tenían algún entendimiento de la religión egipcio («con los dioses no se juegan»).
En todo esto con el tiempo la isla de Ibiza juega un rol importante, probablemente como centro de distribución, y hasta de fabricación de objetos egipcios o egiptizantes. El comercio parece tener tanto éxito que su transportistas empezaban a fabricar imitaciones egiptizantes (‘made in China’).

Fin de la conferencia… grandes estatuas egipcios supuestamente relacionados con cultos egipcios

Con el declive del imperio egipcio, y el rol de los griego y romanos en el Mediterráneo se seca este negocio. Aquí se terminó la conferencia, y me quedó con un hambre muy grande sobre como continuaba la historia. Solo mencionó que encontramos grandes estatuas que se podrían relacionar con los cultos egipcios…

La conferencia me parece altamente relevante para el tema de Veleia, aunque con un desfase cronológico importante de por lo menos 500 años. Pero aporta un posible mecanismo de transmisión de  conocimientos culturales, por ejemplo haber visto jeroglíficos (Dr. Padró por ejemplo comento el caso del hallazgo de un vaso de marmol del S. XVII a. C.)

Jeroglíficos no eran nada raro en Hispanía, muy en contra de lo que la Comisión y algunos académicos nos han intentado vender!

The ostraka with Egyptianizing hieroglyphs of Iruña-Veleia (by Ulrike Fritz)

In the Roman „Domus Pompeja Valentina (DVP)“ at Iruña-Veleia more than 400 items of the 3rd century A.C. with different inscriptions and drawings have been found. Some of the pieces are like Egyptian ostraka (pottery fragments) with „Egyptianizing“ hieroglyphs.
Is this a sign of Egyptomania a that time?
If we look at the finds of Iruña-Veleia we recognize that there are some parallels to other finds in the so called Ancient- or Old-Italy, later the Roman Empire (1).
Both pieces IR 10741 and IR 10305 (fig. A,B) are part of vessels with hieroglyphic inscriptions. The columns of signs cannot be translated and they may be used as decoration.

Fig. A.   IR 10741-B. Part of vessel

Fig. B. IR 11305. Part of vessel



In the 3rd century A.C. the hieroglyphic writing was not very well known and even 800 years before, the „strangers“ from outside Egypt (e.g. the Phoenicians and others) could not understand the meaning and used the signs as decoration on vessels.

The inscription on a Phoenician kotyle from the 6th century B.C. found near Salerno at Pontecagnano shows hieroglyphs without meaning (2, fig. C). The signs can be identified as ancient Egyptian hieroglyphs (3) but they cannot be translated. Very well done, they are used as decoration on the kotyle.

Fig. C. Kotyle. Pontecagnano

On IR 11413 (fig. D) you can see an Egyptian cartouche/stamp with hieroglyphs on a pottery fragment. In Ancient Egyptian times cartouches were used for the royal names, which were written in hieroglyphs inside the stamp. You can find such cartouches as „possessing signs“ on the walls of Egyptian buildings and tombs, on statues, vessels and so on.

Fig. D. IR 11413. Cartouche

In Roman times the cartouche often contains the inscription „per-aa“, Pharao – translated as „Important House“ without name (4) or the cartouche was without any inscription (5) – only a symbol .
At piece IR 11413appears a so called pseudo-cartouche, because the hieroglyphs have no meaning as a name, maybe they are also used in a decorative way or as a symbol.
On a Phoenician silver vessel from the 6th century B.C. we recognize a lot of „Egyptian themes“, e.g. the pharao smites the enemy in front of a god, the young god Horus on a lotus-flower and four cartouches (6, fig. E). Inside the cartouches there are written hieroglyphs without sense. The Ancient Egyptian scenes can be found on temples all over Egypt and the cartouches symbolize the King, the Pharao – even the name cannot be read. And in this case a lot of Ancient Egyptian  „relics“ were used later, mainly as decoration or symbols.

Fig. E. Vessel. Pontecagnano

Augustus conquered Egypt in the year 30 B.C as Octavian and this was the beginning of „Egyptomania“ in the Roman Empire. Up to the 4th century A.C. it was en vogue to use Egyptianizing elements, especially in the private properties of the nobles (e.g. Domus Livia and Aula Isiaca, both at the Palatine/Rome; Domus Loreius Tiburtinus/Pompeii). In the Getty Museum in Malibu there is a small bottle of Cameoglass with Egyptianizing decoration from Augustean time. The image represents different Egyptian motives like the ibis, the snake and an obelisk with senseless hieroglyphs (7, fig. F). In these examples the hieroglyphic writing, which cannot be translated, is used as decoration. Other Egyptologists are not of the same opinion and have doubts about the authenticity of the finds (8).

Fig. F.  Rolled image, bottle of Cameoglass. Getty Museum, Malibu, CA
In Iruña-Veleia there are three pieces with important Ancient Egyptian motives, the Udjat-eye and the scarab.
IR 10828  (fig. G) shows an eye (Gardiner D4) which was used as phonogram jr „to see“ or as ideogram jr.t „eye“ and jrj „to do, to make, to place, to put, to work out.“ It was also used as determinative for „to see, to cry, to wake up, to be blind“ (9).

Fig. G. IR 10828. Udjat-eye

IR 16718 (fig. H) figures out the Udjat-eye (Gardiner D10). It is the determinative for „eye, wd3t/Udjat-eye“ and standing for the tutelary god Horus. Used as sign against bad influences and as amulet for protection. We find it also in an ornamental way (10, fig. I,J).

Fig. H. IR 16718. Udjat-eye
Fig. I.  Museum of the University of Tübingen. Div. Inv. Amulets


Fig. J.  Museum of the University of Tübingen. Inv. 1161. Model-Udjat-eye

The scarab/scarabeus sacer (Gardiner L1) on IR 11301 (fig. K) is the phonogram hpr „come into, begin, be created be formed, arise, develop, to grow“ and as ideogram hppr for „scarab, the god Chepri as sun in the morning). The scarab was also used as amulet (11, fig. L).

