Desde el anuncio público, el 14 de noviembre pasado, del hallazgo en Irulegi (Navarra) de una inscripción en un objeto de bronce con forma de mano (Fig. 1), datado en el primer tercio del siglo I a.C., supuestamente en lengua “vascónica”, tal como la denominaron los filólogos Joaquín Gorrochategui y Javier Velaza [1], se han sucedido numerosas interpretaciones del significado del texto [2]. Y es que el mutismo total de dichos profesores sobre la interpretación del texto que sigue a la palabra inicial, sorioneku (traducida como el vasco zorioneko“afortunado”), ha dado pie a todo tipo de hipótesis, entre ellas la de que su lengua no tiene relación con el euskera [3]. Puesto que muchos se han atrevido a formular sus hipótesis de interpretación, ninguna de las cuales me convence, yo también me atreveré a presentar la mía, que no sé si será acertada o disparatada, pero que intentaré argumentar y documentar con el máximo detalle y que espero que al menos aporte ideas y contribuya al debate.

Fig. 1. Mano de Irulegi y transcripción de su texto.

 

Una de las diferencias entre mi propuesta y las anteriores es que parto de la idea de que los grafitos hallados por Eliseo Gil y sus colaboradores en el yacimiento arqueológico de Iruña-Veleia (Álava), algunos de ellos escritos en lengua vasca, son de la misma época que indica la datación estratigráfica de las piezas, es decir, que son, más allá de una duda razonable, genuinamente de época romana, tal como he expuesto y argumentado en diversas ocasiones [4,5]. También parto de la idea de que la estela denominada “Villartoso 2”, hallada en las Tierras Altas de Soria, está inscrita parcialmente en una lengua muy próxima al euskera (aunque tal idea no se menciona expresamente en el artículo en el que fue descrita [6]), por sus paralelos evidentes con algunos grafitos de Iruña-Veleia, con algunas inscripciones aquitanas y con otras inscripciones halladas en la misma zona de Soria que contienen antropónimos indudablemente euskéricos [7].

La primera palabra del texto, que ocupa la primera línea junto con un signo de interpunción consistente en tres puntos dispuestos verticalmente, se ha leído como sorioneku [1]. Pero podría leerse también como sorionegu, ya que el signario ibérico nororiental no dual, utilizado en el texto, no distingue la sorda k de la sonora g [8]. Supongo que la elección de la lectura sorioneku deriva de su parecido con el vasco zorioneko“afortunado”. Algunos, ante la posible lectura sorionegu han sugerido su traducción como zorionegu(n) “día de felicidad” o “feliz día”. Es cierto que egunpuede perder la –n final en palabras compuestas, como eguraldi, eguerdi, eguazten, egubakoitz, eguzari, etc., pero esto ocurre cuando va en posición inicial de la palabra compuesta, lo que no es el caso en zorionegu. Otra posible interpretación (que no me consta que se haya propuesto previamente) sería zorio(n) negu “invierno de felicidad”, que también podría traducirse como “feliz invierno”, y que en la Antigüedad podría haberse pronunciado zorio(n) neku(al igual que en las inscripciones aquitanas se escribe cison y corri, correspondientes a los actuales gizon y gorri [9]). Aunque “feliz invierno” en euskera moderno se diría negu zoriontsu, es posible que en la Antigüedad la gramática fuera más simple y no hubiera una distinción tan clara entre sustantivos y adjetivos como en la actualidad, pudiendo significar zorion tanto “felicidad” como “feliz”. Construcciones similares las vemos en el griego bíblico, donde, por ejemplo, se dice (en traducción literal castellana) “Padre de las misericordias” (2 Cor 1,3), “mayordomo de iniquidad” (Lc 16,8) o “juez de iniquidad” (Lc 18,6), semitismos que significan “Padre misericordioso”, “mayordomo inicuo” y “juez inicuo”, pues en hebreo un sustantivo puede adquirir la función de adjetivo por simple aposición al sustantivo al que califica. Se podría objetar que si el significado fuera zorion negu, deberíamos esperar una doble n: zorionnegu. Pero la simplificación de consonantes dobles es frecuente en la evolución de diferentes lenguas, como en las palabras castellanas inocente (<innocentem) o inocuo (<innocuum), en la vasca egunabar («crepúsculo de la mañana», de egun-nabar, lit. «día gris») y quizá en la vasca ume (“niño”), que en la inscripción de Lerga (Navarra) se escribe umme(documentada como Ombe- en Aquitania) [9].

