Desde hace algunos meses está disponible en línea el artículo “La autopsia del óstracon de la ciudad romana de Iruña-Veleia (Álava, País Vasco)”, de Idoia Filloy Nieva y Xabier Gorrotxategi Anieto, publicado en la revista Arse, editada por el Centro Arqueológico Saguntino https://centroarqueologicosaguntino.es/wp-content/uploads/2024/05/arse_57-61-86.pdf . Es el segundo artículo publicado por dichos autores sobre el mencionado óstracon, estando también disponible en línea el primero, titulado “La autentificación del óstracon con el plano de la ciudad romana de Iruña-Veleia (Álava, País Vasco)”, Arse, 2022, 56: 63-100 https://centroarqueologicosaguntino.es/wp-content/uploads/2023/07/3.-La-autentificacion-del-ostracon-con-elplano-de-la-ciudad-romana-de-Iruna-Veleia.pdf , presentado previamente en Ama Ata https://www.amaata.com/2023/07/publicacion-del-articulo-la-autentificacion-del-ostracon-con-el-plano-de-la-ciudad-romana-de-iruna-veleia-alava-araba-pais-vasco-de-xabier-gorrotxategi-e-idoia-filloy-en-la-revi.html

El resumen que hacen los autores es el siguiente:

“En este artículo se realiza la autopsia de la pieza IR14469, a partir de la observación y descripción de las circunstancias que ofrecen los trazos grabados. Se determinan indicios de veracidad de la trazabilidad interna de la pieza y su grafito, que desmienten el peritaje judicial del Instituto de Patrimonio Cultural de España. Se concluye con la relevancia del mensaje asociado, los nombres de VELEIA (romano) y GORI (éuskaro) y con la veracidad de otros óstraca que reproducen ambos. El contenido del grafito tiene una serie de implicaciones relevantes, porque aparece el nombre oficial romano de la ciudad, porque se repite el mismo y los de sus barrios en otros óstraca del yacimiento y por la constatación de una palabra éuskara, GORI, que se puede considerar una de las primeras palabras atestiguadas en la Historia en esta lengua.”

A continuación reproduzco algunos extractos que me parecen más relevantes.

  1. INTRODUCCIÓN: LA INVESTIGACIÓN.

“(…) nos hemos basado en la fotografía de buena resolución realizada por la Diputación Foral de Álava. Falta una confrontación con el original, lo cual resulta imposible dado que esa institución no permite la consulta directa de los grafitos del yacimiento, a pesar de que el ordenamiento jurídico sí lo propicia.”

  1. CONSECUENCIAS DE LA OBSERVACIÓN Y DESCRICPIÓN DE LA PIEZA: LA TRAZABILIDAD INTERNA Y SU EVALUACIÓN.

“La pieza porta unas concreciones superficiales de color oscuro formadas sobre el ocre amarillento del ladrillo y consistentes en carbonatos y barro endurecido. Se formaron sobre los trazos grabados tal y como declaran en su informe las restauradoras (Ortiz de Errasti y López, 2013), lo que es una prueba de veracidad de carácter estratigráfico. Estas concreciones solo pudieron formarse durante el enterramiento del objeto en el subsuelo, con el grabado ya ejecutado, ya que se generan sobre él. Cómo estas adherencias superficiales, de esta y otras piezas, no fueron diagnosticadas por los evaluadores de la Comisión para determinar de manera fidedigna la antigüedad de los grabados podría explicarse si el diagnóstico se hubiera hecho ‘a priori’, sin una labor objetiva de investigación.”

“También se observa que esos trazos que enmarcan las letras en el extremo inferior han sido lavados, perdiéndose el relleno y dejando a la vista la pátina sobre el fondo del surco. Esta evidencia incontestable de antigüedad de la pátina sobre el surco también se observa en la doble línea superior (v. fig. 7).”

