Logo de Amaata: inspirado en grafitos de Iruña-Veleia e Irulegi.
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¿Una escena de PARRICIdio y del castigo al PARRICIda?

Propuesta para entender el grafito IR.12048 de Iruña-Veleia.


Esta propuesta no es «nueva»; ya la hice hace un par de años en el foro Terrae Antiqvae pero no tuvo demasiado recorrido mi interpretación.

Lo replanteo aquí (aprovechando el compás de espera).   Este es el grafito al que me refiero:

Siendo la pieza bastante polémica (por su grafía, por cómo entender la escena…), creo recordar que Salvador Cuesta ensayó una interpretación de ese grafito dentro de un contexto histórico: el «Parricidio» en la persona de SERVIO TULIO, 6º rey de Roma, muerto arrollado por su hija (parricida) Tulia Minor para usurpar el poder (recordemos aquí que ambos nombres figuran en sendos grafitos del Sector 5, misma unidad estratigráfica UE.51144: («SIIRVIO TVLIO«, grafito 12291 y «TVLIA MINOR«, grafito 11255).
Plutarco dice en su «Vida de Rómulo« que fue en tiempos del 5º rey de Roma, Lucius Hostius, cuando debieron legislar el castigo al que matare al padre.  Parece que iban bien encaminadas las pesquisas de Salvador Cuesta pero este se descolgó rápidamente por no dar ningún atisbo de verosimilitud a ese grafito PARRICI de Iruña-Veleia y, como queriendo tapar su firma con su propia rúbrica, añadió (a lo que había escrito) que le parecía «ridícula (esa pieza) y que «dice mucho de
Parmenio y sus obsesiones, que se reflejan en su obra».

Allá él y sus obsesiones con Parmenio.

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Propongo yo, para buscar mejor una posible interpretación,  que pongamos «en pie» esa pieza 12048, tomada del nuevo: https://iruñaveleia.eu/ (de nuestro artista Carlos Uraga y colaboradores), ampliándola y haciéndola girar 90º:

Aún así sigue siendo de «difícil interpretación«, sin duda, pero ¿se podría entender la escena como que un hombre en pie, con su mano (manaza) izquierda va metiendo un saco o bolsa para encapuchar la cabeza (o el cuerpo) de otro que figura (muy desdibujado) en diagonal ?  Es una sugerencia.

El texto: PARRICIdio o PARRICIda estaría escrito de abajo arriba en el margen de la escena. Y creo (y es mi propuesta de interpretación) que el texto y la escena del grafito 12048 refiere la pena que se imponía en Roma al convicto de PARRICIdio, la «Pena del Saco», la «Poena Cullei».

«El que ha sido condenado por el asesinato de su padre será completamente envuelto y atado en una bolsa de cuero y arrojado en una corriente de agua», dice la “Retórica a Herenio”, un tratado de un autor desconocido del 90 a. C., al detallar la ejecución de un tal Publicius Malleolus, declarado culpable de asesinar a su propia madre.
¿Es esto lo que quiere “contarnos” el grafito 12048?   ¿Podía ser válida mi interpretación?
Se admiten opiniones. 

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POENA CULLEI – LA PENA DEL SACO: un poquito de historia.

La sociedad romana estaba fundamentada en la autoridad del padre, paterfamilias, pater patriae o/y pater pontif. maximus… Por tanto, el parricidio era un atentado a la autoridad cuasi divina de la figura del padre y debía estar y estuvo severamente penado en leyes y normas jurídicas desde antiguo, según «Digesto«, una recopilación de la jurisprudencia romana hasta el siglo VI. d. C. Las leyes consideraban el parricidio como el homicidio «más odioso» y por ello el parricida era castigado con una pena muy singular con ritual propio: la Poena Cullei, la pena de ser metido vivo en un saco y arrojado a las aguas.

Las razones filosóficas y jurídicas para esta ejemplarizante pena y ritual son explicadas así por Cicerón:

«Por lo tanto, estipularon que los parricidas deben coserse en un saco mientras todavía están vivos y arrojados a un río. !Qué notable sabiduría mostraron, señores! ¿No parece que cortaron el parricidio y lo separaron de todo el reino de la naturaleza, privándolo de un golpe del cielo, el sol, el agua y la tierra, y asegurando así que, el que había matado a la persona que le dió la vida, debería lo mismo? Se les niega los elementos de los cuales, se dice, deriva toda la vida. No querían que su cuerpo estuviera expuesto a animales salvajes, en caso de que los animales se volvieran más salvajes después de entrar en contacto con semejante monstruosidad. Tampoco querían arrojarlo desnudo a un río por temor a que su cuerpo, llevado hacia el mar, contaminara ese mismo elemento por el cual se cree que todas las demás impurezas se purifican. En resumen, no hay nada tan barato o tan comúnmente disponible que permitiera a los parricidas compartirlo. ¿Para qué es tan libre como el aire para los vivos, la tierra para los muertos, el mar para aquellos arrojados por las olas, o la tierra para los arrojados a las costas? Sin embargo, estos hombres viven, mientras pueden, sin poder respirar al aire libre; mueren sin que la tierra toque sus huesos; son arrojados por las olas sin haber sido purificados; y al final son echados a tierra sin que se les conceda, incluso en las rocas, un lugar de descanso en la muerte».

Marco Tulio Cicerón, siglo I a. C. (Según Bradley, 2012, pp. 131-132). Tomado de Wikipedia.

Era convicto de parricida, y por tanto reo de «Poena Cullei», el que matare o provocare la muerte del padre o de la madre (Lex Cornelia), y más tarde incluía al que matare a su abuelo o abuela, a su hermano o hermana,  al primo hermano de su padre o de su madre, a su esposo o esposa, a su suegro o suegra, a su padrastro…a su mecenas, a su patrón o patrona…(Lex Pompeia de Parriciis).
Instaurada la Poena Cullei en el siglo VI a. C (según Plutarco), Tito Livio habla de ella, acabamos de leer que Cicerón lo ensalza…Séneca el Joven narra que: «el emperador Claudio cosió más hombres en el culleus en cinco años de lo que la historia dice que fueron cosidos en todos los siglos anteriores. Vimos más «cullei» que crucifixiones». 
Ese «emperador Claudio» es Tiberio Claudio César Augusto de los tiempos de la crucifixión de Jesús:
«En el año quince del gobierno del emperador Tiberio, era Poncio Pilato gobernador de Judea, Herodes gobernaba en Galilea, su hermano Filipo gobernaba en Iturea y Traconítide…Anás y Caifás eran los sumos sacerdotes…». Evangelio de Lucas, 3, 1 y 2
La ley y la costumbre fueron evolucionando, como todo, y en el siglo III de nuestra era parecía más usual que los parricidas fueran arrojados al circo (para deleite de las fieras que no hacen distingos) pero Constantino restituyó la Poena Cullei a principios del siglo IV:
«El emperador Constantino a Verinus, Vicario de África. Quien, secreta o abiertamente, apresure la muerte de un padre, hijo u otro pariente cercano, cuyo asesinato se contabilice como parricidio, sufrirá la pena de parricidio. No será castigado con la espada, el fuego o cualquier otra forma ordinaria de ejecución, sino que será cosido en una bolsa y, en esta triste prisión, tendrá serpientes como compañeros. Dependiendo de la naturaleza de la localidad, será arrojado al mar vecino o al río, de modo que incluso mientras viva podrá verse privado del disfrute de los elementos, negándosele el aire mientras viva y enterrar a la tierra cuando muerto.«
Constantino. Dado el 16 de noviembre del 318.    
 (Rescripto contenido en el Codex Justinianus). De Wikipedia.

Poena Cullei fue abolida en el 892…pero he encontrado algún caso de su aplicación…aún en el siglo XVII bien cerca, en Hondarribia (Gipuzkoa).

Hasta aquí algunas de las notas históricas o literarias que he encontrado sobre la pena del saco.

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Y volviendo a nuestro grafito…objecciones que hubo a la verosimilitud de esa pieza 12048.

>>La principal objeción fue para su «grafía A» con travesaño en ángulo y saliéndose de los trazos bajantes laterales. Como ya se ha comentado varias veces, la primera de las grafólogas (de la perito calígrafo) vió en esa /A/ un rasgo «singular» del autor y veía analogía entre la caligrafía de la /A/ de «GARRULA LINGVA» (letrina) y la /A/ de PARRICI (grafito).

