Entre las disciplinas implicadas en la evaluación de los hallazgos de Iruña-Veleia objeto de la actual controversia, hay algunas ausencias llamativas. Una de ellas, que se ha mencionado en otras ocasiones, es obviamente la arqueometría. Otra, de la que se ha hablado menos, pero que también tiene gran importancia, es la paleografía, que estudia las formas antiguas de las letras. Esta ausencia intentaron suplirla otros expertos, como los lingüistas Joaquín Gorrochategui e Isabel Velázquez y los historiadores y epigrafistas Pilar Ciprés y Juan Santos Yanguas, que, aunque puedan tener conocimientos de paleografía, probablemente no posean el suficiente nivel de expertización en dicha disciplina requerido por la complejidad del análisis de los grafitos. Quien más se extendió (y por ello quien más se equivocó) en su análisis paleográfico fue Gorrochategui, que se atrevió a comentar sobre las Es de doble barra (II), las supuestas “Js”, las Ms de ángulo alto, la forma de la phi (ϕ) griega o la combinación mayúscula-minúsculas (la extraordinaria polivalencia de Gorrochategui no acabó en la paleografía, sino que también se extendió a otros campos, como la egiptología, la epigrafía, el latín vulgar, la paremiología y la probabilística, lo que hizo que multiplicara sus errores). En los comentarios paleográficos de los informes, aparte de los errores cometidos, destaca la ausencia de cualquier intento de buscar paralelos en la Antigüedad, que es lo primero que se espera de un experto cuando se enfrenta a un hallazgo controvertido atribuido a época antigua. En este post voy a mostrar algunos paralelos antiguos de las formas de las letras de los grafitos de Iruña-Veleia, algunos de ellos ya comentados en diversos informes y escritos de réplica.
Posiblemente, la supuesta anomalía paleográfica más llamativa en Iruña-Veleia para un no paleógrafo es la presencia en algunos grafitos de letras parecidas a Js. Pero, como ya apuntó Idoia Filloy en un informe (1), tales supuestas Js no tienen ninguna connotación fonética, como lo demuestra la presencia de una de ellas en una de las barras de la II (=E) de VJINVS de la pieza 11139 (Fig. 1). Otras “Js” que obviamente carecen de significación fonética son las de ANNJA de la pieza 10793 y FEATJLIA de la pieza 10772 (Fig. 1). Tales “Js” sin significación fonética están documentadas en la Antigüedad, por ejemplo en las tablillas de Vindolanda, donde se usan con profusión (1), apreciándose una de ellas en la primera de las barras del número III (Fig. 1). Por lo tanto, ahí encontramos uno de los paralelos puramente gráficos de las “Js” de VJINVS, ANNJA o FEATJLIA, desconocidos para los miembros de la comisión de la DFA, pero al parecer conocidos para el supuesto falsificador de Iruña-Veleia.
Fig. 1. «Js» gráficas en Iruña-Veleia y Vindolanda. |
Otra de las supuestas anomalías paleográficas de Iruña-Veleia utilizada como argumento a favor de la falsedad es la profusión de Ms de ángulo alto, comentada por Joaquín Gorrochategui. Ya se encargaron Hector Iglesias (2), Idoia Filloy (1) y otros (3) de rebatir este argumento aportando numerosos ejemplos de tales Ms en la Antigüedad. A ellos añado dos más de inscripciones de época romana (Fig. 2).
Fig. 2. Ms de ángulo alto en textos latinos antiguos de un mosaico de Austria y un grafito de Ostia Antica |
También fue Idoia Filloy (1) quien mostró paralelos en la Antigüedad de la combinación de mayúscula/minúsculas de Deidre Pav[ ] en la pieza 11293 de Iruña-Veleia, que tan imposible le parecía a Joaquín Gorrochategui, como el de una tablilla de Vindolanda que se muestra en la Fig. 3. Recientemente, Alicia Satué (4) ha mostrado más paralelos antiguos de la grafía observada en la mencionada pieza.
Fig. 3. Mayúscula-minúsculas en la pieza 11293 de Iruña-Veleia y capital clásica-cursivas en cartas de Vindolanda |
Pero aparte de los errores paleográficos cometidos por los miembros de la comisión en sus informes, llaman la atención sus omisiones sobre los paralelos paleográficos de los grafitos de Iruña-Veleia. Porque tan error es el de omisión como el de acción, y ya puestos a hacer análisis paleográficos, ¿por qué no completar la faena buscando y mostrando los paralelos de Iruña-Veleia en época romana?