Fig. KIR 11301. Scarab
Fig. L. Museum of the University of Tübingen. Inv. 1620. Scarab
The Egyptian motives are handed down to the Roman World and at the Aula Isiaca, Palatine Hill in Rome, and at other private properties or residences Egyptianizing decoration can be found (10,11,12,13; fig. M,N,O,P).

Fig. M. Aula Isiaca at the Palatine, Rome
 

Fig. N. Coloured decoration. Aula Isiaca
Fig. O. Crown of Isis. Studiolo casa Augusti, Rome


Fig. P. Uraeus snake. Studiolo casa Augusti, Rome

Underneath the Vesuvius volcano and in Pompeii, e.g. at the Domus Loreius Tiburtinus, there are a lot of Egyptianizing elements (14,15,16; fig. Q,R,S,T).

Fig. Q. Anubis. Boscotrecase, today at Metropolitan Museum, New York City

Fig. R. Apis bull. Boscotrecase, today at Metropolitan Museum, New York City

Fig. S.  Egyptian statue sitting. Casa del fruttero, Pompeii
Fig. T. Villa Loreius Tiburtinus. Pompeii

It was usual in the Roman Empire to copy the ancient motives, forms and finds for decoration, because of their esthetical fascination – and even for getting protection by Egyptianizing amulets. The influence of the Ancient Egyptian culture was immense in the Roman Empire and took place at Iruña-Veleia, because the Romans like to keep the Old Egyptian heritage everywhere…
References
1)  Fritz, U. Egyptomania in the Roman Empire – The ostraca with Egyptianizing hieroglyphs of Iruna-Veleia and pieces of bone with Egyptian gods in Latin. 2016.
Fritz, U. Report about the ostraka with Egyptianizing hieroglyphs and Egyptian names written in Latin on bone or on ostrakon of Iruna-Veleia. 2008.
     2) Hölbl, G. Beziehungen zwischen der ägyptischen Kultur und Altitalien. 1979. 293-322, Abb. 13
     3) Gardiner, A. Egyptian Grammar. Being an introduction to the study of hieroglyphs. 1982 (3rd edition revised)
     4) Willeitner, J. Nubien. Antike Monumente zwischen Assuan und Khartum. 1997. Abb. S. 93 (temple of Kalabsha)
      5)  Blackman, A.M. The temple of Dendur, 1911 (1981). p. 3, pl. XI
      6)  Hölbl, G. a.a.O. Abb. 6
   7) Söldner, M. <<…Fruchtbar im Sommer der Nil strömt voll erquickender Flut..>> (Tibull1,2,21ff.) Ägyptenrezeption im augusteischen Rom. Antike Welt Heft 4 2000, 383-393, Abb. 16
      8)   Dodson, A. 2009. http://archive.archaeology.org/0909/insider/ page 6
Galán Allué, J.M. Listado y analysis de los grafitos que contienen supuestos signos jeroglificos y nombres egipicios hallados en Iruna-Veleia. 2008
http://www-sos-iruna-veleia.org/galan
9) Gamer-Wallert, I. Ägyptische und ägyptisierende Funde von der Iberischen Halbinsel. 1978. 253, Abb. 115 und 275, Taf. 64d
10) Zibelius-Chen, C.  Das Alte Ägypten, Museum Schloß Hohentübingen. 2002. Abb. S. 74 (amulets) MUT div. Inv;  S. 76, Abb. links unten (model) MUT Inv. 1161.
11) Zibelius-Chen, C. a.a.O. Abb. S. 74 (amulets) MUT div. Inv ; S. 82  (scarab) MUT Inv. 1620
12)  Rizzo, G.E. Le pitture dell’Aula Isaicadi Caligola, MonPittSez. III.2.1936. 8, p.4
13)  Iacopi, I. La decorazione pittorica dell’ Aula Isaica. 1997. p.11
14)  Mielsch, H. Römische Wandmalereien. 2001, 57f, Abb. 57
15)  Söldner, M. a.a.O. Abb.4-9, 11—13
16)  Söldner, M. a.a.O. Abb. 1-3, 15
17)  Salza Prina Ricotti, E. CronPomp 5. 1979. III, p. 6
18)  Spinazzola, V. Pompei alla luce degli scavi nuovi di Via dell’Abondanza I. 1953. 395, p. 450-451

¿Un «Agnus Dei» y una cruz invertida en el arte paleocristiano?

Pinturas de las catacumbas, reproducidas en láminas del siglo XVI.
Es conocida la «historia» de las Catacumbas de Roma como galerías de enterramiento para los primeros cristianos hasta el Edicto de tolerancia de Milán (año 313).
Estas galerías en el subsuelo (se cuentan hasta 69) han sido excavadas y estudiadas. Algunas (la mayoría) se derrumbaron o quedaron anegadas, y sólo unas pocas son visitables hoy.
Entre los pioneros en excavar y estudiar las catacumbas está un fraile dominico, Padre Alfonso Chacón, andalúz de Baeza (Jaén), hombre y nombre prácticamente desconocido (más bien ignorado) y cuyos méritos (los de Chacón) se han autoatribuido otros (nihil novum sub sole), según reivindica con pasión Elias Tormo y Monzó en su «Monumentos de Españoles en Roma…».
Alfonso Chacón estudió y mandó hacer copias minuciosas (a mano, claro, estamos en el siglo XVI) de las pinturas, inscripciones y relieves de las galerías Jordanes (descubierta en 1578), Thrason, de la actual Priscilla, San Calixto, Domitilla…Ahí es nada.
Por su relevancia, quisiera traer aquí dos Láminas con reproduciones hechas de pinturas de las primeras catacumbas (San Calixto, Thrason…)    contenidas en el Tercer album Vat.-Lat 5409 de Alfonso Chacón (hoy en la Biblioteca Vaticana, ver sellos; una reproducción fotográfica en la Academia de la Historia de Madrid):

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Observaciones personales de la Lámina por partes:

=> 1. Observación: Crucifixión invertida.  Izquierda de la lámina: cruz invertida con figura clavada de la catacumba de San Calixto.  Repito: la figura está sujeta con clavos a una cruz en T latina explicitamente plana (en «tabla» y no madero rollo)

Una anotación autógrafa de Alfonso Chacón al margen: «St.Petrvs o SS Petrvs».

