(Este post es el resultado de información aportado por Antton Erkizia y su atento seguimiento de noticias sobre patrimonio. aquí su primer comentario sobre el asunto en TerraeAntiquae)
El claustro de Palamós. Del claustra a la piscina… (foto Wikipedia)
«La segunda [explicación del fracaso] es más prosaica, apunta a comportamientos cotidianos, y se infiere a partir de las refutaciones al informe oficial y de la detallada crónica del procedimiento administrativo. Merece la pena detenerse a reflexionar sobre ella. Resulta patente que el afloramiento a la luz pública del «descubrimiento» cogió a las administraciones local y autonómica con el pie cambiado. Las enfrentó especularmente con sus vergüenzas, al poner de manifiesto su dejación de funciones y su incapacidad para desempeñar el ejercicio de las competencias legalmente encomendadas. Ello explica parcialmente, como reflejo defensivo, la inicial tendencia a minusvalorar la importancia del hecho, pero no totalmente. Una actitud funcionarial correcta habría implicado un mínimo de sentido notarial, de dilucidación de la realidad desvelada por la denuncia a instancia de parte, ya que no de oficio. La reacción fue la opuesta: ocultar y devaluar lo denunciado, y desacreditar al denunciante.
En suma, matar al mensajero. Por ello se impone cuestionar la explicación en términos de simple reacción administrativa y avanzar en las razones del empecinamiento. Aquí es donde se integran armoniosamente una convergencia de intereses políticos, sociales y académicos que permiten el desarrollo del sainete político-administrativo orquestado. La indudable potencia económica del propietario del monumento y sus conexiones con la cúpula política local y regional pudieron influir en el ánimo de la administración local, tan acostumbrada en el litoral mediterráneo español a mostrar sumisión ante los poderes fácticos.
Pero no es esa circunstancia, tan común, la que puede dar razón completa del caso, máxime cuando la competencia legal en esta materia escapa a la administración municipal, recayendo absolutamente en la regional. Ha quedado palmariamente expuesto que ambas administraciones conocían la existencia del conjunto del Mas del Vent, incluso se conocen los inadmisibles testimonios administrativos de la dejación de funciones en materia de inventario y catalogación del patrimonio cultural. No alcanzo a explicarme en términos racionales la actitud negativa de la administración autonómica, que debe de encontrar su arraigo en conexiones político-personales de alto nivel en Cataluña, entre los responsables políticos de la gestión cultural y los propietarios del bien. Ahora bien, para adquirir consistencia, para vestir la intención, para presentar públicamente la decisión política tomada de antemano, hace falta acudir al intelectual orgánico, al muñidor de falacias, al proveedor de argumentos, al que vende la firma al poder. El medio académico es proclive, por su propio estado en permanente competición por el manejo de y acceso al capital científico, a prestarse al juego, máxime cuando median entre los participantes las virtudes propias del gremio: envidias, celos, enfrentamientos, rencillas, rencores… todos ellos derivados de las inevitables ircunstancias impuestas por la misma función docente e investigadora universitaria –tribunales, competitividad, oposiciones, evaluaciones….»
Perplejidad, indignación y respiro. Al fin, la historia del claustro salmantino de Palamós
César García de Castro Valdés
Museo Arqueológico de Asturias
La historia merece en mi opinión un poco de atención porque ilustra la mecánica de controversias científicas sobre patrimonio cultural, y la curiosa seguridad con que los expertos se expresan, para luego ser radicalmente contrariado por otro que también está completamente seguro. Pero también porque interviene el IPCE en la cuestión, y además coincide en el tiempo con la investigación de Iruña Veleia. Más en concreto perito Navarro aparece en ambos casos, y en ambos casos no es capaz de encontrar elementos antiguos, y sí numerosos elementos modernos. Su método de demostración parece ser parecida.
Algunas imágenes del informe IPCE 2014 para el claustro de Palamós. Muchos elementos da a simple vista una impresión de erosionados por la intemperie. Mantener que estos fenómenos se produjeron en 80 años es según el geólogo Marius Vendrell (2018) una grave equivocación y suficiente prueba para descartar que se trata de una falsificación reciente.
En los años 30 del siglo XX aparece en Madrid un claustro románico que a finales de los años 50 es trasladado a Mas del Vent, Palamos Girona, para formar parte del jardín de un mas. Al final de la primera década del siglo XXI, el profesor de Historia del Arte Gerardo Boto descubre el claustro, y lo publica. La Comisión dirigido por Eduardo Carbonell (aquí por lo menos es un investigador de Historia del Arte y no un político recién iniciado en política) llega en noviembre de 2014 a la conclusión de que no hay ningún elemento antiguo y que todo es del siglo XX, entre otros basado en informes de un tal José Vicente Navarro (el estudio se inició en agosto 2013; Navarro escribió su primer informe para Veleia en octubre 2013, y su segundo en septiembre 2014). El informe tiene 800 páginas. Como es habitual hay acusaciones de presiones políticas… del Director de Patrimonio de la Generalitat que es ‘falsista’.
Otro geólogo de la Comisión discrepa con las conclusión. El País escribe en noviembre 2014 «el geólogo de la Universidad de Barcelona Marius Vendrell mantiene, tras obtener 20 muestras de la piedra para analizarlas, que los restos de pátinas y erosión son seculares y no de los años treinta y cuarenta del siglo XX, cuando el claustro se montó en un solar de Ciudad Lineal de Madrid». Vaya uno ve pátinas y el otro nada, esto suena mucho a Veleia.
La polémica continua. Veristas defienden que el claustro tiene su origen en el claustro de la Vieja Catedral de Salamanca, cuyo claustro fue destrozado durante el terremoto de Lisboa, y que en 1917 fue vendido por parte de la Iglesia. En noviembre 2018, varios autores de la Universidad de Salamanca publican un libro en que pretenden demostrar que una parte importante del claustro es autentico del siglo XII, y tiene su origen en Salamanca. Desde entonces aparece un silencio mediático sobre el tema.
Moraleja: las controversias en estudios de autenticidad de patrimonio son completamente normales, hay que dar acceso a varios equipos de investigación y se supone que después de unos años se llega a una conclusión fiable y (quizás) definitiva… o dicho de otra manera nunca creer el primer informe… wait en see!
Bibliografía:
* https://elpais.com/tag/c/c6d16490466c6ed4dcb9ffc80c23bc8e
38 artículos que han aparecido en El País sobre el caso «claustro Palamós» (2012-2018)
* Dictamen SOBRE EL CLAUSTRE DE MAS DEL VENT, PALAMÓS (2014)
* Perplejidad, indignación y respiro. Al fin, la historia del claustro salmantino de Palamós
* Informe IPCE: https://drive.google.com/file/d/1nmyOcJBr-dEG920ziwC5cuKmhBPTaFsY/view?usp=drive_web (200 MB) (2014).
* Gerardo Boto Varela ed. (2018) Salamanca-Ciudad Lineal-Palamós : las arcadas claustrales de Mas del Vent Ediciones Universidad de Salamanca
* blog femPatrimoni.cat posts relacionado con el claustro de Mas del Vent. uno de los posts es escrito por el propio Marius Vendrell