Joaquín Gorrochategui expresó su extrañeza por el supuesto sufijo –ku de sorioneku [1], supongo que será porque no hay constancia alguna de tal sufijo en ningún dialecto vasco ni en la literatura en lengua vasca, donde solo se ha documentado –ko, y porque zorioneko solo está documentado desde el siglo XVIII, según he leído [10]. La lectura zorion negu, en cambio, no implicaría ninguna evolución lingüística inusual, lo que la hace más plausible.

¿Qué sentido tendría un “feliz invierno” en la mano de Irulegi? Su sentido podría entenderse mejor por la interpretación del texto que viene después, que explicaré a continuación. Pero en este punto comentaré que en muchas culturas, como entre los vikingos [11] y algunas etnias nativas americanas [12], los años se cuentan por inviernos. También se utiliza este sistema de contaje de años en el poema anglosajón Beowulf (siglo VIII d.C.), en el que, por ejemplo, la expresión “50 inviernos” significa “50 años” [13]. Incluso entre los romanos se utilizó este sistema, pues en latín existe la expresión bimus «dos años», que proviene de bis-hiems «dos inviernos» [14]. También se utiliza en Asia oriental, pues una noticia reciente [15] da cuenta de que en Corea del Sur se acaba de abolir legalmente el sistema tradicional, de origen chino [16], de contar la edad de una persona mediante el cual se añade un año cada 1 de enero. Por lo tanto, en bastantes contextos culturales invierno equivale a año, por lo que “feliz invierno” podría significar “feliz año nuevo”. Otra posible interpretación deriva de la expresión negu muga (muga = lindero, término) documentada con el significado de “solsticio de invierno” [17], que permitiría conjeturar que zorionegu fuera un expresión abreviada de “zorion negu muga” (“feliz solsticio de invierno”), análoga a las expresiones coloquiales del tipo “felices fiestas” (donde omitimos a qué fiestas nos referimos, porque se sobrentiende) o “feliz año” (por “feliz año nuevo”).

Para la lectura del resto del texto es necesario saber qué sonido representa el signo T de la 3ª línea, el cual es ajeno a los signarios ibéricos. Lo más lógico es pensar que, si el texto está en una lengua relacionada con el euskera, T represente un fonema existente en esta lengua pero inexistente en las hablas ibéricas. La utilización del signo T está documentada en leyendas monetales vasconas de Navarra en las palabras uTanbaate y oTtikes, que Eduardo Orduña Aznar interpreta como los nombres de las actuales localidades navarras de Ulzama (documentada en época medieval como Utzamao Utçama, presunta adaptación vasca del topónimo celta Uxama, al que en las monedas vasconas se habría añadido atecon el significado de puerto de montaña) y Ostiz, proponiendo que en dichas leyendas T representa una africada dental ts o tz y que deriva del tau gallicum, de origen griego, que en la epigrafía galo-griega y galo-latina representaba la africada ts [18]. Por lo tanto, siguiendo a Orduña, leeré la T de la mano de Irulegi como tz o ts.