“Obsérvese por un lado el travesaño en dos trazos formando un ángulo, sobresaliendo de los plenos o trazos verticales, igualmente, varios plenos desciendo en curva.” (Informe perito caligrafía).
Se podrá discutir si hay afinidad o no en el travesaño angular o en los palos que bajan…pero desde luego no hay ningún parecido entre la caligrafía de las /R/ de GARRULA y las /R/ de PARRICI, por ejemplo…¿Y por qué se comparan las caligrafías de ciertas letras y no de otras, señora perito? ¿Acaso el «falsificador» usó mismo tipo de /A/ pero tuvo consciencia acto seguido para hacer las /R/ tan diferentes?.

Idoia Filloy habla de ese tipo de /A/ en Arles del siglo I. Carlos Otal ve /A/ de ese estilo en Pompeya…Recojo algunas muestras de mosaico (el conocido AMPELI, del siglo V) y lápidas funerarias de Tarraco…Podría traer otras de Emerita…

A.M. Canto admite la posibilidad de tal grafía en la epigrafía romana pero en épocas posteriores a la atribuída a las pìezas de I-V. «Una A con travesaño angular, y cortando los brazos laterales, como aparece aquí, es de época visigoda, sólo desde el siglo VI-VII d. C«, escribía Canto en negrita en 2010.
«Sólo» = ¿solamente desde?…Mejor: «sobre todo en el siglo VI» en lápidas y mosaicos funerarios. Pero no «solo» y «desde.»

Recomiendo a los curiosos que echen un vistazo a la tesis doctoral de Luigi Quattrocchi: «Los mosaicos funerarios de Túnez, España e Italia. Siglos III-VII», volúmenes I y II, de noviembre de 2016. Encontrará variedad gráfica y docenas de /A/ con travesaño angular y cortando brazos laterales (y eso que la tesis recoge «mosaicos y lápidas». Los usos tardan en hacerse leyes. A ver cuánto tiempo tardaremos en ver en lápidas ciertos grafitis callejeros actuales, por ejemplo.)

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>>La otra objeción era que la escena está interrumpida…y no continúa en la parte anexa.

IR.12048: Dos fragmentos de cerámica «casados» por la Comisión como contiguos

 Fue la Comisión la que publicó la foto de los dos pedazos como contiguos…
Yo tengo mis dudas que los fragmentos sean anejos.

Luego está el texto PARRICI, así, también sin continuación.

«Discutir sobre cómo se hace esta o aquella letra en una palabra que ni siquiera existe en el latín clásico («PARRICI») me parece una pérdida de tiempo absoluta», escribía solemne Alicia M. Canto (enero-2010).
Ya. Por esa regla de tres, «AMPELI» (mosaico de arriba) tampoco existía en el «latín clásico». ¿?  Se entiende (con un poco de voluntad de entender) que quiere decir: AMPELIus IN PACE, o AMPELIdi… (como CORNE, como ESKON; como DIACO, como PONTIF… ¿No?

(Son reflexiones para el entretanto… entretanto se pronuncian los Tribunales y entretanto pasamos a la Fase (1 ó 2, según hayamos hecho los deberes 😉

Entre tanto, zaindu gaitezen. Cuidémonos.








Plan director Iruña-Veleia 2010-2020: 10 años en el espejo.

El Plan Director 2010-2020 tenía entre sus objetivos principales:
–Consolidar y exponer al público la Muralla Sur del Oppidum.
–Descubrir el trazado del ITER XXXIV a su paso por la ciudad romana.
–La urbanización exterior al Oppidum: el Mercado de Iruña-Veleia.

El Plan, redactado el 2009, empezó a ejecutarse el 2010 con la entrada en el yacimiento de la excavadora y los camiones. Dentro de unos días hará diez años de ello. Hay varios post en Ama Ata y fotografías de aquella impactante actuación, con valoraciones de algunos arqueólogos (y el silencio de otros muchos).

Sobre el desarrollo de este Plan Director casi mejor iré poniendo imágenes, más que palabras. (La mayoría de las imágenes creo que se amplifican, clicando encima; son fotos tomadas por mí, y, cuando no lo son, reseño su autoría).

>>1.- Consolidación de la Muralla Sur. Actuación del 2018 y presentación en 2019)

 

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>>2.- En busca del trazado del ITER XXXIV:  según Arkeoikuska del 2010, 2011, 2012…ya quedó «documentado» su trazado ahí desde el primer momento:

Los trabajos arqueológicos para documentar la calzada en ese punto fueron adjudicados y ejecutados por Qark Arqueología en 2016.

Imágenes: 2.1.- Inicio y casi final de los trabajos, según dos de las fotos subidas a Facebook por «Qark»    //   2.2.: Las «tripas» de la excavación arqueológica, buscando documentar el trazado. //  2.3.: Terminados los trabajos, así quedaron expuestos para las visitas el trazado y las aceras porticadas en ambos márgenes (según Arkeoikuska 2016) del ITER, dirección sureste-noroeste, subiendo a la Puerta Sur (al fondo, con flecha).

Es una foto del febrero/2017, tras los trabajos de excavación.
¿No es de extrañar ver restos de un edificio (o a mí me lo parece) invadiendo el mismo trazado
de una calzada romana como la ITER XXXIV?
Tendrá alguna explicación…
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>>3.- Sin duda, el mayor objetivo del Plan era el Sector 22, dentro de la alambrada del yacimiento pero exterior al recinto amurallado, situado a mano derecha según se sube hacia el portón de entrada y vigilante; ya se sabía que había estructuras urbanas importantes en ese sector.
Es ahí donde se iniciaron los trabajos, bajo la dirección de Julio Nuñez Marcén, descubriendo a golpe de excavadora en cuestión de días las estructuras urbanas en un área de 7.035 m2, haciendo además alarde de ello y de haber sido más «eficaces» en una sola campaña que LURMEN en todas sus anteriores campañas.

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También al sur del «Macellum» y al sur-este han sido recubiertas de tierra importantes estructuras durante los meses de enero y febrero del 2020.

 

Pongo algunas imágenes «comparativas» antes de y después de las actuaciones últimas de enero y febrero; no tengo criterio para poder valorar estas actuaciones; a lo mejor, y sabiendo como sabemos ahora que una pandemia nos iba a arrastrar a escenarios desconocidos, lo mejor es lo que han hecho: volver a cubrir de tierra los numerosos restos que no han podido ser excavadados.

Así las cosas, el 23 de febrero del 2020, Javier Fernandez Bordegaray contaba a EITB que ya está ultimado el proyecto que sacará a la luz el «maquelum».

https://www.eitb.eus/eu/kultura/bideoak/osoa/7051275/maquelum-merkatuaren-aztarnak-azaleratzeko-lanean-dabiltza-irunaveleian/

Javier Fernández Bordegaray. DFA. Imagen tomada del vídeo de EITB.

La pieza 10849 debe ser auténtica, y otras piezas coordenadas por el grafito

PIEZA 10849

DATOS ESTRATIGRAFICOS:
coordinadas / fecha de inscripción / posición

968 (34)/551 (35)/229
21/07/2005
SECTOR 5/59/51144

DESCRIPCION

Anforisco-Botella en cerámica común mesa
Superficie exterior de la parte superior del cuerpo

V
I L(…)II-PRIMA-V
C LIPVS PIO FILIO-MARCVS-(…)
T
A
MARIVS
CAII PIA (A incompleta)

La pieza consiste de 4 fragmentos, de los cuales 1 fue coordenado. Idoia Filloy verificó todas las piezas coordenadas y su conclusión es que esa pieza solo puede ser coordenada porque se vio algo del grafito (ver Post https://www.amaata.com/2020/03/los-grafitos-de-iruna-veleia-en-numeros_10.html). Algunas letras continúan de un fragmento a otro (MA, marcado y subrayado)

Imagen 1. Reconstrucción. El informe del IPCE Antelo señala clara fluorescencia de costra (interpretación mía, pero está muy claro que se trata de costra, encima de una letra del fragmento izquierdo.

La ESRBC se equivoca cuando afirma «De los dos fragmentos de que consta, solo uno de ellos fue coordenado in situ, el que carece de grafito.«, y sus conclusiones relativo a esta pieza es equivocada.

PIEZA 13274

En su interrogatorio Idoia dio a la Fiscalía una lista de 20 piezas excepcionales que se citarán a continuación que según sus averiguaciones solo pueden ser coordinadas por el grafito, visto que el soporte no era coordenable.

Una de esas piezas que a petición de la Fiscalía fue presentada a los testigos era este trozo de hueso anadino. Testigo Mitxel Berjón contestó que «solo podría ser coordenada por tener una inscripción, que un tal soporte nunca se coordenaría… no puedo leer lo que pone aquí»

LISTA ENTREGADA POR IDOIA FILLOY A LA FISCALÍA CON PIEZAS QUE NO SON ‘COORDENABLES’ EXCEPTO POR SU GRAFITO:
(investigación de Idoia Filloy)
Entonces por lógica el grafito de esas piezas debe haberse visto a pie de excavación.