(Sobre el estilo del dibujo, copio un comentario del académico Elías Tormo: «El pintor (s. XVI)...por su formación clásico-manerista, no parece dar la plena impresión estética de autenticidad, (ha sido) incapaz de ser fiel en el detalle de las formas…pero nuestra preocupación científica está en la temática de la lámina…» (Elías Tormo)

Las imágenes que se conocían de San Pedro crucificado eran bastante posteriores.
Bizantino, S. VIII ?,
Sancta Sanctorum. Wikipedia.

En Iruña-Veleia hay dos grafitos de figuras sobre cruces invertidas,

IR13346 (Sondeo)

 IR 15910 (Sector 6)

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=> 2.Observación: el Buen Pastor. Nótese que la misma lámina reproduce dos figuras distintas del Buen Pastor, un icono cristológico usual en el arte paleocristiano, como se vió a medida que se excavaban nuevas catacumbas.

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=> 3. Observación. Agnus Dei !!! A la derecha de la lámina, reproducción de un «agnus dei» (cordero místico portando su cruz).

Es sabido que, en la iconografía del cristianismo primitivo, el Buen Pastor es tan usual como el icono del Cordero místico. Lo que es «inédito» hasta la Edad Media es esto, creo yo: el «cordero pascual» triunfante, alanceado o portando una cruz «latina».
Acordémenos que estamos hablando de iconografía en catacumbas, anterior al Edicto de Milán, cuando la presencia del «elemento cruz» era «imposible» según expertos; y héte aquí: iconografía de catacumba (a no ser que sea un postizo) con presencia explícita del cordero+cruz y/o estandarte en clara alusión cristológica de cordero inmolado en expiación y luego victorioso sobre la muerte.

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=> 4. Observación: Pasajes bíblicos: La lámina recoge otros pasajes bíblicos: la resurrección de Lázaro (NT); el sacrificio de Isaac, Jonas y la ballena…(AT)…

Nos fijamos en una escena, a la izquierda del rosetón: Moisés vara en mano sacando agua de la roca en el desierto (Éxodo, 17).

Es una escena bastante recurrente…
Figurará en la iconografía del cristianismo primitivo en varias de las catacumbas.

En Iruña-Veleia, en el Sector 6, junto a escenas del Sinai, Tabernáculo, las Tablas de la Ley…hay una pieza que no ha sido «descifrada» y que conjeturo que está queriendo explicar esa escena de Moisés con su vara sacando agua de la roca de Horeb.

Iruña-Veleia, 13386.
Sector 6.

En el mismo Sector 6, Recinto 8,

misma UE 6076,
otras escenas bíblicas.

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En otra de las láminas de ese mismo Album de Alfonso Chacón (sigo tomando prestado del trabajo de Elias Tormo y Monzo), esta lámina del Buen Pastor en el centro y las estaciones del año, reproducción de pinturas de la catacumba de Domitilla.

Anotación de A. Chacón:
 Ver (prima-ver?) – Aestas (estío, verano) – Autumnus (otoño) – Hyems (invierno).

¿Os acordáis de grafito IR.11428 en Iruña-Veleia, donde figuraba un «Mono» encabezando y nombraba dioses «telúricos» (Tellus, Vulcano, Ceres, Ventumno…)?

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Notas finales: Perdonadme la chapuza en las fotos y el desorden…Es todo «lo mejor» que he podido organizar sin perder la calma. Qué le vamos hacer.

Con estas observaciones «para andar por casa», no pretendo de-mostrar nada; sólo mostrar lo que ya recogió y documentó un buen arqueólogo hace más de 400 años.

Referencia: «Charlas académicas»: el Padre Alfonso Chacón, el indiscutible iniciador de la arqueología de la arte cristiana (sic). De Elías Tormo y Monzó.

Osasuna. Salud.

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Felipe II nunca se sentó en el altar de los vetones

 Conferencia organizada por la Sociedad Española de Parapsicología y la Sociedad Española de Antropología y Tradiciones Populares junto con la Casa de Cantabria en Madrid – 1-6-17 La supuesta Silla de Felipe II de El Escorial y los altares rupestres en España: nuevas investigaciones y paralelos por Alicia Canto de Gregorio

Detalle del altar con canto antropomorfo descubierto en 2015 por Alicia Canto (Foto (c) Alicia Canto)

Silla de Felipe II, desde donde se contempla el monasterio de El Escorial.

[MODO IRÓNICO ON]
El jueves, 1/6/2017, la Prof. Alicia Canto va impartir una conferencia sobre sus hallazgos relacionados con la llamada Silla de Felipe Segundo en la Sierra de Madrid, de donde supuestamente observó la construcción del Escorial. Ella lo interpreta como un altar indígena, supuestamente de los vetones. Una investigación que me parece muy interesante.