La lectura de la mano de Irulegi también obliga a delimitar las palabras. Y algunos límites están claros: encima del final de la 2ª línea se coloca una N, que indica que se puso ahí por falta de espacio en la línea y que por lo tanto señalaría el final de la palabra. Algo parecido se puede decir del final de la tercera línea, donde se ven signos apelotonados, más estrechos y menos separados que los que van a la izquierda, lo que parece indicar que se dispusieron de este modo para que todos los signos de la última palabra estuvieran en la misma línea. En la tercera línea, entre tany ese se ha propuesto que los 6 puntos dispuestos verticalmente corresponden a un signo de interpunción. Otros, en cambio, sugieren que puede ser una línea vertical, que en el signario ibérico corresponde a la sílaba ba [19]. No puedo asegurar cuál de las dos interpretaciones es correcta, pero yo seguiré la de quienes han examinado personalmente la mano, que favorecen su lectura como signo de interpunción. En el resto del texto, la separación de las palabras no es clara. Pero nos puede ayudar saber que el euskera es una lengua sufijadora, en la que los sufijos indican la función de cada palabra en la frase. De manera que si identificamos los sufijos, sabremos dónde acaban las palabras. Y en esta tarea nos pueden ayudar los textos euskéricos de Iruña-Veleia y de las Tierras Altas de Soria. En la 2ª línea de la mano de Irulegi hay un ke (en deneke o teneke), que recuerda a los -CE de HAVRCE (o LAVRCE) e ISIILAVACE con los que comienza el texto de la estela “Villartoso 2” de las Tierras Altas de Soria (Fig. 2) [20]. Planteo la posibilidad de que estos –CE sean sufijos que indican la persona a quien se dedica la inscripción [en el caso de iselavace, puede tratarse de un término de parentesco, con un claro paralelo en LABA (pieza 15917), probable vocablo ancestral del actual alaba “hija”, de un grafito de Iruña-Veleia]. En las líneas 2ª y 3ª hay sendos ir, que coinciden con el sufijo –ir de ZVTIR de otro grafito de Iruña-Veleia (pieza número 15924) (Fig. 3). En la 3ª línea hay un tan (o dan), que coincide con el -TAN de dos ZVTAN de Iruña-Veleia (piezas 13364 y 13371) y con el inesivo indefinido –tan, que se usa sobre todo en los dialectos septentrionales del euskera [21]. Pero como tan/dan va precedido por un sufijo –iry por razones que explicaré más adelante no consideraré tan/dan como sufijo, sino como vocablo por sí mismo. Finalmente, en la 3ª línea se puede leer ese, que recuerda al vasco etxe (“casa”) y que puede ser la forma ancestral de este último vocablo, de acuerdo con la etimología propuesta para los topónimos navarros y aragoneses Javier, Javierre y Egea, que algunos prominentes filólogos sugieren que provienen de un hipotético eša o eše [22]. Si esefuera casa, es lógico pensar que la –aque sigue sea una partícula gramatical añadida. Una posibilidad es que fuera el artículo definido vasco –a. Pero dudo que lo sea, ya que en Iruña-Veleia no se usa de forma sistemática, lo que podría sugerir que en época romana tardía estaría en proceso de incorporación a la lengua vasca. Otra posibilidad, que es la que favorezco, es que se trate de un sufijo adlativo, que actualmente suele ser –ra, pero que en algunos casos, como en los nombres propios que terminan en consonante, puede ser –a: Gasteiza, Iruna, Eibarra “a Gasteiz, a Irún, a Eibar” [23]. La r del sufijo –ra sería una epéntesis añadida para distinguirla del artículo –a, que se habría introducido posteriormente en la lengua vasca.

 

Fig. 2. Estela Villartoso 2 de las Tierras Altas de Soria.

 

Fig. 3. Pieza 15924 de Iruña-Veleia. HAIIIƧ ZVTIR VOLA.

 

Teniendo en cuenta estas consideraciones, mi lectura del texto de la mano de Irulegi es la siguiente:

sorionegu (o sorioneku)

teneke beekir ateren

otzir tan esea kari

eraukon

Debo comentar que las t y k también podrían leerse como dy g, y viceversa. Y que no hago una diferenciación estricta entre los signos ibéricos que representan las vibrantes débil y fuerte, transcritos como r y ŕ, porque su equivalencia en el euskera moderno no es segura [8] y porque en Iruña-Veleia no se hace una distinción clara entre r y rr, pues se escribe araina (16635) y (en un grafito con la lista de colores (13397)) gori, donde se esperaría, de acuerdo con el euskera moderno, arraina y gorri; de forma similar, en las inscripciones aquitanas tenemos el teónimo Herauscorritsehe (siendo corriprobable equivalente del gorriactual), pero Baicoriso y Buaicorixe [9]; y en el euskera moderno también hay ejemplos en esta línea, como urtarril (“enero”, de urte-berri-hil, “mes del año nuevo”) que tiene las variantes urtaril y urteril [24]. Todo lo cual indica que r doble y r simple pueden intercambiarse y que la distinción en la representación gráfica de ambos fonemas no era estricta en la Antigüedad.