UE 51144 (12)
Nº 10849. Cuello de botella común mesa
Nº 10911. Fondo de orza de almacenaje pigmentada
Nº 10999. Fragmento de TSG (el hecho de ser TSG se descubrió tras lavado)
Nº 10883. Fondo jarra cerámica común pigmentada
Nº 10913. Fragmento plato TSH 15/17
Nº 10916. Fragmento cuerpo vaso TSH 30
Nº 11086. Fondo cuento posiblemente TSH 8
Nº 11139. Fragmento tapadera TSH 7
Nº 10741. Fragmento TSH imitación Drag 51/Curle 15
Nº 11414. Parte superior olla cocina
Nº 11526. Fondo cuenco TSH 27 ó 35
Nº 11380. Fondo TSH
Sector 6 (2)
Nº 14717. Fragmento de ladrillo
Nº 14622. Fragmento de ladrillo
Sector 12 (4)
Nº12808. Cuerpo cerámica cocina
Nº 13274. Fragmento de hueso
Nº 13275. Falange ósea
Nº 13276. Falange ósea
Sondeos (2)
Nº 13958. Parte superior plato TSH 4
Nº 15542. Es una ficha pero hay varios testigos del hallazgo

Los grafitos de Iruña Veleia en números (parte II)

En la segunda parte de la numerología de los grafitos de Veleia nos vamos a interesar por la proporción de coordenación de los grafitos. Si un grafito es encontrado durante la excavación será coordinado, de allí el interés por el dato. Este tema era uno de los más debatidos en el juicio, pero también revela, para mi, evidencias muy relevantes.

El tema gozará de poca popularidad, pero es una de los temas que la Juez tiene que tomar en cuenta a la hora de analizar los hechos. Según la Escuela de Restauración los grafitos deberían estar encontrados a pie de excavación al 100%, aunque fuesen 100.000. El arqueólogo tiene que ralentizar su trabajo para que detecte todos los grafitos a pie de excavación, según ellos aunque durará 500 años para excavar (sic). Me temo que es una afirmación insensata de unos profesores que no son expertos en metodología arqueológica, sino expertos en restauración. En mi opinión en general los arqueólogos no tienen una idea realista de cuantos grafitos se les escapan a la hora de excavar, y sus afirmaciones son meras opiniones aparentemente nunca investigadas. Los datos de LURMEN parecen aclarar el asunto.

Vamos a centrarnos en como funciona la recogida de materiales en una excavación arqueológica.

Imagen 1. Excavación de la Unidad Estratigráfica (UE) 51144 en el sector 5 (‘el pedagorgium’). Una vez definido un estrato (=UE) se va pausadamente excavando su contenido. Las evidencias significativas son separadas, coordenadas (espaciadas en 3 dimensiones, X,Y,Z) y guardadas en una bolsita con los detalles (Fecha del hallazgo, UE, coordenadas,
detalles sobre la pieza y nombre del excavador). Las piezas arqueológicas no significativas van de manera no individualizadas a un cubo, cuyo contenido será embalada con la correspondiente etiqueta, fecha y UE de donde proviene.

 

Imagen 2. En este detalle vemos piezas no individualizadas que van al cubo (se puede observar un hueso), y vemos al fondo una caja con las bolsitas con piezas individualizadas. Estas piezas individualizadas son lavadas al poco tiempo (normalmente con prioridad y en menos de un día). Las piezas no individualizadas son lavados no con prioridad, y pueden tardar día, semanas y en alguna ocasión meses, como están en un envoltorio etiquetado no pasa nada porque su origen es trazado claramente.

El criterio para coordenar que se ha dado a los arqueólogos era bastante claro. Durante el juicio los arqueólogos los podían repetir aunque 14 o 15 años más tarde: objetos de metal siempre, cerámicas si formaba parte de un perfil reconocible, si era de cerámica de importación, huesos solo si eran trabajados, ladrillos en principio no, fichas siempre… y si tuviesen grafitos.

El proceso de demarcación entre individualizar o no es bastante complejo, y no lo podemos entender por completo. Por otro lado introducir falsos en el caso de las piezas individualizadas, no será imposible, pero más complicado que en el caso de las piezas no individualizadas: primero el plazo de tiempo para introducirlos corto y por otro lado las piezas llevan los nombres de la persona que la han individualizada y un numero de inventario.

 

Imagen 3. Ficha preliminar que acompaña la pieza individualiza en su bolsita. Debido a su mal estado es situida por una nueva a la hora del lavado de las piezas.

Como tanto los grafitos nominales/no excepcionales y los no nominales/excepcionales tienen en principio características muy parecidas (aunque los excepcionales pueden por definición ser grabados en materiales que normalmente no se coordinan como hueso o ladrillo) deben tener un porcentaje parecido en coordenación si provienen del mismo proceso de decisión arqueológica. O dicho de otra manera si el proceso es lo mismo, los resultados deben ser lo mismo.

Esto es lo que vamos a analizar a continuación, aunque tenemos que pararnos primero un momento en algunos principios de sondeos. Es muy importante de enteder los datos antes de analizarlas.
Todos sabemos que para tener resultados mínimamente fiables un sondeo (sociológico) tiene que tener un mínimo de elementos. P.ej si se quiere pronosticar el resultado de las elecciones, se necesita interrogar a unas mil personas sobre su intención de voto, con menos se obtendrá un resultado no representativo.

Como es importante para la interpretación de los datos hacemos un simple experimento. Aunque sabemos que la probabilidad de echar cara o cruz con una moneda es 50 %, nos puede sorprender el resultado cuando lo hacemos. Esta mañana he echado 25 veces una moneda, y solo a partir 21 veces la media empezó acercarse al 50% de probabilidad que sea cara. Un resultado que probablemente sorprenderá a muchos…

Imagen 4. Resultado de consecutivamente echar cara o cruz con una moneda. Se observa que p.ej. después de 9 veces el porcentaje de cruz es 78%, y que solo a partir de 21 veces el resultado empieza a estabilizarse alrededor del valor correcto 50%.

La conclusión es que con pocos elementos tenemos respuestas no muy realistas, y que solo con un suficientemente número de elementos la respuesta es fiable.

El porcentaje de piezas con grafitos que son coordenadas es muy fácil de calcular, y a partir de este dato he buscado maneras de representar los resultados en gráficos que tiene sentido, y la representación más interesante que he encontrado es representar los datos de % de coordenación en el eje Y, y con en el eje X el numero de grafitos nominales.

Si medimos el % de coordenación por año desde 1997 hasta 2008 obtenemos el siguiente resultado:

Imagen 5. Totales y % coordenados por los grafitos excepcionales y no excepcionales por año. Con amarillo están marcados los valores basados en menos de 10 elementos.

Si miramos la representación gráfica de estos datos obtenemos el siguiente resultado:

Imagen 6. Con amarillo están marcados los puntos que representan menos de diez elementos, de los que podemos esperar mucha variación y no ser fiables. Vemos como hacia la derecha disminuye la variación con el aumento del numero de elementos en un punto (Cf. la variabilidad de la media en Imagen 4). Se ha podido establecer una curva de regresión con buena correlación, que es la función que describe la relación en el % de grafitos no excepcionales coordenados con el número de grafitos por año. Sorprendentemente los dos puntos de izquierda a derecha de 2006 y 2005 caen muy cerca de dicha curva (son los únicos puntos con muchos elementos).

Observamos en rojo la curva que indica la relación entre el % coordinados de los no excepcionales y el número total de grafitos excepcionales. Una relación que tiene su lógica: a más grafitos, menos que se coordinan. Importante observación para entender el problema. El número de grafitos que se detecta en campo disminuye cuando hay más grafitos (centenares en vez de decenas).

Llama mucha la atención que los datos de años con más de diez hallazgos excepcionales, es decir de 2005 y 2006 se encuentran cerca de la curva de regresión, la curva que resume la relación de los datos.

Si miramos el mismo tipo de datos por los años bajo litigio 2005-2006 por sector tenemos la siguiente relación:

Imagen 7. Totales y % coordenados por los grafitos excepcionales y no excepcionales por sector. Con amarillo están marcados los valores basados en menos de 10 elementos. Observamos el comportamiento anómalo del sector 6 donde el numero de elementos de excepcionales y no excepcionales son muy parecidos.

Miramos de cerca la distribución dentro de los sectores y los sondeos:

Imagen 8. Totales y % coordenados por los grafitos excepcionales y no excepcionales por sector. Con amarillo están marcados los valores basados en menos de 10 elementos. Observamos de nuevo como la variación disminuye de izquierda a derecha a medido que el punto representa más elementos. El punto marcado con un círculo en verde representa el sector 6 que tiene un comportamiento anómalo. La curva en roja que tiene una muy baja correlación, pero vemos que para el sector 5, el que tiene el mayor numero de elementos el punto coincide con la curva. El punto rojo cerca del círculo verde esconde un punto azul.