Después de leer todo lo que he podido encontrar en su página de Academia, y especialmente en el documento dedicado a la conferencia: La supuesta Silla de Felipe II de El Escorial y los altares rupestres en España: nuevas investigaciones y paralelos (2017), me he hecho una idea de sus afirmaciones y métodos de investigación. Normalmente, lo hubiese leído con mucha benevolencia y con mucho gusto, pero en este caso mi estado de ánimo indignado me ha forzado de mirarlo con un ojo crítico, visto que ella ha ido tan lejos en sus afirmaciones de la falsedad de los hallazgos de Veleia, y de la imposibilidad de estudiar de manera sensata evidencias físicas en relación con la autenticidad, igual que la transmisión de artículos de periódicos acusatorios sin avisos críticos.

– Primera observación, de todo lo afirmado no existe ninguna publicación en una revista científica, ni 18 años más tarde – hasta día de hoy. Ella publicó sus primeras observaciones en 1999, en la Revista de Cantoblanco – Noticias de la Universidad Autónoma de Madrid (no es una revista científica, más bien una revista institucional con noticias del campus, ver p. ej. aquí).

Ella misma comenta la continuación en https://www.academia.edu/1158308/La_Silla_de_Felipe_II_en_El_Escorial_un_mito_que_se_renueva:

N. B.- De esta investigación, ideada y desarrollada algunos años antes de 1999, presenté por primera vez un avance en abril de 1999, dentro de las «III Jornadas del Instituto Arqueológico Alemán en la Universidad Autónoma de Madrid», momento en que la hipótesis fue muy bien acogida. Coincidió con una serie de informaciones en medios de prensa, radio y TV, interesados en el giro radical que se daba a la interpretación de un monumento tan célebre y conocido de la sociedad. Fue publicada en forma de artículos, en 1999 (éste) y, con muchas ilustraciones, en los portales especializados Celtiberia.net y Terrae Antiqvae. Posteriormente, en el marco de las I Jornadas para la Defensa del Patrimonio de la Comarca Noroeste de Madrid (Torrelodones, 13 de mayo de 2005: http://www.vivetorre.com/noticia/64/Cultura/defendamos-nuestra-historia.html), lo presenté en relación con otros conjuntos similares del mismo término escurialense, con una breve alusión a la «Piedra Escrita» de Cenicientos (Madrid), otro lugar sagrado de tipo fronterizo, aunque en este caso romano (cf. en Academia: http://uam.academia.edu/AliciaMCanto/Papers/1128021/La_Piedra_Escrita_de_Diana_en_Cenicientos_Madrid_y_la_frontera_oriental_de_Lusitania).
……….
V. también:
– Diario ABC, Tribuna Abierta, ed. nacional,16-6-1999.- Entrevista en 2008: Parte I: Alicia M. Canto: “A la Silla de Felipe II quizá habría que llamarla `altar antiguo de El Escorial´”, en El Eco de la Sierra nº 4, diciembre de 2008: http://www.elecodelasierra.com/2008/12/alicia-m-canto-a-la-silla-de-felipe-ii-quiza-habria-que-llamarla-altar-antiguo-de-el-escorial%C2%B4/ Parte II: ead., “No sabemos si Felipe II pensó que en El Escorial estaba una de las `Siete Puertas del Infierno´”, ibid.: http://www.elecodelasierra.com/2008/12/2%C2%AAparte-entrevista-a-alicia-m-canto-no-sabemos-si-felipe-ii-penso-que-en-el-escorial-estaba-una-de-las-siete-puertas-del-infierno%C2%B4/
(…) Publicaciones posteriores (2005), más ilustradas: http://www.academia.edu/5123057/La_Silla_de_Felipe_II_Un_posible_altar_prerromano_a_Marte ; http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=1325
http://terraeantiqvae.com/profiles/blogs/a-la-silla-de-felipe-ii-quiza
[sobre la conferencia en TA]

– Segunda observación, no se han realizado ni catas ni excavaciones alrededor del altar para confirmar que ha sido un santuario celta. Todo esto está en el aire.

– Tercera observación, no se ha hecho ninguna investigación físico-química, o intento, para buscar por este camino indicios de la posible edad o de la cultura, o hacer dataciones, por ejemplo en caso de encontrar materiales quemadas relacionadas con el altar (relacionado con la segunda observación).

– Cuarta observación, se presenta en una conferencia divulgativa y en la prensa, antes de haberlo presentado debidamente a la comunidad científica a través de los canales científicas, y sin que esta ha tenido la posibilidad de de debatir los argumentos…
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http://ccaa.elpais.com/ccaa/2017/05/29/madrid/1496074834_895327.html

Felipe II nunca se sentó en el altar de los vetones

La arqueóloga y epigrafista Alicia Canto halla una figura antropomórfica que confirma que la silla real del Escorial es un

La conocida como silla de Felipe II, lugar desde el cual la tradición recuerda que el monarca seguía la construcción del monasterio del Escorial, no es sino un altar vetón modificado en los últimos siglos, según los estudios de la historiadora y epigrafista Alicia Canto. La catedrática y miembro de la Real Academia de la Historia, que ya avanzó esta teoría en 1999, la ha ratificado con nuevas y espectaculares pruebas: entre ellas el descubrimiento de una figura antropomorfa junto al monumento, así como diversos altares, más pequeños, próximos a la silla imperial.
Según avanza esta miembro del Instituto Arqueológico de Berlín, “algo no cuadraba en la historia de la silla”. “Nunca me han gustado demasiado los axiomas, así que decidí investigar tras visitarla una tarde con mis hijas”, indica. De esta manera, la especialista descubrió que no existían referencias a la pétrea poltrona real en ningún escrito de los siglos XVI y XVII y, además, el lugar —situado a varios kilómetros de distancia del monasterio— no parecía el más adecuado para seguir las obras.