Cuando tuve ocasión de observar por primera vez las fotos de los grafitos de Iruña-Veleia, dos de las letras que más me llamaron la atención fueron la S de VRDIN ISAR (Fig. 4) y la C de OCTAVIO AVGVSTO (Fig. 5), que son muy diferentes de las letras actuales. La parte superior de la S de ISAR, en vez de ser curva, es recta con dirección oblicua hacia arriba. La forma de esta S, que se repite en algunos otros grafitos de Iruña-Veleia, es muy parecida a algunas Ss de las tablillas de Vindolanda y de grafitos de Pompeya (Fig. 4). Por otra parte, la parte superior de la C de Octavio no acaba curvándose hacia abajo, sino que se prolonga con un trazo rectilíneo oblicuo exageradamente largo que apunta en dirección superior derecha, como lo hacen algunas Cs de Vindolanda y de grafitos de Pompeya y Ostia Antica (Fig. 5). Obviamente esas letras no las pudo escribir un falsificador de forma espontánea, sino que, o bien fueron escritas en la Antigüedad, o bien imitan a la perfección modelos de la Antigüedad, lo cual es incompatible con el calificativo de “burda” atribuido por algunos a la supuesta falsificación.
Fig. 4. Ss con trazo superior oblicuo en Iruña-Veleia, Pompeya, Vindolanda y Segóbriga. |
Fig. 5. Cs con trazo rectilíneo oblicuo superior en Iruña-Veleia, Vindolanda y Ostia Antica. |
A continuación, muestro algunos otros paralelos existentes entre letras de Iruña-Veleia y grafitos o inscripciones cuya antigüedad no se ha puesto en duda [la mayoría de los paralelos mostrados son de Pompeya (5), Ostia Antica (Italia) (6), Vindolanda (Inglaterra) (7) y Segóbriga (Cuenca) (8), pero también hay uno de La Cabañeta (Zaragoza) (9), uno de Alcalá de los Gazules (Cádiz) (10) y otro de Salcedo (Álava) (10)].
– A sin trazo horizontal (Fig. 6).
Fig. 6. As sin trazo horizontal en Iruña-Veleia, Pompeya, Ostia Antica y Segóbriga. |
– A con “colas” (Fig. 7). En los grafitos de Segóbriga (8) hay tres As con “cola”, en un caso a la izquierda y en dos a la derecha.
Fig. 7. As con «cola(s)» en Iruña-Veleia, Salcedo (Álava) (HEp 3, 1993, 9 = AE 1988, 811) y Segóbriga. |
– B “cuadrangular”: angulosa con semicírculo inferior en forma de cuadrilátero irregular (Fig. 8). Cuando se pretende imitar la forma angulosa de algunas Bs antiguas, normalmente los semicírculos de la B se convierten en triángulos con base en el trazo vertical, como se observa en las Bs de textos de “Astérix en los juegos olímpicos” o en los de la letrina de Iruña-Veleia (Fig. 8). Sin embargo, la parte inferior de la B de BIIT[ ] de la pieza 13397 de Iruña-Veleia es llamativa por su forma en cuadrilátero, cuyo lado superior coincide con el trazo inferior del semicírculo de arriba. La forma de esta B es muy similar a la que se observa en una de las Bs de los grafitos de la Cabañeta (Fig. 8). Una B parecida se observa también en la pieza 13393 de Iruña-Veleia.
– F con “cola” (Fig. 9). Algunas Fs de Iruña-Veleia acaban abajo con una “cola” hacia la izquierda, como ocurre con algunas Fs de Pompeya, Ostia Antica y Segóbriga. También es de notar que en una F de Iruña-Veleia, los trazos que deberían ser paralelos son divergentes, al igual que en dos Fs de Pompeya, y que otra F de Iruña-Veleia es curvada en su parte superior, como lo son dos Fs de Pompeya y una de Segóbriga. El parecido de esta última F, de un grafito descrito en 2007 (8), con la F curvada de Iruña-Veleia es asombroso, siendo la única diferencia notable la mayor longitud de la “cola” de la F de Segóbriga. (Nótese cómo la “cola” de la F del grafito de Segóbriga “evita” la costra, al igual que parece ocurrir en algunos grafitos de Iruña-Veleia, seguramente debido a la limpieza a la que fue sometida la pieza.)