Lo observado en la imagen 8 muestra de nuevo un cuadro que podemos entender con gran variación en la parte izquierda que va disminuyendo hacia la derecha, y es lo que parecemos observar en los datos de los excepcionales que en la parte derecha con el sector 5 perfectamente coincide con la curva de regresión y con los datos no excepcionales de sector 5.

Aunque se puede mejorar la parte matemática detrás este análisis, observamos visualmente que el comportamiento de los grafitos excepcionales coincide con los no excepcionales, excepto para el sector 6.

El sector 6, fue probablemente excavado en un momento un tanto caótico (durante una grabación de un programa de telévisión) y finalmente sin terminar con una cámara en 2006. Aunque esto no parece en mi opinión ser el origen del problema (debería afectar de la misma manera las piezas excepcionales como las no excepcionales). La mitad de los grafitos excepcionales es grabado en ladrillo, un material que normalmente no se coordina, pero del resto de una treintena de cerámicas no fue coordenado ninguna excepcional, mientras la mitad de los no excepcionales en cerámica fue coordenadas… Llevo ya días rompiendo mi cabeza sobre este dato…

Del resto podemos decir que hay una muy buena coincidencia entre excepcionales y no excepcionales en los casos del sector 5 y 12.

Finalmente, podemos concluir que en líneas generales los procesos de individualizar/coordenar de los grafitos excepcionales y no excepcionales han sido muy parecidos, lo que en mi opinión excluye las intrusiones masivas por parte de un falsificador desde punto de vista de las estadísticas de los hallazgos. El comportamiento anómalo del sector 6 pide una explicación que todavía no he encontrado.

No era posible de tratar estos elementos en el juzgado, aunque podría formar parte de la demostración de la autenticidad.

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Después de darme cuenta que las piezas ‘no excepcionales,’ más de mil, no estaban revisadas suficientemente, y pido perdón pero estoy solo en esto, las he corregido y he recalculado todo los datos. Casi me da miedo, pero observo que después de las correcciones encajan mejor. Para no generar sospechas dejo aquí las imagenes anteriores…

IMAGEN 5.

IMAGEN 6.

 

IMAGEN 7.

IMAGEN 8.

ANEXOS:
A continuación adjunto la distribución de los soportes inscritos para cada sector:

Sector 3

Imagen 10. Pocos excepcionales… poco podemos decir.

 

 

Sector 5

Imagen 11. Aquí llama la atención la alta correspondencia entre los grafitos excepcionales y no excepcionales sobre cerámicos. Vidrio de cristal y huesos no son materiales a coordenar.

Sector 6

Imagen 12. Llama la atención las 26 cerámicas con contenido excepcional que no son coordenadas.

Sector 12

Imagen 13. Lo esperable si los procesos de los excepcionales y no excepcionales son los mismo. Los grafitos de los huesos coordinados muy probablemente fueron visto en sitú. Esto fue confirmado por testigo Berjon cuando en el juicio fue presentado uno de los huesos del sector 12.

Sondeos

Imagen 14. Los sondeos son extremadamente heterogéneos y las piezas con excepcionales están muy divididas sobre más de 200 sondeos. Es muy sorprendente que en unas tales condiciones los porcentajes se acercan tantos.

 

Los grafitos de Iruña Veleia en números (parte I)

Al fin voy contestando a la pregunta de Miguel..

En este post vamos a estudiar la base de datos de LURMEN de las evidencias significativas con el objetivo de aprender más sobre los hallazgos excepcionales. Es el reflejo de un estudio que he realizado a base de información y ayuda de LURMEN. Las imágenes han sido utilizadas durante el juicio y coinciden por la parte disponible con los datos de la Escuela de Restauración, se trata en general de datos contrastados. Nadie en ningún momento durante el Juicio ha puesta en duda la veracidad de estos datos.

Como dijo apunto el famoso físico William Thomson, conocido como Lord Kelvin:

“When you can measure what you are speaking about, and express it in numbers, you know something about it, when you cannot express it in numbers, your knowledge is of a meager and unsatisfactory kind; it may be the beginning of knowledge, but you have scarely, in your thoughts advanced to the stage of science.”

“Cuando puedes medir aquello de lo que se habla y se puede expresar en números, se conoce algo del tema, cuando no puedes expresarlo en números,  el conocimiento es pobre e insatisfactorio; puede ser el comienzo del conocimiento, pero apenas has avanzado en tus pensamientos hacia la etapa de la ciencia «. 

 

Imagen 1.

Uno de los tesoros que alberga mucha información sobre la época de LURMEN en el yacimiento, del 1994-2008, aunque en forma muy condensada, es la base de datos IGES que contiene el detalle de 24128 piezas registradas por LURMEN en el yacimiento por tener un valor especial (aparte existen
centenares de miles de piezas que cada uno llevan un número pero que no tienen un valor significativo).

Imagen 2.

Los materiales registrados en la base de datos IGES son muy diversas, pero son especialmente abundante los metales (materiales de construcción, herramientas…). Este especial interés por los metales está justificado por su importancia en la reconstrucción arquitectónica, al final el objetivo de este tipo de excavación es estudiar la ciudad donde la arquitectura es uno de los elementos claves, no de buscar grafitos…

 

Imagen 3.

Los grafitos son solo el 6% del base de datos, entre centenares de miles de cerámicas LURMEN encontró unos 1560 grafitos en 14 años. Dicen que es mucho, pero por ejemplo Elorza encontró en 4 o 6 semanas de excavación 70 grafitos, en 14 años serían 980 grafitos.

Imagen 4.

Al final de la primavera 2006, LURMEN ha empezado mencionar ‘hallazgos excepcionales’ sin que estos fuesen definidos muy bien. Es el merito de la Escuela de Restauración de haber definido de manera operativa el termino, y LURMEN coincide más o menos en su definición (ver imagen 4). En realidad creo que mejor sería hablar de grafitos ‘no nominales’, y casi siempre coinciden con el concepto de ostracon (grabación sobre material amortizado). Muchos tienen un contenido nada conflictivo, o solo en los ojos de unos profesionales interesados en hacer bulto de falsos.

Teoréticamente, uno podría ser falso y otro no, tienen en muchas ocasiones contenidos no relacionados, otro tipo de letras y vienen de otros unidades estratigráficas. El gran error de este juicio es que se ha seguido en la acusación con los ‘excepcionales son falsos’, todo lo que es ‘excepcional es falso. Creo que poco va a durar antes de que se va a demostrar que varias piezas excepcionales son autenticas, porque las pruebas ya existen. Más científico hubiese sido hablar de un lote donde supuestamente podría haber falsos. Esa regla de ‘fuzzy’ lógica donde se utiliza ‘Nefertiti’ es falso, el ‘calvario’ es falso [de ambos, y especialmente el último tenemos dudas razonables de si son falsos], entonces todos los excepcionales son falsos (la transitividad de Gorrochategui o por extensión) es un invento de profesionales que intencionalmente intentan aumentar el número de piezas bajo sospecha. La Diputación tenía el número de 476 piezas, sin en ningún momento ha podido explicar de donde viene este numero, o qué piezas eran, ahora con los 295 seguimos por el mismo camino.

Aunque no creo en la existencia de un grupo de ‘excepcionales’ a nivel de falsedad, podemos utilizar este criterio para ver diferencias en características estadísticas de los grafitos ‘nominales y ‘no nominales’. Que no cundo el pánico simplemente vamos a estudiar gráficos (por el momento).

Imagen 5.

En estos graficos se han representado en verde el número de inscripciones por año en la base de datos. Lo utilizamos como medida para la actividad arqueológica. Por ejemplo en los años 2000 y 2001 a penas se han excavado (supongo que tiene que ver con la preparación del Convenio con Euskotren que se hace efectivo a partir del año 2002) Para tener una total independencia de los grafitos he restado el numero de grafitos por año del número de inscripciones.

Bien, observamos una proporcionalidad entre la actividad en el yacimiento, y el número de grafitos no excepcionales (en azul). A más que se excava más grafitos que se encuentran. Hacia el 2005 hay una explosión de actividad y se observan que el numero de grafitos no excepcionales se dispara. Esa proporción desaparece para los años 2006 y 2007… por la simple razón que en 2005 han aparecido tantos materiales que en los años siguientes LURMEN sigue procesando los materiales excavados en 2005, y parece que en 2008 este tapón ha desaparecido. Creo que la sobresaturación que sugieren estos gráficos, describe y también explica un cierto descontrol en los años 2005 y 2006, que se ha exagerado tanto, y que simplemente es por las enormes cantidades de materiales que han aparecido en determinados estratos, no porque LURMEN estaba con los brazos cruzados.