Sus pesquisas la llevaron así hasta 1925, momento en el cual comenzó a circular por España un billete de 100 pesetas que reproducía un cuadro de 1889, de Luis Álvarez Catalá, donde se representaba al rey en lugar. Nacía así la leyenda.
Canto puso entonces sobre la mesa diversos elementos del entorno escurialense que la llevaron directamente al periodo de vetones, pueblo céltico que ocupó el oeste de España y Portugal hasta la llegada de los romanos. El paisaje de la Herrería, donde se alza el solio granítico del monarca, es una zona de robledales (árbol sagrado céltico), con abundante agua (indispensable en esta cultura), área de setas alucinógenas (usadas para artes adivinatorias), poblado de alimañas y águilas (el abanto, nombre de uno de los montes próximos, es una rapaz) y con una fuerte atracción a los rayos (el símbolo de los dioses) a causa de la ferrita de sus tierras (la finca se llama, de hecho, La Herrería). Todos estos elementos llevaron a la epígrafista a pensar que ese enorme túmulo de piedra que estaba considerado la silla de Felipe II era algo muy distinto. Quizás, un altar de sacrificios de los vetones dedicado a un guerrero dios céltico, parecido al Marte de los romanos.

El conjunto, que fue retocado durante la Segunda República y en los años sesenta del siglo pasado para dotarlo de escaleras y pasamanos, tiene forma abarquillada, lo que hace referencia a la barca solar de los pueblos célticos. Además, la profesora halló en 2015 una figura antropomorfa (un rostro de larga cabellera movida por el viento) que lo une con las sibilas, personaje de la la mitología grecorromana que eran capaces de adivinar el futuro.
El conjunto granítico se completa con otros dos altares, a menos de un kilómetro colina abajo. Todo ello permite decir a la arqueóloga que “estamos ante todo un santuario vetón”. “Cualquier geólogo podría argumentar que la sibila, o el augur, o como queramos llamarlo, es solo una forma caprichosa del granito. Pero debemos verlo con los ojos de los antiguos. Son señales que les venían de la mano de los dioses”, incide.
La experta recuerda que cuando estos pueblos observaban determinados sucesos coincidentes no los relacionaban con el azar. “Muchas señales en un mismo lugar convertían el entorno en sagrado. Analizarlo con nuestra perspectiva hace que no veamos nada”.
Este santuario vetón, además, se situaba justo en el lugar donde este pueblo estableció su frontera con los carpetanos. Así, hoy en día, muchas localidades de la sierra madrileña siguen manteniendo en sus escudos referencias al Sexmo de Segovia, tierra, junto a Ávila y Salamanca, originaria de los vetones. “Está claro que esa división antigua de los pueblos se mantuvo de alguna manera durante la Edad Media, y de allí hasta nuestros días”.
Canto bromea al recordar que existe otro elemento más que hace “imposible” que el rey usase la conocida silla como butaca desde donde seguir la construcción de su amado monasterio. “Las ropas que llevaban entonces eran tan amplias que el trasero no le entraría. Si el rey hubiese querido seguir los trabajos desde allí, se habría hecho construir una donde por lo menos pudiese sentarse más a gusto”.
Canto hará públicos sus descubrimientos en una conferencia que impartirá el jueves a las 19.30 en la Casa de Cantabria.

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 PS,

Este post contiene un alto grado de ironía. Yo no tengo para nada la capacidad, ni la intención,  de seriamente evaluar el trabajo científico de la citada investigación…

Estudio de pátinas a base de una foto no apta para hacer esto [son las mejores]

Euskararen aztarnak Sardinian?

Azpeitian ‘Euskararen aztarnak Sardinian?’ liburuaren aurkezpen-hitzaldia maiatzaren 31n, asteazkenez

Datorren asteazkenean, maiatzak 31, nire Euskararen aztarnak Sardinian? liburua aurkeztuko da hitzaldi baten bidez. Napar Zuzterrak Elkarteak antolatzen duen zikloaren barruan izango da.
Lekua eta ordua: Baigera Elkartearen aretoa, 19:00.

El miércoles 31/5/2017 presenta Juan Martin Elexpuru su libro ‘Euskararen aztarnak Sardinian?’ (‘¿Huellas del euskera en Cerdeña?) en Baigera Elkartea en Azpeitia.

En este libro Juan Martin, doctor en filología del euskera, presenta su investigación en Cerdeña de toponimia combinado con estudios del paleosardo, investigaciones genéticos y elementos culturales.
Creo que aportará interesantes nuevos elementos al puzzle de los idiomas pre-indoeuropeos.

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Entrevista en El Diario Vasco:
http://www.diariovasco.com/culturas/201706/03/paseosardiniera-euskara-senide-hurbilak-20170603103954.html

«Paleosardiniera eta euskara senide hurbilak izan daitezke»

Euskararen aztarnak Sardinian?’ liburuan, Italiako uharte hartako hainbat hitz aztertu ditu, euskararen antza dutenak, Juan Martin Elexpuruk

  • FELIX IBARGUTXI | donostia

Juan Martin Elexpuruk (Bergara, 1950) ‘Euskararen aztarnak Sardinian?’ publikatu du. Liburuan, gaur egun Italiako estatuko parte den uharte horretan aspaldi mintzatu zen paleosardinieraren eta euskararen arteko loturak eta antzekotasunak erakusten ditu. Euskal Filologian doktore da Elexpuru, eta ‘Bergara aldeko euskara’ publikatutakoa.

Nola jakin zenuen sardinieraren berri? Aspaldi?