“La pieza sirve para entender los rellenos terrosos de los surcos que portan bastantes de las piezas extraídas en el yacimiento y que son indicio de veracidad (v. fig. 7). Y también para entender que bastan fotografías para determinar de manera fehaciente la autenticidad de los óstraca, sin necesidad de argumentar contra nuestra interpretación que no hemos podido revisar el original o que no reproducimos imágenes de microscopía.”

  1. EL MENSAJE DEL GRAFITO Y SU RELEVANCIA.

4.1. LA APARICIÓN DEL NOMBRE OFICIAL ROMANO VELEIA.

“La primera cuestión del texto del grafito es la aparición de la palabra Veleia. Hay que tener en cuenta que su atribución al yacimiento arqueológico de Iruña no era aceptada por todos los investigadores, como Albertos (1970, 170-171), que la identificaba con Suestatio.

La simple aparición del nombre de Veleia en los óstraca fue considerado criterio de falsedad por algunos de los miembros de la Comisión organizada por la Diputación Foral de Álava (Gorrochategui, 2008, 14)…”

“Por otro lado, se produjo un hallazgo con posterioridad, prueba añadida de que el nombre Veleia corresponde al yacimiento de Iruña y se escribía con V en época romana, el de un ara en piedra (Nuñez et al., 2012) encontrada casualmente en el recinto urbano fuera de contexto estratigráfico (extraída con excavadora) y sin trazabilidad arqueológica, si no es la más elemental (situarse dentro del área de un yacimiento romano). Este testimonio valida los óstraca que nombran la ciudad. Entendemos que la mera constatación en ese ara citada del nombre latino escrito con V, como en los óstraca, es un indicio de veracidad de esos considerados falsos filológicos. Este testimonio valida los óstraca que nombran la ciudad. Los autores del citado artículo, desaprovechan la ocasión para decir que ese supuesto argumento de falsedad aportado previamente era inane, acción que hubiera sido propia de un procedimiento científico, incluso de un procedimiento homologable éticamente.”

“Es relevante considerar que en este óstracon autentificado, IR14469, dos nombres de los barrios de la ciudad son latinos, VELEIA NOVA y VELEIA VICI (este último hipotético) y uno de ellos mixto latino-éuskaro, VELEIA GORI. Esta última combinación está representada en múltiples testimonios históricos en todo el País Vasco: Salbatierrabide, Villábidi, Estellerri… (Gorotxategi: inédito).”

“El tercer barrio se puede deducir gracias al óstracon IR13274, donde se documenta en latín: a, VIILIIIA / NOVA; b, IN / VIILII / ?IA VICI, es decir, ‘Veleia Nova’ e ‘in Veleia Vici’. Además, se trata de un grafito sobre hueso que fue coordenado, lo que significa que se reconoció el grafito grabado, dado que los huesos no se coordenaban, excepto si estaban trabajados, como se testimonió en el juicio por medio de los arqueólogos participantes. Es decir, que es un grafito romano autentificado.”

4.2 EL APELATIVO EUSKÉRICO GORI.

“La otra palabra del grafito es la euskérica GORI, que en esa lengua tiene una triple acepción, ‘go(i)ri’, ‘de arriba’, y ‘gor(r)i’, ‘pelado’ o ‘rojo’. La primera acepción, Goiri (<GORI), se aplica en el País Vasco a lo largo de la historia al barrio superior de un núcleo de habitación (Michelena, 1997, 96). Es lo que corresponde a Iruña-Veleia de acuerdo con el mapa esquemático del ladrillo. Se trataría de un compuesto de ‘go(i)’ + ‘iri’, ‘alto’ y  ‘junto a’, del estilo de Zubiri, zubi + iri, según interpretación de Michelena (1997, 107), o de la palabra común ‘atari’ (ate + iri), portal.

