Entre docenas de momias «corrientes»
en modestos ataúdes cuasi domésticos (lo que le da una significación especial).
La noticia es esta: Arqueólogos polacos que trabajan en Egipto descubrieron varias
decenas de momias de hace aproximadamente 2.000 años, según informó el medio
«The First News» a finales de junio pasado.
Las momias presentan un tratamiento muy modesto: fueron embadurnadas con bálsamos y enterradas en ataúdes de madera directamente en la arena del desierto:
«National Geographic».com/historia/
Apenas hay ornamentación ni decoraciones como en los entierros de nobles, sacerdotes, burócratas y faraones.
Y entre estas docenas de momias y ataúdes «corrientes», se supone que de gente sencilla, los arqueólogos encontraron uno de los ataúdes cuya decoración estaba parcialmente conservada y contenía un jeroglífico, un jeroglífico «muy mal escrito» (sic) …porque el texto no ha podido ser descifrado y Kamil Kuraszkiewicz, director del equipo de la Universidad de Varsonia supone que: «los jeroglíficos que lo decoran son sencillamente una imitación…Esto sugiere que previsiblemente el artesano que los pintó no sabía leer y tal vez trató de reproducir los signos que había visto antes…».
Es su hipótesis.
También se ha conservado a los pies del féretro una representación del dios funerario Anubis, una divinidad con cabeza de cánido, que se ha pintado de color azul, lo que resulta sorprendente puesto que normalmente Anubis se representa pintado de negro.
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Reflexión personal:
Acostumbrados como estamos a momias de «gente bien»,
aquí nos encontramos con enterramientos «
domésticos» de gente del pueblo que intenta apañar
decorosamente
los ritos para su viaje al más allá (el que nos iguala a todos).
Y dicen los arqueólogos que son enterramientos de hace unos 2.000 años (es decir… de época romana).
Y esto nos lleva (a mí al menos me lleva) a aquel «famosísimo» jeroglífico egipcio de Iruña-Veleia:
IR. 11305, Sector 5/59. T.S.H 36 con diez signos de tipo jeroglífico en dos línea:
también en contexto doméstico, signos grabados en ambiente de instrucción civil y religiosa. Según los expertos, aquel grafito no podía ser auténtico; los jeroglíficos en esa época eran «improbables» porque hacía muchos años que se había abandonado la escritura jeroglífica.
Ciertamente, la escritura jeroglífica había evolucionado ya a la escritura hierática (más abreviada) y la hierática dió paso a la demótica (más abreviada aún). Pero todas ellas eran escrituras con ideogramas, es decir, contenían signos o figuras esquemáticas para un concepto o mensaje. Seguro que el «cambio» de una escritura a otra no se dió de la noche a la mañana; y seguro que hubo ideogramas «intermedios» y unos serían más solemnes y otros más sencillos…otra cosa que sepamos leerlos.
Además, jeroglíficos con ideogramas «clásicos» sí se siguieron utilizando con carácter monumental-religioso (los últimos que se conocen son de época de Adriano, siglo IV d. C). En esa inscripción del 24 de agosto del año 394 d C. «conviven» en una misma inscripción la escritura ideográfica jeroglífica «clásica» con la escritura ideográfica demótica:
En Ama Ata ha habido aportaciones varias sobre el tema; uno de los post ad hoc del 10 de junio del 2017 y los comentarios posteriores creo que recogen los distintos puntos de vista entonces:
https://www.amaata.com/2017/06/the-ostraka-with-egyptianizing.html
A los contenidos de aquel post hoy aporto esta noticia reciente de junio/2019 del ataúd de Saqqara «de hace unos 2.000 años» con un texto en jeroglífico (imitado o no imitado, con significado o pseudojeroglífico como motivo decorativo) pero ahí está y creo que aporta bastante al debate.
Osasuna. Salud.