Voy a intentar interpretar el significado de cada una de las palabras de este texto. La interpretación de sorionegu ya la he explicado. Teneke podría ser denek, con el significado de “todos” (actual denak o denok, que incorporan los artículos –ak, –ok, que no existirían en el siglo I a.C.) más el sufijo –ke, que también vemos en la estela Villartoso 2 de las Tierras Altas de Soria (Fig. 2) [7], y que podría indicar dedicatoria o alocución (a quién se dedica o se dirige el saludo inicial): “a todos”. Mantengo la t de tenekeporque en Iruña-Veleia se escribe tu por el actual ditut (“…XI urte tu…” (15920), “…tengo 11 años…”) y ta por el actual da (“aien X Iesus ta” (13364), “la vid Cristo Jesús es” [25]; “neure ama roman ilta (= hil da)…” (15910), “mi madre murió en Roma…”) [20].

Beekir podría desglosarse en be(h)e-eki-ir. Behe significa “bajo”, como en Behe Nafarroa “Baja Navarra” o Beterri, “Pueblo Bajo” (en contraposición con Goierri, “Pueblo Alto” [26]) y eki en el dialecto salacenco significa “sol”, ekhi en bajonavarro y suletino [17,24,27], con lo que beeki podría traducirse como “sol bajo”. En cuanto al sufijo –ir aparece en un grafito de Iruña-Veleia con el texto “ZVTIR HAIIIƧ VOLA» (15924) (Fig. 3). La Ƨ (S invertida) la interpreto como probable representación del fonema fricativo vasco z y para VOLA no se me ocurre otra interpretación que no sea la forma verbal latina vola(t), que va en línea con el uso de palabra latinas en textos vascos de Iruña-Veleia, como cor o polita [28], y en el texto celtibérico del bronce de Novallas, donde aparece la palabra PVBLICO [29]. En cuanto a zutir tiene un paralelo en dos zutande dos grafitos de Iruña-Veleia en el texto “geure ata zutan” (13363, 13371), que parece ser el inicio del Padrenuestro (“Padre nuestro en los cielos”), de donde se puede deducir que zut significa “cielo” o “alturas” (quizá sea la raíz de la que deriva el actual zutik, que significa “de pie” en posición erguida, que implica verticalidad y por lo tanto una posición con la cabeza en lo alto). Si zut significa “las alturas” o “lo alto”, la frase “zutir haiez volat” podría significar “desde, hacia o cuando está en las alturas (zut-ir) con ellas/ellos (haie-z = haiek con el sufijo –z instrumental) vuela”. El sufijo –ir no existe en el vasco actual, pero podría haber quedado un resto del mismo en la forma dialectal zutirik (con el mismo significado de zutik). Si beeki significa “sol bajo”, considerando los posibles significados de –ir que he mencionado, me parece más lógica la traducción de beekircomo “cuando el sol está bajo”, en referencia al solsticio de invierno, que es cuando el sol está en su punto más bajo sobre el horizonte, lo cual es consistente con la traducción propuesta del saludo inicial “feliz invierno” o “feliz solsticio de invierno”.

La siguiente palabra es ateren, donde –ren sería la terminación de genitivo. Ate en vasco actualmente significa puerta, pero es probable que antiguamente significara también “fuera”, siendo kanpo un neologismo de origen latino (derivado de campus) [18,30], comentando Hector Iglesias que en vasco moderno las expresiones etxetik at / etxeaz at significan «fuera de casa» [30]. Por lo tanto, ateren puede significar tanto “de la puerta” como “de fuera”. Aunque en euskera existen dos genitivos, uno llamado “locativo”, –ko, y otro “posesivo”, -aren/-en, su distinción no está del todo clara, variando su uso entre diferentes dialectos y habiéndose hecho traducciones alternativas del mismo genitivo latino de la Biblia en –ko o –ren [21]. Por otra parte, se ha propuesto que el genitivo posesivo originalmente fuera –re, en base a la terminación de los posesivos nere y neure. Pero esto solo es una hipótesis. Aunque estaría apoyado por “Atare izan” (“el nombre del padre”) de Iruña-Veleia (13362), este es un testimonio único, del que no se pueden sacar conclusiones definitivas, considerando que en Iruña-Veleia hay dos ZVTAN y un ZVTA (15656), aparentemente con el mismo significado.