Si estudiamos la evolución de la aparición de materiales excepcionales/no nominales/ostraka (llamalos como quieres) observamos que estos tienen una evolución similar a los ‘nominales’/no excepcionales. Aparecen unos 9 o 10 (según el criterio) antes de 2005 (¿La Comisión, DFA, u otra instancia habló de ellas?), y 3 después de 2006. Muy curiosamente a partir de 2004, pero también antes, su evolución es muy parecida a las no excepcionales/nominales. Y esto es muy sorprendente, y en mi opinión muy significante!

Imagen 6.

En el yacimiento fueron descubierto 5 evidencias paleocristianas aunque algo tardía, de los cuales 4 están publicadas (¿Nuñez en su informe las menciona?)

 

Imagen 7.

Después de asimilar esta información seguiremos con un segundo post, donde analizaremos las piezas individualizas/coordenadas, otra manera de analizar los números…

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Aporto aquí el resumen del informe del Secretario de la Comisión / entonces director de Patrimonio tal como aparece en el informe policial:

«»Informe sobre el daño que supone la falsificación al yacimiento para el Patrimonio Arqueológico11 (20-03-09).
Autor: Félix LÓPEZ, Jefe del Servicio de Patrimonio Histérico-Artístico y Arqueológico de la DFA, a petición de
la DFA.
Tema: valoración (cualitativa, no económica) de los daños motivados por la presunta falsificación.
Conclusiones: «se desprende un daño incalculable para el Patrimonio, la Historia, la lingüística y el euskera, la Arqueología y los arqueólogos y al propio yacimiento. Se trata de la falsificación de material de época romana más importante a nivel mundial, :difícil de cuantifícar económicamente. Desde un punto de vista cultural y patrimonial, el daño es quizás irreparable, porque en Álava vamos a permanecer en la sospecha, duda profesional y falta de credibilidad
”.

Mi opinión es que la grave sobre actuación de la Diputación ha dañado irreparablemente la enorme investigación de LURMEN que se quedará dispersa entre servicios policiales y otras instancias. Después de herir tan gravemente el antiguo director, ya nunca va a haber una memoria de excavación, todos los hallazgos van a ser tratados incorrectamente como sospechosos, o sin valor científico, la enorme inversión con dinero público se irá al pique juntos con los 24128 evidencias especiales, y el trabajo de personas muy dedicadas se habrá destrozado.

Es de lo más irresponsable la actitud del informe citado llamando algo no aclarado como « falsificación de material de época romana más importante a nivel mundial«. El 20 de marzo 2009, en plena negociación con el UPV para nombrar lo antes posible a Nuñez (con la protesta dentro del Departamento de Azkarate que estaba furioso tal como consta) y a 5 día de presentar la Querella sin fundamento, el Director de Patrimonio ha considerado que tenía que contribuir también algo fuerte al asunto, generando todavía más daño al yacimiento que ya se había hecho el 19N (donde escribe 4 días antes de la última reunión sus inventadas conclusiones).

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Extracto de dicho informe del 20/3/2009:

«c) La Lingüística y el Euskera
Se insinúa la convivencia en Iruña de lenguas como el hebreo, egipcio, latín, euskera, irlandés, etc., motivo por el que desde un punto de vista lingüístico sería el hallazgo más importante de época romana. Incluso, aparecen escritos en euskera, adelantándose en varios siglos al conocimiento escrito que tenemos de esta lengua

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Madariaga estaba seleccionado materiales al finales octubre  y principio de noviembre 2008

 

La DFA le pide que analiza ‘una pieza’ con microscopia electrónica… para qué… ¿para hacer el paripé?

Estos extractos del Informe Madariaga del 3 de octubre 2019 demuestran que la investigación de Madariaga de ninguna manera había finalizado (el 7 de noviembre 2008 estuvo seleccionado muestras con Eliseo), y que el engaño era coordinado con la Diputación, cuando esta le pide que analiza una pieza con microscopía electrónica para su informe final (¿?), mientras que él no analiza las piezas de control de Arkaia que después resultaron a afirmar que sus analíticas no eran concluyentes. Esta es una gravísima irregularidad para la que hay que pedir que los responsables dan explicaciones, es nada menos que el sabotaje de una investigación y un engaño científico.

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Declaraciones de Lorena Lopez de Lacalle como Presidenta de la Comisión Científica Asesora sobre una llamada telefónica que tuvo con Nuñez el 5 de noviembre, y su visita al laboratorio de Madariaga donde este último afirma que necesitan más tiempo para entre otras investigar las piezas de control de otros yacimientos:

 

Queda listo para sentencia… continúación: ciencia trampa

Este post es una continuación del post «Queda listo para sentencia… empieza el verdadero debate científico» que queda saturado, aunque todavía no todo sobre el juicio está contado y opinado.

He oído durante el juicio del Caso Veleia observaciones inteligentes, dudosas, mentirosas y algunas que son un atentado contra la inteligencia. Dos ejemplos de estas últimas voy a aportar en el post siguiente. Mi objetivo no es convertir esos ejemplos en una burla, sino utilizar las ciencias experimentales de manera muy básico para rebatir las afirmaciones. Los peritos juran o prometen ser objetivos y ser competentes…

Un primer ejemplo, y podría poner 126, el número de piezas analizadas por LÉTTERA, es como hacer trampas en el cotejo de letras y dibujos. Después de leer 3 informes grafólogicos, los ojos ya están entrenado en ver lo que tienen que buscar (trampas en informes grafólogicos). Aporto aquí el ejemplo del simpático cerdito de la pieza 12108, aportado por el Letrado de Eliseo durante el interrogatorio del perito de Léttera. Para empezar la superficie es bastante cóncava, lo que hace que cualquier fotografía ya es una representación no fiable visto que la superficie es algo curva. Segundo, hay que observar que el gráfologo de LÉTTERA ha tenido que admitir que nunca ha visto la pieza, porque estaba en el laboratorio de Madariaga, y no en el Museo Bibat, y que las piezas ya estaban bajo litigio (rotura de la cadena de custodia). Interrogado por el Letrado de Eliseo dijo que le ‘da igual’ no haber visto la pieza. En realidad todo le daba igual, y hasta admitió que ‘la grafología es una pseudociencia’, de todas formas visto sus afirmaciones dudo mucho si tiene una idea realista de lo que es ‘científico’ visto que todo está ‘basado en mi experiencia’. Allí me pregunto como puede verificar si sus dictámenes son correctos o no, quizás ya se está equivocando 35 años con su método ‘da igual’. Sin darse cuenta.

Vamos a ver en la práctica que resultados da el método ‘da igual’:

Imagen 1. Informe Léttera. Las letras del patrón vienen de las letrinas, y en realidad se van superponiendo letras diferentes
de las inscripciones de las letrinas – sin demostrar que son de la misma mano – con el método ‘a la brava’. Con un poco de concentración se puede observar que la única letra que coincide algo en su estructura es la T, con travesaño algo bajando hacia la derecha, de las otras letras solo se puede decir que difieren en su estructura fundamentalmente, la V del patrón es asimétrica, la P no tiene el pezón en la barriga, la II tiene la distancia entre palos más pequeña y la R ni de lejos se parece – con asta curva, el palo no conecta con la barriga sino es una continuación sin levantar la mano de la barriga que ni toca el asta
Imagen 2. Informe Léttera. Utilizando este color lila sobre un fondo rojo oscuro da la sensación que las letras encajan, aunque en realidad no es así. A penas se ve el lila sobre el fondo rojo. La letras de la letrina se caracterizan por ser muy gruesos por el desconchamiento de la chapa superior que no tiene nada que ver con la inscripción en si. Solo observar la II basta lo equivocado es ver una correspondencia.
Imagen 3. Informe Léttera. Cambiando la escala, y rotando se obtiene en dos dibujos siempre sorprendentes coincidencias que en realidad no significan nada. Observar que en las dos imagenes d), la figurita que presenta su trasero están en espejo. Según los expertos de la Ertzaintza, no existen métodos estandardizadas para comparar dibujos (con un contenido diferente, entiendo yo). Se pueden comparar firmas, pero entonces se trata de un mismo ‘imagen’ con variaciones, pero en este caso son dos estilos de dibujos que no tienen nada que ver. En general, aparte de los pies de la figura y las orejas del cerdito, lo único que corresponde son curvaturas.
Imagen 4. Para demostrar la insensatez de tales análisis, he combinado un conocido grafito de Pompeia (antes de 79 AD) y el dibujo de Valerius ‘el bailarín de vientre’ de la letrina (la primera posición con la misma curvatura que encontré,todo en 1 min) y podemos observar sorprendentes correspondencias aunque ambos distan más de 1900 años en el tiempo. Lo que demuestra que el cotejo de dibujos lleva fácilmente a conclusiones falsas, y no es un método.

