Logo arqueológico de Ama Ata: pieza circular roja con inscripción ambigua que sugiere '15', 'IS' o 'SI', evocando el misterio de Iruña-Veleia y la arqueología antigua.

La pieza 11417 (‘VARRON’): ¿overdosis de metales sí, pero prueba de falsedad?

Una de las piezas, si seguimos a Navarro, con más anomalías – evidencias de falsedad, la pieza 11417: 5 metales diferentes, trazos deslizantes, trazos fallados, trazos ensanchados…

En las conclusiones generales Navarro afirma:

«11417 [pieza ‘VARRON’]

Catalogación: Grafito contemporáneo
Anomalías detectadas
■ Numerosas partículas inalteradas de hierro aleado con pequeñas proporciones de manganeso (Mn0,6-0,7) en los trazos fallidos y trazos deslizantes sobre el engobe vitrificado.
■ Partículas de cuprita sobre trazos (posible retrabajado del surco)
■ Partícula de acero inoxidable (Fe84.6-Cri5-Nio,2) en el surco de una letra.
* Otras partículas: Plata, sulfuro de plata, oro filiforme»

La única imagen más o menos detallada que tenemos de la pieza es el del informe Navarro:

Fig. 1. Hemos indicado con flechas rojas zonas donde observamos restos de relleno/costra. Las flechas gordas indican un especie de deposición (¿costra?) que afecta claramente a la punta de la A, sin que Navarro lo menciona en su informe.

Navarro afirma:

El fragmento de cerámica examinado presenta una gran limpieza superficial, siendo muy
escasos los restos de costras detectados; estas están constituidas por tejidos vegetales de composición carbonatado-cálcica, similares a los descritos en otras piezas; al no interferir con el trazado del texto no permiten extraer relaciones temporales entre los mismos.

Una de las características más reseñables de esta pieza es la profundidad de los surcos del trazado de las letras, los cuales se encuentran muy limpios y desprovistos de restos de costras o depósitos de enterramiento (figura 11417.2).

Las afirmaciones en negrito no son correctas como vemos en la imagen de 11417.1 de Navarro. En la segunda R de VARRON vemos en la barriga con bastante claridad restos de depósitos que además parecen dar en FUV alguna fluorescencia de costra (ver figura 3).

En las figura 4 (figura 11417.2) observamos claramente un especie de costra en la punta de la A, aunque no muestra fluorescencia lo que indica que no es carbonática o fosfática (puede ser de hidróxidos de hierro, visto su color rojizo) que nos indica una relación temporal, que Navarro no ha querido ver.

La imagen FUV nos da algunas indicaciones de posibles costras ‘normales’, efectivamente limitadas. Como no disponemos de buen material fotográfica no podemos profundizar:

 

Fig. 2. Imagen FUV del informe Antelo (2014). Las flechas rojas indican pequeñas zonas con mayor luminosidad.
Fig 3. Presencia de relleno/costra en el surco de la segunda R de VARRON, que además parece generar algo de fluorescencia de costra en la imagen FUV. Esto va en contra de la afirmación de Navarro de que los surcos «se encuentran muy limpios y desprovistos de restos de costras o depósitos de enterramiento«
Fig. 4. Un especie de costra parece tapar la punta de la A de VARRON, algo que Navarro no aporta en su informe, y además justamente afirma lo contrario. Por su color y su falta de fluorescencia pensamos que no se trata de una costra carbonática o fosfática, sino de óxidos/hidróxidos de hierro.

Podemos concluir que sí existen rastros de rellenos/costras en los surcos, y que probablemente esta pieza ha sido limpiada visto su estado limpio en general. Visto que el terreno del yacimiento de Veleia en general es margoso, nos podemos imaginar que ninguna pieza sale tan limpio de los estratos.

Navarro detecta numerosas anomalías:

 

Dentro de las anomalías reseñables en esta pieza deben señalarse las numerosas partículas metálicas identificadas y su variedad (figura 11417.1):

■ Su presencia es especialmente importante en los ‘trazos deslizantes’ que aparecen al final de algunas de las letras (La 1ª R’ y ‘O’ de ‘VARRON’, Ia I de ‘IRGILI’, ‘O’ y ‘R’ de la 3ª línea). Dichos trazos se producen como consecuencia del deslizamiento y desgaste sobre la capa de vidriado del útil usado en la escritura, produciendo pequeñas deformaciones, fisuras y erosiones que no llegan a romperlo totalmente, dejando a su paso un rastro de partículas metálicas. En el análisis de las mismas se identifica una aleación de hierro con pequeñas proporciones de manganeso y trazas de cromo (Fe99,2-Mn0,7-Cr<0,1) similar al descrito en otras (figuras 11417.4, 5 y 6). Su composición y ausencia de alteración evidencian su origen reciente, muy posterior al período de enterramiento arqueológico. [subrayado de Navarro]