La siguiente palabra es otzir/otsir, que podríamos interpretar como hotz (frío) más el sufijo –ir, que, en consonancia con la interpretación de beekir, podríamos traducir, junto con el ateren previo, como “cuando el frío de afuera”. Pero también se puede interpretar como hots “ruido o golpe”, que junto con ateren se podría traducir como “golpe de la puerta”. A continuación tenemos tano dan, que puede ser el sufijo de inesivo indeterminado –tan [21], pero como va precedido de un sufijo –ir, con posible similar significado, se podría considerar como vocablo por sí mismo. Rudolf de Rijk propuso que danera la palabra original en euskera para decir “ahora”, antes de que fuera desplazado por orain, de etimología latina [31]. Y en la frase que estamos analizando podría tener sentido: “ahora, cuando el sol está bajo, cuando hace frío fuera”. Curiosamente, la expresión “dan dan hots” significa el ruido producido al llamar a la puerta [24], aunque en este caso dandan es una onomatopeya de un golpe repetido y su coincidencia con el tan/dan de la mano de Irulegi podría ser casual.

Siguiendo con lectura del texto, esea, como he explicado antes, podría traducirse como “a casa”. Y karri podría corresponder al actual verbo ekarri “traer”. También se ha propuesto la lectura eseagarri, con la terminación –garri análoga a la de otros vocablos vascos como ikusgarri, maitegarri, negargarri, pozgarri, oroigarri, etc., significando, –garri “digno de”, “que causa o produce” o “que sirve para”, con lo que se podría traducir eseagarri como “hogareño” o “acogedor”. Pero si fuera así, se esperaría esegarri.

La última palabra es eraukon. Las analogías euskéricas más próximas que he encontrado son herauts“verraco” [24] y el teónimo aquitano Herauscorritsehe [9]. Es posible que este teónimo provenga de herauts (que aunque el Diccionario General Vasco lo traduce como verraco, quizá también podría significar jabalí, como ocurre con el inglés boar), lo que estaría apoyado por la existencia de una divinidad celta llamada Moccus [32], que era un dios-cerdo o dios-jabalí (moccos en lengua gala significa cerdo o jabalí), pudiendo corrihacer referencia al color pardo-rojizo de los jabatos o tener un valor simbólico (al igual que el dios Marte se asociaba con el color rojo). Aunque en el caso de (h)eraukon faltaría una ts o sesperable entre la u y la k, si es que derivase de herauts, esta ausencia no me preocupa mucho, ya que podría ser debida a una variante dialectal o a un error ortográfico. También a “jabato” le falta la l de “jabalí” y en Iruña-Veleia, en un grafito con la lista de colores (13397), está escrito beta por beltza(“negro”).

Basándome en estas analogías, propongo tres posibilidades de interpretación de (h)eraukon: (1) que se trate de un antropónimo análogo a otros antropónimos aquitanos o de las Tierras Altas de Soria [9] que terminan en –con o –co (en algunos casos de Aquitania con la terminación latinizante –is): Attaconis, Borroconis, Halsconis, Andreconis, Belexconis, Porconis, Taurico, Sesenco, Belƨcon (probablemente Beltzkon), etc., de los cuales algunos derivan de nombres, vascos o latinos, de animales (bele, porcus, taurus, zezen); (2) que se refiera a un cochinillo o jabalí, cuya consumición en fechas navideñas es tradicional, al menos desde la Edad Media, en algunos países europeos [33]; (3) que signifique “buena suerte”, de forma análoga a la expresión alemana “schwein haben” (“tener cerdo”), que significa “tener buena suerte” [34], y tiene su equivalente en noruego, sueco, danés e islandés (heldigriss, tur gris, heldig gris y heppin vin, respectivamente, todas las cuales significan “cerdo de la suerte” [35]). La asociación del cerdo con la buena suerte en países del centro y norte de Europa se refleja en la costumbre tradicional de regalar mazapanes en forma de cerditos el día de año nuevo como expresión del deseo de buena suerte [34]. Se sabe de la existencia de esta asociación al menos desde la Edad Media, pero la creencia en el poder apotropaico del cerdo o el jabalí probablemente tiene raíces más antiguas, pues el historiador romano Tácito escribió que los germanos llevaban con ellos “formae aprorum” (imágenes de jabalíes) como talismanes protectores en la batalla y hay evidencias literarias y arqueológicas (cascos con efigies de jabalí como crestas (Fig. 4)) de la Alta Edad Media indicando que el jabalí era considerado símbolo protector en la batalla [34].

 

Fig. 4. Cascos del siglo VII d.C. con efigies de jabalíes como crestas, de Torslunda (Suecia) (izda.) y Wollaston (Inglaterra) (dcha.).