Durante su presentación de Powerpoint de sus 57 ejemplos de lo falso que son las 35 piezas de Veleia, el perito del IPCE hizo una sorprendente afirmación sin que dio muchas explicaciones:

«La pieza 12108 fue dibujado y después roto con un martillo.»

Imagen 5. La pieza 12108, pieza del calvario. Se puede observar una ‘herida alargada’, no una puntual. Observar que la zona del desconchamiento no lleva fluorescencia verde como en el borde superior sin engobe, lo que indica que la rotura es reciente (aunque se puede observar un ligero tono verdoso, pero muy poco intenso en los desconchamientos recientes).
Imagen 6. Un ejemplo del tipo de rotura por martillo. La zona de impacto con el martillo se fragmenta y las piezas se rompen y se disparan. Las piezas están en el lugar original después del impacto.

La explicación del perito fue que se rompió deliberadamente la pieza (alá, otro delito de daños patrimoniales) a golpe de martillo. Como geólogo he martillado mucha piedra en mi vida, y si soy honesto pensé que el perito estaba fabulando con tal afirmación categórica (y acusatoria; el que acusa tiene la carga de la demostración).

Me he puesto a martillar un número de cerámicas de grosores diferentes, y nunca observo tales ‘heridas alargadas como en la pieza 12108’, sino una fragmentación del material en el punto de impacto, o en caso de piezas más gruesos una rotura sin desconchamientos (todo en cerámicas modernas!).

Hablando con Idoia y Eliseo me afirmaron que este tipo de ‘heridas alargadas’ es muy típico en excavaciones por un golpe de piqueta con la parte plana.

Imagen 6. Ver a la derecha como la chica utiliza la piqueta para soltar trozos del estrato. Las flechas en rojo indican otras piquetas que son una de las herramientas más comunes en este tipo de excavación.

Nos quedamos con una pregunta: ¿Visto que el grabado continúa a través de las roturas sin alterarse, y si la rotura es del momento de excavación, no es lógico de pensar que el grabado es de antes de la excavación?

El tiempo lo dirá!

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Dejo la pieza 11255 (una cualquiera) para mantener el cerebro caliente:

Imagen 7. Informe Léttera. ¿Mismo mano?

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EDITORIAL EL CORREO 3/2/2010

El editorial del Correo de lunes 3 de febrero 2020, primer día del juicio, fue de la mano de Profesor Alamagro Gorbea, como no podría ser de otra manera.

Editorial El Correo 2/3/2020. (cliquear para ampliar)

¿Alguien ha estudiado cuantos restos de metales modernos tienen artefactos arqueológicos?

En nuestro afán de presentar diferentes reflexiones sobre las evidencias físicas, evidentemente no pueden faltar los restos de metales modernos. ¿De donde vienen?

Perito Albisu tuvo la feliz idea de encargar a un laboratorio de ensayos geológicos GEOMAR en Barcelona la realización falsificaciones en cerámica terrasigillata de imitación de una empresa espacializado. Muy curiosamente nadie había realizado antes una tal prueba, lo demuestra el poco nivel científico de estudios anteriores.

Imagen 1. Estudio encargado por perito Albisu

Pero no solo deben preocupar los falsos también habrá que estudiar si los grafitos de otras excavaciones no bajo litigio tienen restos de metales modernos o no. Es una gran incognita que perito Albisu no ha podido aclarar por falta de acceso a tales piezas. Pero la pregunta existe ¿en otros grafitos hay restos de metales modernos? ¿Hay que preocuparse por ellos?

Imagen 2. Materiales del estudio realizado por GEOMAR. A la derecha se ven las piezas con sus surcos en forma de X, y su metalizado para la miscroscopia electrónica.

A continuación se representa la sección correspondiente de su informe. Estaba fuera de sus objetivos
determinar donde éxactamente se introdujieron, pero si que ha hecho un gran paso en demostrar que no corresponden a los restos de metales que quedan después del grabado.

Imagen 3.Diseño de la prueba. Las imagenes de los surcos son de microscopia de barido en la mismo modalidad que el perito del IPCE. Las flechas indican restos de metales que son visibles como elementos blancos, algunos son grandes que se ven con el ojo desnudo o una pequeña lupa.

¿DE DÓNDE VIENEN LOS NUMEROSOS RESTOS DE METALES MODERNOS?

Respecto a las conclusiones del estudio de la Sección de Análisis de Materiales del IPCE, es indudable que, tal y como se demuestra en su informe, existen numerosos ejemplos de presencia de restos de metales modernos (principalmente aceros) en los surcos de las piezas bajo litigio y que también están fuera de ellos, en las superficies del soporte. Tampoco hay duda de que muchos de los arañazos existentes (“trazos deslizantes”) son recientes. Lo que no se considera demostrado, y se debe cuestionar, es si los restos de metales modernos tienen relación con el grabado de las piezas. Para poder demostrar esta relación se deberían haber realizado pruebas experimentales con objeto de observar la distribución de las partículas de metal en los surcos una vez efectuado su rayado.

La explicación de que los restos de metales son los dejados por la herramienta utilizada por el falsificador, es la única hipótesis que se ha propuesto, no habiéndose formulado ninguna otra alternativa que permitiese efectuar comparaciones y así poder valorar cual es la que mejor encaja con las observaciones efectuadas, está es la base del método de trabajo científico.

Se han contabilizado unas 28 aleaciones de acero y otros metales diferentes en los informes de la Sección de Análisis de Materiales del IPCE, lo que da una idea sobre la enorme sensibilidad del microscopio de barrido para detectar metales. La explicación más económica (la que vale en ciencias) es que la presencia de todo tipo de metales en la superficie de las piezas, no vinculados a los surcos, es simplemente debida a contaminaciones por los numerosos contactos con objetos metálicos que han podido existir. Sin embargo, en los informes parece sugerirse que los restos de metales de la superficie se hubieran añadido con objeto de despistar en una posible investigación de falsificación. Pero existe, también para esto, una hipótesis más simple, que es que un falsificador precavido hubiese utilizado herramientas de época romana para el grabado de los surcos sin dejar rastros modernos, y es que en las excavaciones se han recuperado cientos de objetos metálicos que hubiesen servido para ello. Esta abundante presencia de metales arqueológicos, explica perfectamente la existencia, en los surcos y sobre la superficie de las piezas, de trazos de metal no correspondientes a aleaciones de hierro no oxidados.

Queda por explicar el origen de restos de metales modernos (todos derivados de hierro, aceros en la mayoría de los casos).  Se ha considerado como mejor manera para hacerlo, efectuar pruebas experimentales, habiéndose optado por llevar a cabo una ‘falsificación de laboratorio’ bajo condiciones controladas.

Con este fin se encargó un estudio al laboratorio geológico GEOMAR de Barcelona. De la realización de este estudio con Referencia: 1309-19 (L-19-1668), se encargaron el Dr. Joan Martínez Bofill experto en ingeniería geológica y la MSc Joana Lluch Cabré experta en mineralogía. El informe de este estudio, que se incluye en el Anejo 2, lleva por título: “Ensayo de grabado de muestras de cerámica mediante utensilios metálicos y análisis de muescas y residuo metálico mediante microscopio estereoscópico y microscopía electrónica de barrido (SEM-EDS)”.

Citamos a continuación sus conclusiones (página 39 del informe):

“Se ha realizado una caracterización morfológica y composicional de las partículas metálicas adheridas a los 9 surcos realizados con tres elementos distintos en tres fragmentos de cerámica de la misma composición. En cada pieza cerámica se han realizado un total de tres surcos con tres herramientas distintas, un clavo, un cúter y un cuchillo. Cada pieza cerámica se ha tratado siguiendo un procedimiento distinto con el fin de simular distintas fases del proceso cerámico, los pasos de cada tratamiento están resumidos en la tabla 2. Los surcos realizados con la misma herramienta presentan morfologías similares, se ha podido observar que:

·         Los surcos realizados con el clavo son poco profundos, anchos y con los bordes irregulares. Durante el proceso de rayado se han desprendido varios fragmentos cerámicos produciendo así la irregularidad en los bordes. Las partículas metálicas encontradas en los bordes de los surcos corresponden a una aleación de Fe-Zn en el caso de la muestra m1 y m3 y a partículas de hierro en el caso de m2. Suelen ser partículas planas, alargadas y con estrías. Los surcos realizados con el clavo son los que presentas más cantidad de partículas metálicas.