[La adición de «colas» a las letras es un fenómeno recurrente en época romana, observándose en As (Fig. 7), Is (Fig. 1) – que adoptan formas similares a Js -, Fs y Ts (1)]
Fig. 9. Fs con «cola» en Iruña-Veleia, Pompeya, Ostia Antica y Segóbriga. |
– G con trazo vertical exageradamente largo (Fig. 10).
Fig. 10. Gs con trazo vertical exageradamente largo en Iruña-Veleia y Segóbriga. |
– L con ángulo agudo: el trazo horizontal se hace oblicuo, apuntando hacia arriba (Fig. 11).
Fig. 11. Ls con ángulo agudo en Iruña-Veleia, Alcalá de los Gazules (Cádiz) (CIL II 5041, p 843; CIL I 614, p 919) y Ostia Antica. |
– L con ángulo obtuso: el trazo horizontal se hace oblicuo, apuntando hacia abajo (Fig. 12).
Fig. 12. Ls con ángulo obtuso en Iruña-Veleia, Ostia Antica y Segóbriga. |
– L “lambdoidea”: el trazo horizontal se hace oblicuo y no parte del extremo inferior del trazo vertical, sino más arriba, lo cual le confiere cierto parecido a la lambda griega (λ) (Fig. 13).
Fig. 13. Ls «lambdoideas» en Iruña-Veleia y Segóbriga. |
– N con trazo oblicuo curvo (Fig. 14).
Fig. 14. Ns con trazo oblicuo curvo con concavidad inferior en Iruña-Veleia, Ostia Antica y Segóbriga. |
– O “picuda” (Fig. 15).
Fig. 15. Os «picudas» en Iruña-Veleia, Pompeya y Ostia Antica. |
– R con trazo oblicuo exageradamente largo (Fig. 16).
Fig. 16. Rs con trazo oblicuo exageradamente largo en Iruña-Veleia y Pompeya. |
– R “abierta”: el trazo curvo no se cierra en semicírculo hacia la izquierda, sino que se desvía en dirección inferior derecha, formando como una S invertida (Fig. 17).
– S “estirada” verticalmente, en la que las curvas no acaban de completarse en los extremos (Fig. 18).
Fig. 18. Ss «estiradas» verticalmente en Iruña-Veleia, Pompeya y Ostia Antica. |
– E ibérica (Fig. 19). Dos de estas Es, con tres trazos paralelos oblicuos de abajo a arriba (en vez de horizontales, como en las Es latinas) y con el trazo vertical sobresaliendo prominentemente por encima del trazo oblicuo superior, que se ven en medio de un texto latino en la pieza 11425 de Iruña-Veleia, son muy parecidas a dos Es del texto latino de la placa IV del Itinerario de Barro, datada mediante termoluminiscencia hacia el siglo III d.C. (11).
Fig. 19. Es ibéricas en la pieza 11425 de Iruña-Veleia y en la placa IV del Itinerario de Barro. |
– I ibérica (Fig. 20). En el grafito en lengua vasca de la pieza 13397, aparece un signo parecido a una N con una I por encima del trazo oblicuo, que es idéntica a uno de los signos ibéricos equivalentes a la ilatina, como vemos en un grafito de La Cabañeta. Este mismo signo aparece en un grafito de Segóbriga tras una M latina.
Fig. 20. «Is» ibéricas en Iruña-Veleia, Segóbriga y La Cabañeta. |
Algunas de estas letras antiguas están descritas en textos generales de paleografía, por lo que teóricamente podrían haber sido conocidas por un falsificador que los hubiera consultado, pero otras, como las As con “cola”, las “Js” (desconocidas para todos los miembros de la comisión), las Ns con trazo curvo o las Bs “cuadrangulares” probablemente solo son conocidas por algunos especialistas altamente cualificados. También es importante señalar que los grafitos de Segóbriga fueron descritos en 2007 (8) y los de La Cabañeta en 2011 (9), por lo tanto posteriormente al descubrimiento de los grafitos de Iruña-Veleia en 2005-2006, de manera que no podían haber sido conocidos por un falsificador, y que la autenticidad de las placas del Itinerario de Barro, cuya antigüedad había sido fuertemente cuestionada, no se demostró hasta la reciente realización de las pruebas de termoluminiscencia, cuyos resultados se publicaron en 2012 (11).