 

En este blog y en Zuzeu, Josu Lavin ha propuesto que eraukonpodría ser una forma verbal dialectal equivalente a la estándar zion o zitzaion [36]. Pero queda por explicar quién es el sujeto, quién el complemento indirecto y, en el caso de zion, qué es el complemento directo del verbo (o, en otras palabras, quién trajo qué a quién). Se lo he preguntado a Josu Lavin, pero no me ha contestado, y mientras no tenga una respuesta, no puedo tomarme esta propuesta en serio.

En consecuencia, de acuerdo con las posibles interpretaciones que he considerado, la última frase del texto de la mano de Irulegi podría traducirse como (1) “trae a casa a Heraukon”, expresando el deseo y petición al año nuevo de que alguien con ese nombre (que podría significar “Jabato”, nombre que, curiosamente, es el de un personaje de comic, de etnia íbera, cuya acción se desarrolla en la Hispania del siglo I a.C. [37,38], y que coloquialmente se asocia con la valentía y el arrojo – “peleó como un jabato”), que quizá llevara mucho tiempo en tierras lejanas (se podría especular con que fuera un soldado que luchaba en las guerras sertorianas) vuelva a casa; (2) “trae a casa un cochinillo”, expresando la petición de que quien entre por la puerta o el señor a quien sirve el dueño de la casa le ofrezca un cochinillo como regalo de las fiestas del solsticio de invierno, siguiendo una costumbre que se remonta al menos a la Edad Media [39], con paralelos en la Antigüedad romana, cuando en las Saturnales (celebradas del 16 a 23 de diciembre) se intercambiaban regalos y se expresaban buenos deseos para el nuevo año [40], y que continúa en la actualidad en forma de regalos de cestas, aguinaldos y pagas extraordinarias de Navidad; o (3) “trae buena suerte a casa”, petición que se haría al año nuevo. Yo favorezco la tercera, porque es más genérica, pudiendo formar parte de una fórmula estereotipada que podría copiar un orfebre en objetos producidos “en serie” en su taller.

Por lo tanto, en base a las consideraciones que he expuesto, una lectura tentativa del texto de la mano de Irulegi sería, en una traducción literal:

“Feliz (solsticio de) invierno a todos. Cuando el sol está bajo, cuando afuera hace frío, ahora, a casa trae un cerdito.”

Y en un español más comprensible:

“Feliz año nuevo (o solsticio de invierno) a todos. Ahora que el sol está bajo y hace frío afuera, trae buena suerte a casa.”

Aunque no puedo descartar que en lugar de “hace frío afuera” el significado sea “llaman a la puerta” y en vez de “trae buena suerte” sea “trae un cochinillo” o “trae a Heraukon”.

En cuanto a la mano, podría simbolizar un saludo o una petición o ruego, pues la mano se utiliza para saludar, pedir y rezar.

Puede tener interés para la hipótesis que propongo y el título del post que en la Antigüedad romana, entre los regalos que se intercambiaban en los Saturnalia, llamados strenae, existían una especie de “tarjetas navideñas”, en forma de objetos, como medallones o lucernas, con textos inscritos con expresiones de buenos deseos para el nuevo año [41].

Joseba Abaitúa, en su blog Trifinium [3], trae esta cita de Michelena, de 1961: “si dispusiéramos de documentos escritos en vasco prehistórico del siglo primero antes de nuestra era – o en alguna lengua emparentada con él –, cuesta admitir que no fuéramos capaces de penetrar el sentido general de textos sencillos […] y de reconocer bastantes de sus componentes”. Yo creo que, en base a lo que he expuesto arriba, sí se pueden reconocer bastantes de los componentes y entender el sentido general del texto de la mano de Irulegi. Pero si alguien no fuera capaz de hacerlo, ello no implicaría necesariamente que la lengua no fuera euskérica, si hacemos caso de esta otra cita de Michelena, de 1977: “… uno de nosotros aun siendo lingüista, estaría con toda seguridad muy lejos de poder traducir de corrido un texto vasco, aunque le demos este calificativo, de hace 2.000 años”, y cita el siguiente ejemplo: “¿Qué pasaría con bastantes de los mismos Refranes y Sentencias de 1596 si no llevaran versión romance? Baste como muestra el 233: Yquedac ta diqueada [Urquijo, 1967: 51, § 233]; lo único que entendemos es ta” [29].