En cuanto a la acepción de color, esta palabra dio lugar a una interpretación disparatada, argumentando su aparición como prueba de falsedad (Lakarra, 2008, 21): “…es difícil, más bien imposible… que gorri y urdin fueran nombres de colores y, en concreto, de rojo y azul en el siglo III ni en ningún otro…” Que culmina con: “… es difícil pensar que VELEIAN GORRI <sic, es GORI> fuera algo como ‘en la Veleia Roja (?)’, sino más bien ‘en cueros en Veleia’…”.

La contradicción entre ese informe para la Comisión y el Diccionario Histórico-Etimológico Vasco es absoluta. En este último se expone que es un color (Lakarra et al., 2019, 272, traducción nuestra): “…para designar color… merece nombrarse… que es el color del oro, fuego, cerezas o de la sangre… y de la apariencia de un número incontable de cosas, como el pelo/la barba, el cielo y el firmamento, el vino, o el ganado…”.”

“Y en el siguiente párrafo (Lakarra et al. 2019, 272) se nombran una serie de antropónimos con la acepción de rojo, los navarros Garcia Gorria, año 1113, Osanda (sic, Otxanda) Gorria, 1330, Sancho Yenneguiz Borugorri (sic, Burugorri, ‘cabeza roja’), 1330, Miguel Periz Musugorri (‘cara roja’), 1366, o el alavés Juan Perez Gorria, 1455. Para acabar con los nombres aquitanos en los que la acepción de color es evidente: BAICORISO, BAICORRIXO, BAIGORIXE, ‘bai + corri/gori’, ‘río rojo’, HERAUSCORRITSEHE, herauts + gorri +tse, ‘verraco rojo’.

Si se puede interpretar la evolución ‘gori (romano)>goiri’ (medieval), constatamos en los óstraca de Iruña-Veleia tres palabras que la anticipan: 1) ‘ATA >aita’ (ATA en los óstraca IR15912, IR15916, IR17050, IR13411, IR13371, IR13364, IR13363, y en inscripción bilingüe con el genitivo arcaico vasco documentado aquí por primera vez -prueba de veracidad indiscutible-, IR13362, IN NOMINE PAT /ATARE IZAN, en euskera actual ‘aitaren izen[ean]’, ‘en el nombre del padre’, todas las cuales quedan validadas en un proceso de autentificación porque portan una forma reconstruida antigua que aquí aparece por primera vez); 2) ‘BANA >baina’ (IR16365), ‘pero’; y 3) ‘GORI >goiri’ (IR16365, 16366), ‘junto al alto’ o ‘de arriba’. También lo constatamos en una forma verbal, ‘bisi na’ = bizi naiz/naz actual (IR16363), (yo) “vivo”. Todos estos testimonios muestran una diferenciación entre el euskera antiguo y el moderno, pruebas de veracidad de los óstraca.”

  1. CONCLUSIÓN.

“En un artículo anterior (Gorrotxategi y Filloy, inédito) probamos que el grafito fue sometido a un proceso exhaustivo de documentación plural que ha determinado 13 indicios y pruebas de veracidad que reconstruyen la trazabilidad externa de la pieza y se constituyen en evidencias relevantes de un proceso de autentificación.

A estos indicios y pruebas externos se podrían añadir los procedentes de la trazabilidad interna, tanto del mensaje como de los elementos físico-químicos que porta la pieza, todos los cuales refuerzan la autenticidad del grafito.

Para ello hemos realizado la autopsia del documento, estableciendo de manera crítica el mensaje asociado al ladrillo. Esto propicia una lectura de tres nombres asociados a tres espacios distintos de la ciudad, de los que el tercero es hipotético.

Este contenido de Veleia y Gori posibilita reivindicar la autenticidad del resto de óstracas del yacimiento que portan los mismos nombres. Y a su vez de los mensajes asociados a estos, lo que produce una autentificación en cascada de numerosos óstraca. Con ello constatamos que los temas pueden ser evaluados dentro de un proceso de autentificación (Gorrotxategi: inédito d y e), conformando criterios definidos a aplicar en el mismo.”