■ Además de las partículas señaladas hay que citar la identificación de una [¡¡!!] escama microscópica de acero inoxidable (aleación de hierro-cromo Fe84,8-Cr 15.0-Ni0,2), inalterada y atrapada en las fisuras producidas en el engobe del surco de la primera ‘R’ de ‘VARRON’ (figura 11417.7) que nos indicaría el empleo en esta pieza de 2 útiles diferentes; junto a la misma aparece una pequeña partícula filiforme de oro (posible artefacto contaminado con compuestos orgánicos -carbono, nitrógeno- ajeno a la pieza).

■ Junto con las partículas de hierro, el grupo de partículas con mayor interés corresponde a cuprita [CuO], mineral que aparece en forma de agregados de cristales microscópicos de tamaño inferior a 40 pm (figuras 11417.8 y 9). Dado que en la pieza no aparece ningún tipo de depósito o mancha de alteración de cobre su presencia en numerosos puntos puede relacionarse con un posible instrumento de cobre alterado utilizado para ensanchar o repasar los surcos de las letras del texto. La presencia de cristales de cuprita no es exclusiva de esta pieza habiéndose identificado también en la pieza n° 11156 (fusayola de pasta cerámica de cocción blanca), aunque en este último caso no se establece una relación directa con el grafito.

Relacionado con los trazos deslizantes/trazos fallados:

 

Fig. 5. Ninguna de las imágenes aporta un trazo deslizante claro. En la figura 11417.5 vemos un arañazo muy ligero que efectivamente sigue el surco, pero la abrupta transición surco engobe muestra, en mi entender, claramente que los dos elementos no están relacionados. Además el daños al engobe es mínima, el objeto metálico apenas a tocado el engobe.
El figura 11417.5 los daños del engobe son mayores, pero también mínimales. Sí se ve una transición surco – arañazo.
Fig. 6. Dibujo de metal moderno como continuación de la R. Está claro que el dibujo realizado con un objeto metálico no forma de ninguna manera la continuación del surco, porque no está alineado. Mi interpretación es que alguien ha querido marcar el trazo que falta.

Ninguno de las imágenes de trazos deslizantes/fallados convence como relacionado con la ejecución del grabado. La figura 6 deja claro que las marcas metálicas no están relacionadas con el movimiento de la ejecución del grabado. No se trata en absoluto de un trazo fallado.

Navarro encuentra también algunos cristales de cuprita (óxido de cobre) en varios surcos (ver figura 1), sin que se parece tratar de un trazo continuo, sino puntual.
La fuente podría ser una herramienta de cobre – latón con una superficie oxidada.

En el primer año de los estudios de geología los alumnos aprenden sobre la dureza de minerales, cobre por ejemplo tiene una dureza 2,5-3, lo que es realmente blando, latón (aleación de cobre y zinc tiene una dureza entre 3 y 4, el oxido de cobre, cuprita es algo más duro 3.5-4 pero todavía relativamente blando (Ver p. ej. https://www.tedpella.com/company_html/hardness.htm). Si se pasa un ‘mineral’ con esta dureza limitado sobre un material bastante más duro forma más o menos una línea continua de restos adheridos a la superficie más dura, y muy probable no será capaz de arancar material de un surco existente. Para nos otros es muy extraño que un geólogo afirma «para ensanchar o repasar los surcos de las letras del texto». De esto no se ha aportado ni la más mínimas prueba, y creemos que es físicamente imposible, y que además la presencia muy local indica que no tiene relación con la realización del surco.

Conclusiones.

La descripción de las evidencias físicas por Navarro de esta pieza no es correcta cuando se refiere a la presencia de relleno/costra en los surcos como observamos visualmente, si hay presencia aunque limitado, pero altamente significativa.

Navarro no aporta evidencia que la presencia de los metales no está relacionado con la limpieza (como siempre niega la limpieza), los llamados trazos fallados no lo son, en un caso simplemente insignificante y en un segundo caso las evidencias son claramente no relacionados con el movimiento de grabado.

Navarro atribuye la presencia de UNA partícula de inoxidable a un segunda herramienta de grabado, lo que es evidentemente científicamente no defendible.

Navarro pretende la presencia de una tercera herramienta de grabado (para ensanchar/repasar) relacionado con la presencia puntual de cuprita en varios surcos. Entendemos que está interpretación es físicamente incorrecto.

No hemos observado evidencias que nos hacen dudar de la autenticidad de la pieza. Se debe investigar la costra sobre la punta de la A de ‘VARRON’.

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