Reflexiones finales
En este post se muestran numerosos paralelos en la Antigüedad de las formas de las letras de los grafitos de Iruña-Veleia, al parecer desconocidos para los miembros de la comisión constituida por la Diputación Foral de Álava. Estos paralelos se añaden a los lingüísticos (4,12), epigráficos (1,13), iconográficos (14) e incluso microscópicos y mineralógicos en los depósitos de los grafitos (15) señalados en diversos informes y escritos. Mientras algunos miembros de la comisión solo hablan de falsedad, imposibilidad, “impensabilidad”, etc., tres profesores universitarios latinistas que evaluaron conjuntamente los grafitos latinos solo hablan de la existencia de paralelos lingüísticos en la Antigüedad, muchos y descritos en la literatura (16). Paralelos y más paralelos, que se acumulan sin cesar, algunos de ellos descritos posteriormente a los hallazgos de Iruña-Veleia y por lo tanto no susceptibles de haber sido imitados por un falsificador.
La pregunta obvia es ¿por qué no los encontraron los miembros de la comisión? La repuesta parece sencilla: porque no los buscaron, ya que se encuentran sin dificultad. Y ¿por qué no los buscaron? La respuesta es algo más complicada. Por la forma en que están redactados algunos informes, da la impresión que sus autores hubieran partido de la premisa de que los grafitos eran falsos, por lo que en vez de buscar paralelos en la Antigüedad, se dedicaron con afán desmedido a buscar cualquier argumento, por absurdo, retorcido, o “cogido por los pelos” que fuera, para apoyar esa idea preconcebida. ¿Por qué partieron de la premisa de que eran falsos? Tampoco es fácil responder a esta pregunta y la respuesta puede no ser la misma para todos los casos: algunos, quizá, por motivos interesados (que, siendo bien pensados, se debe suponer que influirían de forma inconsciente o no totalmente consciente), otros porque fueron persuadidos por los primeros (algo parecido a lo que ocurrió en el comité de expertos que analizó el osario de Santiago y la tablilla de Joás en Israel) (17), otros por la excepcionalidad de algunos hallazgos unida a alguno de los otros factores mencionados arriba. Y aquí entra en juego cierta dinámica de grupo que hace que un grupo de personas pueda llegar unánimemente a una creencia errónea, persuadidas por uno o más miembros del grupo, como ocurrió en casos conocidos de juicios mediante jurado que resultaron en la condena, incluso a muerte, de personas inocentes.
Pero esto queda para estudio de psicólogos y sociólogos. Lo cierto es que los paralelos son innegables y muy abundantes y variados, de manera que quien quiera seguir manteniéndose inamovible en su absoluta seguridad en la falsedad de los grafitos de Iruña-Veleia, sin dejar ni siquiera un resquicio a la duda o al escepticismo, va a tener que enfrentarse a situaciones muy difíciles, ya sea en el ámbito judicial o en el científico. A quien se mantenga en tal actitud, solo cabe decirle que para ver la realidad basta con abrir los ojos, porque, como dice el refrán, no hay más ciego que el que no quiere ver.
La pregunta obvia es ¿por qué no los encontraron los miembros de la comisión? La repuesta parece sencilla: porque no los buscaron, ya que se encuentran sin dificultad. Y ¿por qué no los buscaron? La respuesta es algo más complicada. Por la forma en que están redactados algunos informes, da la impresión que sus autores hubieran partido de la premisa de que los grafitos eran falsos, por lo que en vez de buscar paralelos en la Antigüedad, se dedicaron con afán desmedido a buscar cualquier argumento, por absurdo, retorcido, o “cogido por los pelos” que fuera, para apoyar esa idea preconcebida. ¿Por qué partieron de la premisa de que eran falsos? Tampoco es fácil responder a esta pregunta y la respuesta puede no ser la misma para todos los casos: algunos, quizá, por motivos interesados (que, siendo bien pensados, se debe suponer que influirían de forma inconsciente o no totalmente consciente), otros porque fueron persuadidos por los primeros (algo parecido a lo que ocurrió en el comité de expertos que analizó el osario de Santiago y la tablilla de Joás en Israel) (17), otros por la excepcionalidad de algunos hallazgos unida a alguno de los otros factores mencionados arriba. Y aquí entra en juego cierta dinámica de grupo que hace que un grupo de personas pueda llegar unánimemente a una creencia errónea, persuadidas por uno o más miembros del grupo, como ocurrió en casos conocidos de juicios mediante jurado que resultaron en la condena, incluso a muerte, de personas inocentes.