Zorionegu deneke!

 

Referencias

1. Noticias de Navarra. «Hasta el momento no teníamos textos en lengua vascónica absolutamente aceptados». 14/11/2022. https://www.noticiasdenavarra.com/sociedad/2022/11/14/mano-irulegi-pieza-extraordianriamente-excecpcional-6228863.html 

2. Se muestra un listado en el blog Trifinium https://trifinium.tophistoria.com/un-texto-paleohispanico/

3. Abaitua, Joseba. Un texto paleohispánico. Trifinium. https://trifinium.tophistoria.com/un-texto-paleohispanico/

4. Thomson, Miguel. Por qué creo que los grafitos de Iruña-Veleia son auténticos más allá de una duda razonable. Ama Ata. 26/08/2016. https://www.amaata.com/2016/08/por-que-creo-que-los-grafitos-de-iruna-veleia-son-autenticos-mas-alla-de-una-duda-razonable.html 

5. Thomson, Miguel. Siete hallazgos que reproducen los grafitos cuestionados de Iruña-Veleia. Ama Ata. 13/12/2020. https://www.amaata.com/2020/12/siete-hallazgos-que-reproducen-los-grafitos-cuestionados-de-iruna-veleia.html 

6. Alfaro Peña, Eduardo; Gómez-Pantoja, Joaquín. Entre íberos, celtíberos y vascones. Inscripciones inéditas y revisadas de Tierras Altas de Soria. Veleia, 35: 165-182. (2021). https://ojs.ehu.eus/index.php/Veleia/article/view/22079  

7. Van den Driessche, Koenraad. Indicaciones para la lectura de la estela de Villartoso II (Tierras Altas Soria) – ?AVRCE. Ama Ata. 7/6/2021. https://www.amaata.com/2021/06/indicaciones-para-la-lectura-de-la-estela-de-villartoso-ii-tierras-altas-soria-avrce.html

8. Wikipedia. Signario ibérico. https://es.wikipedia.org/wiki/Signario_ib%C3%A9rico

9. Orduña Aznar, Eduardo. Base de datos de inscripciones aquitanas. http://eorduna.awardspace.info/aquitano/inscripcion.php?id_insc=1

10. Comentario de Mikel en Trifinium. https://trifinium.tophistoria.com/lo-siento-pero-ese-texto-no-esta-en-euskera/

11. The Vikings of Bjornstad. The Viking Calendar http://www.vikingsofbjornstad.com/Viking_Calendar.shtm#:~:text=The%20Viking%20calendar%20reflected%20the,he%20or%20she%20had%20lived.

12. Wikipedia. Winter count. https://en.wikipedia.org/wiki/Winter_count 

13. Liuzza, Roy. The Sense of Time in Anglo-Saxon England. https://www.medievalists.net/2015/09/the-sense-of-time-in-anglo-saxon-england/

14. Lewis, Charlton T. A Latin Dictionary. http://www.perseus.tufts.edu/hopper/text?doc=Perseus:text:1999.04.0059

15. El País. Todos los surcoreanos serán uno o dos años más jóvenes por ley a partir de 2023. https://elpais.com/sociedad/2022-12-15/todos-los-surcoreanos-seran-uno-o-dos-anos-mas-jovenes-por-ley-a-partir-de-2023.html

16. Wikipedia. Cálculo de la edad en Asia Oriental.  https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%A1lculo_de_la_edad_en_Asia_Oriental

17. Agud, Manuel; Tovar, Antonio. Diccionario etimológico vasco. Revista Internacional de los Estudios Vascos. RIEV, 36, 2. 1991. https://www.eusko-ikaskuntza.eus/es/riev/a-tovar-m-agud-diccionario-etimologico-vasco/rart-13013/

18. Orduña Aznar, Eduardo. El signo T de las leyendas monetales vasconas. Palaeohispanica 18 (2018), pp. 137-149. https://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/37/26/06ordu%C3%B1aaznar.pdf

19. González Muñoz, José Luis. Algunas cuestiones sobre la mano de Irulegi. 8/12/2022. https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/10907809065?profile=original

20. Van den Driessche, Koenraad; Filloy, Idoia; Gil, Eliseo. Ostracabase. http://sos-veleia1.wikidot.com/arqueologia:arqueologia

21. de Rijk, Rudolf P. G. Standard Basque: a progressive grammar. The MIT Press. 2008.