Lehenengo Italiako Iparraldeko toponimiaz jakin nuen zerbait. Federiko Kruwigen ‘Garaldea’ irakurri nuen. Aspaldiko liburau da, 1977koa, oker ez banago, eta hor Krutwig Aosta, Piamonte eta inguru haietako toponimiaz mintzo zen. Gogoan gelditu zitzaidan, eta zerbait idazteko gogoa ere izan nuen. Baina sardinieraren eta euskararen arteko lotura horren arrastorik ez nuen batere, harik eta 2009an Luis Silgo izeneko irakasle eta arkeologo batek esan zidan arte: «Hi, hemen bazebilek Eduardo Blasco Ferrer izeneko katalana, irakaslea bera, bi hizkuntza hauek aztertzen». Jarri nintzen harremanetan Blascorekin, gero hiru bidaia nahiko luze egin nituen Sardiniara bertara eta konturatu nintzen hor bazegoela zerbait.

Blasco Ferrer ez zen aurrenekoa izan euskararen eta paleosardinieraren arteko harremana planteatu zuena, ezta?

Lehenago ere, hogeigarren mendearen lehen erdian izan ziren beste ikertzaile batzuk: Bertoldi, Wagner… Gaia ez zuten sakon landu, baina aipatu zituzten antzekotasun batzuk.

‘Gorosti’ hitza oso aipatua izan zen hasiera batean, ezta?

Bai, Sardinian ‘golosti’ esaten dute, edo ‘golostri’. Sardinia osoan ez da hala esaten, hala ere. Batez ere erdialde kontserbadoreenean esaten da. Beti egoten da hitz ikurren bat, eta hori izan zen, bai.

Uharte hartan erdialdea menditsua da eta erromatarrek ‘Barbagia’ deitu zioten.

Bai, badakizu erromatarrek ‘barbaro’ esaten zietela latina egiten ez zuten herrialde guztiei. Asko kostatu zitzaien mendialde hori konkistatzea, bai kartagotarrei bai erromatarrei. Eskualde hori izan da ohiturak eta esentziak ondoen gorde dituena.

Blasco Ferrer hau nor zen?

Duela gutxi hil da, aurtengo urtarrilean. Alemanian egin zituen ikasketak, eta Sardinian bertan, Cagliariko unibertsitatean, hasi zen hizkuntzalaritzako irakasle.

Gaur egungo sardiniera nolakoa da? Hizkuntza latinoa da?

Bai, latinetik datorrena da. Esaten dute kontserbadoreena dela, bai fonetikan bai lexikoan. Latinaren antz gehien duena, alegia. Egoera soziolinguistiko txarra dauka, nahiz milioi bat hiztun diren. Biztanleen %70ek daki hizketan, baina ofizialtasunik ez dauka, ez da irakasten eskolan, telebistan ez dauka presentziarik… gazteek ulertzen dute, baina ez dute egiten.

Liburuan diozunez, Blasco etorri zen Euskal Herriko Unibertsitatera bere hipotesia defendatzera.

Hemen ez da sakondu nahi izan hipotesi hori. Blasco harremanetan egon zen Gasteizko Filologia fakultateko irakasle birekin, gero egin zuen hitzaldia Gasteizen. Nahi zuen bere hipotesiak izan zezala hemengo komunitate zientifikoaren babesa, eta ez zuen lortu. Areago: esan zioten hipotesi horrek ez zeukala ez buru eta ez hanka, eta toponimian-eta aurkitutako antzekotasun horiek homofoniak zirela, kasualitateak; munduko hainbat tokitan gertatzen diren kasualitateak, alegia.

Harrigarria da: hemen hedabideok ez dut uste paleosardinieraren hipotesi hau sekulan publikatu edo haizatu dugunik.

Blasco Ferrer 2011n etorri zenean hitzaldia egitera nahiko klandestinitatean pasatu zen. Eta gero, nik dakidala, inon ez da publikatu hipotesi hau. Egon dira telebistan pare bat dokumental, bata Hasier Etxeberriak egin zuena euskararen jatorriari buruz, bestea Xamarren ‘Euskara jendea’, eta batean eta bestean adituak mintzatu ziren euskararen jatorriaz, baina inork ez zuen paleosardinieraren gaia aipatu, ezta errefusatzeko ere.

Liburuan irakur daitekeenez, gutxienez berrogei bat hitz gelditu dira gaurko Sardiniako erromantzean, euskararen antza dutenak.

Gai hau ez dago behar beste sakondua, beharko litzatekeelako gaurko sardiniera eta euskara, biak ongi ezagutzen dituen jendea.

Eman adibide batzuk.

Bata, lehen aipatu dugun ‘golosti’ hitza. ‘Arroia’ (ura daraman arroila edo barrankoa’; ‘zerru’ (zerria); ‘sorighina’ (‘ruscus aculeatus’ landarea, gure herri batzuetan ‘erratza’ esan ohi zaiona, eta Oñati-Bergara-Eibarren ‘sorgin-itxuski’ eta ‘sorgin-ota’ esan zaiona. Badaude itzulpenak diruditenak ere; esate baterako, ‘betagin’ hitzaren etimologia begi-hagin dela ematen du, eta sardinieraz antzera gertatzen da, begia eta hagina lotzen dituen hitza dago han. Beste hizkuntzetan ez da hori gertatzen. Gauza hauek guztiak zalantzagarriak eta eztabaidagarriak dira, badakigu.

‘Sorighina’ landarearen adibide hori harrigarria da, bai.

Orain fantasiaren arloan sartuko naiz pixka bat. Ez dakigu oso garbi gure ‘sorgin’ hitzaren jatorria. Ez dakigu ‘sortu’ hitzetik datorren eta ‘emagin’ hitzaren halako sinonimo bat den, edo ‘zori’-tik datorren eta asmatzeko gai den pertsona adierazten duen; igarlea, ‘agoreroa’, alegia. Batzuek, berriz, esaten dute pertsona bera izaten zela emagin eta igarlea. Baina beno, lurralde zail batean sartzen ari gara…

Liburuaren izenburuak galdera-ikurra dauka. Zuk zer uste duzu, badagoela lotura bi lurraldeon artean?