Pero esto queda para estudio de psicólogos y sociólogos. Lo cierto es que los paralelos son innegables y muy abundantes y variados, de manera que quien quiera seguir manteniéndose inamovible en su absoluta seguridad en la falsedad de los grafitos de Iruña-Veleia, sin dejar ni siquiera un resquicio a la duda o al escepticismo, va a tener que enfrentarse a situaciones muy difíciles, ya sea en el ámbito judicial o en el científico. A quien se mantenga en tal actitud, solo cabe decirle que para ver la realidad basta con abrir los ojos, porque, como dice el refrán, no hay más ciego que el que no quiere ver.
Referencias
1. Filloy I. Informe sobre los textos en latín de los grafitos de carácter excepcional de Iruña-Veleia. 2009. http://www.sos-irunaveleia.org/latin.
2. Iglesias, H. Les inscriptions de Veleia-Iruña. 2009. http://www.sos-irunaveleia.org/iglesias.
3. SOS Iruña-Veleia. Las misteriosas EMEs altas de Veleia. http://www.sos-irunaveleia.org/#toc47. http://www.sos-irunaveleia.org/#toc48.
4. Satué A. El latín de Iruña-Veleia en una carta lusitana del siglo III. Ama Ata. 22/12/2014. http://www.amaata.com/2014/12/el-latin-de-iruna-veleia-en-una-carta_80.html.
5. Wallace RE. An introduction to wall inscriptions from Pompeii and Herculaneum. Bolchazy-Carducci Publishers, Inc. Wauconda, Illinois, USA. 2005.
6. Ostia graffiti. http://www.ostia-antica.org/inter/graffiti.html.
7. Vindolanda tablets. http://vindolanda.csad.ox.ac.uk/.
8. Abascal JM, Cebrián R. Grafitos cerámicos de Segobriga (1997-2006). Lucentum 2007; 26: 127-170. file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Lucentum_26_06.pdf. Fotos en color disponibles en https://www.ua.es/personal/juan.abascal/Segobriga_imagenes_28.html
9. Mínguez Morales JA, Díaz Ariño B. Grafitos sobre cerámica – ibéricos, latinos, griegos y signos – procedentes del yacimiento romanorrepublicano de La Cabañeta (El Burgo de Ebro, Zaragoza). Archivo Español de Arqueología 2011; 84: 51-86. http://aespa.revistas.csic.es/index.php/aespa/article/view/182/182
10. Hispania Epigraphica. http://eda-bea.es/pub/search_select.php.
11. Fernández Ochoa C, Morillo Cerdán A, Gil Sendino F. Itinerario de Barro. Cuestiones de autenticidad y lectura. Zephyrus 2012; LXX, julio-diciembre: 151-179.
https://www.academia.edu/2498656/El_Itinerario_del_Barro._Cuestiones_de_autenticidad_y_lectura. Comentado en: Van den Driessche K. Es arcaicas. Ama Ata. Febrero 2013. http://www.amaata.com/2013/02/es-arcaicas.html.
https://www.academia.edu/2498656/El_Itinerario_del_Barro._Cuestiones_de_autenticidad_y_lectura. Comentado en: Van den Driessche K. Es arcaicas. Ama Ata. Febrero 2013. http://www.amaata.com/2013/02/es-arcaicas.html.
12. Satué A. El latín de Iruña-Veleia. 2013. http://www.sos-irunaveleia.org/satue.
13. Thomson M. Comentarios sobre algunos grafitos de Iruña-Veleia. 2012. http://www.sos-irunaveleia.org/thomson.
14. Filloy I. Informe sobre los motivos iconográficos presentes en los denominados grafitos de carácter excepcional del conjunto arqueológico. 2008. http://www.sos-irunaveleia.org/iconografia.
15. Van den Driessche. Por qué el informe Navarro no es válido como peritaje judicial. Ama Ata. 18/11/2014. http://www.amaata.com/2014/11/porque-el-informe-navarro-no-es-valido.html.
16. Thomson M. El origen de las lenguas romances, la (relativa) estabilidad de la lengua vasca y los grafitos de Iruña-Veleia. Ama Ata. Marzo 2014.
http://www.amaata.com/2014/03/el-origen-de-las-lenguas-romances-la.html.
http://www.amaata.com/2014/03/el-origen-de-las-lenguas-romances-la.html.
17. Van den Driessche K. El juicio del siglo de una supuesta falsificación epigráfica: introducción. Ama Ata. 15/07/2014. http://www.amaata.com/2014/07/el-juicio-del-siglo-de-una-supuesta.html.