En los animados debates que se vienen manteniendo en la entrada de TETEL se ha planteado un problema cuya complejidad y extensión supera la de un simple comentario y necesita una entrada nueva.
El problema surge a partir del étimo para vasco otso ‘lobo’, que para Antonio Tolosa (2007) sería ibérico OSOR y para Octavià Alexandre el aquitano OXSON, con pérdida de -N débil final, y cita en su apoyo el topónimo tartesio OSSONOBA (que se cree estuvo en Faro, Portugal o cercanías).
En la trasliteración de palabras ibéricas utilizo <s> por ibérico <s’> y <z> por ibérico <s> porque me resulta más cómodo para escribir y pienso utilizarla en publicaciones después que por no usar las fuentes que había incluido en el CD la imprenta destrozó un artículo mío en ELEA 12.
El problema de que tratamos tiene mucho intríngulis y muchas ramificaciones. En principio yo estoy de acuerdo con Tolosa en que en ibérico ‘lobo’ es OSOR de donde otso en vasco (la -R final ibérica débil cae en vasco como en SALIR > sari). La forma OXSON aquitana en principio, de acuerdo a lo comúnmente sabido, debe ser una latinización. Y de acuerdo a la opinión de Michelena en protovasco TODA sonante final era fortis. Ahora bien: yo he comparado ibérico ORRDIN a vasco urde ‘cerdo’, que en composición es urdan-, pero también resulta que la -N de ORRDIN era fortis si hacemos caso a ORDENNAS (para mí ORRDINN-AS) de la Turma Salluitana. En este caso se podría recurrir a una forma *orrdine que no resulta demasiado arriesgada. Pues bien, ahora también: GISON (gizon ‘hombre’), que no se documenta en ibérico ¡me parece también que sea posible una latinización!, y de hecho es giza– (sin –n) en compuestos, como de otso lo es otsa– (que esta forma no se utiliza sólo en compuestos recientes lo indica el topónimo Otsagabia). El euskera en este caso habría re-cibido una palabra indígena latinizada. Esto, naturalmente, es muy hipotético, pero no lo es que habrá de explicar de alguna manera la forma en composición giza– frente a urdan-, ardan– etc.
Siguiendo con ‘lobo’ Pérez Orozco ve la misma palabra otso en los topónimos OSSIGI y tal vez OSSET- en la Bética. Estoy de acuerdo con él. También estoy de acuerdo con Octavià Alexandre en que OSSONOBA contiene el mismo elemento, lo que representa una importante isoglosa ibero-vasco-tartesia.
Lo que yo me pregunto es si el problema de OSSONOBA podría resolverse a partir de algo como *otso-en uba. O si lo dicho anteriormente a propósito de latinizaciones estuviera totalmente equivocado y existió un *otson al lado de OSOR (*otsor) como existe ILTUR al lado de ILTUN (illun en alfabeto latino), o cualquier otra solución.
En fin, me limito a plantear esta cuestión tan interesante y a invitar al debate.