Baietz esango nuke, ikusitakoak ikusita. Uste dut nahiko zantzu dagoela paleosardiniera eta euskara senide hurbilak direla pentsatzeko.

Sardinian zer diote? Ba al dago euskararekiko loturaren kontzientziarik?

Bai, sektore ikasian bai. Badira esaten dutenak sardiniarrak Mesopotamiatik etorriak direla, edo Anatoliatik, baina badago sektore bat sektore zientifikoena, serioena Euskal Herri aldera jotzen duena. Eta genetista batzuk ere azaltzen dira lotura honen alde. Muralak ere ikusi ditugu batzuk, Euskal Herria eta Sardinia lotzen dituztenak. Eta badakizu zer den han ikusgarria? Neolito garaiko monumentuak: trikuharriak, harri handiz egindako beste eraikin batzuk…

Genetikako aurkikuntza batzuk ere aipatu duzu liburuaren aurkezpenean.

Genetika zientzia zaila da ulertzen. ‘Haplogrupoa’ esaten diotena, Euskal Herrian asko ematen dena, han ere asko aurkitzen da, eta Barbagian are gehiago. Beti dago zalantza, Euskal Herritik hara joan ziren gizakiak, edo handik hona etorri ziren. Hangoek uste dute hemendik hara izan zela migrazioa, orain dela sei-zortzi mila urte.

Iruña-Veleiaz ere galdetuko dizut, oso murgildua baitzaude hango aztarnen benetakotasunaren defentsan.

Epaitegiko azken albisteak nahigabea ekarri digu hor gabiltzan guztioi. 2009an hasi ginen borroka horretan. Epaitegiaren erabakia oso mingarria izan da, zeren uste dugu ez dagoela Eliseo Gilen kontrako delitu-zantzurik. Ezagutzen dugu Ertzaintzaren txostena, zazpiehun orri dira, irakurri ditugu eta ez dago ezer Eliseoren kontra, eta ez beste inoren kontra ere. Pentsatzen genuen arrastoen benetakotasunaren auzia geroko utziko zutela eta Eliseo Gil libre geldituko zela behintzat, zortzi urteko torturaren ondoren, baina ez da hala izan. Benetako kalbarioa pasatzen ari da.

Entrevista del 18/3/2018 con Juan Martin Elexpuru en ARGIA

Los datos nos muestran que en Cerdeña  se encuentran vestigios  del euskera

Euskera y paleosardo –la lengua hablada en la isla antes de la conquista romana- son los idiomas que ha relacionado el escritor y lingüista Juan Martin Elexpuru (Ubera-Bergara 1950) en el libro Euskararen aztarnak Sardinian?, es decir, ¿Vestigios del euskera en Cerdeña) (Pamiela 2017). Antes que nada, se puede afirmar que es una hipótesis que sorprende, aunque no sea nueva.

Miel Anjel Elustondo , 2018ko martxoaren 18a

Ya sabes que provoca extrañeza el escuchar que el euskera y la antigua lengua de Cerdeña están relacionados.

Sí, por supuesto. De todas maneras, primeramente se deben proporcionar datos que demuestren que existen vestigios del euskera en la isla. Me he esforzado en ello en este libro. No he sido el primero en ponerse manos a la obra, pero sí, quizás, el que más datos ha presentado tanto toponímicos como de otras disciplinas. Después del trabajo investigatorio, y teniendo los datos encima de la mesa, tocaba hacer hipótesis interpretativas, y las he hecho. Entre las diversas hipótesis, la principal –y no es solamente mía– es que después de la última glaciación, cuando los hielos se retiraron, la gente se expandió desde nuestra área geográfica, desde el llamado Refugio Glacial “Vasco” o “Franco-Cantábrico”, en todas la direcciones, entre ellas a Cerdeña.

Cuando?

Durante el Mesolítico. Hace siete mil o diez mil años, pues seguramente hubo diversas oleadas migratorias. No existe duda de que hubo migraciones, la Genética y la Arqueología lo confirman. Existe también otra hipótesis, la que preconiza que el euskera vino de Anatolia durante el Neolítico. Según esta hipótesis, el euskera habría recorrido el camino inverso, habría pasado primero por Cerdeña antes de dar el salto a Euskal Herria. En mi opinión tiene menos fuerza esta segunda, aunque no la descartaría de ningún modo. Y se podría formular una tercera: que tanto el euskera como el paleosardo hayan bebido de las dos fuentes, de la fuente paleolítica, la del refugio, y de la fuente neolítica, la de oriente. Es decir, que fueran una fusión de ambas.

 

Según leemos en el libro, hace casi 100 años que los lingüistas plantearon este tema. Vittorio Bertoldi, entre otros.

En aquella época estaba de moda la teoría del substrato mediterráneo. Resumiendo, según esa corriente, las lenguas que se hablan actualmente en el Mediterráneo europeo son descendientes de lenguas foráneas llegadas no hace demasiado tiempo, es decir, mil o dos mil años antes de nuestra era con la expansión indoeuropea. Las lenguas itálicas –entre ellas el latín–, y el griego, principalmente. Esos pueblos indoeuropeos tuvieron que adoptar necesariamente multitud de elementos lingüísticos de los idiomas que se hablaban en el Mediterráneo, términos abstractos, nombres de lugar, de anímales, plantas, etc. Hay quien afirma –miembros de la escuela substratista italiana sobre todo– que el % 40 de los elementos lingüísticos del griego y del latín procede del substrato. Bertoldi participa de esta corriente, junto con otros muchos lingüistas.

¿En qué consiste entonces la aportación del lingüista moderno Eduardo Blasco Ferrer?