22. Verd Conradi, Gabriel Mª. El topónimo y la lengua del castillo de Javier. Príncipe de Viana. Año LXXIV, Núm 257. 2013. file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Dialnet-ElToponimoYLaLenguaDelCastilloDeJavier-4378924%20(5).pdf

23. Zubiri, Ilari. Gramática didáctica del euskera (3ª ed.). Didaktiker. 2000.

24. Diccionario General Vasco/ Orotariko Euskal Hiztegia. https://www.euskaltzaindia.eus/index.php?option=com_oehberria&task=bilaketa&Itemid=413&lang=eu-ES

25. Thomson, Miguel. Aien X Iesus ta: Cristo y la vid en un grafito vasco de Iruña-Veleia. Ama Ata. 7/2/2016. https://www.amaata.com/2016/02/aien-x-iesus-ta-cristo-y-la-vid-en-un-grafito-vasco-de-iruna-veleia.html

26. Wikipedia. Goyerri. https://es.wikipedia.org/wiki/Goyerri  

27. Trask, R. L. Etymological Dictionary of Basque. University of Sussex. 2008. https://www.academia.edu/2154989/Etymological_Dictionary_of_Basque_by_R_L_Trask_edited_for_web_publication_by_Max_W_Wheeler

28. Thomson, Miguel. Polita: ¿puede una palabra latina ser prueba de falsedad de una inscripción atribuida a época romana? Ama Ata. 15/5/2013. https://www.amaata.com/2013/05/polita-puede-una-palabra-latina-ser-prueba-de-falsedad-de-una-inscripcion-atribuida-a-epoca-romana.html 

29. Thomson, Miguel. El bronce de Novallas: paralelos con los grafitos de Iruña-Veleia. Ama Ata. 19/10/2014. https://www.amaata.com/2014/10/el-bronce-de-novallas-paralelos-con-los-grafitos-de-iruna-veleia.html 

30. Iglesias, Hector. Observations concernant les récentes critiques et omissions de Joseba Lakarra à propos des recherches d’Hector Iglesias sur la problématique “basco-ibérique” suivies d’une hypothèse inédite concernant l’inscription de Liria (version révisée et actualisée). Arse. Boletín Anual del Centro Arqueológico Saguntino, 2008, n° 42, pp.35-104. https://artxiker.ccsd.cnrs.fr/file/index/docid/351640/filename/Arse_OBSERVATIONS_senspace.pdf

31. de Rijk, Rudolf P. G. “Nunc» Vasconice. Anuario del Seminario de Filología Vasca Julio de Urquijo: International Journal of Basque Linguistics and Philology, Vol. 26, Nº. 3, 1992, págs. 695-724. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2778032

32. Wikipedia. Moccus. https://en.wikipedia.org/wiki/Moccus 

33.  The Conversation. What would you have eaten for Christmas in medieval times? 16/12/2014. https://theconversation.com/what-would-you-have-eaten-for-christmas-in-medieval-times-35234

34. Porck, Thijs. Lucky pigs and protective boars: The medieval origins of the Glücksschwein. Leiden medievalist blog. 13/10/2017. https://www.leidenmedievalistsblog.nl/articles/lucky-pigs-and-protective-boars-the-medieval-origins-of-the-gluecksschwein 

35. Pigs as a lucky symbol. https://goodlucksymbols.com/pigs/

36. Lavin, Josu. Eraukon. Zuzeu. 17/12/2022. https://zuzeu.eus/euskara/eraukon/

37. Cultura educativa. Nuestros dichos: Estar como un jabato / Estar hecho un jabato / Ser un jabato. https://natureduca.com/cultureduca/dichos_e_estarcomounjabato01.php

38. Wikipedia. El Jabato. https://es.wikipedia.org/wiki/El_Jabato

39. Cartwright, Mark. Una navidad medieval. World History Encyclopedia. 1/12/2018. https://www.worldhistory.org/trans/es/2-1288/una-navidad-medieval/

40. Wikipedia. Saturnales. https://es.wikipedia.org/wiki/Saturnales

41. Annun Novum Faustum Felicem Tibi. http://hortushesperidum.blogspot.com/2013/12/annum-novum-faustum-felicem-tibi.html?m=1