·         Los surcos realizados con el cúter se caracterizan por tener los bordes irregulares, ser medianamente anchos y profundos. Las partículas metálicas identificadas son ricas en hierro y presentan estrías, tienen una morfología más o menos planar. Se observa poca cantidad de partículas metálicas en comparación con los surcos realizados con el clavo.

·         Los surcos realizados con el cuchillo se caracterizan por ser limpios, con bordes homogéneos y rectos. Suelen ser surcos profundos y estrechos. Las partículas metálicas identificadas corresponden a una aleación de Fe-Cr, de morfología alargada y con algunas estrías. Estos surcos son los que presentan menor cantidad de partículas metálicas.”

Hay que constatar con asombro, que este estudio es el primero en esta causa de litigio, en que se estudian las evidencias reales obtenidas de una ‘falsificación de laboratorio’, y que no se basan en especulaciones que no son demostradas.

Para el estudio el laboratorio ha utilizado fragmentos de una réplica de una copa de Terra Sigillata Hispánica tardía, imitación fiel en cuanto a materiales y fabricación a una pieza real. Esta pieza fue encargada por LURMEN, a la empresa Sigillvm situada en Calahorra, con una larga tradición de imitaciones de cerámicas romanas a base de conocimiento científico.

Por criterios éticos, para no dañar materiales antiguos, se ha optado por la solución de la imitación (réplica) ya que, aunque pueda tener, en menor medida, algunas características diferentes a los originales romanos a los que imitan, estimamos que el material es válido para pruebas cualitativas.

Para analizar las evidencias, se comparan visualmente, a la misma escala, en tres imágenes (imágenes 4, 5 y 6) los surcos y restos de metales de las fotografías del estudio de GEOMAR y las de los dos informes del de la Sección de Análisis de Materiales del IPCE. Se comparan, por un lado, las morfologías de surco, y por otro lado las morfologías de los trazos de metales.

Imagen 4 Se representan los nueve grabados de las pruebas realizadas por Geomar y cinco fotografías del primer informe de la Sección de Análisis de Materiales del IPCE, para comparar la morfología de los surcos (todas las fotografías han sido adaptadas a la misma escala).

Vemos representadas las nueve pruebas ejecutadas por GEOMAR, a la izquierda los surcos realizados con un clavo, en el centro los hechos con un cúter y a la derecha los ejecutados con un cuchillo de acero inoxidable (hay ligeras diferencias de escala que no interfieren con este análisis cualitativo). Las piezas han tenido un tratamiento distinto. Las fotografías de la fila superior se han realizado después de realizar el grabado; las de la fila de en medio después de permanecer 24 horas sumergidas en agua después de su grabado; y las de fila inferior, después de permanecer 24 horas en agua y cepillarse (con un cepillo de dientes) durante un minuto. De esta forma se han imitado diferentes posibles tratamientos de procesamiento y lavado, como los realizados con las piezas originales en el yacimiento. No se observa influencia del cepillado en la morfología del surco. El paso por agua no parece oxidar a la mayoría de las partículas.

Se observan unas diferencias cualitativas entre los surcos que deja el clavo, con los que deja un filo cortante como el del cúter y el cuchillo. Los surcos del clavo son anchos, poco profundos y en forma de U ensanchada; mientras que los surcos del cúter y del cuchillo son estrechos y profundos, en forma de V. También están representados 5 surcos del primer informe de la Sección de Análisis de Materiales del IPCE. Estos últimos coinciden en forma, y también en tamaño en 4 casos, con los surcos realizados con el clavo.

Imagen 5. Se representa parte una de las pruebas realizadas por Geomar y tres fotografías del primer informe de la Sección de Análisis de Materiales del IPCE, para comparar las estrías existentes dentro de los surcos (todas las fotografías han sido adaptadas a la misma escala).

Un fenómeno llamativo que encontramos en los surcos del clavo son las estrías paralelas al movimiento del grabado. Estas estrías únicamente se encuentran en el informe de la Sección de Análisis de Materiales del IPCE en un limitado número de casos, como los de las imágenes B, D y E.

En el caso de la imagen B (pieza 11424), se trata de un arañazo perpendicular al surco que se encuentra a la derecha de la fotografía (no se ve el surco en la imagen), se ve un interesante trazado lineal de partículas de metal, paralelo a unas estrías. La explicación del autor del informe de la Sección de Análisis de Materiales del IPCE para definir su origen no parece lógica, y quizá ilustra una voluntad de ver trazos de la herramienta de falsificación en todos lados. La explicación más económica, habida cuenta que se trata de la única presencia de un niquelado químico y solo en este punto, es que se trataría de un arañazo efectuado con algún instrumento de medición niquelado. Claramente, el rastro de partículas no tiene relación con la realización del surco.

En el caso de la imagen D, se aprecia un arañazo (llamado trazo deslizante por la Sección de Análisis de Materiales del IPCE) en relación con una letra, que implica a un largo trazo de metales, encima del engobe que se queda hundido y estriado en el centro del surco.

La imagen E es el único caso de un surco que forma parte de una inscripción donde se ha encontrado un trazo estriado, que es claramente la evidencia del movimiento de una herramienta.

¿Pero el origen de estas partículas metálicas está en la herramienta de un supuesto falsificador o puede tener otro origen? La respuesta a esta pregunta se intenta analizar a continuación, comparando las imágenes de los restos de metal en los surcos de la falsificación controlada de laboratorio con los de los observados en los informes de la Sección de Análisis de Materiales del IPCE.

Imagen 6. Se representan a la izquierda fotografías de los rastros de metales en surcos de las pruebas realizadas por Geomar y a la derecha las fotografías del segundo informe de la Sección de Análisis de Materiales del IPCE, para comparar la morfología y dimensiones de los restos metálicos (todas las fotografías han sido adaptadas a la misma escala).

En esta figura, donde todas las imágenes incluidas están representadas a la misma escala, se encuentran a la izquierda los restos de las “falsificaciones de laboratorio” (en adelante se denominan pruebas). Se observan importantes diferencias según el material de la herramienta. El clavo es el material menos duro y genera trazos lineales considerables de varios centenares de micrómetros, también el cuchillo deja rastros de entre 50 y 200 micrómetros, mientras que los del cúter son de alrededor de los 50 micrómetros.

En este sentido es relevante un comentario del Sr. Navarro (autor de los informes de la Sección de Análisis de Materiales del IPCE) en relación con los largos trazos de las pruebas de la pieza “verdadera” 12799, aparentemente parecidos en tamaño con los del clavo:

“Dichos restos forman rastros bastante continuos y de gran longitud (decenas- cientos de micras) que pueden relacionarse con el empleo de una punta metálica ‘blanda’ en el dibujo del grafito (figuras 12799.2, 3 y 5). Estas dimensiones contrastan radicalmente con el tamaño de los restos metálicos que han sido identificados en otras piezas (partículas rara vez superiores a 5-10 micrómetros)”.

Efectivamente, eso es lo que se observa en la figura anterior. Limitando la comparación a las piezas del segundo informe de la Sección de Análisis de Materiales (piezas 10942, 12108 y 11392), se aprecia que los trazos de metal de más de 50 micrómetros se encuentran únicamente sobre el engobe de las piezas, mientras que dentro de los surcos solo se encuentran en algún caso partículas de más de 20 micrómetros.

Se han revisado todas las imágenes de las piezas de cerámica tipo terra sigillata, y solo éstas con el fin de analizar materiales comparables a los ensayados en laboratorio, de las cuales solamente 18 tenían suficiente información para analizar la cantidad necesaria de restos metálicos dentro de los surcos. Solo en dos piezas (11459 y 13370) se han encontrado trazos más largos de 50 micrómetros, en 10 casos son de más de 40 micrómetros, en 23 casos se encuentran entre 2 y 40 micrómetros, en 43 casos entre 10 y 20 micrómetros, y en 33 casos de menos de 5 micrómetros.

A partir de estos datos, se puede concluir con seguridad, que entre las observaciones representadas en los informes de la Sección de Análisis de Materiales del IPCE, en la gran mayoría de los casos no se encuentran fenómenos equivalentes a los observados en las “falsificaciones de laboratorio”.

Se deben evaluar varias hipótesis posibles para sacar conclusiones:

i- la cerámica de prueba tiene características que no tienen relación con las cerámicas de Iruña-Veleia.

ii- se ha hecho un exceso de fuerza con las herramientas encima de las cerámicas de pruebas.

iii- las herramientas de prueba son mucho más blandas que las utilizadas para grabar el surco.

iv- las diferencias entre las pruebas y los surcos de las piezas de Iruña-Veleia se deben a las diferencias en esfuerzo sobre la herramienta.