En la época de Bertoldi y compañía los datos para relacionar euskera y paleosardo se reducían a unas pocas palabras: gorosti / golostri, mukuru / mogoro, ospel / ospile… Una docena de términos como mucho y algún topónimo. Blasco Ferrer ha ido mucho más lejos. Sin tomar en consideración la teoría del substrato mediterráneo, se centra en el parentesco entre euskera y paleosardo. En su opinión, euskera y paleosardo son en origen la misma lengua, y luego se distanciarían con el tiempo.

Empezaste en 2010 tu investigación sobre Cerdeña

Con ocasión del asunto de Iruña-Veleia, el lingüista valenciano Luis Silgo me puso al corriente de las investigaciones de Blasco Ferrer, quien estaba a punto de publicar un libro sobre el tema. Inmediatamente me puse en contacto con él. Fue entonces cuando comencé a trabajar, teniendo en mente la pregunta del título del libro: Euskararen aztarnak Sardinian?, es decir, ¿Vestigios del euskera en Cerdeña?, con signo de interrogación, pues en asuntos antiguos las seguridades son pequeñas. Hecha la pregunta, he tratado de hallar respuestas y de llegar a conclusiones. Y en mi opinión los datos nos enseñan que existen vestigios del euskera en Cerdeña. Si alguien opina lo contrario y tiene argumentos para ello, que los exponga.

Has elaborado un mapa de Cerdeña con muchos de topónimos de aspecto vasco. Son mult

Sí, son muchos. He intentado hacer lo mismo en Sicilia, y no he encontrado prácticamente nada, solamente tres o cuatro coincidencias. En Cerdeña, sin embargo, son numerosísimos los que muestran alguna raíz de aspecto vasco; al final del libro figura una relación de más de 4.000 nombres. Sorprende encontrar entre los topónimos nombres como Aspidatzu, Urrossolo, Meskiris o Isturis. También es relevante su distribución geográfica. La mayor densidad de topónimos de aspecto vasco se encuentra en la región llamada Barbaria, en la zona centro-este de la isla, de orografía montañosa y caótica, donde es sabido que los sucesivos conquistadores de la isla tuvieron muchos problemas para dominarla. En la estructura del romance sardo hablado hoy en día también existen indicios de la posible relación, como la resistencia al uso de la R en inicio de palabra o la ausencia del fonema V.

Aunque las evidencias sean numerosas, te quejas de que la comunidad científica de Euskal Herria no le presta atención al tema.

Primeramente, se da por aceptado que al euskera no se le ha encontrado ningún pariente, ni entre las lenguas vivas ni las muertas. Y si hasta ahora los miembros de nuestra comunidad científica no han encontrado nada, piensan que difícilmente lo harán otros. Se oye decir: “Si se encuentran evidencias, las aceptaremos”, pero luego no es así. Existe una segunda razón: como tenemos poca documentación sobre el euskera de la antigüedad (unos pocos cientos de nombres propios en lápidas y aras de época romana, y poco más), se toma la reconstrucción como prácticamente único instrumento para retroceder en la historia de la lengua. Si se tomaran en consideración las evidencias de Cerdeña (y las de Iruña-Veleia), la reconstrucción perdería peso, al menos en cierta medida.

En cierta medida, de todas maneras.
Sí, pero a algunos no les gusta aceptar que pudieran estar equivocados en nada. Una tercera razón, algunas etimologías consideradas seguras se podrían poner entela de juicio a la luz de los nuevos datos. Por ejemplo que hobi (‘cavidad’, ‘lecho’) provenga del latín foveum. Si (h)obi aparece repetidamente en Sardinia , y en todas las posiciones, la etimología “segura” quedaría anulada automáticamente. Esto lo dice expresamente Blasco en su libro. A decir verdad, no hacía falta ir tan lejos para llegar a esa conclusión, pues tenemos en casa hilobi o harrobi, o los nombres de río Errobi y Urrobi. O se podría poner el ejemplo de soro o solo (‘labradío’). Según el Diccionario General vasco, proviene del latín solum. Esa palabra latina sí habría dado en euskera zoru o zolu, en castellano ‘suelo’, eso que pisamos, pero no ‘terreno de labranza’, ‘labradío’. En ninguna lengua romance, que sepa, existe una palabra significando labranza que provenga de solum. En Sardinia aparecen con profusión soro y solo. Sorabile es el nombre de una ciudad romana de la Barbaria (y Sorabilla es un barrio de Andoain). Orgósolo es una afamada población de la isla. Tengo claro que algunos datos de Cerdeña cuestionan algunas etimologías y teorías de Mitxelena y sus seguidores. Por ejemplo, que el artículo -a (mejor llamarlo determinante) se introdujo en el euskera en la Edad Media, una hipótesis que se ha convertido en dogma en nuestras facultades. El hecho de que Cerdeña existan topónimos como Arana, Arria, Barria, Basaura, Ilarra, Iria, Lasa, Maia, Sarria… invalida totalmente, en mi opinión, dicha teoría o hipótesis. Creo que los filólogos vascos “de oficio” deberían de estar encantados con los nuevos descubrimientos. Tengo la esperanza que los datos que están a la vista de todos harán reflexionar a los que se mueven en el mundillo, a lo mejor no a las viejas generaciones pero sí a las nuevas.

No a las viejas generaciones pero sí a las nuevas

Si al menos “la comunidad científica” respondiera, argumentara, aunque sea contra argumentando…. Razonando se puede debatir, pero la táctica consiste en ignorar, en no tomar en consideración, en callarse. Han transcurrido ocho meses desde que se publicó el libro y todavía no se ha publicado ninguna crítica o reseña. Y desde entonces, ésta de ARGIA es la primera entrevista en un medio escrito, a pesar de que lo he intentado con muchos. Parece ser que “la élite cultural vasca” solo acepta aquello que cuenta con la bendición de la Universidad del País Vasco y Euskaltzaindia.