Efectivamente, no se han ejecutado las pruebas en condiciones de control de la fuerza ejercida, pero se han repetido 6 surcos de grabado (dos veces tres, cada X tiene dos surcos de grabado) con la misma herramienta, lo que garantiza que las observaciones se repiten suficientemente para ser concluyentes. En cuanto a la calidad de la cerámica, se debe observar la coincidencia en morfología de los surcos de prueba con algunos de los fotografiados por la Sección de Análisis de Materiales del IPCE, lo que también garantiza las condiciones realistas de las pruebas. Evidentemente, el redactor de este informe ha probado a efectuar el grabado en estos materiales de prueba, y ha de observarse su gran resistencia. Grabar en estos materiales requiere realmente ejercer un esfuerzo considerable.

Las herramientas han sido seleccionadas para cubrir toda la gama de probables calidades en cuanto a dureza; el clavo, con una punta de hierro galvanizado de baja calidad; una hoja de cúter de alta dureza; y un cuchillo de cocina de acero inoxidable de alta gama. En el comportamiento de las tres herramientas de prueba se aprecian rasgos morfológicos comunes entre las partículas desprendidas del cuchillo de cocina y el clavo, con bastantes diferencias con respecto a las del cúter, el cual deja trazos más cortos, pero todavía más grandes que los observados en los surcos de las piezas de Iruña-Veleia.

Por otro lado, en los surcos de las piezas de Iruña-Veleia, los restos de metal se encuentran constituidos por la acumulación de numerosas partículas de metal, lo que excluye que el objeto o la herramienta que ha dado lugar a dichos restos sea de una dureza muy grande, además se encuentran en algunos casos, morfologías de surco muy parecidas a las de la prueba, particularmente en los arañazos. Todo esto indica que las pruebas han sido realizadas en condiciones comparables con a las de la selección de piezas de la Sección de Análisis de Materiales del IPCE, y que (i), (ii) y (iii) no se pueden considerar hipótesis probables.

Como última hipótesis, han de considerarse las diferencias cualitativas en el esfuerzo que se ha realizado sobre la herramienta para trazar el surco. Se puede suponer, por lógica elemental, que a más esfuerzo y más presión se ejerza sobre una herramienta más rastros metálicos dejará ésta en el surco y más largos serán estos. Como símil, se puede utilizar el ejemplo de un lápiz, a más fuerza ejercida más restos dejará, más anchos serán y más intenso será el rastro.

Tomando este criterio como válido, las evidencias indican que el origen de los restos de metal en los surcos de las piezas de Iruña-Veleia, en general, son el resultado de un esfuerzo mucho menor que el de los restos de metales que se encuentran en la “falsificación de laboratorio”. La conclusión que se puede extraer de esto, es que los restos de metal en las piezas de litigio, en general, no tienen relación con el proceso de grabar el surco. Se trata entonces de metales con otro origen distinto al del grabado del surco.

Por otro lado, sí que se han encontrado rastros de metal en los surcos de las piezas bajo litigio que tienen una morfología parecida a las de las pruebas, y que indican un esfuerzo mayor, pero se trata en la mayoría de esos pocos casos, de fenómenos en la periferia de las letras. Solo se ha encontrado un caso en un surco (pieza 10714), con las estrías que se han ilustrado en la imagen 22, indicando que solo localmente quedan registrados esfuerzos de grabado más intensos.

De todo esto, se debe de concluir que solo localmente quedan evidencias de esfuerzos mayores del tipo de los que quedan registrados al grabar un surco, y que las evidencias de metales, en general, deben tener un origen distinto al de la grabación de surcos.

¿Cuál es entonces la procedencia de los metales? Como ya se ha observado antes, se debe subrayar la enorme precisión de detección de la técnica microscópica que ha utilizado la Sección de Análisis de Materiales del IPCE, con la cual se puede detectar hasta una única partícula de unas pocas milésimas de milímetro, lo que aporta una gran cantidad de metales de todo tipo. Se han contabilizado unos 28 metales diferentes en los informes de la Sección de Análisis de Materiales del IPCE. Contabilizar todos estos metales como anomalía y asociarlo a la falsificación, demuestra una predisposición hacia la falsedad, y una falta de “realismo arqueológico” a la hora de interpretar las evidencias.

El origen de las numerosas evidencias de metales no relacionadas con los surcos no supone ningún problema, y no tiene nada de anómalo. A lo largo de este informe, se han aportado numerosos ejemplos de contacto de las piezas con metales, además en un ambiente relativamente sucio, donde se trabaja con objetos llenos de barro que puede ser una fuente de pequeñas partículas de metales, sin olvidarnos del propio contexto arqueológico que está lleno de metales antiguos como plomo, zinc, plata, bronce.

La presencia de metales en los surcos y su origen no se no se ha podido resolver en este trabajo, lo único que se puede confirmar es que su tamaño y morfología apunta a un contacto limitado, no intenso en la gran mayoría de los casos. Quizás esto apunta a una limpieza donde han sido utilizadas herramientas de metal a mayor escala de lo que se ha admitido a la Ertzaintza. Es importante en este sentido la declaración delante de la Ertzaintza de Rebeka Ontoria que afirma haber visto entre otros a la responsable del “túnel de lavado” utilizar en varias ocasiones “paletinas metálicas”. Solo la aportación de más información de los allí presentes puede aclarar este asunto.

De todo esto concluimos:

–        Los surcos se han realizado, en la gran mayoría de los casos, con una herramienta de punta roma, no con un filo cortante.

–        Los metales modernos en los surcos no tienen un origen inequívocamente relacionado con la realización del surco.

Imagen 7. Informe ISabel Velázquez.Alfeizar del tercer piso del antiguo museo de arqueología de Vitoria.
Parece increíble encontrar una tal escena en el informe de la Directora de la Hispania Epigrafica

Imagen 8. Detalle de trabajadores en proceso de lavado de piezas en el yacimiento arqueológico de Iruña-Veleia. El 12/08/2005. Se aprecia la suciedad que acumula el agua y la composición metálica de la mesa de trabajo. Una vez lavadas, las piezas se depositan en cribas de malla metálica.


Imagen 9. Detalle de trabajadores excavando en el yacimiento arqueológico de Iruña-Veleia el 4/08/2005. Se aprecia abundante presencia de herramientas metálicas (carboneras, azadillas, espátulas, cuchillos).

Imagen 10. Detalle de trabajadores en proceso de lavado de piezas en el yacimiento arqueológico de Iruña-Veleia el 12/08/2005. Se aprecia que una vez lavadas, las piezas se depositan en cribas de malla metálica. El lavado de las piezas se está efectuando por frotado con las manos o con cepillos de dientes. Nótese que la mesa de trabajo es metálica.

Imagen 11. (fuente: primer informe IPCE). Se pueden observar la presencia de 4 metales modernos diferentes. Modernos significan que están en un estado sin oxidar (‘en fresco’). Dos encontramos en los surcos, y dos en la superficie.

Lo qué podemos aprender sobre pátinas en la pieza 11423

La primera pieza que enseño el perito del IPCE en la Sala del juicio oral, el lunes 16 de febrero era la pieza 11423. Tanto perito Albisu como yo, nos habíamos fijado en que es esa pieza era muy pedagógica para demostrar lo que es una fluorescencia de pátina, y como es su ausencia, en caso de surcos recientes (o sobrelimpiados).

Utilizando esa pieza, el perito del IPCE implícitamente ha reconocido el valor de la fluorescencia para detectar la presencia de pátina o no; si su ausencia sirve para demostrar que zonas son contemporáneos, su presencia sirve para demostrar que zonas son antiguas.

Dejamos en el medio la autenticidad de la pieza – la verdad es que tiene unas pocas zonas de surcos que tienen una clara presencia de pátina, y vamos a estudiar los efectos de limpieza y la ausencia de pátina. Vamos a estudiar la cara B por ser más sencilla al tener menos surcos.

Superficie exterior: AQVILES (tras este nombre hay quizás otra letra, ¿M tumbada? o ¿símbolo indeterminable? ¿flecha+trazo sinuoso? ¿hoja de hiedra?) / HECTOR / HERC / VL / I. Superficie interior: ES.

Se observa una superficie con daños por sobrelimpieza con cepillo, y se observa que en muchas zonas la pátina ha quedado eliminado por la misma razón, aunque quedan algunas zonas donde la pátina sigue intacto. Es observar que se puede apreciar visualmente la pátina como zonas más oscuras que las zonas donde ha sido eliminado.
Imagen 11423-B IPCE Antelo 2014. La imagen ha sido sobresatuado para que se aprecie mejor la fluorescencia de la pátina. Se observa que en general no existe continuidad de pátina en los surcos, excepto en algunas zonas limitadas. Si hacemos omisión de esas zonas con pátina, la imagen es a nivel pedagógica un ejemplo de rotura de pátina.